Partida Rol por web

No pude dejar de vigilar la escena con mi único ojo, a pesar de que Inzory dijera que comieramos tranquilamente... Era demasiado imposible quitar la concentración de lo que estaba sucediendo. No fue hasta que el sargento dijo que saliera de donde se escondía la persona a la que estaba buscando, que no me lo planteé - Mierda... No pensaba que este momento llegaría nunca... Pero no puedo hacer otra cosa. Si me oculto podría poner a Lux en peligro, y si lo hace Inzory igual... Sea quien sea a quien busca ese Marine... Lo mejor es dar la cara y apartar la atención de Lux, que ella no salga perjudicada... Es lo único que me importa en este momento... - Miré a Lux y con un suspiro interno me levanté al mismo tiempo que los otros dos. Sorprendiendome más bien del que se levantaba en la mesa vecina y sintiendo que hacía mal

-Mierda, igual podría haberme escondido con ellos - Ahora sentía que estaba en peligro y no tardé en llevar una mano oculta al revolver cuando el sargento mencionó que no nos buscaba a ninguno de nosotros sino... - ¿El Maitre? ¿Qué narices ha hecho el Maitre para que lo estén buscando? - Intenté pensar buscando en mis recuerdos quien era el maitre y que había hecho para que lo estuvieran buscando tan activamente los marines, hasta que finalmente agité mi cabeza y alcé la voz - ¿Hay alguna recompensa por ayudar a atraparlo? - Dije dando a entender todo lo contrario a lo que parecía... Sin embargo tenía una estrategia, y era obvio que iban a dar una recompensa por ayudar a los marines. - Pareció irse a la cocina, pero realmente se fue por la puerta de servicio un tanto alarmado. Es posible que haya huido antes de que llegara usted. En su lugar señor, iría a tratar de perseguirle antes de que sea incapaz de encontrar su rastro por mar.

Una gran mentira... pero una mentira que estaba seguro que un marine la creería viniendo de alguien que parecía más un cazador que un pirata. Sin embargo no me senté, esperé a ver como se desarrollaba la acción por si acaso hiciera falta un poco más de interactuación por mi parte - No sé que ha hecho ese Maitre... Pero alguien que hace una comida tan deliciosa... No puede ser tan peligroso. Además si ignorara la situación o favoreciera a los marines... Lux nunca me lo perdonaría. Al menos por suerte... No tuve que explicar porque estaba de pie, ni tampoco me buscaban a mi, cosa que me hacía estar algo mas tranquilo

Seguí con la mirada los o... el ojo de mi capitán que se dirigía hacia lo que parecía ser un marine... ¿nos estarían vigilando para buscarnos y apresarnos? ¡¿Tan pronto?! No lo se, pero Holmes dijo que no me preocupase... aún estaba algo intranquila por la situación, pero hice caso a mi capitán y asentí -Esta bien...- le dije, mientras empezaba a comerme el pescado una vez acabé la ensalada. Continué comiendo como si nada, o al menos aparentando que no pasaba nada, mientras que de reojo observaba al marine... entonces vi a ese marine con la insignia de sargento en su uniforme abriendo las puertas de par en par para dirigirse hacia el sujeto -Un Sargento... ¿pero en que lío nos hemos metido?- pensé, irremediablemente pensando que sería a nosotros. Por si había problemas tenía cargada mi pistola con una jeringuilla nueva que nos ayudaría a escapar... pero esperaba no tener que usarla.

Entonces, después de una escenita, rompió el vaso de cerveza contra la mesa y pidió que saliera... alguien. No se quien... pero Holmes se levantó al igual que el musculitos bocazas -Ay mi madre... que la liamos aquí también- pensé mientras veía la escena -Yo que tu comía rápido Kidd...- le dije al chico intentando parecer tranquila aunque no lo consiguiera y se me notara algo nerviosa, viendo que quizás nos tocaba salir por patas o peor, pelear al lado de nuestro capitán.

Pero para mi sorpresa... pues no era a nosotros. Era... ¿al camarero del cigarrillo? ¿Por él había tanto revuelo? No... no me lo esperaba en realidad. Vi como el peliplateado de la mesa del musculitos se levantaba de su silla y daba indicaciones de por donde se había ido... ¿se había ido alarmado? Yo lo había visto irse con toda la normalidad del mundo... de hecho creo que se me quedó mirando con cara tonta durante un rato mientras se iba, creo; pero para nada le notaba nervioso... ¿le estaba mintiendo a los marines? -¿Y supuestamente que ha hecho ese mesero para que te hayas cargado el ambiente de la comida de todos?- le pregunté directamente al sargento mirándole desde mi silla... es que si no preguntaba reventaba de la curiosidad. Tampoco he tratado mucho con marines... pero no creo que sea normal romper vasos para llamar la atención.

