Partida Rol por web

Estaba a punto de burlarme del "jefazo" y la cara que acababa de poner, casi pareciera que estaba a punto de echarse a llorar, cuando el grito de Lima me avisa ante lo que estaba por venir. Como un cobarde, me viene a atacar por la espalda pero ya estaba preparado para algo así.

Dejo que se confíe, como sino lo hubiera visto o no hubiera escuchado la advertencia de Lima, espero a que alce el brazo para soltar el golpe. Justo entonces me agacho, le cojo por el antebrazo para luego volver a levantarme y, con el impulso de las piernas y su propia fuerza, lanzar a mi rival hacia delante.

 Voy corriendo con mi mano en la katana no dejaría que nadie lastimara a mis amigos. El ultimo que llega paga el trago. Mientras intentaba llegar lo mas rápido posible.

Lima con su barrido carmesí logró enviar al suelo a los dos secuaces y dejar fuera de combate a Secu 4. Los dos sufrieron heridas en las piernas con ese corte rasante.

Oni con una gran agilidad esquivó el ataque de Secu 3 lanzandolo aprovechando su fuerza, el cual fue a caer contra su jefe, cayendo los dos al suelo.

Cuando la pelea ya se iba decantando para Lima y Oni aparecen el resto de compañeros armados y listos para asistirles. Allí pudieron ver como Lima derribó a dos secuaces al suelo con su lanza mientras Oni realizo un lanzamiento y evitando el ataque por la espalda. El enemigo era un grupo de macarras armados con palos, cadenas, cuchillos, etc.

-Señoritas, lamento decirles que todo cuanto tienen encima ahora me pertenece -digo socarrón poniendo un pie sobre el culo del matón al que acabo de lanzar por los aires, y sonrío con malicia-. Así es la vida, queríais robarnos el barco y ahora os vaciamos los bolsillos, es un poco injusto pero es lo que pasa cuando los niños pequeños se meten con los mayores.

Eso de ir con los bolsillos vacíos no me gustaba nada. Aunque fuera sacaría algunos berris de estos indeseables para tener la petaca llena y sino, pues siempre podría lanzarlos por la borda. Nunca viene mal un refrescón.

Bien hecho Oni, yo me encargo de estos dos!!! mirandolos desde arriba, les apunto co mi lanza moviendola suavemente de izquierda a derecha mientras observo su cara asustada.

Al girar mi cara veo al resto de mis compañeros: Donde os habeis metido? Menuda hemos tenido liada aquí!!

Tanto el jefe como el Secuaz 3 que estaba encima apenas se podían mover con el pie de Oni haciendo presión. Sus caras reflejaban temor. El jefe decidio rendirse.

Por por por favor. El barco es vuestro!!! Nos vamos!!! Nos vamos!!! Le suplica sacando la cabeza atraves del cuerpo de su compañero. Su cara reflejaba el error cometido.

Secuaz 4 y Secuaz 1 miraban de reojo a Oni y como Lima mantenía la lanza apenas 5 cm de sus caras. Dejadnos ir, nos iremoas en paz! No os molestaremos más!! Añade Secuaz 1 suplicando desde el suelo.
 

Guardo mi espada al ver que tanto Lima como Oni habían ganado la pelea.

Hemos tenido algún retraso mientras veníamos!! Un marine nos ha informado de que a Yosaku lo han arrestado y llevado al cuartel general!! Menos mal que no nos identificó como piratas!! Le digo imaginandome un poco la posible situación futura, perder el barco o estar encarcelados por la marina.

Mejor os contamos cuando acabemos con esto... Respondo

-A buenas horas -le digo al resto cuando aparecen- estas señoritas han intentado apoderarse del barco pero ya hemos zanjado el tema.

-No será tan fácil. Ya os lo he dicho, ¿o es que la mierda os sale hasta por las orejas con tanto miedo? -me cruzo de brazos riéndome-. No sabría decir la cantidad exacta de cuanto valen vuestras vidas y digo vuestras vidas, no vuestras cabezas, porque con semejante espectáculo dudo siquiera que alguien se moleste en ponerle precio. Así que vaciaros los bolsillos, hasta el último berri y, dependiendo de la cantidad que reunáis, me pensaré si os merecéis iros o no. ¿Hay trato?

Lo de Yosaku era una auténtica pena, siento que le debo algo al viejo. Nos había "regalado" el barco y ahora estaba en la cárcel, pero no me siento tan culpable como para sacarlo del calabozo con tanto marine suelto.

Ya habeis escuchado a mi compañero. Dejar todo lo que tengais, dinero, joyas, etc. y si nos convence, podreis iros en paz. Digo sin subir la lanza y manteniendola en firme ante esos dos.

Tanto Lima como Oni dejaron margen para que los desalmados que intentaron apoderarse del barco dejaran en el suelo lo que llevaban encima.

El jefe solto 438 berries. Secuaz 1 285, secuas 2 492, secuaz 3 61 y Secuaz 4 128. A los pies de Oni quedaron los berries de todos.

El jefe imploro piedad: Ese es el dinero que tenemos, tambien podeis quedaros con nuestras armas. (Dos cuchillos, una cadena, una barra de metal, y un bate) Sus dientes repicaban, dejando unas palabras algo entrecortadas. Por favor no nos mateis. Haremos lo que pidais. Lo que sea!!

 Miro al capitan cuando llegamos y luego al maldito que vino a robarnos, saco mi espada y la coloco en su garganta. Tus actos impunes deben ser castigados pero solamente si mis compañeros lo dicen, un alma perdida no puede robarle a otro pirata porque si lo hace solo encuentra la muerte.

 Mis ojos salian chispas apunto de matar al hombre por ese gesto tan despreciable de atacar a gente siendo un numero menor. La cobardía se paga con la vida.

Me río con la boca completamente abierta al ver la desesperación en sus caras, como se hurgan en los bolsillos para soltar un puñado de monedas en el suelo para salvar su pellejo. Se lo tenían bien merecido, aunque el extremo que proponía Musashi me parecía excesivo.

-No hace falta que te ensucies las manos de sangre por unos tipos como estos. Déjalos que se vayan, ya han aprendido la lección, ¿verdad señoritas? -le pregunto a los matones-. Además, es mejor que nos echemos al mar cuanto antes y podemos usar el dinero para comprar provisiones para el viaje... y puede que algo de ron -eso último lo mascullo entre dientes-.

Abandono momentáneamente el barco para ir a recuperar mis cosas, tanto el petate como el cubo con el pez.

Al bajar Oni del barco para encontrar sus menesteres, tanto el jefe de la banda como su secuaz aprovecharon para escapar y saltar al agua, tambien el que estaba libre, se despertó y vio el panorama, saltó sin pensarlo alguna.

Miraba la carita de miedo de los dos que tenía bajo mi lanza: Anda iros con vuestros amiguitos y no volvais por aquí. Les hablo levantadola y colocandola firme a mi lado. Ahora el tema era tratar que hacíamos con Yusaku.

Los que estais abajo, subir al barco. De mientras empiezo a recoger los berries del suelo y las armas que dejaron.

Miré con cierta alegría disfrutando como aquellos jovenzuelos saltaban por la borda todo asustados. Haciendo caso a las palabras del capitán, subo a bordo con mi guitarra y espada en mano.

Que vamos a hacer con Yusaku capitán? Le pregunto mirando aquel viejo barco el cual parecía tener muchos años atrás.