Partida Rol por web

[Pathfinder] Corona de la Carroña

1.2 Mansión Lorrimor

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17/03/2020, 01:37
Vashian Montehogar

El concejal arquea una ceja ante la irreverente entrada en escena del profesor, y decide ignorar su extravagancia. Sacude la cabeza levemente y procede a extraer una elaborada funda de pergaminos de cuero negro con un sello de lacre rojo.

"Asumo que es usted el señor Penton Ferfin..." — asevera el orondo concejal, y prosigue — "Así que terminemos con esto de una vez. Como pueden ustedes comprobar..." — dice mientras os muestra el sello de lacre — "... el sello del difunto profesor Lorrimor no ha sido roto. Esta es la primera vez que se efectúa la lectura de este documento."

Carraspeando durante un momento para aclararse la garganta, el concejal procede a abrir la funda de pergaminos y extrae un documento de ella. En ese momento, una pequeña llave de hierro cae de la funda, ruidosamente depositándose encima de la mesa. Ignorando la llave, el concejal comienza a leer monótonamente:

"Yo, Petros Lorrimor, cuerdo de mente, deposito en este pergamino mi última voluntad y testamento. Sea sabido que, con la excepción de los detalles específicos a continuación, dejo mi morada y efectos personales a mi hija Kendra. Úsalos o véndelos como veas apropiado, querida.

No obstante, más allá de la transferencia de mis efectos personales, este documento debe servir otros propósitos. He organizado la lectura de este documento para que sea postergada hasta que todos los beneficiarios puedan estar presentes, puesto que tengo más que mera herencia que aportar. Tengo dos favores finales que pedir.

A mis antiguos amigos y conocidos. Odio imponer esta carga en vosotros, pero hay pocos que sean capaces de comprender el verdadero significado de lo que debo pedir. Como algunos de vosotros conoceréis, he dedicado muchos de mis estudios a todo tipo de oscuridad, para poder comprender al enemigo e informar a aquellos que están en mejor posición para combatirlo. El conocimiento de nuestros demonios es el camino hacia una victoria asegurada ante sus planes.

Y es por esto que, durante el curso de mi vida, he visto apropiado adquirir una significante colección de valiosos y peligrosos tomos, cualquiera de los cuales podría, en la circunstancia equivocada, haber llevado a una peliaguda situación legal. Pese a que la mayoría de estos tomos permanecen a buen recaudo en la Universidad de Lepidstadt, me temo que unos cuantos que tomé prestados permanecen en un baúl en mi morada en Ravengro. Aunque de valor inestimable para mi trabajo en vida, en mi muerte, preferiría no cargar a mi hija con el lado oscuro de mi profesión, o peor aún, el peligro de poseer estos tomos ella misma. Por consiguiente, os encomiendo mi baúl de tomos a vosotros, póstumamente. Os pido que por favor, llevéis esta colección a mis asociados en la Universidad de Lepidstadt, quienes los pondrán en buen uso para la causa.

No obstante, antes de que partáis hacia Lepidstadt, aún me queda un favor que pedir. Por favor, aplazad este viaje un mes, y esperad ese período de tiempo aquí en Ravengro para aseguraros de que mi hija está sana y salva. No tiene nadie en quien confiar, ahora que yo me he ido, y si la ayudaseis a poner en orden aquello que requiera durante este mes, contaréis con mi eterna gratitud. De mis ahorros, también os lego a cada uno una suma de cien monedas de platino. Por razones de seguridad, he dejado la gran mayoría de estos fondos con la profesora Daramid, una de mis más intimas amistades en Lepidstadt — le he dejado instrucciones de entregar estos fondos al ser entregados los libros prestados, no antes de un mes antes de la fecha de lectura de este testamento.

Yo, Petros Lorrimor, firmo aquí este testamento en Ravengro, el primer día de Neth, del año 4720 A.R."

El concejal levanta la mirada esperando una reacción de alguien al testamento que ha leído, y probablemente no comprendido. Sebastian se mueve por la habitación para recoger la llave de hierro encima de la mesa.

- Tiradas (1)
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17/03/2020, 13:01
z_Out_Penton Ferfin

Penton se queda perplejo durante toda la lectura. Está claro que hay algunas palabras que no acaba de comprender del todo la lectura, así que se levanta y dice: "Yo soy Penton. Déjeme que me aclare... ¿el señor Lorrimor quiere que nos quedemos aquí un mes y llevemos unos libros a no se que universidad? ¿Y todo ello por unas monedas? Porque si es así, tengo que decir unas cosas: 
Me quedaré si así lo necesita y lo quiere la Srta Lorrimor. 
Llevaré esos libros, baúl inclusive, a esa universidad si alguien me dice donde está. 
Las monedas, son de la señorita Lorrimor. Llevar un baúl a un sitio no vale tanto dinero y ella lo necesitará más que nosotros. Como bien he dicho, 
-mira a todos los presentes con intención de dar una orden, no una sugerencia- no necesitamos el dinero."

