Partida Rol por web

Pathfinder Alfa: Hijos del Vacio

[Charla] 2.1: La Extraña Pareja

Cargando editor
16/01/2016, 22:06
Seltyiel

Peleas de mujeres. Selt hubiera preferido meterse en medio de una guerra de bandas que de aquello. Supuso que era inevitable que las dos chocaran. Eran demasiado diferentes y Helgya parecía maja pero era más basta que un arado, y eso era algo que alguien que tiraba más bien al pijismo iba a encontrar complicado de aceptar, sobre todo cuando la tosquedad de Helgya se estaba centrando en ella. Selt se planteó cambiar de tema, eso haría que Helgya desplazase el blanco de sus comentarios incisivos y tranquilizaría a la capitana.

Pero no, maldición, no escogería el rumbo por el que tiró Cade. Seltyiel se quedó sorprendido por la declaración del joven humano y más porque ya estaba intrigado con el tema. Vale, allí parecía haber algún tipo de gato encerrado, o al menos algo de lo que Naewen no quería hablar, pero la reacción de la capitana era un poco exagerada también. Vaya vaya así que aquel era un tema sensible y el muchacho humano había tenido la peor reacción en aquel momento. Hubiera sido más fácil que la elfa se abriera sin declaraciones que al parecer le molestaban. Claro que aquel pronto del chico tampoco parecía haber sido deliberado. Además el chaval se había dado cuenta de eso y parecía afectado, había palidecido y todo. Selt se compadeció del chaval.

-No te preocupes, Cade. Naewen no se ha enfadado contigo. Supongo que hay tabúes culturales muy fuertes. Y en parte entiendo a los elfos, yo no querría que me confundieran con unos salvajes como los que andan por esta isla -dijo animadamente, decidido a remediar la metedura de pata y dándole un cable al chaval, si era lo bastante listo para aprovecharlo. Ah, chaval, no te pongas en ese plan con un tema sensible cuando ella ya está molesta con Helgya, si quieres abórdalo de forma indirecta o espera al menos a que Helgya marche.  Helgya… y él mismo. Después todo era solo un Perdido.

-¿Así que hacer rondas dormido? Oye, ese sí es un don útil. ¿Qué hay que hacer para desarrollarlo?  -bromeó Selt-. ¿Cómo va eso?

Selt espera que el chaval se anime a hablar, nada mejor para que a la capitana se le pase el disgusto que satisfacer su curiosidad y seguro que estaba bien curiosa del don de aquel Cade. Bien mirado, que se abstuviese de hacer preguntas era el mejor indicador de lo mucho que le molestaba el tema de los drows. Selt se prometió indagar en aquello, ya encontraría la forma de ir ablandando la reticencia de Naewen con el tiempo. Estaba claro que no era buena idea presionarla de golpe.

Selt se levanta y coge a Helgya del brazo. -Las guardias mejor planificarlas entre los chicos de acción. Los chicos listos necesitan estar listos para los jaleos de mañana -dijo Selt alegremente-. Ven, preséntame a aquellos de vuestros chicos que pueden hacer guardias también.

Selt se la lleva de allí, en parte para evitar que el tema genere nuevos puntos de disputa entre las dos mujeres, pero también porque así quedaban solos Naewen y Cade. Selt pondría una mano en el fuego por que había infinitas más posibilidades de que ella se abriese en el tema de los drows si no había mirones.

Sé listo, chaval, no soy sarenrarita para ir haciendo favores todos los días a desconocidos. Y ya curiosearé yo el tema en su momento, heh.

Ya pillaría a la capitana con la guardia baja.

Cargando editor
16/01/2016, 23:10
Naewen

-Está bien, Helgya. Piensa lo que quieras -dijo Aerilaya amablemente. Después de todo, ¿por qué estaba discutiendo con una cría de una cultura bárbara? Su visión simplista era de esperar. Quizá algún día ampliara sus horizontes. O quizá no, algunas personas jamás aprendían a no juzgar de antemano. Mejor ignorarla, y punto. Después de todo, visto cómo habían actuado algunos elfos en su última visita a Kyonin, aquel tampoco era un defecto exclusivamente humano.

Y a Cade: -Tranquilo. No estoy enfadada. Es verdad que es un tema sensible. -Aerilaya aceptó de mala gana el cable que Seltyiel le estaba echando para calmar las tensiones-. Y te sugiero que eso sí que no se lo digas a ningún elfo. Ya que me preguntabas antes, podrían llegar a desafiarte por un insulto semejante.

