Partida Rol por web

Palabras de paz, vientos de guerra

Escena de Juego

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18/05/2023, 12:12
Apotecario Gutiérrez

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   Miro arriba, y miro los animales, estaba claro que no subían, y maldita la gracia que me hace subir arriba, además barrunto para mí, si hay indios armados, no seré yo quien vaya a darles la mano, mejor me quedo abajo cuidando los animales.

   - Me ofrezco voluntario para cuidar los animales. Yo, al igual que ellos, no seré muy útil en un encuentro con indios, ni darle a la deshuesada es lo mío. -

   Tras susurrarles las palabras, a pesar de que en la dichosa selva no esperaba oídos, intento ocultar los animales.

   Al cabo de cinco minutos me rindo, ante mi manifiesta incapacidad y me limito a asegurarme de que estén tranquilos y bien alimentados (dentro de lo que cabe).

   Luego me pongo ojo avizor, no sea que me pillen con los calzones bajados, con cierto nerviosismo, más de lo habitual en mí, no pierdo ojo de todo lo que ocurre a mi alrededor y estoy alerta en todo momento.

   - Les espero aquí a que bajen del cerro, ¡tengan cuidado! -

   Y me aseguro que la ballesta esté cargada, aunque espero que no tenga que usarla, vista mi inutilidad en combate.

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- Tiradas (2)
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18/05/2023, 22:20
"Ratona" Beatriz García

Prestos, anduvimos a través de la selva siguiendo las huellas. Con el paso del tiempo, estas empezaron a desvanecerse en el terreno, y sin la aguda vista de Gutiérrez, las hubiéramos perdido entre las piedras y los matorrales. Llegamos a un cerro cercano a una aldea indígena, donde dichas huellas subían. Era extraño que tomaran ese camino en vez de ir hacia el poblado.

-"Bien, yo subiré hasta la cima del cerro a investigar con los que vayan. Gracias por quedarse a cuidar a los caballos Gutiérrez y tenga mucho cuidado. Haga alguna señal si ve que tiene problemas." Le dije.

Cuando nos decidimos, empecé la subida, aunque con más problemas de los que creía. El terreno era en algunos puntos muy empinado y pedregoso, lo que hacía que resbalara de vez en cuando y no fuera totalmente silenciosa. Al estar mirando más al suelo para no tropezarme, casi no oteaba a la cima. Esperaba que no hubiera nadie vigilando, porque sino, me descubrirían enseguida.

- Tiradas (2)
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19/05/2023, 09:21
Lucca Alciato

Le desconcertaba, y mucho, el que los huidos no hubieran ido al poblado. Era la opción más fácil a menos que…

A menos que el poblado fuera hostil para los que salieron de la hacienda, bien porque fueran a ser denunciado a las autoridades, poco probable dado como estaba la situación o que simplemente fueran hostiles con todo lo foráneo.

Así todo, quizás la mejor opción fuera la de ir hasta el cerro, en donde suponía que encontrarían un refugio temporal de esta gente. La posibilidad que fueran hostiles siempre estaba ahí pero desde luego Diego tenía razón, era quienes mejor podían darles razón de lo ocurrido y se les podía intentar convencer que su huida no tendría consecuencias y que incluso, si cooperaban, podrían ser recompensados.

-Ire con vosotros, creo que puedo ser más útil allí, aunque lo cierto es que si deciden atacarnos estamos muertos, aquí o allí. Muchas gracias licenciado por ofrecerse a cuidar el bagaje, es una opción valiente que aprecio cque le tacha de hombre de valor. Y desinteresado.

Le estrecho la mano.

-Al llegar allí, si les parece y nos dan opción a hablar, podemos decir que las autoridades están muy preocupadas con el ataque, que entienden la huida y que su cooperación les valdrá el reconocimiento de estas y su libertad, si los servicios a la corona son útiles para acabar con la revuelta y esclarecer los sucesos. Así, a lo mejor, conseguimos un pequeño ejercito si lo necesitáramos. Y que no nos trinchen.

Intento subir en silencia, pero su torpeza era manifiesta y pronto dejo incluso de intentarlo, su plan pasaba por el engaño, no por la sorpresa, se autoconsolo.

