Partida Rol por web

Joder... este grupo nuevo solo tenía a idiotas -Lo mejor sería que no estuvieseis en nuestro barco...- mascullé molesta a las palabras del calvo musculado gorrón. Estos se pusieron con los cañones... empezando por fallar estrepitosamente, tanto que hasta rompió el cañón -Genial... ¿a quien se le ocurre dejar a un tuerto preparar un disparo?- pensé en voz alta, sin importarme demasiado si me oían o no. Que no me caían bien era algo que se veía desde el espacio.

Es que además, había una cosa que me molestaba mucho, y al final lo dije pese que el capitán también dijo de coger los cañones. Ya las velas estaban listas, así que me acerqué al capitán -Oye, capitán... puede que de barcos no sepa nada... ¿pero y si en lugar de esforzarnos en disparar a un barco de la Marina nos centramos en huir de aquí? Ese barco parece disparar a voleo a todo lo que huye del Baratie... y tampoco es que estemos haciendo demasiado con esos dos polizones malgastando nuestra munición- le comenté al capitán. Prefiero huir con el barco medianamente intacto que ganar o perder una pelea de cañones con una basura flotante llena de agujeros.

Pero noté que el barco cambiaba de rumbo... en vez de encararse hacia el barco para apuntar, estaba alejándose de él. Era cosa de la chiquilla que estaba con ellos -Menos mal... alguien que parece tener sentido común de ese grupito...- terminé pensando en voz alta.

Kidd fue a por medicinas a la enfermería, una pequeña bolsa llena de medicinas, vendas, un par de jeringuillas, mucho hilo y agujas, además de ungüentos y pastillas. Pero al salir afuera no tardó en encontrarse con un panorama bastante caótico.

Aquello se estaba saliendo de madre, uno de los idiotas casi se mata, ¿no había disparado anteriormente un cañón?...que cabestro y para colmo su amiga la pelirroja iba gritando y diciendo que tenían que salir de ahí, ¿esa gente iba en serio?...¡SAL Y NO DIGAS NADA!. El enano no tardó en palidecer y se llevó una mano a la cara…”De la sartén al fuego…increíble” Pensó con cierta amargura mientras se fijaba en que IKame parecía estar pensando lo mismo que el…bueno, por eso se llevaban tan bien, ¿no?

Pero una cosa era segura…el canijo no iba a quedarse ahí a recibir un cañonazo, así que con la misma rapidez que fue a por medicinas y volvió para ayudar, se dio media vuelta y cerró tras de si.

-¡Vamos, Nanashi! ¡Un cañón no es rival para ti! -le comentó el voz alta el grandulon al peliblanco cuando le explotó el cañón que iba a disparar.

Entonces, en medio de los disparos, se empezó a comentar el plan de huida, el cual fue llevado a cabo por la navegante antes de que fuese demasiado tarde.

-¡Muy bien, nosotros los mantendremos a ralla!

El capitán manco pudo notar desde que subieron al barco que el menos problemático del grupo era Nanashi, por el hecho de que conocía su posición y por eso cooperaba sin chistar. Pero no tenía tiempo para ponerse a analizar a los tripulantes actuales, pues Ikame se le acercó para comentarle algo con toda razón.

-Parece que se te adelantaron -le respondió a la rubia viendo como Lux dirigía el rumbo para poder huir. -. ¡Nos alejaremos del enemigo! ¡En mar abierto tomaremos rumbo a Loguetown!

A pesar de que estaba concentrado en dirigir, seguía dando esa sensación de que estaba preparado para actuar si algo salia mal... ¿Pero qué es lo que haría exactamente?

Ver como se giraban para huir seguramente fue la razón de que los marines tomasen una posición equivocada para esquivar los disparos, recibiendo ambos de frente haciendo saltar marines por los aires brevemente, pero no seria suficiente para detenerlos: las gaviotas tomaron nuevamente sus posiciones y se dispusieron a disparar de vuelta a pesar de haber perdido algo de distancia, pero la suerte seguía acompañando a vuestro grupo pues los disparos del enemigo seguían fallando.[1]

-¡Sigamos así, podemos huir! -anunció Holmes con un gesto de mano para indicar que continuaran de esa forma. -. ¡Ikame, reúnete con Kidd y preparen la enfermería por si es necesario ir luego de la huida!

