Partida Rol por web

Al ver como estaba a punto de chocar el coche contra el nuestro, Adam grita alertado.

¡¡Gira cabrón, gira!!! -al ver que era demasiado tarde se prepara para la sacudida y recibe el consecuente golpe del brusco viraje posterior para evitar una colisión frontal- Mierda Falcon...a este paso mejor nos llevas al hospital.

Observa que el objetivo está a escasos metros delante y disparando.

Falcon, intenta ponerte a su altura o lo más cerca posible, persiguiéndoles solo, no conseguiremos nada, intentaré algo.

Falcon, concentrado, rojo y sudoroso evita, con una nueva maniobra, que la mayor parte de las balas alcancen su objetivo. Las reacciones rápidas, marcan la diferencia entre la vida y la muerte, eso es lo que piensa Jensen cuando ve el inequívoco fuego que produce el fusil del canhon al disparar. Ràpidamente se encoje sobre si mismo, agachando la cabeza, mientras nota los impactos de bala en su asiento. Una milésima de segundo màs y su cabeza seria historia. 

Falcon, escuchando a Jensen asiente, y, mientras una nueva ráfaga de balas impacta en el vehículo, intenta evadir hacia un ángulo mas seguro. Vuestro vehículo està ahora con varios impactos en el capö y otros tantos agujeros en el parabrisas, por los que entran pequenhas gotas de lluvia. Un ultimo viraje, musita Falcon... En ese momento, un sonido sordo, acompanhado de un grito y la sensación de que algo os salpica, os pone en alerta. Parte del interior del vehículo se tinhe de rojo. Todo se empapa de sangre y sesos, Falcon, haciendo un esfuerzo, mira por el retrovisor, mientras Jensen gira la cabeza, para descubrir, que donde estaba la cabeza de Renton, ahora hay un vacío ocupado por lo que parece ser una fuente roja que sale de donde debería estar el cuello. Li, en estado de shock, vomita, convirtiendo la parte trasera del vehículo en una macabra mezcla de burritos, coca-cola, sangre y vomito...

Las ninhas bonitas no deberian ser policias, pensais...

¡¡Me cago en la puta furgoneta!! -maldice Jensen mientras observa el cuerpo de la joven Renton, ahora sin cabeza- hazme caso e intenta ponerte donde te pedí, ¡ésto debe acabar ya!

Espera a la reacción de su compañero para actuar en consecuencia.

Esto ya empieza a tocarme las pelotas...

Fraser tenia todo su cerebro activo y parte del subconsciente volcados en conducir bien de una manera segura pero lo mas deprisa posible. Se acerco lo máximo posible la furgoneta de los delincuentes. Su cabeza estaba muy caliente, casi parecía que  iba a fundir los conectores. Seguro que la de explosión, las chispas saltarían a su pelo y ardería en segundos.

No era capaz de saber lo que estaba pasando dentro del coche de policía. Solo se podía dedicar a una cosa, la única cosa que podría salvarlos ahora y eso era conducir. E iba a poner toda su concentración en eso. Y de hecho lo estaba haciendo tan bien, que se tomó la libertad de susurrar a Iron: Lo tienes a tiro, sigue el protocolo y dispara a las ruedas.

¡Por fin pensamos igual en una ocasión!

Saca el rifle por la ventanilla, evitando salir él lo máximo posible, apunta y dispara.

La furgoneta sigue unos metros por delante vuestro. Una y otra vez esquivais a los otros conductores. Derecha, izquierda, izquierda... Os adentrais a toda velocidad en la zona este de Night City. Los grandes escaparates y las luces de neon que los iluminan, se van distanciando cada vez más. Otro giro brusco a la derecha. Estais en una zona de grandes edificios, varios viaductos que no son más que los puentes de enlace entre los edificios dificultan la labor del aerodeslizador policial. Por las pasarelas, podeis observar levemente a personas que se detienen para ver el espectáculo. Otro giro a la izquierda. Jensen sale por la ventanilla desafiando las continuas descargas de balas que silban alrededor del coche. Una y otra vez, el zigzagueo y los continuos giros del vehículo perseguido, hacen imposible asegurar el tiro. En el asiento de atrás, Li parece indispuesto y un cuerpo sin cabeza, se mueve acompañando los continuos giros a alta velocidad.

La radio parlotea, pero estais demasiado ocupados como para hacerle caso. Podeis observar que otro coche de policía os sigue a un par de metros.

La furgoneta vuelve a girar. Se dirige al parking Central. A toda velocidad, embiste contra la barrera de entrada, haciendo que ésta salte por los aires. La pequeña pendiente de subida al primer piso del parking, es, a esa velocidad, una trampa mortal. El parachoques y un par de tapacubos de la furgoneta salen disparados por el impacto, la furgoneta, tras un peligroso salto, seguido de un bamboleo, sigue su camino.