En aquel restaurante todo parecía funcionar de manera un tanto complicada y extraña, Kidd seguía comiendo como tan buenamente podía, llegando incluso a engullir los alimentos una vez escuchó la advertencia de Ikame. Parecía que en cualquier momento estallaría una pelea entre los presentes, pero…todo pareció calmarse en el momento que aclararon que buscaban a un camarero con cigarrillo.

Kidd arqueó una ceja mientras seguía masticando y no tardó en dar un tirón de manga a Ikame cuando se puso a hablar con aquel sargento. Quería decirle que no se metiera en los asuntos de otros, que era mejor pasar desapercibidos y marcharse lo antes posible, pero tenía la boca demasiado llena y tuvo además que beberse el contenido de su copa de un solo trago para pasar aquel “mazacote”.

-Mejor siéntate y come tranquila.-Exclamó seriamente antes de carraspear y poner carita de cachorrito.-P…por favor…I…IKa…Ikame…-incluso sus ojos parecían brillar intensamente con estrellitas.

Terminé de comer y empecé a balancearme hacia detrás y hacia delante en la silla, mientras esperaba que mis compañeros acabasen. No sabía cómo íbamos a poder salir de allí, con la prisa que tenían y aún teniendo que solucionar el tema del barco. Ya me veía en una situación parecida a la de la isla anterior, saliendo a toda prisa para que no nos atrapasen.

De repente, y como si fuese un personaje sacado de un libro, un chico de pelo blanco y de pintas muy extrañas apareció en el restaurante y avanzó hacia donde se encontraba un marine. Con lo escandaloso que eran él y su compañero no pude evitar fijarme en la dramática situación que estaban montando, todo daba a indicar que se iba a formar una pelea grande en cualquier momento.

Tras el estruendo cuando rompió el vaso avisó a quien estaba buscando de que apareciese y fueron Inzory y aquel hombre a quien habló quienes se levantaron. Además de Nanashi. Yo cada vez estaba más perdida, pero no iba a levantarme del sitio, lo último que me faltaba era llamar la atención. Aún desde mi asiento miré extrañado a mi amigo hasta que escuché que la persona que buscaban era aquel camarero tan amable.

Nanashi habló con el marine, diciendo algo que no me cuadraba. ¿Estaría mintiendo para salvar al camarero? Era majo, quizás quería salvarle. O librarse de pagar la comida haciendo amigos. La chica rubia que vi entrar también se metió en la conversación, nunca habría pensado que fuera de mi isla las cosas fuesen tan animadas. - ¡Qué emocionante! - Yo también quería participar.

Me levanté de un salto y hablé en voz muy alta, para hacerme notar. - ¡Oh, es cierto! - Exclamé, como si me hubiese dado cuenta de algo. - Parecía que iba con prisa, seguro que ha cogido un barco para irse muyyyyy lejos, ¿No deberíais salir a por él? - Les pregunté a los marines con una sonrisa un poco pícara, hablando con mi mejor voz de actriz exagerada. 

Inzory y Holmes se mantenían callado al ver como se levantaban e intentaban disimular ayudando un poco al marine.

-El hombre que buscó es un pirata famoso del Nuevo Mundo con una alta recompensa: 430.000.000 Berries, vivo o muerto -declaró el oficial marine, causando un silencio absoluto en el lugar, al menos hasta que alguien saltase por la cantidad de dinero ofrecida por un simple mesero. -. Dejando eso de lado... Les recuerdo que dije que el lugar estaba bajo la mira de un barco de los marines: Dudo que mis compañeros no disparasen si hubiesen visto a nuestro objetivo disparar... -en el rostro del peliblanco se dibujo una leve sonrisa de control y confianza. -. ¿Tenéis motivos para proteger al pirata, o... es que acaso tenéis algo que ocultar y quieren que no sospeche de ustedes?