- Tiradas (2)
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19/05/2023, 15:36
Tlatoani

No tenía claro Diego qué era lo mejor que hacer en aquella tierra desolada, reseca por momentos y arbórea por otros tantos. Visitar a los nativos, seguir los rastros separados o no, y todo ello bajo la amenaza de las flechas o macanas, pues así siempre se contaba de los indios en las ciudades. Al menos el marino se desenvolvía como pez en el... en la selva, pese a que no era su situación favorita como en la mar; y es que se movía "el bizco" muy silenciosamente, sin apenas dejar huella bajo sus botas.

Quedó pues, una vez estábais en la base del cerro decidiendo qué hacer, Apotecario con los caballos. Al menos así lo manifestó. Beatriz "la Ratona" se postuló en subir aquel cerrillo (no muy alto pero sí muy empinado). También así lo hizo el comerciante Lucca, no sin antes referirse a los nativos, así como Diego*.

Notas de juego

*Comento:
- Diego: Creo que no concretaste qué hacer, por eso te he "enviado" cerro arriba. Entiendo que tu post, al ser el primero, era preguntar al resto (es normal), asique sin problema ;)
- Lucca: tengo la sensación de que tu PJ cree que el poblado de Huazamota está en el cerro (eso me ha parecido al leer tu post). En verdad, estáis habéis llegado aun cerrito pequeño, pero el poblado de Huazamota, según el fraile, está a unos 10-15 mins del cerro.

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19/05/2023, 15:38
Antonio de Cuellar

Así lo haremos -dijo fray Antonio-; una vez estemos allí, les hablaremos con la palabra sosegada, y espero que tengan a bien el escuchar nuestras intención de conocer qué pasó. De momento, yo también me quedaré abajo, con Apotecario -le hizo una pequeña reverencia-: no vamos a quedarle abajo solo con los dos caballos.

En realidad, si uno giraba el cuello hacia arriba podía ver el filo de la cúspide de aquel cerro no muy alto, por lo que no era una empresa largar el alcanzar lo alto.

Id prestos, estaremos por aquí -señaló el fraile-.

Y de esta manera el marino, la explorado y el comerciante comenzaron a subir el cerro con calvas de retama, no de forma rectilínea, sino zigzagueando y serpenteando en su falda de pendiente por los lugares donde era más fácil pisar. Fray Antonio y Apotecario los miraron hasta que desaparecieron entre la frondosidad parcial del cerro.

Notas de juego

Separamos destinatarios.

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19/05/2023, 15:40
Tlatoani

Quedaron pues abajo vuestros dos compañeros. El ascenso no era muy dificultoso al principio, pero enseguida el huzache, aquella planta tan cotidiana en la zona de los alrededores de Tecuila, comenzó a invadir las alturas. Las piedras y rocas no facilitaban la subida. Sin embargo, al menos no llovía, ni había barrizales que siempre solían provocar infortunios.

Tras una media hora de ascenso, llegásteis a la cúspide. Era una especie de nido de águila no muy alto, pero el suficiente como para ver todo el paisaje cercano en derredor. Mirando al sur, hacia Tecuila, veíais el hueco u hondonada donde debía estar (mas no sus tejados), pero mirando al norte veíais dos poblados. Huazamota y Huaynamota, más allá. Se divisaban no por sus grandes construcciones; sino porque sus cabañas andábanse construida en medio de dos espacios diáfanos, dos grandes claros cuyas casas de madera y ramas contrastaban con la selva y el secarral.

Y sobre la cima del cerro, además, encontrásteis junto a unas peñas unos restos humanos; restos diseminados, con ropa y manchas negruzcas que bañaban las rocas y algunos los arbustos de la cima. Sin duda alguna que no era un bonito espectáculo.

Notas de juego

Al ver el espectáculo de los huesos, teneís que hacer, con vuestro siguiente post, una tirada de Frialdad (Pérdida de DU/2 si se falla). DU significa lanzar un d100 (pero con 2 dados de d10, es decir 2d10), y coger el dado de las unidades (que según el lanzador de dados de Umbría, lo consideraremos el de la derecha).

Nota: el sistema de Entereza (Cordura en otros juegos), va por niveles, como los puntos de vida. Es decir, ahora miso tenéis todos 5 puntos nivel "normal". Si se pierden todos esos entráis en los 5 puntos de "Nervioso". Si se pierden entráis en los 5 puntos de "Maníaco". Y si se pierden esos cinco llegas al nivel "Loco" (y tu pj pasa a ser un PNJ desquiciado, aunque eso es difícil de llegar).