O algo peor. Aerilaya se quedó callada mientras Seltyiel hablaba animadamente con los otros. Solo intervino cuando Helgya le dirigió aquella miradita. -No soy la mejor vigía del mundo. Pero podría ser pasable con la ayuda de mi familiar.  -Miró a la ulfen, casi esperando la inevitable réplica sarcástica.

Pero frunció el ceño cuando Seltyiel se llevó a Helgya un poco más allá, sospechando la razón tras ello y al mismo tiempo agradeciendo el momento de intimidad con Cade.

-Lo siento, parece que nos hemos asustado y disgustado mutuamente -dijo a Cade-. ¿Qué es lo que has percibido con tu don?

Cargando editor
17/01/2016, 07:52
Cade Celwen

 - Se...- Dijo el chaval interrumpiéndose por un leve ataque de tos mientras se enderezaba de entre el montón de mantas en que se había metido.- Se que no esta enfadada. Lo se.- Afirmó mirando hacía Naewen aunque no a ella directamente.- Pero cuando estoy cansado soy más sensible a toda esa... “agresividad social”. - Dijo tras un momento tratando de elegir cuidadosamente las palabras.

- Hay que nacer con dos almas, uno de ellas vieja.- Respondió el joven envarado y serio a Seltyiel, como si fuese un tema delicado, pero curiosamente abordándolo más de frente de lo que abordaba a la capitana-aventurera, antes de añadir con una tímida sonrisa.- Y la sensibilidad empática también ayuda, claro.

- No es que vaya de una forma en concreta. Simplemente mis subconsciente o... mi otra alma, captan cosas y a veces me las hacen llegar a través de sueños. Pero no es que sea algo preciso ni tan claro como lo estoy explicando.

 

Cargando editor
17/01/2016, 07:55
Helgya Lärngstrom

 Helgya miró la mano que le cogía el brazo como pensando si debía arrancársela de cuajo al elfo. Pero tras un momento le pego un vistazo a este y encogiéndose de hombros se levanto.

- Cade, va a acabar mal, no deberías quedarte a solas con ell...- Replicó la mujer directa y sin remilgos al joven.

Cargando editor
17/01/2016, 07:56
Director

 - Helgya...- Protestó el muchacho mirando a la ulfen algo ofendido pero sobretodo cohibido.

Cargando editor
17/01/2016, 08:01
Helgya Lärngstrom

 La ulfen parecía estar en pie de guerra y a punto de morder a alguien. Pero finalmente su mirada se dulcificó mientras miraba al joven y tras un momento asintió. Helgya cogió un frasco de una de sus mochilas y lo puso en las manos de Naewen, sin hostilidad pero con la delicadeza de un rinoceronte de paseo.

- Si vuelve a toser que se tome eso en una infusión, y que no te ponga excusas.- Dijo secamente pero sin hostilidades antes de girarse hacía Seltyiel.

- Vamos elfo, por lo menos menea ese culo bonito si tengo que simular que me habéis “engañado” con esas argucias sociales tan sofisticadas.- Dijo la joven cogiendo del brazo a Seltyiel y arrastrándolo tras compartir un guiño con él.

Cargando editor
17/01/2016, 08:08
Cade Celwen

 El joven pareció a la vez aliviado y tenso cuando Helgya y Seltyiel se marcharon y se enderezó más entre su montón de mantas para ver mejor a la elfa y cubrirse con ellas, como si fuesen algún tipo de cobertura.

- No me has asustado ni disgustado.- Respondió el joven con una sonrisa bonita.- Siento haberlo hecho yo... él... bueno, lo lamento.

- No he percibido nada.- Respondió tajante y con sinceridad.- Es... mi otra alma, es difícil de explicar. Él reacciona mal ante las mentiras... ¡No quiero decir que estuvieses mintiendo! Solo que la interpretación que tiene él es muy... amplia. Lo siento, no suelo perder el control, pero realmente llevo unos días abusando de mi don, y mi cuerpo- dijo señalándose con un leve desprecio y una no tan leve amargura- no esta hecho para aguantar estos ritmos. Pero no se lo que sabe, si es lo que te preocupa, no creo que sea lo que en verdad te preocupa. Creo que solo siente que... bueno que él cree que hay una relación entre esos drows y los elfos. Si quieres saber que creo es que es alguna variante degenerada, como los morlocks con los humanos, pero no es algo que de por hecho ni de lo que tenga el más mínimo convencimiento. Ni algo que vaya a comentar por ahí, si es lo que te preocupa.

