Partida Rol por web

**OVERSEER ANNOUNCEMENT**

Just as the Pathfinders wrap up their respective battles, a great shadow passes over the battlefield. The cause is obvious--an enormous black dragon that sweeps over Skyreach, breathing acid on the defenders in the towers. Its angry roar is almost deafening as it wheels and soars over toward the Mausoleum.

"Curaros los que lo necesiteis y continuemos"

**OVERSEER ANNOUNCEMENT**

Braving the dragon’s wrath, a team of Pathfinders has forced open the door to the mausoleum.

(Traducción -y ampliación-).

Los goblins que pelean con vosotros caen abatidos por varios proyectiles mágicos.

- "¡Venid pronto!" 

La voz surge desde las sombras.  En una de las puertas oscuras del Dominio Celeste, el enigmático Pathfinder, Ospreym aparece (NOTA: el que os dijo al principio que no perdieseis de vista a Charvion). Pálido y con varias flechas en su cuerpo y las manos manchadas de sangre.

"Tengo poco tiempo para hablar; sin embargo, ahora debo cargaros con una sospecha que se torna en realidad."

Bajando su voz a un suave siseo, susurra:

"La Logia de la Sombra vuelve a ser real".

Una vez que Osprey hace esa declaración, os ofrece una bolsita con un puñado de polvo y dice: "Por favor, tomad esto os puede ayudar a derrotar a Charvion.  Es polvo de desaparición, os volverá invisibles durante un breve lapso de tiempo." *

Después Osprey cojea hacia el Dominio Celeste: "Debo comprobar lo que queda de nuestro Decemvirato "

Tras su marcha, veis que los edificios permanecen intactas, olvidadas por los atacantes en favor del objetivo de Charvion: el mausoleo.

Un dragón negro se desliza sobre el Dominio Celeste, lanzando ácido a los defensores en las torres, y luego ruge de ira y vuela  hacia el Mausoleo

El enorme dragón se sienta sobre el tejado del Mausoleo y empieza a escupir ácido y golpear con su cola el tejado, enviando escombros contra los pathfinders que intentan llegar a la puerta.

Algunos de ellos, agentes de alto nivel, emplean hechizos que aumentan su velocidad y abren la puerta del mausoleo. 

Marcus Farabelus, auxiliado por varios pathfinders, pelea contra el dragón.

- ¡Vamos! ¡Dejadnoslo a nosotros y detened a Charvion! 

Inquietos recordáis las últimas palabras de la profecía de Charvion.

Huireis de la muerte negra... Y los muertos os recibirán... Después... El espejo se romperá

Pues voto por el sigilo con el polvo de desaparición (cabroncetes)

Rosario escudriñó con sus ojos árcanos, a ver si lis pieles verdes tendrían algo útil para el grupo...

Stryga dejó el escudo en la puerta y se lanzó los polvos mágicos. Al instante, comprobó que no podía verse las manos y comenzó a cruzar el espacio por delante, que se le hizo, al menos el doble de largo mientras avanzaba sobre las puntas de los pies, luchando contra el crujir de su coraza de gran calidad.

Arlanzor cogió los polvos de la mano de Stryga, antes de que esta desapareciera. Como ella, cogió un puñado y se lo lanzo por encima. Al momento comenzó a desaparecer. Pero antes paso la bosa con los polvos para que el siguiente pudiera hacer lo propio.
Tras esto comenzó a correr en dirección a la puerta.

Kiko era bueno en su profesión pero aquellos polvos que les facilitaron eran el colmo para la competencia.

Ahora todo el mundo será sigiloso, esto es el fin de mi oficio.

A regañadientes el pícaro se lanzó los polvos. Estaba convencido que no los necesitaba pero el primer paso fue en falso. El resto de su movimiento fue una sigilosa exhibición de su habilidad.

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Gracias a esos extraños polvos Thiran consigue fundirse con las sombras y pasar desapercibido para llegar al Dragon lo mas rapidamente posible

Protegidos por la magia, llegais al mausoleo, ya abierto por otros pathfinders.
Atrás que Melyra, la sacerdotisa que quiere redimirse, peleando con el dragón junto a Marcus Farabellus y otros.

La sala donde estais, es amplia, una sala de disección donde los pathfinders locales llevan a cabo autopsias. Está equipada con mesas de acero,material de laboratorio (médico y alquímico) y barriles de agua potable. La luz es aquí tenue y procede de las ventanas que hayan la pared oriental, donde hay un patio al que se asoma ocasionalmente el dragón del techo.

no encontrais nada de provecho, veis dos puertas al norte, un pasillo que continua al oeste y dos arcos sin puerta que dan a otras salas.

Arlanzor se puso delante del grupo con su arma en ristre a la espera de que algún enemigo apareciera. Había varias puertas por las que entrar, pero la que tenían más cerca estaba delante de ellos, asíq ue se dirigió hacia allí.

-Abridme a puerta y entro -dijo en un susurro a sus compañeros.

Rosario estaba indecisa...pero al final se dejó llevar por la D