En resumen, si perdéis 5 puntos no pasa nada: entráis en nivel nervioso, aunque podréis recuperarlo después si descansáis un poco (en la cima se ve mucha paz). Si perdéis más de cinco ya os contaré el resto de la mecánica, aunque para la que os pido no llegará a más).

Por otro lado, haced también otra tirada d100 de Percepción (+20 si tenéis Destreza Vista/+10% adicional a Beatriz por oficio) en el caso de que reviséis los huesos de la cima.

No posteéis a Apotecario.

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19/05/2023, 16:13
Antonio de Cuellar

Viste cómo se alejaban monte arriba tus compañeros. Allí quedastes con las dos bestias cargadas en sus alforjas, así como el fraile Antonio. Cuando tus compañeros dejaron de verse trataste de camuflar a los animales, pero parecía que ocultar aquel par de animales no era tarea fácil, y menos en aquella selva de arbusto bajo por momentos.

Debemos estar alerta -dijo el fraile-. Si vemos a los nativos Chichimecas no levantéis voz ni arma, dejadme hablar a mí, pues seguro que reconocen -te dijo el clérigo-.

Media hora después, tras buscar un lugar propicio para esperar (unas rocas junto a las todavía visibles huellas que os llevaron hasta la base del cerro), viste que algo en el terreno circundante se movía. Un camino se alejaba al norte (el camino que fray Antonio había señalado como el indicado para ir a Huazamota, desde esa posición).

¿Veis algo, Apotecario? -te preguntó, levantándose de la gran mole de roca sobre la que sus posaderas desansaban-.

Por tu parte advertiste algo que te alertó un instante. Allá a lo lejos ,por el camino en mitad de la selva que se dibujaba ante vosotros, venía un grupo de personas. No tardaste en elevarte a una roca cercana para tratar de observar bien. Tras hacerlo (bajo la atenta mirada de fray Antonio), lo confirmaste: seis nativos chichimecas venían hacia vuestra posición. No parecían buscar nada en concreto, sino que se aproximaban a vosotros por dicho camino. Sin embargo, sin apenas poder reaccionar, se detuvieron. Tu estabas expectante. Aquellos seis tipos iban ataviados con pinturas en sus piel, y algunos arcos en las suyas espaldas colgados. Parecieron hablar entre sí.

Decidme algo, Apotecario -añadió fray Antonio, alertado, sabiendo que habías advertido algo de interés-. ¿Qué ves? -pero tú le hacías señas de silencio, para que se callara y aguardara un insante, al menos hasta confirmar lo que pudieras ver.

Fue entonces cuando los tipos, en vez de seguir el camino hacia vosotros (y encontraros de pleno junto con los dos animales) se giraron, y comenzaron a elevarse por el monte, por una zona distinta de donde lo habían hecho tus compañeros.

¡Apotecario! ¡Apotecario! -te llamaba, insistentemente-. ¿Qué pasa? ¡Hablad, os lo ruego! -insistía el franciscano-.

Notas de juego

Te dejo el esquema de lo que te he narrado:

No marques a tus compañeros, sólo a tí.

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19/05/2023, 19:13
Diego "El bizco"

Apotecario se quedaría a cuidar de los caballos, y el fraile le haría compañía, que no estaba bien dejar a nadie solo en mitad de la selva, a tiro de piedra de un pueblo de indios. 

El resto comenzó el ascenso, y este no resulto nada fácil. Al menos no había barro, que con este harto complicada hubiese resultado la empresa. Ya cansado, sudoroso y con la respiración desbocada por el calor y el esfuerzo, alcanzó la cima. Y nada le gusto lo que allí encontraron. Allí cerca de unas peñas, había restos humanos diseminados. No sabía que era lo que había esperado encontrar, pero desde luego que no era aquello. Se agachó y trato de ver si podía sacar algo en claro de aquello. Si eran indios o blancos, y como se había producido aquello.

Pero antes de hacerlo, dándose cuenta de lo que podrían pensar de el sus compañeros, miro el bonito paisaje, y se hizo una idea de donde se encontraban los pueblos a los que se dirigían.

-No están muy lejos.- Dijo mirando al más cercano. Luego se agacho y trató de entender lo que allí había acontecido.