Cargando editor
21/01/2016, 19:48
Naewen

-Yo también lamento si parecí demasiado brusca o categórica. Es un tema difícil -reconoció-. No quise ser brusca.

Escuchó con extrañeza la explicación de Cade.

-¿Cómo se puede nacer con dos almas? -preguntó con curiosidad-. ¿Y cómo es eso? ¿El otro toma control sobre ti a veces? ¿Tiene nombre tu otra alma?

Le dio una palmadita en la mano, reconfortante, pero se dedica a prepararle la infusión. -No es vergonzoso no tener buena salud. En realidad no estás tan mal. Al menos puedes hacer vida normal. Y eres un joven agraciado. ¿Puedo hacer algo para ayudarte?

Hizo una pausa. -Así que tu otro yo ve eso. Sí, me preocupa que lo vayas a comentar por ahí, porque son rumores que mi raza se tomaría muy mal. -Aerilaya pensó que mejor que pensara que eran una variante degenerada de los drows, dado que por el parecido de todas formas era difícil negar relación alguna, que la verdad-. Son de esos enemigos ancestrales ante los que la razón vale de poco. Para nosotros es un tema visceral.

Suspiró, aunque sin dejar de mirar al joven, sospechando que captaría más cosas de ella. -¿Vives cerca de elfos? Por ese comentario tuyo de que nos conoces bien… -Aunque Aerilaya ni siquiera estaba segura de que fuera apropiado hablar de "nosotros".

Cargando editor
22/01/2016, 11:03
Cade Celwen

- No te disculpes, tu reacción ha sido muy suave en comparación de otros que han visto sus secretos comprometidos.- Explicó el muchacho.- Oh, señores, debo estar realmente cansado, no cometía una imprudencia así desde hace más de una década.

- ¿Que como se puede nacer con dos almas? Pues naciendo.- Medio bromeó Cade.- No hubo nada especial en mi parto o en mis padres si es lo que preguntas. Y si lo que quieres saber es el mecanismo exacto... bueno he recopilado teorias en mis viajes, y sinceramente solo puedo decirte que nadie lo sabe.

- No hay otra persona dentro de mi Naewen.- Explicó Cade con la calma y la practica de quien lo ha hecho cientos de veces.- Es otra alma, no otra personalidad. Aunque es un alma vieja, eso implica que trae cierto... bagaje. Recuerdos... o sombras de recuerdos. Es complicado.- Dijo el muchacho interrumpiendose en un estallido de tos.

- ¿Vergonzoso? Quizás algo, pero no me importa la verguenza. Pero si que es frustrante y limitante Naewen, yo...- Dijo el joven que se inrrumpió ante la última parte de la frase de la elfa y aclarandose la garganta cambió de tema.

- No diré nada, tranquila.- Aseguró Cade a Naewen con una sonrisa.- A decir verdad debería haberme controlado mejor. Pero va a ser difícil que el resto de la expedición calle esto, aun con más explicaciones. Y no, no veo nada, ni yo ni mi inexistente "otro yo" solo... digamos que "cuando ambas almas se dislocan crean un conducto a la divinidad".- Explicó como si estuviese citando algo.

- Vivía. Druma esta junto a Kyonin.- Recordó el muchacho.

Cargando editor
22/01/2016, 12:44
Naewen

Aerilaya escuchó mientras la infusión se calentaba, vigilando el punto exacto en el cual era conveniente interrumpir el calentamiento. Ya estaba preparada de antemano, de modo que no resultaba conveniente que llegara a hervir. Cuando la infusión estuvo en ese punto en que tibio se convertía en caliente probó un sorbo, solo por catar los componentes de la mezcla.

-Musgo de Irrisen, hinojo y tusílago, y un licor que no reconozco -dictaminó con la seguridad de quien llevaba siglos probando y elaborando infusiones-. Ese musgo es difícil de conseguir aquí, aunque Helgya tiene razón. Es bueno para calmar la tos y la congestión, aunque yo uso anís en vez de ese licor misterioso, las pocas veces que he preparado esta infusión; de normal hago otras infusiones descongestionantes con hierbas más familiares para mí, claro. El musgo de Irrisen lo he visto dos o tres veces en mi vida tan solo. ¿Sabes a quien se lo compra Helgya? Sería interesante hacerme con un poco. Si quieres podría prepararte una más fuerte que ésta. Y relajante, te ayudaría a dormir mejor. Pero no deberías tomar las dos. No conviene mezclar infusiones medicinales.