Cuando las balas de cañon impactaron contra el barco marine hice un gesto de victoria con el puño y luego grité a través del ventanuco de armería - ¡NO SUBESTIMES A UN TUERTO CUANDO AUN TIENE UN OJO! - Esperé que se enterara a pesar de la distancia y mientras tanto preparé el cañon de nuevo. - Lux confio en ti, eres buena navegante. Confía en mi que los mantendré retrasados

Una vez con la bola dentro apunté hacia el barco - Lo siento pero no tengo ninguna gana de que nos piseis los talones. - Y disparé sin más - ¡Con esto debería bastar para dejarlos atrás!

Mientras intentaba dirigir el barco a la mejor posición para tomar el viento a nuestro favor pude ver por el rabillo del ojo cómo nuestros disparos acertaban a uno de los barcos. - ¡Buen trabajo! - Ahora solo espero que no se enfaden y se nos echen encima. - Otro disparo erró, haciendo que el barco se zarandease un poco.

- ¡Quién iba a decirme que ser pirata era tan emocionante! - Grité con una sonrisa, mientras me aseguraba de que teníamos buen rumbo. Estaba segura de que encontrar a aquel grupo en el baratie había traído suerte, nada más verles había comenzado todo lo interesante del camarero y justo después nos veíamos metidos en una batalla naval. Luego tendría que investigar el barco, con suerte tuviesen algunas chuches para compartir.

- ¡Nos estamos alejando, sigue así Nanashi! Si les dejas sin vela no podrán alcanzarnos nunca. - Y si nos quedábamos nosotros sin una pues nos íbamos a la porra.

Ya con el barco bien orientado solo tenía que mantener el timón fijo y comprobar que todo estuviese en buen estado, quitando el pedazo que nos faltaba de barco.

No pude evitar mirar extrañada al capitán cuando se quedaba "preparando algo" -Capitán, ¿que hace?- no pude reprimir la pregunta más tiempo... ¿que estaría haciendo?.

No lo se... pero aggg... en serio, ¿era necesario que el peligris siguiera hablando? Ahora gritaba por subestimarle por ser tuerto -Ojalá en vez de tuerto fueses mudo... porque menuda chapa que das...- pensé en mi cabeza -¡Por favor, cállate, deja de darme motivos para quejarme y limítate a no romper más cañones!- le dije a Nanashi enfadada, y un poco más cuando escuchaba a la piloto decir que lo estaba haciendo bien -Por todos los tes del mundo... ¿tan dificil es trabajar sin estar hablando todo el rato- terminé diciendo, suspirando y negando con la cabeza.

Que vale que ahora yo no estoy haciendo absolutamente nada... pero al menos no molesto como los polizones -Capitán, ¿hay algo más que pueda hacer por aquí? No me gusta quedarme quieta con los brazos cruzados... y como siga echando cuenta a los polizones me voy a quedar afónica- le terminé preguntando al capitán. A ver si me daba más instrucciones que seguir.

Kidd hizo lo mejor que podía hacer en una situación así…estaba escuchando cañonazos, discusiones, gritos…posiblemente no saldría con vida de aquel barco, por lo que decidió ir a la cocina de la nave, o a la despena mejor dicho, agarrando una botella de sake y galletas mientras comenzaba a zampárselas tranquilamente.

-No me necesitan ahí afuera, están muy bien sin mi presencia…total, seguramente moriremos por un cañonazo…al menos moriré con la barriga llena.-Exclamó sonriente y atiborrándose a comida y alcohol.

-¡Bien hecho, Nanashi! ¡Con todo!

Inzory no tardaría en cargar una nueva bala en su cañón para apuntar, escuchando las quejas de Ikame sobre... Absolutamente todo.

-¡Rubia, eres muy joven para quejarte de todo! ¡Disfruta un poco de las cosas que da el mar! -le aconsejo en voz alta antes de apuntar y disparar nuevamente al barco de los marines.