-Una pena que no encontremos a nadie con vida de los que huyeron de la hacienda. Buena cosa hubiera sido poder hablar con ellos. Miraré bien estos restos por si algo nos pueden aportar.- Y mientras estudiaba aquello, las manchas negras, probablemente de sangre seca, y los restos que habrían sido pasto de alguna alimaña. Aun tuvo tiempo para decir.

-Habrá que mirar hacia donde van las huellas.- No entendía porque razón los huidos de la encomienda habían subido allí, lo lógico hubiera sido ir hacia alguno de los pueblos, más aun estando tan cerca. Y aquellos restos podían ser la razón de haber subido a la cima de aquel cerro.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Supongo que Diego ha tenido que ver y hasta ser participe de muchas atrocidades, la piratería tenía que ser algo muy duro y realmente crudo. Por lo que me parece que la visión de los restos no le afecta demasiado. 

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22/05/2023, 22:47
"Ratona" Beatriz García

El ascenso me dejó para el arrastre, pero lo que vi en la cima me dejó sin resuello. Huesos y sangre por doquier, mucha gente masacrada. Me llevé la mano a la boca intentando no vomitar. Mi mentora, Aldonza de Mendoza, nunca me habló de estas cosas y no podía dejar de apartar la mirada. El estómago me daba vueltas, intentando escaparse de él lo poco que contenía. Respiré hondo y poco a poco me fui tranquilizando. Volví a echar un vistazo. Diego parecía ajeno a toda esta atrocidad.

-"Lo siento, no me encuentro muy bien, no creo que os pueda ayudar mucho." Dije pálida.

Miré hacia los poblados, intentando memorizar el camino, ya que seguramente hacia allí nos encaminaríamos en breve. Después me acerqué a mirar las huellas que comentaba el negrón. Quería estar algo distraída para borrar de mi mente aquella macabra escena.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Fallo ambas tiradas.

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23/05/2023, 00:28
Apotecario Gutiérrez

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   - ¡Indios!, - le susurro. - Venían por el camino hacia aquí y se han parado en seco, seis indios, creo que chichimecas. Venían tranquilamente, relajados. Se han parado, han hablado entre ellos y de repente, han salido del camino y han empezado a subir por el monte, por otra ladera de la que han subido los demás. -

   Hago cálculos rápidos, igual no los ven venir, igual ambos grupos se chocan de frente al girar una palmera, o como se llamen los árboles de la jungla. Y yo que pensaba quedarme sentado descansando.

   Miro arriba, los nuestros han subido desde aquí, los indios van por otro lado y no parece que vayan rectos, con un semicírculo algo cerrado para salir de su vista y subir por un tercer lado, puedo avisarles.

   - Voy a avisarles, los indios suben por ahí. - Señalo donde les he visto empezar la subida, - ocúltese con los animales, y no se exponga. -

   Saco la ballesta y avanzo en silencio, tratando sino perderles de vista al menos teniendo en mente por donde suben más o menos.

   Por supuesto, la ballesta no es para disparar a los indios, sino para avisar a mis compañeros. Si veo que no llego a avisarles a tiempo, que les caiga un virote de ballesta a los pies, de seguro que les pone en alerta.

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- Tiradas (1)

Notas de juego

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23/05/2023, 09:14
Lucca Alciato

Si a Ratona le costó bastante el esfuerzo a Lucca no le fue mucho mejor, no le gustaba demasiado estas excursiones al aire libre, era el mas de ciudad y de pasillos y no solía haber tantas cuestas.

Intento mantener la compostura, por orgullo, pero con éxito marginal. Diego era una fuerza de la naturaleza, así que era inspirador, ratona desde su posición también era inspiradora, cuando consiguió levantar la vista y respirar, claro.

Desde arriba se orientó, había estado bastante perdido y manejaba una orientación confusa, desde la loma se veía todo más claro, así como los poblados.

La matanza de arriba era inesperada e inquietante, nada agradable. De pronto se sumergió, de lleno en lo que era la misión y esta era peligrosa. Tomo conciencia de algo que ya sabía intelectualmente pero que no le gustaba reconocer, que eran prescindibles.

De ahí que a unos marginados se les encomendara esta misión.

