Partida Rol por web

- Aclarado eso, señores...- empieza el coronel. 

- Ehem.

- ... Y señorita. Han cumplido su misión.  Los de Washington no deberían haberles mandado a ustedes, pasando por encima de mi autoridad, pero reservaré mis quejas para el informe oficial. Buenos días.

Con eso se da la vuelta y sale del búnker.

Su ayudante se queda unos momentos para aseguraros que se ocupará que os devuelvan a Estado Unidos. 

Si esperabais una medalla quedáis algo decepcionados. 

Pasáis ocho horas más en el agujero, oyendo cañonazos y bombardeos a lo lejos. Llegan médicos y heridos que usan el búnker de enfermería. Echáis una mano o intentáis dormir, aunque no es nada fácil con tanta entrada y salida, con tanto chico de 18 años con metralla en las piernas y cagándose en todo.

Finalmente el ayudante vuelve para meteros en un camión rumbo al aeropuerto. La pista está llena de agujeros de morterazos, pero han despejado lo suficiente como para que un avión os saque rumbo a Hong Kong.

En Hong Kong por lo menos os han reservado un hotel decente. Allí podéis ducharos y despediros de algunos insectos que os habéis traído desde Laos. 

Pasan dos... tres... cuatro días... ¿Cuándo os devuelven a América? ¿Se habrán olvidado de vosotros? 

Qué más quisieráis.

Pronto os llaman para otra misión...

Mis compañeros exponen el informe de a misión.
Coincido plenamente con lo dicho por ellos.

Resulta que terminamos la misión, la llevamos a cabo de manera satisfactoria, cumpliendo los objetivos y sin bajas, y el Coronel considera que no eramos los indicados para dicho encargo.

No soy oficial, pero tampoco creo que gente como Lepus o usar al ejercito para transportar droga, sea el camino a seguir.
No digo nada, por que me cabrea la situación, por gente así perdemos la guerra, oficiales estirados que solo quieren ascender a costa de las vidas de sus soldados. Repulsivo.

La guerra sigue fuera pero no va con nosotros. Por fin salimos de Vietnam, rumbo a casa, o eso creíamos.

Finalmente a la misión ha sido un éxito. Me hubiera gustado saber si los hombres del coronel hubieran podido cumplir la misión igual que hemos hecho nosotros. Pero claro, como va a aceptar un militar que unos civiles lo han hecho mejor que ellos. Porque aunque no me considere un civil ellos parece que nos consideran así.

En cualquier caso todavía tenemos que esperar un tiempo más hasta montarnos en un avión para salir de Vietnam. Ese parece que será el inicio del regreso.

Ey, amigos, ¿quemamos un poco Hong Kong? digo a nuestra llegada a la ciudad después de ducharnos y comer decentemente. Y me da igual si vienen conmigo o no (aunque preferiría que vinieran), yo voy a salir a divertirme y quizá a ligar con alguna antes de que nos manden a casa.

Sin embargo la cosa se prolonga y ya dejo de salir, aburrido por tener que permanecer en el hotel sin hacer nada. Casi incluso parece que se han olvidado de nosotros. Al menos hasta esa llamada. Una nueva misión.

Palmer ha conseguido de alguna forma dinero para comprarse ropa bonita. Si le preguntáis dice que ha vendido heroína que se llevó de Laos. Debe estar de broma (por lo menos lo dice riendo). Seguro. 

Se coge del brazo de Merill:

- Yo me apunto. Vamos chicos, ya hemos visto la cara fea de Asia... Veamos un poco de la cara bonita. Guerra y paz. Yin y Yang. ¿No era así? ¡Prepárate Hong Kong!

Deje que se llevaran el artefacto y confiaba que deshicieran de el lo mas rápido posible, esperando que mi nación no jugara con la oscuridad de la humanidad igual que con la droga.

Con la misión terminada, la tensión de los hombros me produjo calandres en el cuello por al menos dos días, o al menos esperaba que hubiera sido la tensión que había acumulado durante aquel asalto y no algo peor, si seguro que era simple dolor muscular.

-Roger. -Respondí simplemente a las palabras de Jay, mientras buscaba una ropa más cómoda, más de civil.