Le miró esperando su respuesta, y esperando que la charla intrascendente relajara al joven.

-Ya me imagino que contarán lo que han visto. Como otros que se han tropezado con drows antes. Al final acaban siendo cuentos de bardo, porque los drows se dejan ver poco y hay tantas leyendas y cuentos de aventureros que no son ciertos… No creerás que ésta es la primera vez que la gente se tropieza con drows antes. No viven en la superficie, pero hay muchos aventureros por el mundo. Y algunos drows que se aventuran aquí arriba, como acabamos de comprobar.

Aerilaya se encogió de hombros. -Pero es distinto eso a ir por ir afirmando que tienen  relación con los elfos, y que los elfos acaben pagando con los crímenes y la reputación de los drows. Estarías propagando lo que mi raza considera un grave insulto, y aunque en general los elfos son gente pacífica, también son muy orgullosos y toleran mal los agravios deliberados. Pero en fin, si nos conoces no te estoy contando nada nuevo, ¿verdad?

Le tendió la infusión recién preparada.  -Ya imagino que sea frustrante y limitante -dijo Aerilaya, que durante mucho tiempo no había tenido una constitución robusta y sabía bien los reveses que traía aquello. Claro que nunca había sido tan frágil como aquel joven, pero cuando una llevaba una vida arriesgada, resultaba igualmente preocupante-. Lo preguntaba porque a veces se pueden solucionar esas constituciones frágiles, aunque no es fácil, y quizá una solución permanente no pueda darse en tu caso, si tus problemas de salud están ligados a eso de las dos almas. Pero poner remedios temporales es mucho más fácil.

Posa una mano en el hombro del joven, tejiendo un conjuro para él que aumentaría su resistencia física y su salud, aunque sólo temporalmente.

-Es todo lo que puedo hacer aquí. Los magos no tenemos las capacidades de los clérigos para potenciar la salud -sonrió levemente-. En realidad nuestras capacidades en ese sentido suelen ser "postizas" -bromeó-. Duran poco, pero esto debería durarte hasta la mañana, y entonces podré renovarlo. Pero, ¿qué teorías son esas que hay acerca de tu caso? En estos temas nunca hay conocimientos seguros, pero a menudo las hipótesis suelen tener granitos de verdad.

Se encogió de hombros.

-Bueno, yo soy de Kyonin y apenas sé nada de Druma. Sólo generalidades y ciertas historias que probablemente sean las típicas distorsiones entre vecinos. Los míos no tienen buena opinión de ese país.

Hizo un gesto con las manos, como indicando que no quería ofender a nadie y que las opiniones de su raza no eran necesariamente las suyas.

-Vivir al lado de un lugar no implica necesariamente el trato con los vecinos...

Cargando editor
22/01/2016, 16:44
Cade Celwen

 - Deberás preguntarle a ella.- Respondió Cade con una sonrisa amable y adormilada.- Pero te advierto que es muy celosa de sus “secretos tradicionales”. Y no hay nada más personal para un ulfen que los destilados familiares.

- Solo digo que es difícil que cualquiera que los haya visto no los describa como “elfos negros”.- Indicó el muchacho.- Tienen vuestra gracia y agilidad al moverse, pero mientras vosotros hay algo glorioso y señorial como uno de los grandes felinos depredadores de Mganwi en ellos es más bien grotesco, como si fuesen arañas. Aun así van a describirlos como elfos.- Advirtió el joven.

Y sin embargo el joven detuvo la mano de Naewen cuando esta iba a conjurar su magia sobre él.

- Ya uso la mía, si no no aguantaría aun de pie.- Dijo soltando rápidamente la mano de la elfa al darse cuenta de que la cogía y tratando de disimular un sonrojo.- Gracias de todos modos.

- Y si, se que a los elfos nunca os hemos hecho gracia precisamente vuestros vecinos, se que algunos aun nos consideran invasores. Pero durante mi infancia entreveros de vez en cuando era para mi lo más maravilloso que se podía ver en aquel pueblecito.- Comentó el joven sonrojandose de nuevo.