Pese a su estado de nervios se obligó a rebuscar entre los restos para ver alguna prueba, lo que le puso aún más nervioso pero era la manera de demostrarse a sí mismo que prescindible o no podía ser útil.

-Esto es extraño-dijo intentando aparenatr tranquilidad, pero cierto tartamudeo y movimiento nervioso de las manos le delataba- ¿Por qué diseminados?, sin entrar en que les mato.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Fracaso en frialdad pero con relativo exito en la perdida, creo que lo he hecho bien.

Tres, no?

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23/05/2023, 11:50
Antonio de Cuellar

Fray Antonio escuchó tus respuestas, ansioso por saber. Cuando escuchó la palabra "indios" tragó saliva, pues por mucho que hubiera tratado con ellos, su relación estaba cogida con pinzas, como suele decirse (y en realidad los nativos era muy inestables con los castellanos, y viceversa).

Aprisa, ve y diles -confirmó, coincidiendo en tu decisión-. Cuando veas a tus compañeros, decidles que templen el acero, y bajen con premura, sin dilación. Te pido que no mantengáis batalla, ¡os lo ruego! -decía entrelazando las manos-. Yo me quedaré aquí con las bestias y las provisiones. Id presto.

Y allí que comenzaste a subir, con el coleto puesto sobre tu cuerpo, cinturón al cincho y el único peso en tus manos que el de tu ballesta.

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23/05/2023, 11:50
Tlatoani

El ascenso no era muy dificultoso al principio, pero enseguida el huzache, aquella planta tan cotidiana en la zona de los alrededores de Tecuila, comenzó a invadir las alturas. Las piedras y rocas no facilitaban la subida. Sin embargo, al menos no llovía, ni había barrizales que siempre solían provocar infortunios.

Tras una media hora de ascenso (en los que pensabas si los indios darían contigo o con tus compañeros), asomaste a la cúspide. Era una especie de nido de águila no muy alto, pero el suficiente como para ver todo el paisaje cercano en derredor. Mirando al sur, hacia Tecuila, se veía el hueco u hondonada donde debía estar (mas no sus tejados), pero mirando al norte veíais dos poblados. Huazamota y Huaynamota, más allá. Se divisaban no por sus grandes construcciones; sino porque sus cabañas andábanse construida en medio de dos espacios diáfanos, dos grandes claros cuyas casas de madera y ramas contrastaban con la selva y el secarral.

Y sobre la cima del cerro, advertiste dos cosas de importancia. Una eran tus compañeros, quienes parecían estar buscando algo en el terreno (tal vez las huellas que los hicieron subir allí); y por otro lado, junto a unas peñas unos restos humanos; restos diseminados, con ropa y manchas negruzcas que bañaban las rocas y algunos los arbustos de la cima. Sin duda alguna que no era un bonito espectáculo. De hecho, nada más llegar, advertiste el rostro estremecido de Beatriz.

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23/05/2023, 11:51
Tlatoani

Beatriz, pupila de otra gran mujer como ella, comenzó a sentirse mal al ver aquella escena de restos óseos y manchas resecas de sangre sobre el terreno y otros harapos ajados y allí abandonados. Hubo de sentarse sobre una roca de la cima para respirar profundamente y aliviar ese resuello del alma por lo que sus ojos contemplaban. Diego, por su parte, parecía estar más acostumbrado a ello. No había sido la primera vez que veía restos de tal manera, allende los mares era común que tras una refriega en las aguas los prisioneros quedaran así, defenestrados los suyos cuerpos, y de mala manera. 

Tanto él como Lucca, quien intentaba mantener la compostura de su oficio (cosa que lograba a duras penas), como cuando trata de cerrar un gran negocio con un agente de importancia advirtieron algo entre los restos. Mientras Beatriz volvía a levantarse de la roca los dos hombres examinaron las huellas que les habían llevado hasta allí, de nuevo los restos y la disposición de aquellas prendas y manchas oscuras de sangre. Y entonces llegaron a una conclusión:

Los restos humanos no eran de varias personas, si no de una; la vil disposición en los que quedaron sus partes (desmembradas y diseminadas por aquella cima), daba a entender que alguien lo mató allí arriba, pero antes fue torturado y luego despedazado. El comerciante y el marino supieron también que aquel cuerpo había sido parcialmente devorado, aunque no presentaba dentelladas amplias. ¿Tal vez devorado por seres humanos? Tal canibalismo fue así deducido en aquella la escena, y ello podría explicar por qué estaban sus restos diseminados (quizá los captores se habrían sentado unos junto a otros a probar bocado).

