Partida Rol por web

Otosan Uchi

El Futuro Presente

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30/04/2010, 17:30
Director

Hace un mes, hace un mes tu vida dio un vuelco otra vez. Hacía ya casi tres años desde tu Gempukku, y tu trabajo en las tierras de tu clan te había mantenido atenta a tus deberes, y con poco tiempo para pensar en el amor que dejaste en las tierras del León.

Sin embargo, habías mantenido el contacto con el hombre que sabias, era parte de ti. Lo sabías muy dentro de ti. Cada cierto tiempo te llegaban cartas suyas, que inmediatamente respondías y mandabas. El periodo entre carta y carta, se había convertido en una placentera tortura a la que te sometías por voluntad propia.

Un sus cartas Kitsu Nashodori san te contaba sus pequeños avances en el mundo de un Guardián de los Ancestros, y te explico muchos detalles de su vida.
Sin embargo la última carta casi te destruye. Lo habían destinado a Otosan Uchi unos meses atrás, y allí estaba cuidando de la Miwaku Kabe, la muralla mágica que protegía el palacio del emperador. Todo parecía marcharle bien, y a ti también. Sin embargo en su último mensaje relataba cosas inquietantes.

Al parecer, había conseguido ver a través de la roca de la pared, o algo que solo consiguió describir así. Y había atisbado dentro. Y lo que vio lo lleno de miedo y temor. Eran unos seres escamosos, que se reproducían unos con otros sin parar, y que parecían estar formando un ejército en las entrañas de la tierra.

El no sabía lo que era, y tú no podías y no querías hacerte una idea de lo tremebundo de esa visión. Por primera vez desde que lo conocistes, no pensastes en que conocer a los espíritus pudiera ser bueno.

Con la carta, venia también una reseña pequeña de un medico de las legiones del emperador, que decía que tras una visita a la muralla, Nashodori san había caído enfermo con fiebres muy fuertes.

La notica te robo el hambre durante días, no podías estarte tranquila. Afortunadamente estabas en casa, y no protegiendo a alguien, pues tu última misión había salido bien.

Te preguntas, mirando hacia atrás, que abría pasado si aquella noche, tras leer la carta, no hubieras sucumbido al sueño. Ese era el punto de inflexión.

Aunque no querías, caíste dormida, presa del cansancio, con las palabras de Nashodori san en tu mente. Y vistes, vistes a través del tiempo y el espacio, lo que el veía. Vistes una caverna enorme, llena de pequeños seres pringosos, que por piel tenían escamas, y como no dejaban de reproducirse.

Durante tres días estuviste soñando, aunque para ti solo fue un momento. Al despertar había un mago del Consejo elemental sentado a tu lado. El Maestro del Vacio,  Isawa Makoto.

La revelación que hizo te puso nerviosa, y sigues sin entenderla del todo. Debías viajar a Otosan Uchi, y velar por la seguridad de una joven shugenja, y esperar que el maestro pudiera encontrar sentido a lo que habías visto.

Definitivamente aquel día te cambio la vida. Ahora estas en la ciudad imperial, y tu vida es tuya nuevamente

Notas de juego

Marcate tu solo hasta nuevo aviso.
Falta otro post.

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30/04/2010, 17:49
Isawa Ochiai

La mañana sonreía con un calor poco habitual en primavera, pero que era de agradecer. Desde tu ventana, podías ver perfectamente el distrito Hayasu, donde tu protegida tenia la residencia.

Su padre Isawa Ichidori pronto se convertiría en Maestro Elemental, el próximo maestro del aire. Sin embargo, eso aun estaba por decidir. Por el momento solo trabajaba dentro del Ekohikei como cortesano.

Sin embargo, su joven hija, no había desarrollado un talento tan prometedor como muchos solían pretender de alguien con el potencial del padre. Y además, tras conocerla, no parecía que ella estuviera hecha para ser una poderosa shugenja Isawa como muchos otros.

El tintinea de una campanilla en la puerta de tu habitación te saco de tu ensimismamiento aquella mañana. Al girarte tenías allí a la joven en la que estabas pensando.

Nashiko san, buenos días, te estaba llamando, pero no debes de haberme oído. Siento molestarte.

Se queda mirando para ti, con aquellos ojos tan pequeños. Y parece ver a través de ti.