Cargando editor
23/01/2016, 13:33
Naewen

-No busco sus recetas. Tengo cientos de recetas propias. Preguntaba por un vendedor -dijo Aerilaya, divertida-. Eso igual hasta le conviene. Los vendedores sin suficiente clientela suelen marcharse con la música a otra parte.

Se encogió de hombros, resignada en cuanto a la asignación de elfos oscuros. -Lo sé, pero acabarán siendo cuentos de bardo. Ya ha ocurrido antes.

Pero retiró la mano, un poco avergonzada, cuando el rechaza su magia. -Está bien, ha sido un error por mi parte. Debería haber preguntado primero. Espero no haber ofendido. Uno no debe realizar magia sobre otros sin asegurarse primero de que es bien recibida.

Aerilaya sonrió brevemente. -Oh, a Kyonin le gustaría mantener buenas relaciones de vecinazgo con las naciones aledañas, mientras sean relaciones de vecino y no mezcla de culturas, pero hay que reconocer que hemos tenido mala suerte con los vecinos. Mantenemos muy buenas relaciones con los enanos de las Montañas de los Cinco Reyes y con los cruzados de Iomedae que se dirigen hacia la Herida del Mundo, y con Andoran unas relaciones bastante aceptables. Pero Druma, Galt, Razmiran y los Reinos Rivereños han sido por completo imposibles. Druma en particular ha sido especialmente persistente en sus intentos de operar dentro de nuestras fronteras, y ha iniciado  una guerra fría que no creo que conduzca a nada bueno. Aunque si te sirve de consuelo, los míos ven peor a Galt y Razmiran.

La elfa se animó un poco ante la visión de Cade de su raza. -Oh hace tanto tiempo que no encuentro a alguien que piense de forma agradable de nosotros que ya lo había olvidado. Últimamente parece que sólo me encuentro Helgyas a este respecto. Todas las razas tienen un algo especial. Yo siempre he admirado la iniciativa y el arrojo de los humanos, son cualidades positivas aunque también condicionen ciertos otros aspectos más negativos. Pero tampoco hay razas perfectas. Ni la tuya, ni la mía, ni ninguna otra, en realidad.

Cargando editor
23/01/2016, 21:31
Cade Celwen

 - Si, disculpa, solo intentaba advertirte.- Se excusó el joven.- Los ulfen son muy suyos con algunas cosas.

- No, no me has ofendido para nada, en serio, es solo que yo... bueno, no quería hacer que desperdiciases tu magia, eso es todo.- Balbuceó el muchacho que comenzaba a sonrojarse hasta las orejas.

- Ya lo supongo, en Druma os suelen tener demasiado miedo como para tratar de acercarse realmente a vosotros. Aunque lo cierto es que deje mi país cuando aun era poco más que un niño.- Explicó Cade como tratando de disculparse con la elfa no se sabía bien por que.

- No seas tan dura con Helgya. Ella prejuzga, pero también lo reconoce abiertamente cuando se demuestra que esta equivocada. Y tienes que reconocer que el truco de la tortuga ha sido bastante “liante”.- Bromeó el muchacho aunque con timidez, como si temiese que la elfa se lo tomase a mal.

Cargando editor
27/01/2016, 12:26
Naewen

Aerilaya se sintió un poco incómoda por el rubor de Cade, y decidió dejar el tema para que el joven no se embarazase más. Pero se sintió entristecida y algo enfadada ante el comentario de él sobre el miedo de los aldeanos fronterizos de Druma con Kyonin.

-Lamento oír eso. Las disputas que tenga el gobierno de Kyonin con vuestros comerciantes más osados y con la kalistocracia en general no deberían trascender a la población en general. Pero supongo que al final siempre pasa igual, la población acaba pagando los excesos de los gobernantes. De todas formas, es triste que en Kyonin no se acabe de entender que nuestro aislacionismo no es bueno ni razonable. Tal vez tuvo su razón de ser en la época de la reconquista, cuando tuvimos que recuperar nuestras tierras ancestrales, pero estos deberían ser ya otros tiempos. Una cosa es mantener nuestra identidad y costumbres, cosa que es buena, y otra esa cerrazón a cerrar totalmente el paso a los extranjeros por miedo a que contaminen nuestra cultura.