Cuando el Sargento empezó a descubrir la falsa y empezaban a considerar un plan B, el maitre rubio bajó con varios platos de comida. Kinishi clavó su vista en el objetivo, el cual lo ignoraba hasta entregar los platillos: en cuanto terminó, se dio la vuelta y soltó una bocanada de humo.

-¿Que es este alboroto? -el pirata no se veía para nada intimidado. Más bien, su expresión intimaba más que la del marine.

-¡Sanji Vinsmoke! ¡Tus días como pirata acabaran aquí! -declaro el sargento mientras desenfundaba su espada.

-..Adelante -sin darle muchas vueltas, el mesero se entregó, colocando sus manos al frente para ser esposado.

-...¿De verdad?

-Si.

Por la expresión de sorpresa del marine se podía notar que no se esperaba para nada que el pirata se rindiese. Fue entonces cuando soltó una carcajada, guardó su arma, y saco sus esposas dispuesto a atrapar a su objetivo. Pero inesperadamente, al menos para él, el rubio alzó la pierna izquierda apenas lo tuvo a su alcance para propinarle una contundente patada en la barbilla con la punta del pie, tirándolo al suelo en un instante.

-¡Sargento! -el otro marine rápidamente empezó a comunicar la situación por el Den Den Mushi. -. ¡El Sargento Kinishi ha caído! ¡El Sargento ha caído!

A los pocos segundos empezaron a escuchar los cañonazos, y el restaurant empezó a menearse de un lado a otro por el movimiento de las aguas. A toda prisa el mesero subió las escaleras, perdiéndose en alguno de los otros pisos.

-¡Debemos salir de aquí! -concluyó Holmes mientras se levantaba de golpe, colocando sobre la mesa el dinero para pagar toda la comida de su mesa antes de dirigirse a la puerta.

-¡Eso! ¡Nanashi, Lux, nos vamos! -el musculoso de Inzory se levantó rápidamente y... tomó un poco del dinero de la mesa de al lado para pagar lo de la suya, luego corrió a toda prisa tras el hombre de un brazo. 

Cuando el sargento explicó quien era aquel pirata, la recompensa, lo del barco, que era imposible escaparse y que lo habian encontrado ahora, empecé a reirme a no más poder a viva voz. Cuando paré recobré un poco el aire y le pregunté - ¿Está seguro sargento de que un pirata de 430 millones de berrys no ha podido superar UN barco marine a su manera? Si ha aparecido por aquí por arte de magia, también podrá salir ¿No? - Los estaba tildando de idiotas practicamente. Pero también era cierto que eran tan idiotas como para sacrificar vidas de inocentes a cambio de la de algún pirata.

Fue entonces cuando salió el mesero y mi expresión cambió a una de sorpresa, mala por supuesto. Aunque la situación se desarrolló para bien cuando el pirata se deshizo de él, al mismo tiempo que recobré mi sonrisa - Esto se pone interesante - Por desgracia no atiné a oir al otro marine coger el Den den mushi para ayudar antes de que lluvias de balas de cañon empezaran a caernos alrededor - Mierda... - Inzory tenía razón, debiamos de irnos... pero... Nuestro barco... o más bien bote, daba pena. No conseguiriamos alejarnos lo suficiente antes de que una bala destrozara el bote a no ser que ya estuviera destrozado.

Sin embargo seguí a Lux e Inzory según empezaron a andar hacia fuera - Jo, ahora que esto se ponía divertido. Si tuvieramos cañones en nuestro bote me divertiría un poco apuntando a ese pedazo de chatarra que llaman los marines barcos. Si ni siquiera saben manejarlo y se jactan de ser las mejores flotas. JA. - Puse mi mano sobre el hombro de Lux - Tenemos a la mejor navegante justo aquí. Pero ojalá tuvieramos un barco con cañones.

Miré a Kidd y me encogí de hombros -Tranquilo, no parece demasiado listo...- le dije al chico en voz baja para que se tranquilizase. Además yo solo había preguntado el porque tanto barullo... y admito que la respuesta me dejó impresionada -Ostia puta. Si con eso me pago una clínica médica con equipo y todo- no pude evitar decir con los ojos muy abiertos... aunque fuera la única que lo supiera, ya que llevaba las gafas. ¿Como es que ese camarero podía tener una recompensa tan alta?

Entonces escuché al chico peligris hablar sobre el barco y que tal vez había escapado... Ains -Si hubiese salido del barco, por mucho que tenga recompensa alta, a menos que pueda hacerse invisible los marines podrán verle perfectamente irse por el mar- pensé... dudando ahora cual de los dos peliplateados era menos espabilado.

