Partida Rol por web

A su lado, un gigantesco Berim os mira con suspicacia detrás de sus anteojos de protección. Porta el arma letal, un gran rifle a larga distancia.

- ¿Quiere que se los traiga, jefe? - pregunta con voz ronca y profunda

- ¡TÚ! RAFFTEIN DE LAS NARICES! TIENES MUCHAS COSAS QUE EXPLICAR - dice Janis enfadada abriendose paso entre todo el pastizal de hombres que hay en el suelo, muertos, heridos o incoscientes.

Coge al único que queda en pie del cogote y lo medio arrastra hasta donde se congregan todos.

- Vamos, ¡quítale los grilletes! - le dice al SGÜAT para que suelte a Betxinenck.

En un momento, él está libre para actuar

 Por fin el artifice de la pedrada da la cara y se muestra un tanto arrogante. De momento parece que no se haya percatado en Des y mia, pero de repente cuando menos lo esperaba fija su mirada en nosotros, intento permanecer lo mas quieto posible, creia que estabamos bien escondidos, pero por lo visto no lo suficiente.

Al preguntarnos quienes somos y ver como su ayudante se ofrece para venir en nuestro encuentro, como la mano de Des indicandole que me siguiera, sin soltarla de la mano, salimos de nuestro escondite, en un matorral mas o menos oscuro y poco a poco vamos saliendo hacia la luz.

Con paso impreciso salimos caminando mientras me presento.... Somos Des...digo señalandola a ella ... y yo soy Reikel. Nos hemos visto en este lio sin comerlo ni beberlo. Estabamos en una bonita mansion, llegaron estos.... digo señalando a la panda de ineptos que tenia enfrente.... llegaron los Sguat y aqui estamos, intentando escapar de todo este embrollo.

Miro a Kab rito y dirigiendome al que parecia el jefe le digo.... tranquiliza a tu colega, no quiero encontrarme en el culo mas agujeros de los que ya tengo.

En ese momento Janis hace un alarde de valentia y hace que le quiten las esposas al que parecia el mas patodo de todos, el tal betxinenck.

Al ver quien nos salvo sonrío como niño.

 -Gra-gracias señor raftein.

-gracias señor... señor... ¿SWUAT? -le sigo al guardia que me libera tras liberar a bedx.

-Se-señor Raftein, e-ellos esta-estaban en su man-mancion. E-ella me amenazo con un cuchillo. Al recordar eso volteo a ver a Des, me asusto y me quedo callado mirando al piso

 Este canijo nos estaba vendiendo, ¡¡¡ Cagon to !!!, necesitava improvisar algo, tenia que convencer a rafftein que eso no era cierto, pero mis palabras eran parcas y se me notaba a la legua que estaba mintiendo cuando decia... Señor rafftein, no es verdad, esta mintiendo, quiere quedar bien delante de usted acusandonos a mi pobre esposa y a mi.

Se hizo un nudo en la garganta y la boca se me quedo seca.

- Conque en mi mansión, ¿eh? ¿Y qué buscabais allí? ¡No creo nada de lo que me dices! - responde Rafftein a las palabras de Reikel - ¡Empieza a cantar, recuerda tu posición!

En ese momento, Kab toma posición hostil, tomando el arma presta para disparar, pero sin apuntar

 Me acurruco temeroso junto a Janis.

Janis acaba arrancandole las llaves al SGÜAT, para después tumbarlo y pisarle la cabeza hasta que se queda incosciente

- Así dormirás hasta mañana, tontajo...

Revuelve muchas llaves hasta encontrar la que busca

- Ayúdame, Vincent - le dice acercandose a Rat para soltarle - Sosten la cadena mientras yo le suelto...

Después, como si se acordara de algo, vuelve la cabeza hacia Betxinenck

- ¡Y tú! ¡A ver si tienes más cuidado! ¡Te quiero vivo, ¿entiendes?!

 Ayudo a Janis a liberar a Rat, al ver el estado de Betx me meto al camión a rescatar mi Kit medico.

 Rafftein nos estaba acosando de mala manera con sus preguntas.... Nada señor, enserio, estabamos paseando por la calle, vimos esa mansion, nos llamo la atencion y entramos a ver como era por dentro, porque parecia estar abandonada, por eso entramos, ni mas ni menos. Se lo juro.

Mire a su compañero esperanzado de que el nos creyera o como mucho que no se enojara con nosotros y no cometiera ninguna estupidez con su arma.

-Solo había visto al Berim, lo de Rafftein era un farol para distraer a los sgüat pero en fin, ahora estamos libres.-

Janis y Vincent me liberan y me lanzo directo al furgón a recuperar mis armas. Acto seguido me subo a la cabina del furgón para saber si las llaves están puestas en el contacto.

 Que alguien me desate!!!

Levantandome del suelo

 Recojo mis armas  y me dirijo hacia Reikel, con mi pistola empuñada.

Tu y yo tenemos algo pendiente ¿no?