Se sienta y le hace una señal a Sebastian para que le traiga más pastas.

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17/03/2020, 13:06
Audrey

Audrey duda. ¿Un mes en ese sitio? Ya se siente incómoda con un día... ¿Podrá aguantar un mes? Pero... Es la última voluntad de alguien que le ayudó... El escuchar esa cantidad de dinero la hace quedarse en shock. ¡Cien platinos! ¡Se queda boquiabierta unos momentos! Con ese dinero...

Iba a aceptar sin más pero entonces las palabras de Penton la hacen sentirse muy avergonzada. Es cierto, cien monedas de platino es muchísimo dinero, mucho más del que jamás tuvo entre sus dedos, ¿Realmente es justo que lo acepte? Duda... Lo necesita tanto, pero a la vez le hace sentirse tan culpable...

Su cuervo se posa en su hombro y empieza a picotear su oreja ligeramente: Audrey reacciona un poco y lo aparta, pero el cuervo insiste. Parece que ella reacciona dudando, alternando su mirada entre el cuervo y Montehogar.

Finalmente cede un poco ante la presión y asiente. "Yo... A-acepto... Las condiciones del... Testamento..."

Frota el símbolo que cuelga de su cuello y mantiene la mirada en el suelo. Ahora mismo no se atreve a mirar a nadie, mucho menos en dirección a Penton: Audrey cree que él hizo algo muy honrable y bondadoso al rechazar esa herencia; le vergüenza no haber hecho lo mismo.

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18/03/2020, 01:23
Kendra Lorrimor

Kendra, ligeramente incómoda, se levanta y toma la palabra:

"Gracias, concejal Montehogar. Muy atento por su parte." — dice tomando la llave de hierro de encima de la mesa antes de que Sebastian llegue a ella — "Entiendo que es usted un hombre muy ocupado, así que no le entretendré más. Sebastian, por favor..." — indica Kendra con un ademán de su mano, y el concejal, quien ya se halla en pie y recogiendo su abrigo y sombrero asiente con la cabeza antes de ser acompañado por la invisible presencia a la entrada.

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18/03/2020, 01:26
Vashian Montehogar

"Un placer, caballeros, milady. Si me necesitan, ya saben donde encontrarme." — con un gesto de despedida, la puerta se cierra con un chirrido y el concejal abandona la escena.

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18/03/2020, 01:27
Kendra Lorrimor

Una vez os halláis de nuevo a solas con Kendra, ésta suspira aliviada y se relaja un poco:

"Señor Ferfin, le agradezco su voluntad de ayudar con toda mi sinceridad, pero... No voy a tomar un dinero que, para empezar ni tengo, y que fue legado por mi padre a ustedes en su última voluntad. Aún tengo que meditarlo pero... Muy posiblemente venda la casa y me mude finalmente a Caliphas. Le rogaría aceptase la buena voluntad, de mi padre y mía, por todo lo que han hecho ustedes por mi familia. En todo caso, discúlpenme un momento..." — se excusa brevemente antes de desaparecer por una puerta debajo de la escalera principal.

Momentos después emerge del sótano con un pequeño arcón de madera cerrado a cal y canto con un sólido candado de hierro inscrito con runas arcanas, que deposita encima de la mesa:

"Creo que este es el arcón al que mi padre hacía referencia en el testamento. No sé ustedes, pero a mi..." — su voz se interrumpe unos momentos mientras busca las palabras — "... Sugiero que lo abramos para examinar sus contenidos." — dice con una mirada de curiosidad insaciable mientras ofrece la llave de hierro a quien desee tomarla.

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19/03/2020, 16:33
Sebastian

Mientras Kendra recupera el arcón, Sebastian regresa con otra bandeja, esta vez trayendo una tetera humeante y cinco tazas nuevas, así como un plato repleto de rollitos de canela, que coloca ante Penton.

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19/03/2020, 16:35
z_Out_Penton Ferfin

Penton mira el arcón y dice a Kendra: "Yo mismo lo abriré. Supongo que habrá que comprobar que esté todo en orden". - Dice mientras coge la llave. 