Estas otra vez preocupada por ese amigo tuyo, el shugenaja León, ¿Verdad? Los médicos han dicho que está mucho mejor. Si no ha venido a verte debe de ser que tiene muchos quehaceres.

Durante los últimos meses has congeniado con la joven, y te has permitido confiarle alguna parte de tus secretos, aunque sin muchos detalles. Y aunque hubieras querido, no habrías podido evitarlo, porque era dulce y encantadora, y terriblemente ingenua. Todo para ella era un mundo de rosas. Y habías asumido que por ese motivo te habían puesto a su cuidado.

Viendo tu mirada reflejada en sus ojos verdes te preguntabas como alguien podía ser tan frágil e inocente.

La joven bajo la mirada, incomoda, porque se te había quedado mirando esperando una respuesta.

Notas de juego

Ya esta, todo tuyo. Que aproveche.

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30/04/2010, 18:28
Shiba Nashiko

Me recompongo como si de pronto volviera a la habitación desde un lugar muy lejano.

- Mi única preocupación es Ochiai-sama.

Respondo diplomática porque no es seguro que no haya nadie escuchándonos y que una respuesta equivocada pudiera meternos en problemas a cualquiera de los tres.

- Pero si, estaba pensando en él en este momento.

Confieso no sin cierto rubor en las mejillas y preocupación en los ojos. En verdad lamentaba que no hubiésemos encontrado algo de tiempo para encontrarnos ahora que ya se encontraba mejor, pero ambos teníamos tareas de suma importancia por realizar y que nos dejaban muy poco tiempo para asuntos personales. Además a ese detalle había que sumar que la "enfermedad", por llamarlo de alguna forma, de Nashodori-san.
Me permito una ultima mirada al vacío antes de volver a centrarme en mis labores para con la Isawa, empezando por el motivo de su llamada.

- ¿Qué queríais de mi?

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01/05/2010, 12:24
Isawa Ochiai

 

Bueno...

Parecía que le estaba contando sacar el tema de conversación. De repente ves como se ruboriza, y no entiendes en que puede estar pensando.

Mi padre, me ha dicho que tengo que ir hoy a la posada El Regalo de los Cielos, en el distrito de Ochiya.  Al parecer, ayer llego a la ciudad mi prometido, y quiere que lo conozca, para que vayamos acostumbrándome a él....

Vuelve a callarse, y se la ve muy preocupada, más incluso que por el hecho de conocer a su futuro marido. Las bodas concertadas eran algo muy común, y entendías que a ella la quisieran emparejar. Pero notabas que algo más le pasaba.

La pequeña Isawa camino lentamente hasta la ventana mirando a través de ella. Se notaba que estaba en un mar de pensamientos. Aquella joven era incapaz de disimular sus tribulaciones.

 

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01/05/2010, 12:59
Shiba Nashiko

Permanezco callada en espera a que los pensamientos de la Isawa, y los míos propios, se centren. Reconozco que yo también temo ese día, pero desde que me asignaron como su yojimbo Ochiai-san no me ha demostrado ser capaz de ocultar sus sentimientos y ese detalle puede llegar a traerle muchos problemas.

- ¡Es estupendo Ochiai-sama!

Rasgo el silencio que nos envuelve a pesar de la bulliciosa ciudad que contemplamos tras la ventana al tiempo que intento mostrar una agradable sonrisa que acompañe mis palabras en un intento de que las preocupaciones desaparezcan de su cabeza. No tardo en buscar entre mis pertenencias algo que le resultara mucho más útil a ella que a mí.

- Permitidme haceros un regalo al respecto.

Le solicito tras localizar lo que andaba buscando, un abanico nada ostento y hecho de madera, pero aún así con un diseño curioso con el que intenta asemejar unas plumas rojas.

- Seguro que sabrá hacer buen uso de él Ochiai-sama.

Se lo ofrezco humildemente arrodillada, con él seguro que la shugenja se ahorrara más de una situación comprometida por no saber controlar sus expresiones ante la gente equivocada.

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01/05/2010, 23:55
Isawa Ochiai

 

La joven Shugenja entrecierra los ojos y le brillan, parece francamente sorprendida de tu actitud.

Nashiko senpai. Os considero como una hermana mayor que siempre vela por mi seguridad, pero no puedo aceptar este ofrecimiento, es un objeto demasiado bello como para privaros de él.

