Partida Rol por web

[P.L.1] Policía Local de Llanura del Buenpaso.

Capítulo 1. Por Fin Policías.

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10/09/2018, 14:47
Bernat Martorell Pons

Bernat volvió a colocarse bien las gafas empujándolas con el dedo sobre su nariz a la vez que fruncía de nuevo el ceño. Parecía que por primera vez desde que entraran en aquel claustrofóbico y caótico cuartel, aquel hombrecillo parecía captar lo que le estaban tratando de decir. Bernat se llevó la mano a la boca mientras asentía con la cabeza.

- Si… - Dijo sin dejar de asentir. – Algo escuché, pero… - Carraspeó. – Tenía entendido que al final el Ayuntamiento no iba a contratar a nadie. Esto… - Dudó un momento. – Llamaré al subinspector. – Afirmó.

Aquel rechoncho agente sacó un teléfono móvil que portaba en el bolsillo y marcó tan solo cuatro números antes de darle al botón verde de llamada. Se llevó el teléfono al oído y mientras esperaba a que le contestaran miró de nuevo a Aina.

- ¿Y ya habéis pasado el proceso? – Preguntó. – No sabía que tú… - Cortó de golpe la conversación con la joven. – Buenos días Jefe. – Dijo entonces. – Sé que se encuentra de vacaciones y que ha delegado la jefatura en el oficial Más, pero creo que esto le interesará.

Se escuchó un murmuro ininteligible a través del auricular del teléfono móvil.

- Se acaban de presentar cuatro jóvenes en dependencias diciendo que son los nuevos policías que tienen que empezar con nosotros. ¿Qué le parece? – Le comunicó.

Entonces desde el otro lado del altavoz se escuchó un claro: “¿Cómo?”, seguido por un: “No puede ser” y concluyendo con un: “Hablaré inmediatamente con el Alcalde”.

- El Jefe está al corriente de… de todo. – Desveló entonces Bernat. – No os esperaba hoy, pero si queréis ir a hacer un café mientras envía a alguien… Está de vacaciones y no sé si podrá venir…

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10/09/2018, 14:58
Damià Tur Nofuenes

Fue en ese preciso instante cuando se abrió la puerta de la oficina. Otro policía acababa de llegar al cuartel. Se trataba de alguien alto, joven y con mejor planta que aquel oficinista sin pistola. Podía intuirse cierta profesionalidad en aquel hombre que incluso llevaba pistola en una funda rígida con cierre de seguridad. Cómo debía ser.

- Bones, Bernat. ¿Algo de nou? – Dijo mirando a los cuatro chicos que se hallaban frente al mostrador.

Notas de juego

Por si alguien no lo entiende: Buenas, Bernat, ¿Algo nuevo?

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10/09/2018, 14:59
Bernat Martorell Pons

- Aquests joves, que diuen que son es nous policies... - Sonrió de nuevo aquel hombrecillo. - El jefe está que hecha chispas. Jo jo Jo. - Rió de nuevo al más puro estilo navideño. - ¿Por qué no les llevas al Club a que tomen un café mientras el jefe digiere ésto?

Notas de juego

- Éstos jóvenes que dicen que son los nuevos policías.

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10/09/2018, 15:02
Damià Tur Nofuenes

- ¿Nuevos policías? - Sonrió. - Que buenas noticias. ¡Y dos chicas! - Advirtió mirando de arriba abajo a ambas. - A ti creo que te conozco... - Cerró un ojo en plan deductivo mientras examinaba a Aina. - Aunque ahora no se de que exactamente. ¿Vamos al Club? - Preguntó finalmente.

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10/09/2018, 15:04
Director

Notas de juego

Aina, el Club es un bar situado en la plaza que regentaba el actual alcalde del municipio, un joven llamado Biel. Ahora que es alcalde tiene alquilado el bar a terceras personas.

En cuanto al policía más joven, lo conoces bien. Denuncio a tu vehículo por mal estacionamiento aunque estabas convencida de que la denuncia estaba mal formulada. Finalmente hiciste un recurso y no prosperó. Pudiste llevarlo al contencioso pero sabías que te costaría más el proceso que el precio de la denuncia y finalmente aceptaste el pago.

Por lo demás tienes entendido que no es el mejor policía de la plantilla, aunque su apariencia no es la peor desde luego.