Animado y con decisión, decide abrir el arcón y mirar en su interior. 

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19/03/2020, 19:47
La Dama Gris

La llave encaja perfectamente en el ajado arcón de madera y, con un giro, Penton abre la caja. En su interior, hay un total de cinco volúmenes apilados el uno sobre el otro. El tomo que hay encima, visible en cuanto se abre, es un pequeño libro de cuero muy gastado que reza en unas enormes letras rasgadas en la portada de cuero "LEER URGENTEMENTE!".

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19/03/2020, 19:58
z_Out_Penton Ferfin

Penton, con un gesto rápido coge la nota y se la ofrece a Kendra: "Serán de las últimas palabras de su padre. Lealas usted primero". 

La mira con compasión, dando a entender que tiene paciencia por si es algo emotivo. Mientras, ofrece los libros a los demás compañeros, por si les dice algo. 

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19/03/2020, 20:03
La Dama Gris

El resto de tomos son mucho más siniestros que la pequeña libreta de cuero. Entre ellos se encuentran los siguientes libros:

  • Un tomo bien cuidado, encuadernado en cuero púrpura está cerrado con un extraño cerrojo en forma de una joya dorada, que se asemeja a un escarabajo con un ojo en el centro de su tórax. El hueco para la llave del cerrojo parece triangular en su forma y el libro no muestra título alguno.
  • Un libro de un negro completamente inescrutable, tanto su portada como sus páginas, que porta las palabras "Sobre la Locura Inevitable" ​​​a modo de título, escritas en blanco en su portada.
  • Un oscuro tomo encuadernado con un extraño material de tono carnoso con manchas rojas, presenta múltiples desgarros en su portada y está titulado "Sirviendo a tu Hambre"​​​​​​.
  • Por último, un pesado y extenso volumen encuadernado en un sobrio gris oscuro decorado con múltiples y afiladas púas y grabados de cadenas plateadas en su portada, que enmarcan el título "Las Hojas del Umbral​​​​​​"​​​​​​.
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19/03/2020, 20:19
Audrey

Audrey se asoma un poco por sobre el hombro de Penton, parándose en puntillas para ver mejor. Luego se inclina por el costado para ver por alrededor de él en vez de por encima, que es más fácil.

Se estremece al ver esos libros, le dan mal rollo. Su cuervo dice "CAW" de forma solemne, o tan solemne como puede ser un cuervo. El cuervo apunta con el pico a los libros de forma insistente y ella, con cuidado, intenta tomar el de "Las Hojas del Umbral", que es el que más mira el cuervo. Lo abre y, con algo de miedo, echa un ojo dentro. Espera una novela edgy.

-Todos estos tomos... ¿Son... Son los que tenemos que cuidar y llevar a ese sitio dentro de un mes...?-

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19/03/2020, 20:21
Crow, the Raven

-CAW CAW CAW CAW.-

Agita las alas, mirando a todos los libros cual cuervo vislumbrando libros.

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19/03/2020, 20:28
La Dama Gris

El libro es difícil de tomar sin hacerte daño porque está decorado con una no desdeñable cantidad de púas, pero eventualmente encuentras una posición y empiezas a hojearlo por encima. Crow observa atentamente desde tu hombro, sin perder detalle de las páginas que vas pasando. El libro carecce de ilustraciones pero parece algún tipo de oscuro tomo religoso que denota las oscuras enseñanzas de un tal Zon-Kuthon. A pesar de que contiene centenares de páginas, se repiten múltiples veces los temas de traer el sufrimiento al mundo para purificar el alma de los fieles, o de mutilación ritual.

En una de las páginas encuentras lo que el libro describe como "el pecado capital", aparentemente, aliviar el sufrimiento de aquellos que han sido castigados con las cadenas del Señor de la Medianoche. A medida que lees el tomo, te da la sensación de que, a pesar de estar escrito en común, con una letra monografiada, la manera en cómo estan escritas las palabras es un tanto extraña, ya que parece como si la persona que lo hubiera escrito no terminase de dominar el común.

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19/03/2020, 21:19
Joseph Wheatfield

Joseph estaba perplejo. ¿Cien monedas de platino? ¡Eso podría solucionarle la vida a su familia en Galt! Aunque había dicho anteriormente que no quería -o no podía- aceptar la herencia, poco a poco la duda comenzaba a atormentarle. Era mucho dinero y el corazón le tambaleaba. Podría dejar de ver sufrir a sus padres tras una mala cosecha, o quizá podría evitar hambrunas en su pueblo... Múltiples posibilidades recorrían su cabeza a una velocidad vertiginosa. Sentía que no podía aceptar esa suma, pero los usos que podía darle para bien de su pueblo eran muy tentadores. El sudor comenzaba a aflorar de nuevo en su frente de la indecisión y se encontraba al borde del llanto. Si la aceptara, supondría una afrenta imperdonable consigo mismo. No estaba preparado para decidir. No ahora.