Por otro lado, eso os llevó a pensar en algo. Tal vez nadie hubiera huido de la hacienda de Juan de Arze, sino que tales huellas podrían haber sido de sus... ¿secuestradores?

Tras pensar en estos razonamientos, tal y como sus compañero advirtieron, Diego trató de seguir las huellas, éstas se perdían ya en la cima (justo donde estábais), pues la aridez de tal cúspide no mantenía un terreno fresco y no conservaba tales huellas.

Finalmente, sin mucho más que hacer allí arriba, el sonido de unos arbustos moviéndose os alertó. Oísteis unos pasos solitario. Alguien llegaba.

Notas de juego

Beatriz: el dado de unidad de frialdad te ha salido 7, y entre 2 (y redondeando) son 4 puntos. Pierdes 4 puntos de Entereza.
Diego: aguanta la escena.
Lucca: sacas un 74 en frialdad (con esa tirada se mira tanto el propio lanzamiento como la propia pérdida); es decir, al igual que Beatriz, tomamos las unidades (el 4 que has sacado) y dividimos entre 2: pierdes 2 puntos de Entereza.

La deducción de lo narrado con los huesos es debido al éxito de Diego y Lucca en Percepción. 

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23/05/2023, 11:54
Tlatoani

Fue entonces cuando Diego, Beatriz y Lucca advirtieron unas retamas moviéndose, justo en el borde de la cúspide. Por supuesto que se alertaron, pero tras ellas vieron un coleto de cuero reconocible: el del licenciado Apotecario. ¿No se había quedado abajo con los caballos? Sea como fuere, llegó a la cima, advirtió los restos y por supuesto se encontró con sus tres compañeros.

Notas de juego

Ahí se puede ver otra imagen de dónde estáis, y el lugar de los restos.

Volvéis todos a estar reunidos. Ya podéis postear para todos.

Para Apotecario:

Al ver el espectáculo de los huesos, tienes que hacer, con tu siguiente post, una tirada de Frialdad (Pérdida de DU/2 si se falla). DU significa lanzar un d100 (pero con 2 dados de d10, es decir 2d10), y coger el dado de las unidades (que según el lanzador de dados de Umbría, lo consideraremos el de la derecha).

Nota: el sistema de Entereza (Cordura en otros juegos), va por niveles, como los puntos de vida. Es decir, ahora miso tenéis todos 5 puntos nivel "normal". Si se pierden todos esos entráis en los 5 puntos de "Nervioso". Si se pierden entráis en los 5 puntos de "Maníaco". Y si se pierden esos cinco llegas al nivel "Loco" (y tu pj pasa a ser un PNJ desquiciado, aunque eso es difícil de llegar).

En resumen, si pierdes 5 puntos no pasa nada: entráis en nivel nervioso, aunque podréis recuperarlo después si descansáis un poco (en la cima se ve mucha paz). Si perdéis más de cinco ya os contaré el resto de la mecánica, aunque para la que os pido no llegará a más).

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23/05/2023, 12:30
Apotecario Gutiérrez

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   Subo raudo y veloz... o... que carajo, subo. Eso sí, agachada la cabeza.

   - ¡Indios!, - susurro jadeando, - ¡por ahí!, - señalo por donde suben.

   - Son seis, tienen arcos, se han parado en seco en el camino y han empezado a subir por la colina, ¡vienen hacia aquí!, - señalo insistentemente por donde vienen si no he perdido el norte. - Fray Antonio dice que no haya batalla si es posible... -

   Me clavo en seco.

   - ¡Por los clavos de cristo! Que es eso. - Miro entre horrorizado e intrigado los huesos ¿pelados? que hay por ahí. ¿Serán sacrificios rituales? ¿Una partida de caza devorada por animales salvajes? ¿Caníbales? Algún cadáver había tenido que desenterrar para ver como Dios había hecho las partes del cuerpo, pero nunca había visto nada igual.

   Por un momento, me olvido de ponerme a cubierto mientras miro con interés el espectáculo. Luego pego un brinco y empiezo a correr de un lado para otro mientras pienso donde puedo esconderme sin hacer nada a derechas en este sentido.