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10/09/2018, 20:12
Aina Vallespir

Esto parecía comenzar de un modo bastante caótico. Aína asintió a Bernat para indicarle que sí, habían terminado y superado todo el proceso, y era lógico que no imaginase que ella podía presentarse allí para vestir el uniforme. Los pueblos tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, Aína sabía que si le tumbaban en las pruebas de acceso o en la academia... bueno, sería la comidilla del pueblo y debería soportar las mofas de algunos durante años. Quien sabe, incluso habría podido ganarse un nuevo apodo, y este le hubiese durado para toda la vida casi con total seguridad.

¿El jefe está que hecha chispas pero estaba al tanto de todo? O no cuadraba y Bernat intentaba suavizar las cosas, o taparlas incluso, por ahora. O quizás no había sido tan buena idea presentarse allí antes del día correspondiente, el oficial. ¿Quien sería el jefe?

Entonces entró el agente joven, y aunque él no la reconoció ella sí lo reconoció a él. Se limitó a encogerse de hombros, no pensaba darle detalles de por qué debía sonarle su cara, no por el momento. 

Cuando Damià hizo aquel comentario, alegrándose tanto de tener a dos chicas por allí, simplemente dejó asomar una leve sonrisa por la comisura del labio, no era una sonrisa de que le hubiese hecho gracia, precisamente, si no dejando claro que lo consideraba fuera de lugar. 

¿Este no folla ni pagando o que?¿nos va a espiar en los vestuarios? 

No le importaban los vestuarios unisex, pero desde luego las pelotas de Nofuenes agradecerían que no se comportase como un perro en celo.

-De acuerdo, vayamos al Club- Dicho así no sabía qué podían esperarse sus compañeros, aunque viendo el pueblo no creía que sospechasen que allí existiese un club de campo o algo así. ¿Se sorprenderían?¿Se decepcionarían?¿o acaso sería exactamente lo que esperaban? Fuese como fuese, no estaban allí para la vida ociosa, y eso sí era algo que lo tenían todos muy claro, o eso creía Aína. Ante todo eran policías.

 

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10/09/2018, 21:44
Maria Mabel Miranda

O sabian o no sabian... que jaleo....

Lo cierto es que el agente que acababa de entrar no facilito las cosas. Hice una media mueca cuando sus ojos atinaron de discernir el genero de Aina y yo.

¿Chicas? No somos chicas, somos policias!

Pero no llegue a decir nada, por lo general hubiese explotado alli mismo con algun comentario sarcastico pero esta vez me controlé. Solo esta vez.

Y tienen un club?

Algo me decia que aquel lugar seria todo menos un club. Me encogi de hombros para seguir a Aina y a nuestro nuevo anfitrion. Al parecer Alvaro y Fernando aun estaban estupefactos con la barriga del primer agente porque no habian dicho ni pio.

- Soy Maria, dije extendiendo mi mano para conocer al agente.

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10/09/2018, 22:03
Damià Tur Nofuenes

- Damian Tur, encantado... - Respondió aquel hombre tomando enseguida la mano de María y mirándole fijamente unos instantes a los ojos, unos instantes más de los aconsejables en las convenciones sociales. Por fin hasta Damian se dio cuenta de que su actitud podía estar incomodando a la chica que acababa de conocer. Fue entonces cuando soltó la mano de la joven y se giró hacia los miembros masculinos de aquel cuarteto de novatos. - ¿Y vosotros? - Sonrío. - ¿No tenéis lengua?

Mientras esperaba respuesta, su miradá se tornó inquieta por un segundo al desviarse hacia una de las trampas para cucacarachas, aún vacía. Sin mediar palabra agarró uno de los botes de insecticida y roció en dirección al interior de la oficina.

 

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10/09/2018, 23:00
Álvaro Isern

Álvaro estaba muy confuso. ¿No sabían qué veníamos? Ese tal Bernat era muy grande.
-Disculpe señor, pero como parece que conoce a Aina no quería interrumpir. Me llamo Álvaro, tot un plaer.-

No creía que colara, pero tenía que intentarlo.

-Vayamos al Club, es buena idea. Si no es mucho preguntar, ¿cómo están las cosas por aquí? Algunos compañeros de la academia no sabían ni que existía esta ciudad...-

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11/09/2018, 02:10
Maria Mabel Miranda

Bueno al menos ya sabia que el tal Damian no seria inmune a un pestañazo y en algun momento mire a Aina con mirada de gazela, esa mirada fria y calculadora que solo un par de mujeres entrenadas 9 meses en un ambiente mayoritamente masculino se entenderian sin hablar.

.... donde nos estamos metiendo....