"Si me disculpáis..." Joseph no terminó siquiera la frase y no se percató siquiera de los libros. Se dirigió hacia las habitaciones caminando con una mano en el pecho, como si se le fuera a salir el corazón en cualquier momento.

La voz de Joseph era claramente temblorosa. No era la voz desenfadada que había mostrado hace un rato en el salón. Era una voz llena de incertidumbre, como si de golpe se hubiera topado con un punto de inflexión en su vida. ¿Estaba preparado acaso para lo que acontecía? No estaba seguro. Nada ni nadie le había preparado para cargar semejante responsabilidad. Su vida eran el campo y sus estudios, no tramas de la alta sociedad rodeadas de misterio y oscuridad.

Gervasio le siguió dando saltitos.

 

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20/03/2020, 21:03
z_Out_Profesor Martell Tadeus

- A la vuelta del profesor, podrias deducir que ha fumado de su caracteristica pipa, pero no lo sabrias decir con certeza.

Notas de juego

Esto es por la percepción, sry por la demora

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21/03/2020, 11:47
Audrey

Audrey se estremece y aparta el libro. No lo dice en voz alta, pero lo primero que piensa tras echar un ojo a ese libro tan... creepy es... 'No me imaginaba que al profesor le gustaban este tipo de novelas'.

Gira la vista y mira a Joseph irse, y luego iba a devolver el libro. Su cuervo le tira de la oreja. "Ay, ay, está bien, está bien..."

Deja el libro sobre una mesa y el cuervo se pone de pie en ella, pasando páginas y leyendo con sumo cuervil interés. Audrey suspira un poco y asiente, mirando a Kendra con algo de incomodidad. No por nada en particular, sino porque ella es así.

"Le... Le ayudaré en lo que pueda, señorita Lorrimor."

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21/03/2020, 20:33
z_Out_Profesor Martell Tadeus

Tras escuchar la lectura del testamento, y estar absoluta y visiblemente complacido por con el contenido y las condiciones de este, observa las reacciones del resto de asistentes y se mantiene en silencio durante unos minutos. Dado que tenia un trabajo estable y con cierto reconocimiento, el dinero le resultaba lo de menos, pero tampoco le haria un feo a las ultimas voluntades de su antiguo amigo, menos si estas implicaban protger y estar cerca de Kendra. Sus compañeros de cometido quiza no fueran los que el habria elegido en un principio, pero no parecia haber demasiada opcion.

Posó su mirada en los libros que el profesor Lorrimor habia encargado custodiar. Llegaba un punto en que ya no le soprendian esas cosas. ¿Quien era el para juzgar unos libros con titulos ligeramente perturbadores? El conocimiento no entendia de moral en la mayoria de casos.

Tras estas observaciones y la extraña marcha del señor Wheatfield, Se dirigió a la sala en general:

"por mi humilde parte, cumplire con aquello solicitado por el profesor con sumo gusto. Supongo que el resto de ustedes acceden por voluntad propia y sin intenciones perjudiciales, ¿cierto?

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22/03/2020, 20:55
z_Out_Penton Ferfin

Penton sonríe al Profesor y dice: "Por ayudar, lo que haga falta. Espero que los demás también" - Mira alrededor y se da cuenta de que Joseph se ha ido de verdad. El pensando que solo iba al baño... 

Saca la cabeza por la puerta por donde ha marchado y grita: "¡SEÑOR WHEATFIELD, USTED VENDRÁ CON NOSOTROS A AYUDAR A LA SRTA. LORRIMOR, ¿verdad?!. ¡¡¡SEÑOR WHEATFIELD!!!"

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25/03/2020, 12:40
Audrey

Luego regresa la mirada al profesor Tadeus, quien volvió a ofrecerles una amenazante indirecta. Ya se sentía un poco incómoda, pero ahora se siente insegura alrededor de ese hombre. De todos modos ya dijo que ayudaría así que se limita a asentir ligeramente con la cabeza ante sus palabras: Le observa con ligera desconfianza, de todos modos.

Por suerte, el grito de Penton le quita sus preocupaciones de la cabeza a base de taladrarle un oído. "Señor Penton, creo que le escucharía aunque no grite tan fuerte..."