Entonces, el prota de esta situación llego cargado de platos que repartir... y sin duda no parecía nada estresado por encontrarse con la Marina. Ya parecería que habría una pelea que nos obligaría a marcharnos a toda pastilla... pero en lugar de eso, el tal Sanji se rindió... -Vaya... admito que ha sido un poco chasco- reconocí en voz baja ante el inesperado resultado. Pero entonces, de nuevo me llevé otra sorpresa al ver el pedazo patadón que le dio a Kinishi... Dios, no la he visto ni lanzarse, menuda velocidad -Y... se lió- terminé diciendo preocupada por lo que eso significaba.

Y no se hizo esperar. De repente se empezaron a oír ruidos de cañones y el barco empezó a bambolearse de un lado a otro... ¡que los muy brutos nos estaban encañonandonos con todos los clientes aún dentro! Miré a Holmes y asentí a su comentario -De acuerdo Holmes- le dije al capitán. Perdí un poco de tiempo cargando mi pistola con una jeringuilla marrón por si acaso la fuera a necesitar... y pude ver como el musculitos de de la mesa vecina nos robaba dinero para pagarse su comida... ¡pero tendrá jeta! Se que este no era el momento... pero en cuanto se dio la vuelta para irse cogí el dinero que nos quitó y lo devolví a nuestra mesa -Y una mierda le pagamos la comida por el morro...- dije enfadada mientras ahora si me dirigía a acompañar al resto de mi tripulación.

Mientras nos marchábamos, era imposible no escuchar al peligris hablar, y hablar, y hablar... pfff, mucho hablaba para estar huyendo de una zona de cañonazos -Holmes... creo que ese peligris tiene pinta de querer encalomarse al barco de algún primo presumiendo de navegante...- le fui diciendo a mi capitán, preocupándome un poco -Por favor, dime que no seremos esos primos...- le terminé diciendo, temiéndome lo peor: tener a esos tres en nuestro barco... ya creo que bastante excentricidad tenemos en el barco con el pequeñin de veintitantos años y el capitan manco como para añadir al musculitos gorrón, a la chica que le gusta tener amigos para usarlos, y el chico que se no sabe tener la boca cerrada.

Nada, que no había manera de comer con tranquilidad. Kidd suspiró con enfado y se cruzó de brazos mientras observaba aquella escena, se esperaba aquella fuerte patada, ¿acaso la gente no se daba cuenta de que no podían fiarse de nadie? El niño apoyó la cabeza contra la mesa y observó la escena con cara de pocos amigos, no le hacía ninguna gracia aquello que estaba ocurriendo, ninguna.

Así que de repente se empezaron a escuchar cañonazos y el restaurante comenzó a mecerse por culpa de los susodichos, aquello era el fin de la comida…estaba totalmente convencido.-Pues…vaya asco…-Masculló con molestia fijándose en como Holmes se ponía de pie y colocaba en la mesa el dinero para pagar la cuenta.

El muchacho se bajó de su silla y estaba dispuesto a seguirlo cuando de repente Inzory tomó dinero de la mesa para pagar su propia cuenta, por suerte Ikame  remedió aquello devolviendo el dinero a su lugar legitimo…y Kidd hizo algo parecido. Lentamente extendió su manita y agarró el dinero, guardándoselo en el bolsillo y siguiendo a IKame y al manco.

Cuando escuchó que los otros tenían pinta de querer acoplarse en el viaje, el chico no tardó en reír.-No podemos permitir eso…a saber quienes los están siguiendo, terminaremos con un motín, hacedme caso que yo se mucho sobre eso…-Masculló cruzándose de brazos y terminando por chasquear la lengua y mirar a Ikame.-¿Tienes la herida bien?, ¿podrás luchar?

Eran compañeros a fin de cuentas, tenía que preocuparse por ella…y más si iba a haber un combate con fuego cruzado.

-Te necesitaremos en plena forma si las cosas se ponen feas...^{_{sobretodo yo}}.-Aquello último lo dijo en un susurro casi inaudible.

- ¡¿430 qué?! - ¿Había escuchado bien? ¿Millones? No sabía que las recompensas pudiesen llegar a precios tan desorbitados, lo que no entendía era cómo no había cientos de personas tras él. Aunque yo había visto lamparas que costaban más caras que la vida de aquel camarero, sabía bien que cualquier persona daría lo que fuese por tener ese pellizco. Eso incluía atrapar a un camarero cualquiera y venderlo a la marina.

