Partida Rol por web

- ¿Y de qué manera vamos a conseguir que yo entre en esa empresa de seguridad?

A Bane tantos planes empezaban a sacarle de quicio. Sólo quería saber qué es lo que tenía que hacer, cuando, y contra cuantos. No era tan difícil joder.

Miró al capitán esperando una respuesta, aunque no sabía por qué, le daba la impresión de que en esa ocasión, sería otro el que le buscase una solución.

Randall consigue los planos originales de la mansión Courtland tal y como se mantienen en el registro de propiedad. Eso os debería servir para orientaros más o menos dentro de la casa, aunque si han realizado alguna reforma (lo cual es bastante probable, ya que la mansión fue construída por los primeros pobladores de Persephone) tal vez os encontréis con alguna sorpresa.

Finalmente, Bazooka parece impacientarse, así que Randall recoge su tableta y sale con el mecánico y el piloto de vuelta al taller donde está el Cuervo. Hoban, Bane y Gideon se quedan un rato más en el bar, mientras esperan a que vuelva Rick.

Pedís una nueva ronda mientras la pregunta de Bane queda en el aire. De la empresa de seguridad encargada de la fiesta, Cerberus, sólo sabéis lo poco que ha dicho Randall: no parece que estén contratando gente y no parece fácil que la táctica de Randall y Bazooka para que les contraten para la fiesta pueda funcionar con Bane.

De momento, tanto Hoban como Bane no parecen tener forma de colarse en la fiesta. Si Rick consigue la invitación, es posible que el capitán solucione su acceso, pero el chaqueta marrón no lo tendrá tan fácil, pues llamaría demasiado la atención entre los invitados. De cualquier forma, siempre tiene la opción de quedarse en el exterior y vigilar el perímetro, aunque sería preferible que estuviese en alguna posición más coordinada con el resto.
 

Volvéis al taller de Xan y véis a Victor despidiéndose de un cliente, un tipo con rastas y gafas de sol que a penas le llega a la barbilla.

- ...un placer hacer negocios con vosotros. - Está diciendo el mecánico. El chico asiente con la cabeza y se da la vuelta encaminándose a la salida. Cuando se cruza con vosotros, inclina ligeramente la cabeza a modo de saludo mudo y sigue caminando hacia la calle.

El bozarrón de Victor os llama la atención.

- ¡Ah! Me alegro de veros. Espero que tengáis buenas noticias con respecto al pago del arreglo del núcleo - dice con seriedad señalando al Cuervo con la cabeza. - Me ha costado hacer que Jeannie no se ponga a trabajar directamente en vuestra nave.

Buscáis a la chica en los alrededores, pero no aparece en ningún sitio. Tal vez Víctor no haya conseguido retenerla después de todo.

De camino al taller, el informatico hace su magia en el primer punto de acceso libre al cortex.

Randall podría ponerse a escribir cosas bonitas de sí mismo sin dudarlo, podría redactar treinta folios en apenas nada y con mucho más estilo que esa tipeja… pero mejor pecar de prudentes. Simplemente buscara un informe de la misma entrevistadora a alguien que le haya parecido apto y hará un copy paste. Es decir en su informe saldrá lo del apto y en el del apto el de Randall. Se asegura de que el señor Snofru este el primero. Tras el golpe y con el cetro en el almacen oculto, volverá a colocar el texto del chico apto correctamente y borrara al Señor Snofru y al cocinero de elite, hasta borrara de la agenda de recepción que le hubiese hecho una entrevista. Se esfumaran como… como… humo. Nos veis,… ya no nos veis.

-¿Teneis algun manual tecnico sobre reactores nucleares?- Preguntará, sin saludar ni nada, aunque como el grandullon tarda más de dos segundos a responder empieza a buscar por el cortex.*

Le devuelvo el saludo al tipo de las rastas... y respondo a Victor, -tranquilo machote, el tema del dinero está solucionado.- Acompaño la frase con un golpecito amistoso de mi puño en su hombro, - dile a Jeannie que se ponga a ello. En un par de días nos gustaría salir de aquí zumbando.- Haciendo un gesto hacía la salida por la que se marchó el tipo de las rastas, - espero que sea un placer trabajar con nosotros también ¿eh?.

En algún momento que estemos tranquilos, me dirijo a Wilson, - ¿entoces? ¿me echarás un cable para quitar de en medio al conductor de la limusina, cuando Randall averigüe el día que recibe el vehículo?- enfatizo la frase apoyando una mano en el hombro de nuestro hacker favorito, para que se de por aludido.

Vaya. Ahora Bazooka dudaba si le gustaba más el olor de la grasa y el aceite de sus pequeñas máquinas, o el pato a la naranja que había olido en las cocinas de Ganímedes. Pensaba en eso mientras saludaba distraidamente al desconocido y a Xan.

Estiró la cabeza un par de veces para tratar de ver dónde estaba la mecánica y qué era lo que estaba haciendo a su pequeño Cuervo. ¡Qué coño! Él era el responsable de lo que pasaba en el corazón de aquella barrigona así que deberían tener un poco de consideración. Creía al capi, que aseguraba que la nena sabía lo que hacía, pero prefería verlo de primera mano. Iba a levantarse y preguntar por la mecánico cuando Todd le hizo una pregunta.

El mecánico respondió enseñándole sus dos grandes y calludos puños e hizo un par de gestos de boxeo para asentir sonriendo al piloto. Un gancho, un uppercut, defensa y levantar el pulgar. A la hora de dar tortas, Todd era quien mejor le entendía, desde luego, no como el gilipollas de Bane.