Se encogió de hombros. –No te preocupes, Helgya no me preocupa ni en un sentido ni en otro. Y en parte diría que ha reaccionado así porque es muy protectora contigo. Es raro conseguir un tipo de lealtad así, tan fuerte y aparentemente incondicional. ¿Liante lo de la tortuga? No, producto de un compañero que no entendió lo que quería hacer. No siempre es fácil la comunicación clara en situaciones de combate. Lo creáis o no, el riesgo era menor de lo que parecía. Siempre me preocupo por tener ciertas protecciones mágicas latentes. Y he conseguido un prisionero para interrogar. Tal vez vosotros no os interese, pero a mí me interesa mucho saber qué diablos están haciendo los drows aquí.

-Hablando de eso… deberíamos ponernos manos a la obra con la exploración para poder realizar el interrogatorio antes de dormir, o se nos hará tarde.

Cargando editor
27/01/2016, 12:42
Cade Celwen

 - La gente os teme por desconocimiento en realidad. Cuando volvisteis se cruzaron declaraciones muy fuertes, por parte de todos los bandos, y con vuestro aislamiento y actitud distante la gente sigue creyendo que lo que pretendéis es recuperar Druma. No es que lo crean realmente a estas alturas, pero siempre queda el miedo.

- Sois un pueblo complicado y elusivo.- Asintió Cade.- Pero como individuos resplandecéis. Supongo que en parte por eso la gente os tacha tanto de ir con actitud elitista. A veces los que parecen mejores son simplemente eso, mejores.

- Naewen.- Dijo Cade serio mirando a la elfa.- No puedes culparles. Mira a este grupo. De una quincena de expedicionarios, veinte enanos y treinta operarios es todo lo que queda. Y la mayoría de ellos no son aventureros, solo eruditos y trabajadores. En los últimos días han visto cosas horribles, las han sufrido y en algunos casos las han hecho. En condiciones normales sentirían curiosidad, pero ahora solo están asustados, cansados y heridos.- Comentó el muchacho otra vez con ese tono que no parecía corresponder con alguien de su edad.

- Cuidate Naewen.- Se despidió el muchacho en cuanto la elfa se puso de pie.- Me ha encantado conocerte.

Cargando editor
27/01/2016, 13:30
Naewen

-Hasta donde yo sé no hay intención de recuperar Druma. Nuestra población ha aumentado desde que regresamos, pero sigue siendo mucho menor que antes de la Era de la Oscuridad. No necesitamos el territorio de Druma. Aunque llevo mucho tiempo fuera de Kyonin, quizá algo haya cambiado, no lo sé. Me extrañaría, pero hace tiempo que dejé de hacer especulaciones con la política, sea de la raza que sea. Pero como digo, me entristece un poco que la gente nos tema.

 Se encogió de hombros con resignación.

-Claro que no soy un miembro muy típico de mi raza. Y no… no somos mejores. Somos diferentes. Mejores en algunas cosas, pero… en otras peores. Los humanos tenéis algunos rasgos que envidio y que me gustaría que mi gente tuviera. Si los tuvieran, quizá no se estarían escondiendo en nuestros bosques, en vez de plantarle cara al mundo.

 Recibió la reprimenda-consejo de Cade en un silencio ecuánime.

 -Sí, entiendo lo que dices y es verdad. He vivido tanto tiempo bajo presión y miedo que realmente no puedo mirar esta situación como tan grave. Sé que han pasado por cosas horribles, y no las quiero minimizar. No les culpo, supongo que si se supieran cómo ha sido mi vida me aplicarían un adjetivo mucho más fuerte que liante. Aunque no saben la suerte que tienen, no saben lo que es poder considerar esta situación como tan grave. No saben lo que es vivir cosas diez veces peores que ésta. Y tampoco lo van a entender nunca. Ellos estarán contentos con volver al continente y enterrar su cabeza en la arena, y no volver a pensar en esto. ¿Pero al final a quien le tocará arreglar esto? A los liantes del mundo, claro está. Si no seremos nosotros, y tengo intención de averiguar qué está pasando, serán otros pringados como nosotros.

 Suspiró.

 -Lo sé, lo sé. No debo ser dura con ellos. Olvida lo que he dicho. Debería ser más comprensiva.

 Inclinó la cabeza en ademán de despedida ante la de él. –Bueno, aun nos veremos mañana. No es un adiós de verdad. Los elfos nunca decimos adiós hasta que la despedida es inevitable –sonrió-. Y aun así, si quieres, podemos mantener el contacto en el futuro. He llegado hace menos de un año a esta región del mundo, y busco entablar contactos.