Es vuestro turno. Un fuerte golpe sacude todo el vehículo, por un momento, parece que circulais a dos ruedas. Tan sólo la pericia de Fraser al volante, os salva de un momento más que crítico.

La furgoneta se adentra en el parking, la seguís muy de cerca. Esta vez si, Jensen consigue disparar.

El neumático se convierte en una especie de tela negra, que sale disparada, la furgoneta culea. La llanta trasera derecha, al contacto con el suelo se convierte en una fábrica de chispas.

Fraser, consigue frenar antes de chocar contra una puerta que sale despedida de uno de los vehículos.

Un agudo chillido, producto del metal contra el suelo presagia lo siguiente que ocurre. Perdido el control, la furgoneta enviste contra una fila de coches. El sonido es ensordecedor. Cristales, metal y humo cubren el aire. Hasta diez coches aparcados sufren un brutal impacto. Sólo una columna consigue al final detener la marcha de la furgoneta...

El coche de policía que os seguía derrapa y se para a pocos metros de la furgoneta. Parecen preparados para salir.
 

Cuando Jensen recobra la noción del tiempo y de la urgencia, sale del coche con el fusil en la mano, y se dispone a buscar cobertura en una columna de hormigón cercana al lugar de impacto. Una vez ahí, activa el termógrafo de sus gafas para comprobar si hay movimiento dentro de la furgoneta o alrededores.

Una vez el coche se había parado, el motor se puso en calma y la mente de Fraser se despejó. Con la maquinaria empezandose a enfriar podía tener la mente lo suficientemente consciente como para poder desenchufarse el neuroconector de su cuello soltando un par de chispas y un pequeño calambre en los dedos de Falcon.

Instantaneamente de desenchufarse los cables, la acción le dio en la cara del policía como una buen gancho de derecha. Al momento se vio rodeado de muerte, disparos y escombros. Y encima se había manchado la gabardina con salsa de burrito. Se puso en el pilar que tenía frente a su lado del coche al compás de Jensen. Saco su fusil de la nada y grito al novato. Li, haz el favor de cubrirte y no salgas de ahí. Te quiero vivo, no quedaría bien en el informe que dos novatos han muerto en el primer dia. Falcon siempre pensando en el informe.

Salís del coche y buscais cobertura al momento. Sin embargo, las dos figuras que salen del coche son más rápidas que vosotros. Los disparos retumban en el párking. Veis, por el rabillo del ojo, como los policías del otro vehículo son eliminados por un par de ráfagas. El coche se convierte en un colador ante vuestros ojos. Los tíos son profesionales. Unos asesinos entrenados, al parecer. Disparan mientras se parapetan tras un coche. 

Estais en posición de actuar, a unos 15 metros de distancia. El humo que desprende la accidentada furgoneta os nubla un poco la vista, aunque difícil entre el humo y el parapeto, los teneis a tiro.

Resguardado ante el pilar, el policía podía oír como las balas que tenían su nombre eran recibidos por su cobertura. Contado el numero de ráfagas y el tiempo en el que eran disparadas para poder calcular cual era el momento idóneo para disparar y salir vivo de esa situación. Era una de las técnicas que había aprendido a dominar con el paso de los años.

Es increíble como hace medio siglo los policías solo iban armados con una 9mm y podían seguir vivos. Pensaba Falcon mientras disparaba con fusil de 10 kg.

Salís del coche y os cubrís apenas un par de segundos antes de que lleguen otros dos coches de policía que son recibidos por sendas ráfagas. No obstante, Falcon no pierde la concentración, a pesar del sonido de los vídrios rotos, los impactos sobre el metal o el derrape que le sigue para dar lugar a un estruendo al estrellarse contra otros vehículos aparcados.

Una exhalación de aire y el sonido del percutor del fusil de Falcon, rasga esa extraña calma que se produce cuando los asaltantes dejan de disparar un solo segundo para ojear la situación. 

Desde vuestra posición podeis observar como las balas dan en el blanco. Una explosión de sangre indica un tiro limpio en la cabeza. El otro asaltante también cae abatido. 

Tan sólo el sonido de la sirena del coche patrulla intacto, rompe el silencio. Escuchais más sirenas que se dirigen hacia vuestra posición.