   - ¡Debo ponerme a cubierto! Por aquí... no mejor por allí... ¡ahhh! -

   Voy murmurando mientras voy de un lado a otro. ¡Y casi se me olvida el consejo de Fray Antonio!

   - ¡Fray Antonio sugiere que bajemos inmediatamente y nos vayamos de aquí para evitar el contacto con los indios!, - comento mientras miro nerviosamente si se les ve o si he sido lo bastante rápido.

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- Tiradas (4)

Notas de juego

Pues pierdo 1 puntito. Si ya os dije que el apotecario es muy nervioso...

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23/05/2023, 16:41
Diego "El bizco"

Tras estudiar los restos allí dispuestos, eran más las dudas que las respuestas. Tal vez los indios no habían huido de la hacienda, sino que esta fue atacada y los que allí había capturados. Y que solo fuese uno el cuerpo allí mancillado, le daba mucho que pensar, hasta daba la impresión de que podían haber comido del mismo. Y no era la primera vez que habían escuchado acerca de tan macabras prácticas.

Fuera como fuere, poco tiempo dispusieron para pensar en lo que allí había pasado y sus implicaciones. Ya que Apotecario se presento asustado, hablando de indios que hacia allí subían.

-Tranquilícese usted señor licenciado, y dese tiempo a reposar un momento. Ningún indio hemos visto, no vivo al menos. Y nada hemos hecho, aunque supongo que mejor será que no nos encuentren aquí, ya que estos restos son memoria de algo infame. Y sus autores no estarían contentos de vernos contemplando lo que hicieron. Aunque a nosotros, mas que bien que nos vendría que más de una cosa nos aclararán.- Y llegado a este punto, dudo unos instantes el gigantón, ya que si aquellos que subían eran los mismos que aquella atrocidad habían realizado, en verdad que mucho podrían sacar si les hacían hablar. Pero poco duro su incertidumbre, si el fraile, más sabio que el les había prevenido de evitar el combate, y de que hasta allí les encontrasen, entonces seguro que eso sería lo más conveniente.

-Ala, pues hagamos lo que ha dicho el buen fraile, y vayamos a reunirnos con el. No sea que le hagan algún mal, a el o a los caballos con nuestro sustento.- Dicho lo cual, se dirigió hacia donde habían dejado a las monturas. Alerta, y tratando de no hacer ruidos. Que bien sabido era que aquellos indios eran como fantasmas que aparecían y atacaban sin saber de donde habían salido. 

- Tiradas (2)
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25/05/2023, 08:21
Lucca Alciato

La tempestuosa entrada del apotecario sobresalto a Lucca que todavía estaba pensando en los restos y dándole vueltas a que podría ser lo que allí había.

La noticia que había indios con los restos que allí había le puso evidentemente nervioso y le hizo sacar la espada además de mirar nervioso aun lado y a otro, como si fueran ser atacados de manera inminente. Una cosa era una pendencia en su Génova, en terreno conocido y sin la posibilidad de ser sacrificado cruentamente y otra una emboscada en la selva.

Y aunque la actitud serena de Diego le reconforto y puedo mantener la compostura un cierto temblor en la espada delataba su intranquilidad.

-Me parece bien lo de irnos rápido de aquí, 6 enemigos son obviamente muchos para nosotros sin armas de fuego, además de ser una mala carta de presentación si queremos hablar serenamente con ellos en el futuro. Eso, si esos paganos no son los culpables de esto que hemos visto, claro. Además tenemos al fraile solo, no podemos dejar a su suerte a ese hombre de Dios.

Más por instinto que por ejemplo de Diego intento bajar con todo el sigilo que pudo, mirando nervioso a uno y otro lado dispuesto al combate si hiciera falta.

Que esperaba que no

- Tiradas (2)
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25/05/2023, 08:24
Lucca Alciato

Notas de juego

He añadido 20 a mis posibilidades de sigilo, al tenerlo, no se si voy entendiendo el sistema.

Si no es asi pues simplemente no la saco.

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25/05/2023, 11:39
Tlatoani

Notas de juego

Apotecario, haz una tirada de Agilidad (+20 con la Destreza "Sigilo", ya que si que la tienes) con el 1d100, como tus compañeros.

Tú también, cuando hagas tu post, Beatriz (tu, además del +20, tienes también un +10% por tu profesión).