El capitán manco observó de reojo a Ikame cuando está le preguntó sobre lo que estaba preparando.

-Quiero evitar la mayor cantidad de daños al barco... Es una pena que no me esperase que uno de nuestros cañones explotaría -comentó antes de levantar un poco su brazo, el cual se empezó a recubrir de un extraño metal negro. -. Yo me encargaré de ser necesario...

La manera en la que Holmes miraba al barco marine señalaba que se estaba fijando en los cañones, como si intentase predecir a donde irían a dar los disparos.

-¡Todos, continúen con el plan de escape! Ikame, ve a la armería y da apoyo a Nanashi con otro de los cañones. Kidd seguramente deba estar preparando la enfermería -dijo antes de volver a dirigir su atención al barco enemigo y los disparos.

Los marines parecían tener problemas para seguir al barco a la vez que esquivaban las balas de cañón. Los disparos de Nanashi e Inzory impactaron eficazmente, causando daños notables al barco de los marines; incluso se podía ver como algo se incendiaba...[1]. Por otro lado, Lux parecía tener la ventaja para escapar. Parecía que faltaba poco para poder escapar del área de las gaviotas.

-Vamos, falta poco... -soltó Holmes llevando su vista por un momento hacia Lux, esperando que no fallase en el último momento y quedasen en una mala posición...

Miré con desprecio al musculoso, el suficiente para que se notara a través de mis gafas opacas -No empieces por esa línea musculitos y déjame quejarme a gusto, no quieras saber tu las muchas cosas para las que veo que tu eres muy viejo- le respondí de forma clara, concisa y cortante. Que es evidente que aunque sea joven, soy de las más maduras de este barco.

Entonces escuché hablar a Holmes, sin entender del todo lo que decía -¿Y como evitar dañ...? Wow- iba a preguntar, pero entonces me sorprendí al ver como su brazo se cubría de algo parecido al metal. ¿Que leches era eso y para que servía? Ni idea, pero molaba bastante. Entonces me dijo mi siguiente orden... a la cual suspiré pesadamente -Ains... ojalá me hubiera dicho ayudar a Kidd- solté claramente decepcionada y desganada de ayudar a ese par -De acuerdo capitán- termine diciendo, dirigiéndome hacia la armería donde se encontraban el musculitos y el tuerto.

¿Tenía que ayudar ahí? Vale, no tenía ni idea de disparar un cañón... pero sabía perfectamente como podría contribuir. Es por eso que durante el camino iba cambiando la munición de mi pistola. De la inyección marrón, a la de adrenalina -Muy bien polizón Uno y polizón Dos... vengo a ayudaros... así que...- y sin decir más, le apunté con mi pistola de jeringas a la espalda y le disparé a quemarropa, haciendo que al aguja se clavase en él y empezara a fluir dentro suya el compuesto -De nada- terminé diciendo, mientras me echaba un poco para atrás a ver los resultados.

-No pienso fallar más, así que si, hay que atacar con todo lo que tenemos - Dije a Inzory y Lux - Procura apuntar a las velas como dice Lux. - Eso ya fue solo a Inzory mientras me apartaba del cañon para ir hacia las bolas de cañon para cargar una más en el mismo y apuntar - Je, me estoy divirtiendo mucho... Pena que no haya podido ser con mis revolveres, pero bueno, en otra ocasión será - Pensaba para mi mismo cuando ya la rubia se presentó en la armería mencionando que venia a ayudarnos - Mientras no moleste... aunque solo me molesta cuando se queja al ver las cosas mal... Por el resto me da igual.

Estaba pensando para mi mientras cogía una bola cuando noté el disparo y me giré sorpresivo - ¡¿PERO QUE COÑO HACES?! - ¿Es una pistolera y no la he notado? - estaba absorto de como había llegado hasta mi y me había disparado sin más - ¿Como que de nada? Será mejor que eso no sea un veneno o... - Me notaba acelerado como si nada me pudiera parar, como si quisiera correr o nadar hasta longuetown - M-mierda... No soy activo por naturaleza - Me maldecía a mi mismo porque sabía como iba a estar después del combate.