Niega con la cabeza. Aunque estas segura de que lo dice con sinceridad, notas que esta más afectada por tu ofrecimiento en sí que por el regalo en cuestión.

 

 

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02/05/2010, 00:42
Shiba Nashiko

- ¡No digais estupideces! Se muy bien que no es el abanico más precioso de Rokugan, pero esa no es su mayor cualidad.

Aparento estar realmente molesta por su educado rechazo inicial, pero no pienso obtener una negativa a mi ofrecimiento que sería el equivalente a salir huyendo de una batalla que aún no ha empezado.

- Si de verdad me considerais adecuada para velar por vuestra seguridad, no dudareís en aceptarlo, porque es precisamente lo que pretendo al otorgároslo ya que no todas las amenazas vienen en forma de espada.

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02/05/2010, 01:03
Isawa Ochiai

La joven, te mira fijamente.

Es que no podría llevar algo tuyo, que no sé cómo usar. No he sido nunca entrenada en el arte del abanico. Me temo que sería desperdiciar vuestros tesoros.

Espera pacientemente. Lo ha rechazado, de la manera más adecuada posible, pero tus palabras la han dejado casi seca.
Es la primera vez que la ves reaccionar tan rápido, quizás tengas una oportunidad de convertirla en una mujer de provecho.

 

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02/05/2010, 01:09
Shiba Nashiko

- Nimiedades.

Salto tajante, dejandole claro que no voy a aceptar excusas de ese calibre para que rechace mi presente.

- Siempre tendrás tiempo de aprender esas artes, aunque para que podais llegar a hacerlo primero debeis evitarnos el máximo de problemas. Os recuerdo que estamos en la capital imperial, un lugar dónde es más peligroso un desaire o un mal gesto que enfrentaros a un oni con las manos desnudas. El abanico os ayudará a que esos gestos, esa inocencia tan admirable que derrochais, queden ocultas al resto del mundo mientras aprendais a controlarlos y descubrir los auténticos aliados de las serpientes.

Tras mi argumente, quizás pudiera entrverse un poco egoísmo en él, dado que gracias al presente podría evitar situaciones peliagudas en las que me viera obligada a desenfundar mi espada por la Isawa. Aunque en el fondo, ella sería la mayor beneficiada por el pequeño acto de egoísmo que le ofrecía aceptar.

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03/05/2010, 19:46
Director

La joven duda unos segundos, y finalmente agarra el abanico y lo mira en silencio. Parece recapacitar en las cosas que acabas de decirle.

Nashiko sempai, siento mucho ser una carga para vos. Me comportare como una Isawa y estaré atenta, para haceros la vida mas fácil.

Con aquellas palabras, que habían empezado bien bajito, la joven había dado un vuelco de actitud, poniéndose en pie al acabar de hablar. Parecía bien contenta contigo, como si tu sinceridad fuera para ella mejor que cualquier rayo de sol.

Camino hasta la puerta, y se quedo un segundo de espaldas a ti en el marco.

Le esperare abajo, para ir inmediatamente a ver al que será mi prometido.

 

 

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03/05/2010, 19:49
Director

Tu familia parecía satisfecha con mandarte a la capital. Y eso no dejaba de molestarte. Dejar las tierras de la Grulla para ir a la capital era lo que tenias que hacer, lo mejor para ti, para tu familia, para tu clan, y sin embargo, no dejaba de molestarte la frialdad con la que tu padre te había tratado al decirte tu destino.

Y eso que no debería de sorprenderte. Durante toda tu vida había sido poco más que un figurante en tu educación y en tu vida. Trabajaba duro, hacia lo que se esperaba de el, y era bueno en lo suyo. Sin embargo, habías podido observar como otros padres, de jóvenes menos prometedores, se habían comportado con algo más de.... no sabias ni siquiera como expresarlo, y para ti, el no poder poner una palabra a tu padre, era algo que también te molestaba.

Pero te hallabas ya lejos de el, y de sus desplantes. Por fin estabas en posesión de poder labrarte un futuro sin él. Y tenías las opciones adecuadas para hacerlo. Esta misma mañana había llegado una carta sellada de Isawa Ichidori. Te pedía que te reunieras con su hija, y tu prometida, en una zona cercana, en el vecino distrito de Ochiya, a una casa de Té, "El regalo de los cielos".

