Motivo: Percepción
Tirada: 5d10
Dificultad: 7+
Resultado: 1, 9, 1, 3, 9
Exitos: 2
Y por estas tiradas es por las que el viejo sistema de mundo de tinieblas es una mierda como un castillo
Pues eso mismo, rolea tu como tras mucho buscar, no encuentras nada.
Vaya…
-Buenas noches caballero, mi nombre es Priotek Arkona. He venido a recoger un objeto que mi amigo, El Alquimista, tenía preparado para mí.- Le digo con un tono amable.
El interlocutor, grosero como él sólo se rie en tu cara, escupe a tus pies y cierra la puerta en tus narices mientras masculla algo en plan de que dirijas tus pasos a no se que defecación a la orilla del río. Todo eso es un escueto "a cagar al rio"
Mm... Tiene unos modales peor que los del teutón... eso me cabrea, me cabrea bastante.
Doy una vuelta a la casa para mirar por las ventanas (procurando no ser visto y con los auspex a tope).
Seria interesante saber como ando de sangre, me parece que voy a chutar mis atributos fisicos
Hermann se pasó media hora tratando de encontrar alguna pista, pero no encontró nada. Aunque tenía instinto para esas cosas, le faltaba paciencia. Decidió coger su caballo y regresar a Praga a reunirse con el trovador y el sacerdote; quizás a ellos también les hubiesen asaltado.
Sobre la reserva de sangre:
Entiendo que cada noche antes de acostarte o nada más levantarte te alimentas para estar con las pilas cargadas y las defensas desayunadas. La sangre contabilizo la que gastas es una noche y luego se rellena... sin más, salvo casos especiales claro.
Se escucha ruido de que estén destrozando la tienda y que le esten pegando a alguien.
Llegas a la ciudad de Praga. Majestuosa a la luz de la luna, tranquila y serena como el que duerme después de un día duro de trabajo con la conciencia tranquila de que lo ha hecho todo bien. Las puertas cerradas de la entrada de la ciudad brillan con los lacados, capricho del gobierno local, y arrancan destellos plateados cuando las nubes perezosas dejan paso a la perla blanca. La puerta de atrás tan usada por ti en estos últimos meses estaba como siempre. Accedes a la ciudad sin que nadie se entere y pones rumbo al camino dorado. Recuerdas que allí había un puesto de guardia y tras el incidente en tu casa lo que menos te apetece ahora mismo es intercambiar palabras con algún gusano de esos. Por suerte o por desgracia, la puerta está abierta y los guardias los ves que, una vez franqueado el arco de entrada en el barrio, cuelgan por los pies de las almenaras de la puerta, degollados de lado a lado, un crimen atroz
¿estoy lejos de la entrada? (donde estaban los guardia) ¿cuanto tardaria en ir y volver? (sin contar la celeridad)
El camino dorado no es la avenida de Blasco Ibañez,es un callejón algo largo, pero que si pegas una voz te oyen los guardias.
Me parece que voy a tener que enseñarles modales a esta gente... en fin, me gustaria que estubiera el teutón aqui, pero bueno, es lo que hay.
Muy bien, dejo mi laud en un lugar seguro (por ejemplo en el suelo, apollado en alguna pared, o en un escalon de la entrada de una casa...) y, mientras tanto hago un ligero gasto de sangre (12 puntos, a 4 puntos por turno) y me subo los tres atributos fisicos a 6 (+5 fuerza, +2 destreza y +5 resistencia). Me acerco a la puerta y vuelvo a llamar.
Mm... creo que me apetece liarla XD
La puerta se vuelve a abrir y te empuja el mismo hombre con una mano fuerte y segura de sí misma.
- Bueno tu eres tonto o que te ocurre.- El hombre es muy corpulento y no le cuesta trabajo moverte de un empujón, lo que le permite cerrar la puerta tras de sí.
La idea era que en cuanto abriera la puerta le soltaba un par de puñetazos (un turno, dos puñetazos, pillarlo por sorpresa XD).
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 5(+8)=13 (Exito)
Me lo temía. En ese caso, tiramos iniciativa, si gano yo ocurre lo que he dicho, el tipo te empuja y tal. Si ganas tu dale puñetazos.
Vaya, pues parece que pasa lo que has dicho...
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Dificultad: 6+
Resultado: 1(+8)=9 (Exito)
Muy bien, viendo la forma en que me trata creo que debo insistir...
Vuelvo a llamar a la puerta.
Hermann bajó de su caballo y se acercó a la puerta. Contempló el grotesco espectáculo; ¿quien habría atacado a los guardias? ¿Y que estaría buscando en el barrio?
De repente se le ocurrió la idea. Quizás fuesen a por el alquimista. Tras dejar a su caballo atado a un poste, se encaminó a la casa del alquimista, con su escudo y su martillo preparados.
Llegas justo a tiempo. En la puerta de la tienda del alquimista puedes ver al bardo que le va a partir la cara a un tipo que le saca un metro de alto y otro de ancho.
Tira iniciativa. Lanza 1d10 y sumas tu destreza y tu astucia.
El hombretón levanta la vista de Priotek hacia los refuerzos. El teutón se acerca con el escudo en una mano y el martillo de guerra en la otra. La expresión del hombre cambia a medida que el puño del bardo va a estrellarse contra él.
Chema tiene que tirar iniciativa. El hombretón pasa de su acción, por lo que conforme resolvamos esta ronda de combate se establece el orden y entra Chema al tajo tambien ( si quiere) Claro que tambien podría hacer realidad el sueño de Ramón (y el mío) y estampar el martillo al bardo xD