Agarré dos balas de cañón - ESTA BIEN - respondí a las denada como si fuera un gracias de la rubia y fui corriendo al cañón - ¡Os vais a enterar! - Apunté y... - ¡FUEGO! - Preparé nada más salió la primera bala de cañon la segunda - Pero espera que va su amigita. FUEGO - volví a gritar disparando la segunda

-¡Ya casi, ya casi! -gritaba viendo que la retirada iba bastante bien. -. ¡Adelante, un poco más!

Dirigí con todo el barco hacia mar abierto, dispuesta a llevarlo a un lugar donde los marines no pudiesen seguirnos. Confiaba en que los cañonazos ayudarían a dejarlos atrás; si es que no sabía que Ikame era tan buena disparando cañones, casi disparaba tan bien como Nanashi.

-¡Con todo! -Inzory continuaba cargando y disparando balas de cañón, observando como Nanashi aceleraba y disparaba el doble de rápido. -. ¡Si señor!

El capitán, por otro lado, continuaba en lo suyo, esperando por si alguna bala llegaba a aproximarse al barco.

Entonces, entre los disparos de Inzory y Nanashi lograron causar graves daños al barco de los marines, cuya vela principal cayo al mar mientras parte del barco empezaba a arder. Los marines empezaron a correr de un lado a otro mientras el barco se detenía y quedaba atrás.[1]

-¡Siiiiiiii! -Inzory celebraba lanzando un puño al cielo de manera victoriosa, mientras Holmes simplemente dejaba desaparecer el acero de su brazo para ocultar lo brazo su capa y bajarse de la baranda del barco.

-Nuevo destino: Loguetown.

Entonces, pudieron divisar como algo salía volando en pequeños saltos desde el piso más alto del baratie. Mientras tanto, el oficial marine salía corriendo por la entrada, observando como el rubio se le escapaba.

-¡SANJIIIIII! -gritó a todo pulmón el marine.

Aquel cocinero se encontraba dando pequeños saltos en el aire, avanzando a una velocidad considerable con la que no tardó en alcanzarlos; les enseñó una agradable sonrisa desde las alturas, y luego continuó saltando hasta perderse en el horizonte. Por desgracia, Kidd y los que estaban en la armería no pudieron ver el "acto de magia".

Al escuchar todos los gritos desde los ventanales y el nuevo destino según el capitan del barco me quedé un poco sorprendido al principio - ¿Are? - Miré por la ventanilla del cañon siendo que vi aquel barco marine incendiandose. - ¿Estamos a salvo? - Pregunté a voces mientras que veia que nos alejabamos del barco - Parece que si - dije suspirando aliviado mientras caia de culo al suelo apoyandome sobre mis brazos y dejaba caer la cara hacia atrás mirando sin poder evitarlo a Ikame - Oh... eh... Gracias, por lo de antes. No sabía que tenias adrenalina ni nada por el estilo... Siento haberte prejuzgado mal. Oh y también siento el pequeño vacileo de antes... Es dificil aparentar que no ocurre nada cuando todos ven el parche. Mi punteria no ha disminuido, pero siempre todos piensan igual, que por tener un ojo menos ya no sirves para nada.

Suspiré habiendolo soltado todo ahora que ya estabamos en calma. - Oh, cierto. - Me levanté entonces y me puse de frente a ella extendiendo mi mano. - ¿Ya es buen momento para presentaciones? Me llamo Nanashi, y soy un buen pistolero... Siento que hayamos interrumpido en vuestro barco pero... espero que podamos estar tranquilos ambos. Nos iremos cuando atraquemos en LongTown, tienes mi palabra... Aunque eso debería decirselo a tu capitan pero bueno. Espero que así podamos limar asperezas.

Hmm... pues al final hemos conseguido salir de esta, y ese camarero había escapado... a saltos. Menos mal... estaba aliviada; pero ver a los polizones sinceramente me quitaba las ganas de alegrarme o sorprenderme -...- miraba al tuerto con frialdad y en silencio mientras que el me soltaba un discurso de agradecimiento donde me había prejuzgado y otro sobre su ojo inexistente.