No concias el lugar, pero sabias que podías dar con él. Lo que te llamaba la atención era que no estabas nervioso. Ni un poco preocupado. Te habías concienciado tanto de aquel asunto, que no te importaba conocer a la que sería tu mujer. En resumen, te daba igual.

Pero eso era algo que solo podías esconder en la oscuridad de tu habitación, y de tu alma. Nadie podía saber que no estabas deseando conocerla, y que era solo una herramienta más para ti.

Te asomas a la ventana, hace un día estupendo. Lleno de color y vida. Puede que tu destino este ya al alcance de tu mano.

 

Notas de juego

Postea para ti solo.

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03/05/2010, 21:26
Shiba Nashiko

- ¡Hai!

Contesto sin evitar una fina sonrisa aprovechando que nadie la puede ver. En verdad el único problema que puede llegar a tener la Isawa es estar un poco verde, pero quizás su destino no sea seguir los pasos de su padre, si no las cortes. Pero eso sólo el tiempo lo dirá. Por el momento, le toca cumplir con el papel que se espera de toda mujer y contraer matrimonio.

¿Quién será su prometido?

La pregunta me asalta mientras la sigo sin siquiera llegar a perderla de vista, aunque pronto quedará resuelta.

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03/05/2010, 21:40
Doji Yoshi

Mi padre tan frio como siempre, no era una sorpresa y aun no esperaba otra cosa quedaba esa pequeña comazón de no saber por que me trataba de una manera tan fria.

Finalmente estoy en la capital, lejos de mi familia para asumir lo que va a ser mi futuro, estoy realmente tranquilo aunque preferiría que fuera una buena mujer es obvio que no es lo que busco de ella cuando estamos prometidos sin siquiera conocernos, tendría que hacer el debido teatro para no ofender a nadie pero no esperaba nada más.

Visto mis mejores galas en un kimono de seda azul con ayuda de mi sirviente, no es un momento para dejar nada al azar, me perfumo y salgo en dirección a la sala del te sabiendo que hoy puede ser el primer día del resto de mi vida si juego bien mis cartas.

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06/05/2010, 12:57
Director

Un rato mas tarde salís de la mansión de Isawa Ichidori hacia el distrito de Ochiyo, que sin duda es el distrito más religioso de toda la ciudad imperial.

En este distrito se concentran una gran cantidad de templos a todo tipo de Kamis. Y siempre hay un gran deambular de gente que viene de rezar o va a rezar a alguno de ellos. Se mezclan con gran soltura templos en honor de Shinsei, de los grandes Kamis e algunos para las Fortunas.

A pesar de la gran cantidad de gente que hace su vida diaria en ese distrito, pocos viven allí. Pues no suele ser un distrito para pernoctar.
Los ricos prefieren el distrito Hayasu, donde Isawa sama tiene su residencia, los Grulla, ricos o pobres prefieren el distrito Hidan, puesto que es prácticamente solo para ellos. Seguramente el prometido de Isawa Ochiai viva en este distrito.

Para llegar a vuestro destino, pasáis brevemente a través del distrito Juramashi, y a pesar de que de un distrito a otro solo suele haber una calle, notáis la diferencia. Las casas de ese distrito son más funcionales y menos opulentas, y están un poco más apretadas.

Tras llegar al distrito de Ochiyo volvéis a ver la diferencia. Mucho más espacio entre los edificios, y cada uno de ellos dejando espacio para poder vislumbrar el cielo en toda su extensión. Cada poco se puede ver un terreno preparado para algún templo.

Después de un buen rato buscando, debido a que este distrito casi no tiene guardias. Encontráis la Posada Shige ("El regalo del Cielo").
Este encantador establecimiento pertenece a la gran familia de los Shige, un heimin con gusto por la simplicidad suntuosa. Todos los miembros de la familia son artesanos, artistas y oradores de talento, y han convertido una ruinosa choza en un lugar sorprendentemente confortable para pasar las tardes. "El regalo del Cielo" está decorada y amueblada completamente a mano, y tiene un tema basado en los dragones.

Al veros entrar el regente del establecimiento se os acerca para interesarse por lo que necesitéis

 

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06/05/2010, 13:23
Shige

Buenos dias jovenes Fenix, en que puede ayudarles este pequeño hombre, quizas querais disfrutar de la tranquildad de este humilde establecimiento.