La trampa para cucarachas me respondio sin lugar a dudas.

- Pues sera cafe!!! dije con toda la intencion de salir de alli.

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11/09/2018, 08:22
Fernando Tur

Fernando no daba crédito a lo que veía. Un cuchitril infecto y desordenado, un policía atendiendo al público con la boca llena, ¡con el uniforme lleno de migas!  Y ni siquiera estaban al tanto de que entraban cuatro policías en prácticas.

 - Madre mía, madre mía... ¡Pero si esto parece la cama de un loco! ¡Parecemos el ejército de Pancho Villa!  Pero con orquesta... se creerá que somos los mariachis.

Parecía que se le hubiera comido la lengua el gato, y se limitó a asentir a lo que decían sus compañeras. Le hizo gracia que conocieran a Aína.

 - ¿Aineta?  Esto me lo apunto... - pensó con malignidad, mirando a Aína de reojo. No parecía contenta.

La entrada del otro agente revirtió un poco su decepción inicial. Aquel tipo parecía más profesional, y Fernando se fijó en la funda, tan parecida a la que él mismo había comprado por Internet una semana antes, una Safariland con tropecientos sistemas de seguridad para impedir que nadie le quitase la pistola. Algunos compañeros de promoción le habían llamado friki por comprarse ese tipo de cosas, y ver que los que ya eran profesionales también las utilizaban le reconfortó.

 - Vaya, se apellida igual que yo...  Espero que no crean que somos primos.

 - Yo me llamo Fernando, Fernando Tur. Soy de Valencia - dijo sonriendo incómodo mientras su interlocutor se aplicaba al exterminio de cucarachas - ¿Dónde está el Club?

A Fernando le molestaba sobremanera el desorden, y las cucarachas le causaban más asco que nada en el mundo. No entendía cómo nadie podía querer trabajar en un ambiente así, ni mucho menos cómo lo consentían los jefes. Desde luego, en cuanto pudiera, él le iba a poner remedio a aquello, aunque tuviera que limpiar en su tiempo libre.

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11/09/2018, 14:19
Damià Tur Nofuenes

- ¿El Club? – Repitió la pregunta Damián. – ¡Está al otro lado de la plaza! Justo frente al Ayuntamiento… - Sonrió. – Así los políticos lo tienen más cerca para hacer sus obligadas visitas. Jajaja. - Dijo mientras hacía el movimiento clásico de inclinar el codo.

Damián rió de forma desmesurada mientras realizaba un extraño movimiento con la mano, que denotaba cierta pluma. Lo cual no concordaba con lo que María y Aina habían observado de él nada más aproximar sus lujuriosos ojos hacia ellas.

- Seguidme… - Dijo entonces encaminándose hacia la salida y todos empezaron a percatarse de que contoneaba la cadera de una forma un tanto femenina. - ¿Bernat, quedes a base?

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11/09/2018, 14:52
Bernat Martorell Pons

- ¡Claro! - Respondió Bernat viendo entonces el cielo abierto ante él. - ¡Encara no he acabat de berenar!

Rápidamente aquel veterano policía con algunos kilos de más se introdujo en el vestuario dejando atrás a los recién llegados y a su peculiar compañero. Estaba claro que para él lo más importante en ese momento era acabar con su "berenar". La merienda era algo sagrado en aquella profesión. Ya habían oído algo de eso durante sus nueve meses de academia en boca de sus instructores y en tono de broma, aunque ahora empezaban a pensar en que iba más en serio de lo que creían.

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11/09/2018, 14:55
Narrador

Efectivamente Es Club se encontraba al otro lado de la plaza. Se trataba de un pequeño recinto al que se accedía por un estrecho callejón situado entre la iglesia y el edificio contiguo que parecía pertenecer a la rectoría. En aquel callejón se encontraban instaladas varias mesas blancas de propaganda de coca-cola en las que se sentaban algunos clientes.

Lo cierto era que aquellos parroquianos no parecían de lo más espabilado. Uno de ellos se sentaba solo mordisqueando un palillo. Vestía con un chándal desgastado y un chaleco reflectante y sobre la mesa se hallaba un vaso de cristal con restos de café secos hacía horas. Su cara alargada miraba con sus pequeños ojos a los cuatro acompañantes de Damían, aunque ninguno de ellos pudo captar si les miraba con indiferencia, curiosidad o recelo.