Luego me tendió la mano presentándose a mi, como si fuera un intento de llevarse bien conmigo... yo únicamente me limité a mirar su mano con los brazos cruzados -¿Siempre debes hablar tanto?- fue la pregunta con la que rompi mi silencio. Por mi tono, era evidente que la disculpa de Nanashi había sido totalmente ineficaz -Créeme que tu nombre me lo se de tanto oírlo, y que te falte un ojo no podría importarme menos... no me fio de vosotros polizones. Nos debéis un cañón nuevo. Nos lo pagaréis, y cuando os vayáis del barco no os quiero volver a ver a ninguno de los tres...- dije de forma seria y tajante. 

Me di la vuelta y me dispuse a irme de nuevo a cubierta... pero antes de eso, me giré a ellos una última vez -No os voy a quitar los ojos de encima mientras estéis aquí... sobretodo a ti, musculitos dedoslargos...- dije, mirando al calvo con odio... lo suficiente para que con mis gafas opacas lo notasen, mientras que delante de ellos recargaba mi pistola con una jeringuilla de color marrón -Como os vea la más mínima mala intención... prometo que la siguiente jeringuilla no sera de adrenalina- ahora si que terminé de hablar y de amartillar el arma, y me dirigí a la salida... quedándome en la puerta, para asegurarme de que salen delante mía. Lo dicho... no les quitaría las gafas de encima.

-¡Siii! ¡Victoria! -di un par de vueltas sobre mi posición alegre por nuestra primera victoria contra los marines. ¡Y todo gracias a mi maestría en navegación! -. ¡Vamos directo a Loguetown!

No podía dejar de notar la desconfianza que tenía la rubia a Nanashi... Era normal que se sintiese así, después de todo estabamos invadiendo su barco, pero... A lo mejor podía ser un poco más amigable ahora que todos colaboramos para defender el barco.

-¡Vamos, vamos! -me acerque a ambos sonriente. -. Nanashi es un algodón de azúcar cuando lo conoces. Vayamos a celebrar nuestra victoria: ¡A la cocina! -rápidamente, dirigí mi mirada al hombre de un solo brazo. -. Porqué tienen cocina aquí, ¿verdad?

-Claro... Adelante... -Holmes retiró el metal de su brazo antes de ir a la punta del barco, quedándose parada sobre esta observando el horizonte.

-¡Le esperamos en la cocina, capitán Holmes! -sin esperar a nadie, Inzory recorrió el barco en busca del comedor.

Todos finalmente se detuvieron delante de aquella puerta, desde la cual se podía escuchar al otro lado unos ruidos extraños. Al abrirla...

Kidd escuchó o más bien…vio como se abría la puerta de la cocina. Se encontraba en el suelo, tumbado, con un trozo de pastel en una mano y una botella de sake en la otra. Había asaltado la despensa, estaba cuasi vacía…todo estaba desperdigado, lleno de manchas que parecían ser manitas pequeñas…y todas las puertas y armarios abiertos. No había dejado títere sin cabeza.

El muchacho respiraba entrecortadamente, con una prominente barriga moviéndose arriba y abajo con el compas de su respiración, al ver que eran los demás, no dudó en echar la cabeza atrás y apoyarla contra el suelo de madera.

-Gracias…gracias a los dioses…urrrgh…me…me ha vuelto a ocurrir…ahh…tres…tres despiadados hombres…me…me han obligado a comer y a beber…dios…me…me he librado de una buena…-Murmuraba como podía, aunque su voz se entrecortaba ya que entre frase y frase trataba de respirar por su boca manchada de chocolate, grasa y salsa...aquello le estaba resultando una tarea de lo más complicada.

-Conseguí…ugh…ahuyentarlos a todos…antes…antes de que llegaran…ha estado muy cerca…un poco más…un poco más y no lo cuento…esos…esos villanos…es…es la décima vez que me ocurre…pero…no lo permitiré más…-Ni siquiera tenía fuerzas para levantarse.-Ufff…ufff…solo necesito...un poco para darme fuerzas...e...iré en su busqueda-Y cuando intentaba llevar el trozo de pastel a su boca ni siquiera daba con ella.-Creo que estoy ciego…