Una sóla mirada cruzada hace que os pongáis en movimiento, lentamente, con las armas apuntando a la furgoneta y a la posición donde yacen los asaltantes alternativamente. Os encontrais, aproximadamente a unos 2 metros de la furgoneta. Los portones traseros están cerrados. En el lateral podéis ver varios agujeros de bala, al igual que en los portones traseros. Vuestras miradas apuntan al vehículo tras el que se ocultaban los asaltantes. La sangre se desliza por el suelo, una mano asoma inerte tras uno de los neumáticos...

Jensen al ver el panorama, no muestra ningún signo de asombro, ver cuerpos agujereados no era un plato de buen gusto, pero de alguna forma, desde que le implantaron su brazo entre otras mejoras, esas cosas habían dejado de importarle gradualmente.

Tsk! Sabía que eras bueno disparando, pero se ve que no lo eres tanto compartiendo.  -estaba un poco molesto por no haber sido de más utilidad, no le gustaba vivir a la sombra de nadie- Al menos éstos capullos no volverán a joder una noche.

Se gira hacia los policías que habían llegado más tarde.

Sacad a la muerta del coche de Fraser y encargaos de estos otros dos. -Jensen no tenía intención alguna de llamar a la "recogida de basura" para que se los llevaran- Fraser...¿crees que iban solos o hay más gente implicada?

Nada mas termninar de disparar, el veterano levanto su fusil aun humeante. Giro la cabeza para ver si sus compañeros estan bien, y aunque no pudo saber si el novato asustado se encontraba vivo o lloriqueando entre sus piernas, si pudo ver como su compañero estaba mirandole. 

Cuando todo volvió a la tranquilidad, Iron se puso a parlotear. Falcon le lanzó un mirada y se puso el indice en la boca para que se callara. Después de unos signos con las manos mas, Fraser dio por sentado que su compañero habia entendido las señas de "Callate, muevete y abre la puerta de la furgoneta mientras te cubro". 

Jensen, con una mirada a Fraser, indica que ha entendido la orden. Con cautela y el arma presta para el disparo se acerca a los portones traseros de la furgoneta. Se coloca en posición y mira a Fraser, que indica con un leve movimiento de cabeza que está preparado. Tras una última exhalación, Jensen abre un portón de un golpe y Fraser avanza sin dejar de apuntar al interior.

Limpio. Anuncia Fraser. 

Ambos policías examinan el interior. Un cadáver, yace en el suelo. De él sale un riego de sangre. Fraser entra y le da la vuelta. Un disparo en el corazón. De poco le ha servido al infeliz su injerto dérmico. El habitáculo está vacío. Tan solo un pequeño maletín. 

A ver por qué tanta mierda… Murmura Jensen a la vez que abre el maletín. Vaya, vaya, exclama mientras saca del interior una bomba de C4. Aquí hay un kilo de explosivo. Comenta mientras se lo entrega a Fraser.

No es suficiente para armar este follón. Esto debe ser algo más. Dice el veterano policía. Algo se nos escapa. Observa su equipo. Llevan armamento de última generación. Este tío, dice a la vez que patea levemente el cadáver, lleva un injerto dérmico y un ciber ojo de los caros. Además, esta pierna es de las buenas, anuncia tocando con la planta de su pié la pierna del cadáver. 

Salen del coche para examinar los otros cadáveres. 

Dos cuerpos yacen tras un coche. 

Más implantes destinados al combate, Fraser. Anuncia Jensen mientras examina los cadáveres. Ciberbrazo con espacio para arma, ciberpierna, joder, este hijo puta lleva desangradores. Su vista se fija en el tatuaje de uno de los hombres. Apostaría a que son Mercenarios… 

En ese momento, el comunicador de Fraser empieza a sonar. 

Aquí central. Gracias a la microcámara integrada en vuestros chalecos hemos logrado identificar a los asaltantes. Anuncia una voz femenina. Pertenecen a una banda de la Alemania unificada, a pesar de tener diferentes nacionalidades. La componen cuatro miembros. Cotejando hemos descubierto que tienen un apartamento alquilado a una manzana de ahí. Lo alquiló un tal Nicolas Kruchenko, que según la Interpol es uno de los alias de Razk Prosek, líder de la banda y el único que no se ha involucrado, al parecer en el tiroteo. 

Las alarmas saltan en la cabeza de Fraser, que corre hacia el asiento del conductor. Un rastro de sangre indica que había otro ocupante en el vehículo. Uno que no han visto.

Cuidado, grita Fraser a los agentes que están intentando sacar los cadáveres de los novatos de su coche.

Demasiado tarde. El sonido del motor de una motocicleta precede a dos certeras ráfagas de subfusil que alcanzan a los agentes…

Tras esto, la motocicleta acelera y sale del parking a toda velocidad antes de que aparezcan dos coches de policía mas.