 Sonrió levemente. Si hubiera sido humana tal vez hubiera dicho amistades, pero la amistad era un asunto muy serio para un elfo, y a pesar de todas las otras costumbres de su juventud que había ido dejando atrás con el paso del tiempo, eso no había cambiado para ella. Un amigo era alguien por el que entregarías tu vida en caso necesario. Uno no entregaba la amistad a la ligera…

-¿Vives en  Puerto Enigma actualmente? No pareces encajar con los criptarcas, y esto parece muy lejano para interesar a Cheliax. ¿Qué os trajo a esta isla a Helgya y a ti, si no es indiscreción preguntarlo? No contestes si no quieres. Ya sabes, contra preguntas indiscretas siempre está la virtud del silencio.

Cargando editor
27/01/2016, 16:39
Cade Celwen

- Como te digo estoy seguro de que la mayoría de Druma esta convencida de que a estas alturas ya no reclamareis más tierras. Pero una cosa es lo que te dice la razón y otra muy distinta es lo que te dice el miedo.- Comentó Cade.

- Si que sois mejores.- Indicó Cade con amabilidad.- No perfectos, ni superiores en todo, pero si mejores. Más ágiles, despiertos, esplendorosos... La vida en vosotros parece brillar como un faro.- Explicó el muchacho con una mirada soñadora.

- Creo que eres bastante comprensiva ya, Naewen. Pero no acabas de ver que no todo el mundo es tan valiente como tu. Y pareces algo ofendida también.- Comentó el muchacho con humor aunque algo titubeante, como si no supiese si aquel comentario haría enfadar de nuevo a la elfa.

- Yo... Me... me...- Titubeó el muchacho sonrojándose y agachando la mirada antes de serenarse.- Si, claro, por supuesto. Me encantaría seguir en contacto contigo.

- Solo estábamos de paso para visitar a la gente de Helgya.- Comentó Cade encogiéndose de hombros como indicando que la historia no era muy interesante.- Fue entonces cuando oí hablar del meteorito y del noqual, y pensé que podría probar algunas teorías con ese metal.

- Y no estoy con Cheliax.- Indico Cade con una expresión demasiado compleja para descifrarla.- Digamos que Helgya me rescató de eso.

Cargando editor
30/01/2016, 17:11
Naewen

-Sí, lo sé. Los temores no son entes racionales. Pero me entristece igualmente -dijo Aerilaya.

Pero sacudió la cabeza con cansancio ante lo de mejores, negándolo, aunque no insistió en el asunto. Aerel, sabiendo que hablar de su gente le dolía desde que Aerilaya había averiguado ciertas cosas sobre el pasado de la raza, enrolló su cola en torno al cuello de ella en un ademán protector.

-¿Ofendida? Sí, supongo que lo estaba. Ya no, tranquilo. Ha sido un arrebato que ya ha pasado -aseguró la elfa con una pequeña sonrisa-. Ni mis enfados ni los agravios suelen afectarme por mucho tiempo. Tienen que estar provocados por algo muy gordo para que perduren. Y, oh, será estupendo mantener el contacto. Llevo poco tiempo en esta región del mundo y aun no conozco a demasiada gente. Estoy tratando de enmendarlo, pero… me he puesto a ello hace demasiado poco tiempo -añadió con tono ligero.

Aparte que Aerilaya se había dado cuenta recientemente de que había caído en sus viejos hábitos de cuando aun se escondía de las Hijas, cuando procuraba minimizar a sus conocidos y contactos para no dejar rastros que ellas pudieran seguir… ah, qué difícil era superar ciertas cosas. Pero aquello no era algo de lo que deseara hablar con alguien que al fin y al cabo todavía no era más que un desconocido.

Hacía mucho tiempo que Aerilaya no se encontraba con alguien a quien turbaba tanto. Era al mismo tiempo halagador e incómodo. No podía menos que pensar que el joven estaba admirando un ideal de ella que seguramente distaba mucho de la realidad, y eso le entristecía un poco. Hacía mucho tiempo que Aerilaya había dejado que sus ideales murieran. Aunque era bonito sentirse admirada de esa forma, no podía negarlo. Tal vez su prima tenía razón, y había estado sola demasiado tiempo. Dedicó una sonrisa a Cade, pensando en si su admiración sobreviviría a un mayor conocimiento y contacto entre ambos. Aunque Aerilaya creía conocer la respuesta, y probablemente esta sería negativa. Cade podía albergar una alma vieja en su interior, pero era también muy joven. Los ideales solían ser de vida más frugal que esas flores que sólo duraban un día...