Aún así, pensaba seguir con el plan y mentir a los marines. Pero se me había olvidado que había barcos fuera. - Vaya, tendré que practicar más mi papel de actriz. - Me quejé soltando un bufido. Engañar lo era lo mío, para la siguiente lo prepararía mejor.

El camarero buscado apareció por fin en escena, ajeno a todo. Yo ya había pasado por una situación así no hace demasiado, y me preocupaba volver a meterme en medio y tener que salir por patas. Por una parte, no quería que le hiciesen daño y volver a vivir la situación de antes. Por otro lado... el camarero se las bastaba solo para darle un buen patadón al sargento. Así que no había problemas.

- ¡Buen trabajo! - Fue lo único que pude decir antes de vivir mi primer "terremoto" en medio del mar. El barco empezó a mecerse violentamente y yo me agarré a Nanashi intentando no caerme de bruces contra el suelo. Cuando Inzory dijo de irnos yo fui la primera en empezar a correr. - ¡Me parece una buena idea! Total, yo ya he acabado de comer. - En una situación así lo primero era salir corriendo y salvar el cuello, lo último que me preocupaba era pagar la cuenta.

Mientras intentaba escapar de aquel trozo de madera que estaba por hundirse escuché como Nanashi hablaba de cañones y de mi manejando un barco. - ¡Si encuentras un barco con cañones puedes disparar a lo que quieras, yo me encargo de que salgamos de aquí de una pieza! - Por lo que estaba diciendo no estaba segura de entender sus intenciones. ¿Quería robar un barco marine?

Holmes se mantuvo callado mientras escuchaba lo que todos tenían para decir, pensando en la mejor opción para su grupo y posiblemente para el otro, pero entonces, Inzory aceleró a toda prisa para ser el primero en llegar al barco del manco.

-¡Dejen las indirectas para luego y suban! -gritó el musculoso a su grupo antes de subir al barco rápidamente.

-¡Tsk! -la sorpresa se vio en la expresión de Holmes, quién no dudo en subir de un salto para encarar al rubio. -. ¿Que te hace pensar que dejaremos que vengan con nosotros?

-No lo se... Llevo mucho sin estar en estas aguas. En Grand Line se suele invitar a los amigos al barco, sobre todo en momentos como estos... -se explico.

-...¿En que momento nos hicimos amigos?

Otro cañonazo sacudió el restaurante. La bala había caído muy cerca, y pronto los marines encontrarían el angulo para acertar.

-Mght... Bien. Todos a sus lugares -ordenó finalmente Holmes. -. Ikame, las velas. Idol de Taberna, al timón. Tuerto Peliblanco, toma uno de los cañones, Kidd... Has algo productivo.

-¡Esta decidido! -no abría tiempo para tomar sus cosas de la barca, pero seguramente el barco en el que fueron aceptados tendría suficiente para ambos grupos. Entonces, Inzory fue hacia el segundo cañón en cubierta, esperando que la navegante colocase el barco en buena posición para poder empezar a disparar.

Al seguir corriendo pude ver como Inzory apretó el paso y paró señalando y gritandonos tanto a Lux como a mi que nos subieramos al barco de nuestros vecinos en el restaurante. Bajé la cabeza y subí un puño - PERO BUENO INZORY - grité cuando ambos estaban peleandose - ¡UNA COSA ES ROBAR UN BARCO A UN DESGRACIADO MARINE, OTRA MUY DISTINTA A ALGUIEN QUE NO NOS HA HECHO NADA! - Le grité bastante cabreado. - Ay dios... Por eso no quería un polizón en nuestro bote - le mencioné en bajo a Lux sintiendo una vergüenza extrema por el musculitos - Te dije que nos traería problemas.

Pero fue justo después de otro cañonazo que revolvió más el agua, haciendo que agarrara con seguridad a Lux para que no se callera, que me puso más en alerta y casi desesperado a subir sin más a donde mandaba Inzory - Mierda no es mi jefe, ya no tengo jefe - Miré a Lux y pregunté - ¿Estás bien? - Esperando que no se hubiera hecho nada y realmente preocupado. No fue hasta que la voz del que parecía el dueño del barco, que mi atención se fijó en aquella vía de escape que nos habían abierto sin problemas... O más bien por culpa de que Inzory lo forzara.