Es parco en pelabras, pero es sincero en lo que habla.

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06/05/2010, 13:24
Director

Tras prepararte sales de tu residencia en el distrito de Hidan, el distrito casi esclusivo para los grullas, puesto que su gobernador Asahina Hidari, que lleva varios años ya dirigiendo ese distrito, y del cual, es facilmente reconocible su desagrado por los miembros de los demas grandes clanes.

Tanto es asi, que lo que para un Grulla vale 1 bu, para cualquier otro samurai de otro clan puede llegar a valer 1 zeni. Aunque ese tipo de cosas ahora mismo no te preocupan.

Para llegar a vuestro destino, pasáis brevemente a través del distrito Juramashi, y a pesar de que de un distrito a otro solo suele haber una calle, notáis la diferencia. Las casas de ese distrito son más funcionales y menos opulentas, y están un poco más apretadas.

Tras llegar al distrito de Ochiyo volvéis a ver la diferencia. Mucho más espacio entre los edificios, y cada uno de ellos dejando espacio para poder vislumbrar el cielo en toda su extensión. Cada poco se puede ver un terreno preparado para algún templo.

En este distrito se concentran una gran cantidad de templos a todo tipo de Kamis. Y siempre hay un gran deambular de gente que viene de rezar o va a rezar a alguno de ellos. Se mezclan con gran soltura templos en honor de Shinsei, de los grandes Kamis e algunos para las Fortunas.

A pesar de la gran cantidad de gente que hace su vida diaria en ese distrito, pocos viven allí. Pues no suele ser un distrito para pernoctar.
Los ricos prefieren el distrito Hayasu, donde Isawa Ichidori y tu prometida tienen su residencia.

Después de un buen rato buscando, debido a que este distrito casi no tiene guardias. Encontráis la Posada Shige ("El regalo del Cielo").
Este encantador establecimiento pertenece a la gran familia de los Shige, un heimin con gusto por la simplicidad suntuosa. Todos los miembros de la familia son artesanos, artistas y oradores de talento, y han convertido una ruinosa choza en un lugar sorprendentemente confortable para pasar las tardes. "El regalo del Cielo" está decorada y amueblada completamente a mano, y tiene un tema basado en los dragones.

Al veros entrar el regente del establecimiento se os acerca para interesarse por lo que necesitéis

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06/05/2010, 13:32
Shige

Buenos días joven grulla, me alegra veros por aquí, este es mi humilde establecimiento, ¿en qué puedo serviros?

El heimin es no es precisamente extenso en palabras, pero se nota que está agradecido de veros llegar a su local.

 

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06/05/2010, 22:30
Shiba Nashiko

Sigo los pasos de Ochiai, dejando un metro escaso entre ella y yo que no dejo a nadie atravesar mientras caminamos por los diversos distritos de la capital hasta llegar a nuestro destino.
La posada no parece mal lugar para conocer a tu futuro marido, con los templos del exterior bendiciendo el futuro matrimonio manteniendo una distancia prudencial hasta que se formalice el evento. La decoración también resulta interesante, al jugar con el nombre del establecimiento y los dragones del interior, los creadores del cielo y los encargados de velar por nuestro mundo, nuestro regalo.
Permanezco examinando el local, pero una vez evaluada la decoración intento centrarme más en la gente que lo llena hasta que el heimin se dirige a nosotras.

- Eso estaría bien, pero son otros asuntos los que nos traen bajo éste techo.

Le respondo antes de darme cuenta que aún no conozco el nombre del futuro marido de mi protegida, es más, ni siquiera se si estará solo o vendrá acompañado. Aunque en cualquiera de los dos casos sería lógico esperar al padre de Ochiai en el lugar para formalizar las presentaciones.

- ¿Ha llegado Isawa Ichidori-sama?

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06/05/2010, 22:43
Doji Yoshi

Buenos días, soy Doji Yoshi creo que me estan esperando Digo con los modales más exquisitos si no es así me gustaría una mesa con un buen te mientras espero a que lleguen. Observo la casa de te que para ser regentada por un heimin es bastante agradable se ve que el individuo aunque "simple" tiene bastante buen gusto, espero que la bebida tambien tenga una calidad, por lo menos, parecida.