En otra mesa se hallaban dos señoras mayores, las cuales rondarían los sesenta años. Estaban sentadas alrededor de varias cervezas y un cenicero lleno de colillas. Ambas estaban fumando y no levantaron la mirada hasta que el grupo pasó por su lado y entonces ambas al unísono esbozaron un “bon día”.

 

Notas de juego

El callejón acabado en una puerta de madera es donde están ubicadas las mesas y las sillas. A la derecha se encuentra el bar y la entrada principal.

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11/09/2018, 15:03
Damià Tur Nofuenes

¡Oooaj! - Damián hizo un espanto digno de una mujerzuela ofendida, aunque en tono de burla. - ¡Que humor tenemos ésta mañana! - Bromeó. - Ese "bon día" ha sonado como si me estuvierais echando un mal de ojo. - Soltó una nueva risotada. Desde luego por lo que se refería a protocolos y convenciones sociales, era un asignatura pendiente para aquel hombre.

- Bon día... - Respondieron ambas con una sonrisa forzada.

- ¡Así mucho mejor! - Afirmó Damián antes de dejar atrás aquella mesa.

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11/09/2018, 15:15
Narrador

La puerta de entrada al bar era también de madera oscura. Lo que contribuía a dar una impresión bastante medieval de aquella localidad, en la que al menos en lo que se refería a los edificios del centro, los más modernos no tendrían menos de un siglo de antigüedad con mucha suerte.

Una cortina de cadena pendía del marco de la misma y Damián la apartó con una sonrisa para invitar al resto a adentrarse en el interior de aquel local. Pese a que el espacio que Damián dejaba para el paso, no cesó en su empeño porque sus nuevos compañeros gozaran de su amabilidad y no dejó que ninguno de ellos se hiciera cargo de apartar aquella cortina, pese a que alguno de ellos tuvo que rozarse de forma inevitable con el marco de la puerta para entrar.

El interior del local no era todo lo terrible que se podía esperar. La iluminación no era la mejor, pero no estaban en penumbra. Era un local amplio y al menos parecía estar limpio. Cierto era que la decoración se asemejaba a la que podría lucir en una residencia de ancianos, pero al fin y al cabo, no parecía que muchos jóvenes fueran a frecuentar aquel club.

De hecho tan solo una mesa estaba ocupada por cuatro jubilados. Se sentaban entorno a un tapete verde cubierto por montañas de monedas de céntimo, cartas y dos cafés ya consumidos tiempo atrás. Estaban jugando al popular juego llamado “truc”. Podían pasar allí toda la tarde consumiendo únicamente un café a medias… con eso no se metía el dueño del local. Al fin y al cabo no era otro que el alcalde y quería tener contento a todo el mundo. Una persona un voto…

Tras la barra se encontraba un chico joven que no habría cumplido todavía la mayoría de edad. A su lado un hombre más mayor estaba consumiendo una copa de hierbas dulces y tenía al lado la botella para ir rellenando así como fuera bebiendo. No faltaban las máquinas tragaperras y les sorprendió que también hubiera una máquina de granizados, aunque por poco tiempo, pues enseguida se percataron de que estaba vacía y apagada.

- ¿Qué desean? – Preguntó finalmente el camarero.

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11/09/2018, 16:29
Maria Mabel Miranda

Aquello no tenia nombre, sentido, ni pie ni cabeza. Estuve a punto de reir por el amaneramiento de Damian y no tenia nada contra la homosexualidad pero ... pero ... aquello simplemente no lo esperaba.

- Somos tres chicas aqui!!! Le susurre a Aina de manera divertida.

Esperanzada nos fuimos al local que al menos parecia limpio y despues de saludar a las extrañas mujeres que bebian cerverza temprano llegue a la barra. Estuve a punto de pedir un whiskey doble seco. Estaba segura que la bebida me traeria a la realidad antes de que viesemos un conejo blanco corriendo entre las mesas mientras miraba su reloj porque iba a tarde a alguna cita.

- Cafe por favor. Y sonrei carismatica mientras miraba alrededor.

- Damian disculpa.... esteee... bueno veo que conoces el lugar y todos y bueno podrias hablarnos del municipio, la gente, El Alcalde, que podemos esperar mientras estamos en practicas?

Aquello ciertamente era para tratar de convertir aquella visita en algo serio en vez de ser solo un grupo tomando cafe con un amigo de floritura exarcebada.

Notas de juego

Ja ja ja ja, eso no me lo esperaba!!!