-¡¿TUERTO?! - Me dejó helado aquel mote, pero no le dí importancia. - Lo siento - me disculpe frente a la tripulación de aquel hombre antes de agarrar a Lux de la mano para subir juntos al barco. Una vez en cubierta miraría un poco molesto por aquel sobrenombre a aquel capitan - Se que no es momento de presentaciones, pero soy Nanashi. Y aunque esté "tuerto" os impresionará mi puntería... Esto... Gracias por dejarnos subir. - reconocí al final mientras iba a los cañones para prepararme a disparar* - Inzory, no la lies más... Por favor. No estamos en nuestro barco, somos invitados. ¿Estamos?

Miré a Kidd alzando una ceja al escucharle... ¿Cómo que sabía mucho de motines? En fin, este no era momento -Mi herida anda bien. Los puntos aguantan y solo me duele un poco... Podré aguantar algún golpe más- le dije al chico que compartía mi opinión sobre lo de meter a esos en nuestro barco.

Pero... Pese a que ninguno quería... Se metieron -¡Me cago en todas las plantas de Greenstone!- exclamé muy molesta al ver a esos tres gritando y colándose en nuestro barco. Hasta Holmes estaba enfadado -¿Amigos? ¡Pero serás gorrón si lo primero que has hecho cuando salimos todos fue robarnos para pagar tú cuenta!- le eche en cara al forzudo con la pistola en la mano.

Si no fuese por el impacto del cañón muy cerca nuestra, les habríamos expulsado de aquí... ¡Pero no era el momento! -Mgrrr... Está bien capitan- terminé diciendo antes de mirar a los polizones una última vez -Intentad algo y os provocó la diarrea de vuestra vida para que salgais de este barco a reacción- les terminé diciendo, guardando mi pistola y yendo a los amarres.

Estaba poniendo todo mi esfuerzo y enfado en desplegar bien las velas, así que esperaba hacerlo bien sin que se me soltaran los puntos... Pero es que ese peligris... ¡Me enfadaba más! -¡Si no es momento de presentarse pues no lo hagas puñetero genio! ¡Si de verdad quieres impresionar cierra la boca un rato y has lo que te ha dicho el capitán!- le grité al chico... ¡Manda cogollos que encima de estar de polizón pierda el tiempo!

Al final resultaba que Inzory sí que era listo pues prácticamente se estaba apoderando del barco del otro grupo al que habíamos seguido. Mientras se ponían a discutir sobre si podíamos entrar o no y Nanashi le gritaba a aquel hombre un cañonazo cayó a nuestro lado haciendo que pegase un bote por el susto. Suerte que Nanashi me agarró para que no me cayese de boca contra el suelo. - Sí, estoy bien. Por ahora! -
Sin perder ni un segundo subí al barco haciendo el gesto de la paz con los dedos, al contrario que a Nanashi, no me disgustaba el mote que habían escogido. si acaso hubiese escogido el de Idol Navegante. - Con permiso~ - Les dije con cariño a nuestros compañeros temporales. No les caíamos muy bien y la rubia no paraba de gruñirnos, pero seguro que ninguno de los presentes podía manejar un barco como yo.
Ignoré un poco lo que decían e intenté tomar el control de la situación. - Bien, chicos, os pondré una buena posición para disparar! Ganad algo de tiempo para que luego salgamos de aquí, nunca he practicado esto de esquivar balas de cañón! No deberíamos quedarnos mucho tiempo. - Grité sonriendo mientras giraba lentamente el barco, necesitabamos el viento a favor para poder movernos y la vela izada al completo, la chica quejica se encargaba de ello.

Era un alivio saber que Ikame podía continuar a pesar de las heridas, aunque eso no significaba que ganaríamos el combate así porque sí...

-Mght... -me quede viendo la escena formada cuando el otro grupo decidió subir al barco. Definitivamente la cosa no daba buena espina, pero no era momento de discutir entre nosotros si queríamos salir de allí en nuestro barco y no en manos de los marines. -. C-Chicos, v-vamos a c-calmarnos... -pedí intentado mantener el control sobre la situación, aunque Holmes obviamente hizo mejor el trabajo al concluir que deberiamos cooperar entre todos para salir de allí. Al menos, el tal Nanashi parecía ser educado, a diferencia del cabeza de musculo ese que los acompañaba, y esa chica que parecía que como se quedase sola la secuestrarían y a saber que le harían...