"Si que estamos hoy negativos, ¿no?", regañó Aerel en su mente. "¿No ibas a dejar eso aparcado? Disfruta con el chaval, tonta, y deja de dar vueltas a las cosas."

"Cállate", contestó Aerilaya, fastidiada. Ya le parecía que Aerel había estado tranquilito demasiado tiempo...

-Es importante visitar a la familia de vez en cuando. Son vínculos que nadie debería perder -dijo gravemente ante el comentario sobre visitar a la gente de Helgya-. Tal vez podáis pasar más adelante por tu aldea.

Aerilaya se animó de pronto, como siempre que se presentaba la oportunidad de aprender algo nuevo. -¿Teorías con el noqual? ¿Qué teorías? -Pero hizo un gesto contrito-. Espero no haber dicho nada inconveniente. Sé que a veces no se quiere hablar del pasado,  sobre todo cuando éste es amargo o duro. Pero me alegro que no estés con Cheliax ya. No he estado nunca en ese país, pero es de los lugares que no siento gana alguna de visitar. Aunque si necesitas alguna vez desahogarte, soy una buena oyente. -Aunque Aerilaya esbozó una sonrisa de ánimo, su mirada era cansada y triste.

Cargando editor
30/01/2016, 17:35
Aerel

Aerel se sintió gamberro después de la brusca orden de su maga. Sabía que no tenía que tomársela en serio, era solo producto de su fastidio. Mordió con aire juguetón uno de sus dedos de la mano derecha, y luego saltó, planeando hacia Cade. Se acomodó sobre el regazo del joven y frotó su morro contra su mano.

"No la hagas caso. Es que últimamente le duele la cabeza y duerme mal. Pero es verdad, necesitamos amigos", dijo Aerel en la mente del joven humano. Aerel era más liberal con la palabra amigo que su maga, que se la tomaba demasiado en serio. "Tenemos una casa en Kaer-Maga. Y aparte de la ausencia de ratas, cosa muy desconsiderada por parte de mi maga, no está del todo mal"

Cargando editor
30/01/2016, 22:23
Cade Celwen

 - Mi familia...- Dijo el joven aun tratando de recuperarse de la atención que le prestó la elfa tras expresar que a ella también le encantaría seguir en contacto.- Bueno, no tengo relación con ellos desde hace muchos años. Y es mejor para todos si sigue así. Un tiempo al menos.- Dijo el joven con cierta amargura antes de sonreír, con poca alegría, frustrado.- Pero a quien quiero engañar. No tenemos ya apenas relación y dentro de un tiempo no seremos menos extraños de lo que somos ahora.

- Nada elaborado y sofisticado.- Respondió el joven reaccionando con una sonrisa ante el ímpetu y la emoción de Naewen ante información fresca.- Solo quería ver como reaccionaba con mi don, si podía usarlo para “ofuscarlo” y así reducir los efectos secundarios. Aunque curiosamente sin mi magia se vuelven aun más fuertes.- Concluyó Cade con un suspiro que indicaba que aquel no era su primer experimento sobre el tema y tampoco su primer fracaso.

- No, no has dicho nada malo, tranquila.- Aseveró suavemente el joven humano, aunque a Naewen le daba la impresión de que podría echarle brasas candentes al pelo y también la disculparía.- Aprendí mucho en Cheliax, y tuve una vida mejor que la de muchos, pero... bueno yo no era más que algo interesante y potencialmente útil para ellos. No iban a permitir que me alejase de su control ni que tratase de... moderar mi don. Por suerte Helgya cambió todo eso.- Explicó el joven con su estilo sencillo y abierto que a Naewen le parecía era algo natural en él.

El joven reaccionó con sorpresa cuando Aerel se posó en él. Y aunque en un primer momento alargó la mano para acariciarlo (como haría uno con una mascota), pareció intuir que no era lo adecuado y finalmente rascó al pseudodragón exactamente como a este le gustaba.

- ¿Migrañas?- Preguntó Cade seguramente reaccionando a algo que le había dicho telepáticamente Aerel.- ¿Quieres que haga algo con ellas? También podría ocuparme de que duerma... Oh bueno, no se si afectaría a tu ensueño, claro.- Se interrumpió el joven demostrando que aunque tenía conocimientos de elfos seguramente no se había relacionado con demasiados. Pero Aerel añadió algo más que hizo sonrojarse al joven de arriba a abajo de un forma un tanto cómica.