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11/09/2018, 19:57
Damià Tur Nofuenes

- Muchas preguntas para empezar… - Rió de nuevo de forma aparatosa. – Bueno… ya debéis saber que este municipio es bastante nuevo. Se creó hace solo unos cuatro o cinco años. Yo llevo aquí tres años tan solo, quizás no soy el más indicado para hablar de la idiosincrasia de este sitio, pero algo ya he aprendido. – Alzó las cejas y sonrió ampliamente. – Es un municipio con una población de siete mil quinientas personas censadas, más o menos. Sabéis que tiene zona de costa y de montaña. – Hizo una pequeña pausa. - ¡Si, lo tenemos todo! – Soltó una carcajada. – Además de nosotros dependen una serie de pequeños núcleos urbanos que aquí llaman llogarets. – Miró a María. - ¿La gente? Suele ser pacífica, pero están locos. Creo que Cifre pone algo en el agua. Algo que les vuelve tarumbas. – Rió de nuevo y lo cierto es que su verborrea era inquietante, más aun acompañada por aquellas constantes risotadas. – Cifre es el jefe de la brigada de mantenimiento. Y el alcalde… Éste bar es suyo, por si no lo sabíais. Es un chico joven, con nuevas ideas. Pero últimamente… - Chasqueó la lengua mientras meneaba el torso. – Algo le pasa. ¿Qué era lo último? – MaMi fue a responder, pero Damián le interrumpió. - ¡Ah sí, las prácticas! No creo que esperen nada, pues no os esperaban. – Volvió a reír con ganas. – Estaba pensado que vinieran entre cuatro y seis policías nuevos, pero finalmente el alcalde dijo que no había presupuesto y ahora… ¡Aquí estáis!

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11/09/2018, 21:42
Maria Mabel Miranda

- Yeahhhh!!! Y levante las manos como si acabara de salir de una torta de cumpleaños.

- Aqui estamos!!!! Y force una sonrisa.

- Muchas gracias por la introduccion Damian se ve que conoces bien el entorno, y a la gente local... y mire a las señoras con las cervezas en la mesa.

- Dale no quiero ser preguntona, sabes pero si no hay presupuesto no tendremos uniformes, unidades, ni equipo, o habra algo para eso? Y por cierto, cuantos agentes hay aqui en activo?

Tampoco tendriamos paga....

Esto iba mejorando a cada minuto.

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12/09/2018, 00:28
Aina Vallespir

María le susurró que eran tres chicas justo en el momento en que Aína clavaba sus ojos en las nalgas danzarinas de Damià. Igual sí que se alegraba de tener compañeras por tener cosas en común con ellas, tal vez algunos temas en los que, a priori, ellas deberían entenderle mejor que los chicos. Pero bueno, eso ya se vería, además no estaban entrando a la casa de Gran Hermano, si no al servicio policial.
Entraron en Es Club, y Aína observó varias cosas: primero si habían hecho algún cambio, pues ahora no lo regentaba el dueño, estaba más ocupado con su puesto de alcalde. También se fijó en los parroquianos, quizás los conociese. Y por último tomaba la medida a Nofuenes, quien no procedía con la actitud que ella consideraba profesional. Una de dos, o Damià creía que mostrándose cercano tendría a los de Buenpaso más dispuestos a escucharle cuando fuese necesario, o no sabía cambiarse la piel con el uniforme.
No habló mucho, prefería escuchar. Se pidió una Coca-Cola cero y cuando se la trajeron se la sirvió formando tanta espuma que casi se le salió del vaso.
Así que no les esperaban... Al parecer no se habían comunicado muy bien entre la EBAP y el ayuntamiento, y ahora estaban ellos allí, en una situación poco estable, bastante insegura. Ya no es que pareciese que no iban a cobrar, si no que empezaba a mentalizarse de que les tocaría poner dinero. En cualquier caso, Aína no estaba dispuesta a ser trasladada, se había ganado el puesto y pensaba quedarse allí.
Cuando la espuma bajó quedó casi medio vaso vacío, así que lo llenó con más refresco.

MaMi iba directa al grano, así que esperó las respuestas mientras daba un sorbo.
Nos han puesto una niñera ¿Cuánto durará la excursión? Espero que no mucho, corro el riesgo de que me explote la cabeza
Las risotadas exageradas del agente Nofuenes le molestaban y le crispaban, era como si le golpeasen los tímpanos. Además le daba la sensación de que el agente quizás estuviese nervioso, nadie se reía tanto por cosas que no eran realmente graciosas.
Nadie es tan cachi piruli