Todos fueron a sus posiciones ordenadas por el capitán. ¡Pero no había especificado que quería que hiciese yo! No podía disparar un cañón de esos, seguramente saldría volando de hacerlo... Y como intentase traer una de las balas me caería de camino. Lo mejor que podía hacer en una situación así era...

-¡Voy por mis cosas de enfermería! -salí corriendo a toda prisa a la enfermería del barco para buscar lo que necesitaría si alguien de NUESTRA tripulación salia herido. A lo mejor me tardaría un poco más de lo esperado buscando las cosas, y es que seguramente ellos podrían tener todo bajo control mientras yo buscaba apartado de la mira de los cañones...

-¡Pero si escapar juntos en barco es una de las mejores cosas que hay! -se defendió el musculoso sintiéndose atacado por sus acciones.

En cuanto llegó el momento de actuar, Inzory alzó el pulgar a modo de aprobación antes de que todos fuesen a sus posiciones, incluyendo él que tomó el segundo cañón.

 -¡Vamos allá! ¡Con todo! -en cuanto el barco estuviese en posición, dispararía su cañón hacia los marines.

Holmes no pudo evitar alzar una ceja al observar la "retirada táctica" de Kidd, pero no perdería tiempo gritándole. 

Al ver que cada quién seguía las ordenes dadas, Holmes se quedo observando desde su posición al barco de los marines, esperando para dar alguna otra orden u actuar de ser necesario. A pesar de simplemente estar parado en medio de todo, parecía estar preparado por si sucedía cualquier cosa.

Entonces, mientras Lux manejaba el barco, Inzory y Nanashi hicieron sus disparos. Por desgracia, el cañón con el que apuntaba Nanashi tuvo una falla de último momento: ¡La bala explotó dentro del cañón! El peliblanco salió tirado hacia atrás por la explosión, causando también daños menores al barco. Además, había dejado destrozado el cañón. [1]

-¡Peliblanco, en la armería deben haber uno o dos cañones que puedes usar! ¡Rápido! -gritó Holmes a Nanashi para que supiese como poder actuar. Entonces el capitán se acerco más al borde del barco, observando a los marines.

Por otro lado, ni el buen posicionamiento de la navegante sirvieron para que el musculoso hombre pudiese acertar sus disparos. Por suerte, si fueron suficiente para hacer que los marines fallasen su siguiente ataque de cañones.

-¡AGH! - Grité cuando el cañon explotó por culpa de la bola de cañon - Mierda. Ya ha sido mala pata. - dije mientras me levantaba viendo el estado deporable del cañon. Mientras tanto Inzory seguía haciendo de las suyas y disparó otro cañón - Igual debí colocarme en ese - Fue entonces que el capitan del barco me dijo donde estaba el resto de los cañores y que fuera allá - Ahora mismo.

Corrí hacia la armería a preparar el cañon y apuntar correctamente al barco marine - Esta vez no voy a fallar. - Esperé a tenerlo en la linea de fuego y... - Fuego - disparé el cañon

Hice lo que pude en aquella situación para poner el barco en posición para disparar, pero sirvió de poco. Inzory falló y a Nanashi le reventó el cañón al prender la mecha. - ¡Nanashi! ¿Estás bien? - Le pregunté dejando el timón unos segundos para acercarme a verle. Parecía algo magullado, aunque pudo levantarse por sí mismo sin problemas. Peor lo había pasado el mascarón del barco, que ahora tenía un buen agujero. - Ten cuidado. - Le pedí cuando se puso camino a la armería.

Otro cañonazo se escuchó, esta vez enemigo, y aunque erró el sobresalto que me llevé y el agua que me salpicó fue suficiente para hacer que me decidiese por volver al timón, tenía que sacarnos de allí. - Si dejan el barco hecho un colador no nos van a dejar quedar, y ya le hemos hecho un boquete. - Fui corriendo de nuevo a mi puesto, esta vez para poner un rumbo que nos alejase del baratie. Nuestros artilleros tendrían alguna oportunidad de disparar antes de que nos alejásemos, pero no quería hacer una prueba de quién aguantaba más.

- Si nos quedamos mucho más no aguantaremos, ¡Tenemos que salir ya! - Tanto estrés no era bueno, necesitaba algo dulce.