Sep xD
Yo me separo del grupo y voy a ver a mi contacto, el jefe de la guardia, a ver si sabe algo.
Crep que debería comunicárselo al Príncipe, ya sabemos como se las gastan en las altas cúpulas, necesitan estar informados de todo. Es más... no me gustaría que este pobre desgraciado sufriera algún percance mientras estamos fuera... tal vez después de nuestra visita al alquimista podamos sacarle algo más de información.
Emerick se dirigió hacia la sala de reuniones...
Aparte de rezar por esa triste alma, creo que también puedo hacer esto por él, ¿no crees Usted, Altísima?
Me parece una buena idea, si queréis podéis ir a decirle al príncipe que vamos a hacer y que hemos conseguido, y yo aprovecho para preguntar a mis contactos.
Seguiremos en esta misma escena, pero a la hora de marcar los destinatarios, no olvideis desmarcar a los personajes que no esten con vosotros en ese momento. Usease, Chema y Ramón desmarcais a Paco, y Paco desmarca a los otros dos.
El chambelán te ve venir. Se encuentra con dos guardias, igual de forrados de armadura que el teutón y con el guardabosques de los Gangrel. Al ver al bardo acercarse tan decidido, dedica unas últimas palabras a su compañía los cuales se van y acude al encuentro.
- ¿Mi señor bardo desea algo?
Ahora para salir del castillo veis que por las puertas principales algunos guardias se estan movilizando. Ocupan sus posiciones en sus puestos y algunos ayudan a abrir las pesadas puertas de madera reforzada. Vuestras monturas han aparecido también en los establos. Alguien las ha debido traer.
Agradezco su atención con una reverencia y digo: Curiosidad, amigo mío, curiosidad. He visto que la ciudad esta un poco revuelta y quería saber porque. ¿Vos sabéis algo?
- Esto está mejor -dijo Hermann mientras subía a su caballo - Bueno, vos investigáis y yo vigilo, ¿de acuerdo?
El chambelan mira al bardo con gesto raro. Como si pensase que el bardo es retrasado mental o algo asi.
- Si no tenemos en cuenta la reciente guerra contra aquellos que atentan contra la seguridad de nuestro señor Rudolph, pues no , no ha pasado nada digno de mención. ¿De donde habeis salido vos? Se os hizo llamar especialmente por eso.
Sonrio alegre y digo: Jaja, si, se me llamo por eso, pero se supone que la guerra esta lejos, relativamente, de aqui. Al ver la inquietud que hay por aqui me preocupa la seguridad dentro de estos muros. A eso me referia. ¿tengo que preocuparme dentro de los muros? ¿como van las guardias? ¿algun incidente?
Mientras hablo me muevo de un sitio a otro medio bailando.
Historias que narrar
canciones que cantar
digo en forma de rima
El chambelán pone los ojos en blanco y continua
- Los guardias están bien. La guerra no está tan lejos como creiamos y vosotros fuisteis llamados para saber si el tzimisce que tenemos prisionero iba solo o con más gentuza. Para ello necesitamos que vosotros hableis con él, ya que nuestro verdugo se ha visto incapaz de sonsacarle nada. ¿Habeis logrado sacarle algo de interés?
Dejais atras el recinto del palacio, los cascos de las monturan hacen algun ruido contra el adoquinado de las calles y alguna ventana podeis oir como se abre y se vuelve a cerrar. Los curiosos no pueden evitar saber querer quien a estas horas de la noche va por las calles.
La calle del oro no queda muy lejos y en un momento llegais allí. No os extraña no ver guardia urbana haciendo patrulla. El aire trae aromas de hogueras y fuegos con los que calentarse en esos dias de otoño y una ligera brisa os parece traer algún murmullo lejano. Tal vez haya gente en una taberna, un burdel o en los barracones. Para lo que os importa a vosotros, no os va servir de nada.
El Camino del Oro comienza en una plaza junto al camino del monasterio. El Camino del Oro tiene un acceso por unas puertas de madera bajo un arco de piedra. En lo alto del arco cuelga perezoso un farolillo apagado, y examinado más de cerca con un cristal roto. Las puertas de madera están cerradas, aunque eso eso algo que no os pilla de sorpresa. Con los tiempos turbulentos que corre Praga los comerciantes prefieren vivir aislados en su barrio que permitir que asaltantes y ladrones entren en sus hogares y comercios. Lo que si os sorprende es que el guardia que debería estar en la puerta del camino del oro no esté en su puesto de trabajo. En la plaza veis un burdel en un primer piso y en la planta baja la taberna "Altojardín" No sabiais con exactitud que hora sería, pero os sorprende que Altojardín tenga aún las puertas abiertas.
El principe Rudolph tiene muchos contactos entre los comerciantes de la ciudad por lo que en caso de que aparezca el guardia no debería importarle abriros la puerta para que paseis.
Me dejo de bailes y le miro. Por eso os preguntaba mi buen amigo, él afirma que hay un montón de vampiros enemigos dentro de las murallas, he venido para confirmar o desmentir la información ¿habéis encontrado a alguien más?
El chambelán parece algo nervioso, se frota las manos constantemente y no para de mirar a los guardias que están patrullando en las inmediaciones del castillo.
- No, por el momento no hemos encontrado a nadie. Los que hubiera dentro de las murallas cuando apresamos a ese se deben haber dado por enterados y han huido a su fortaleza. O igual es un farol que se ha marcado el prisionero. Sea como sea, para eso estais aqui vosotros. Para ver si queda algun indeseable más.
Le miro tranquilo y digo
Pues os aconsejo, mi querido amigo, que mantengais los ojos bien abiertos y que conteis con que si que quedan enemigos dentro de nuestra muralla.
Bueno, bracias por todo. Me despido con una reverencia y me voy a la taberna de Isabel.
Hermann baja de su caballo y se aproxima a la puerta
- ¿Hola? ¿Hay alguien? ¡Guardia!
Un guardia con un farol aparece por encima de la almena de madera
- ¿Quien vive?
A la escasa luz del farol se puede entrever que el hombre ya tiene una edad avanzada y una armadura ligera, así como una ballesta en una mano temblorosa.
Mi personaje se supone que esta enamorado de una mujer que trabaja en una taberna, la tengo tambien como contacto.