Tras su alarde técnico no pudo aguantarse y se acercó a Victor:

— ¡Eh, Xan! Ahora que tienes la pasta, amigo ¿qué váis a hacerle a nuestra nave? ¿Puedo ver las reparaciones que haga Jennie? — trató de poner cara humilde, pero no lo consiguió. — Me gustaría aprender algo...

Al final todo lo que no requería violencia se resolvía por la vía del cortex, es decir él. Podría buscar el dispositivo de comunicación del tipo, quizá a través de su espacio empresarial en el cortex, quizá si su gps se actualizaba con el cortex… Bah era todo muy cogido por los pelos. Se aparta a una zona silenciosa, consulta un mapa de la ciudad e inserta un chip de comunicación nuevo en su dispositivo de comunicación. Y llama al teléfono público del individuo, tarda un poco en hacer la llamada ya que está llamando desde una antena situada en otro barrio o al menos eso constara en los registros.

-Hola, ¿empresa de limusinas “limusina,S.A”? Le llamaba para consultar si podría disponer de alguno de sus vehículos –Randall finge no saber que es un autónomo con un solo coche- el día (día de la fiesta) en torno a las (unas tres horas antes de la fiesta) aha comprendo, si… correcto, en principio consistiría en llevar a mi jefe, el Señor Parsons y un socio suyo desde el bar Richi´s, frente al Hotel Ito hasta el astropuerto, esperarle unos veinte minutos y devolver al señor Parson al hotel. Me ha insistido en que me asegure de que todo está perfecto y limpio,… aha… No, me fio de su palabra, faltaría más. Perfecto. En una hora le deposito la fianza gracias, gracias, adiós.  

Vuelve con sus amigos y les comenta en un aparte: -Podéis darle el palo en la propia limusina, o en la puerta del bar Richi´s, a vuestra elección, luego tenéis tres horas de margen para organizaros antes de disfrazaros de chofer y de chef pijo. ¿Tenéis pensado donde esconderlo maniatado y amordazo y quizá drogado durante la fiesta? Por cierto tenemos que hacer una transferencia de X creditos a su cuenta

La mirada que le dirigía el capitán le estaba poniendo nervioso, básicamente porque no tenía ni idea de lo que quería decir.

Bane sabía que quería hacer. Él era un hombre de acción, lo había demostrado más de una vez, y podrá volver a hacerlo. El problema es que no le gustaban los planetas interiores. No le gustaban las fiestas. Y aún menos le gustaba la gente que acudía a las fiestas.

Si por él fuese, se plantaría fuera del edificio con un comunicador, y si las cosas se ponían feas entraría con un arma grande creando la distracción para que todos pudiesen salir por patas. Pero sabía que algo así en un lugar lleno de agentes no sería del gusto del capitán.

 - Según lo que nos dijeron, está jodido que entre en esa empresa de seguridad "como se llame", ¿no?

- Pues bien, si no puedo entrar, ¿por qué no vigilar desde fuera? ¿No tenemos comunicadores, acaso?
 

- No sabemos como de fácil será comunicarse dentro, ese es el principal problema... - Hoban tenia intención de llevar el comunciador encima. No era raro verlo a gente que fuera a la fiesta. Pero si que era mas raro que el camarero, o el cocinero lo llevaran.

El inmenso mecánico coge el dinero y lo cuenta con cuidado.

- Perfecto, Jeannie estará contenta, aunque no nos vamos a forrar con esto. La chica ha insistido en hacer la reparación a precio de coste... - Sonríe pensativo. - Casi se diría que está enamorada de esa nave.

Se vuelve hacia Bazooka y le pone la mano en el hombro. Cualquier otra persona habría tenido que elevarse para hacerlo, pero Victor es tan grande como el ex-boxeador.

- No te preocupes, grandullón, estoy seguro de que la chica cuidará a la nave como si fuera su propia hija. De todas formas, el núcleo ya está expuesto, así que no creo que te haga mucha ilusión entrar a ver cómo trabaja. Salvo que tengas unas pelotas de plomo, claro - añade encogiendo sus anchos hombros.

- Ahora, si me disculpáis, tengo más trabajo que hacer - termina antes de darse la vuelta.

Durante la conversación con Victor Xan, Randall se mantiene aparte, haciendo su "magia" en la red. No le cuesta demasiado encontrar la empresa de limusinas y el contrato de Remy Johnson para recoger el vehículo. Wilson y Todd acuerdan noquear al conductor y hacerse con el vehículo para que el piloto pueda llevar a Atherton Wing a la fiesta.

Con el Cuervo en reparaciones, poco más podéis hacer hasta que tengáis que tener todo dispuesto para los últimos preparativos.

La partida continúa en el Cuervo.

Cronológicamente, seguimos aquí.

Descartada la opción de infiltrarse en Cerberus, Bane decide quedarse fuera de la casa. Observando los alrededores en el plano que envió Randall, es bastante probable que no todos los conductores que llevarán a los invitados a la fiesta puedan estacionar en el interior de la finca, así que tal vez pueda juntarse con Todd en los alrededores sin llamar demasiado la atención.

Richard se pone en contacto con vosotros y confirma que ha conseguido la entrada a la fiesta para Hoban, aunque tendrá que ausentarse un rato durante la fiesta para cerrar un pequeño trato que ha realizado a cambio de la invitación. Nada peligroso, por lo que puede decir.

Aún pensando en cómo vais a conseguir robar el cetro, salís del bar y os dirigís al hostal en el que Jade os ha encontrado unas habitaciones.

La partida continúa en el Cuervo.

Cronológicamente, seguimos aquí.