Partida Rol por web

Ruben miró como empezaban a levantar las carpas, y levantándo las cejas, se dio media vuelta, y se fue a dar una vuelta por el campamento, buscando la carpa de su casa rival.

El pequeño salvaje levantó el palo mayor con facilidad, a continuación 'las dos putillas' como eran conocidos por Nacon no tardaron en ayudarle a regañadientes sujetando otra de las verticales y fijando ambas con la viga horizontal.

-Ajá. Nos ganamos nuestro sueldo, y pronto iremos a gastarlo.

El heredero por su parte tratando de dar ejemplo, empezó a picar los anclajes perimetrales de la gran tienda a los que atar la gran carpa. 

-Una más... Y otra.- Jadeaba por el esfuerzo de usar un martillo bastante aparatoso en manos inexpertas.

El comerciante orgulloso de aportar dos pares de manos a la labor empezó a perderse entre las tiendas de campaña. Parecía que la orden del joven heredero no iba con él.

Las tiendas se sucedían, los Velaryon a un lado, un poco más adelante estaban los Swift y los Westering. Ni rastro de los Swanriver. Aquella parecía una infructuosa búsqueda hasta que una voz le sacó de su ensimismamiento 

-Hola hombre, qué buscas.

A pesar de ser un miembro directo de la casa , Edrik trabajó como cualquier otro para montar el campamento y así demostrar ser útil en más campos además de en lo que había sido entrenado desde su niñez . 

" Este es un trabajo arduo , tanto como guerrear en sí " . 

Pensó el joven mientras trabajaba al sol junto a los demás . 

Con fuerza sobrehumana en alguien de su pequeño tamaño, el joven Nacon corrió hacia donde estaba una de las dos putillas, Clovis, y le ayudó a terminar de enderezar el pesado palo que estaba intentando levantar el solo. 

- Vamos putilla empuja, ¡¡ñiaa!! ¡Empujá joder!¡Agg!- empezó a increpar a Clovis, sin estar seguro si era por el esfuerzo, por la frustración de no poder trabajar más rápido, o simplemente por placer, mientras se le escapaba una sonrisa picarona. - ¡Joder mi abuela que estará congelada en solo los viejos dioses saben donde tenía más fuerza que tú joder!

Mirando alrededor del campamento, no descubrió nada sobre los Swanriver, pero se topó con alguien.

-Paseaba por el campamento, hombre.- dijo seriamente mirando al extraño. Si le iban a tutear, el también iba a hacerlo.-Buscaba a gente que moviera algún tipo de apuestas sobre quien serán los campeones de los torneos... Conoce a alguien que sepa del tema?

-Ya lo creo que sí, perdón, no me he presentado soy Orten de la Casa Lugus, esa que ves ahí es nuestra tienda, mis hermanos se encuentran en la posada el arbol verde, sin embargo quise darme una vuelta por aquí para saludar al resto de los miembros de la casa. -Tras ello se aproximó y con voz de susurro completó su respuesta- Ahora no es un buen momento porque las casas de apuestas están cerradas, sin embargo mañana por la mañana te acercaré.

-Mi nombre Ruben Piper, de la Casa Dannett. Excelente, mañana encontrémonos aquí mismo y llevadme hacia donde se reúnan. Ah si señor, otra cosa. Algo que se comente por el campamento o la ciudad, algún rumor?

Ser Galdar echa una mano en montar las tiendas.

- Bueno, ahora vamos a buscar un estafermo y a practicar un poco antes del torneo.

-Poca cosa, se habla de muchos ataques ultimamente, además de los de la Casa Dannett de los que estarás al tanto, comentan en las tabernas que los bandidos se están volviendo cada vez más osados a lo largo del Camino Real. Han aparecido cadáveres a dos o tres días al norte, y no sólo viajeros sino también hombres armados. Fueron muertos y dejados allí para que los cuervos y los lobos se diesen un festín. -Su rostro se encuentra a medio camino entre la preocupación y el desinterés 

El conjunto ya se encontraba montado, la carpa con su porche de entrada, y los blasones a un lado. El estafermo así como los estantes de armas se encontraban algo más alejado para el entrenamiento. Satisfecho por los resultados Adham se dirigió al interior de la tienda.

-Bueno voy a dormir, mañana será un día largo y vosotros deberíais hacer lo mismo.

-Mi señor, también me retiraré a descansar, mañana me gustaría pasarme por el gran mercado para adquirir algunos ingredientes que tenemos más inaccesibles al norte.

-Perfecto entonces, para nosotros sí que ha llegado el momento de descansar. Clovis, ¡nos vamos de putas!

- ¿Oye no me vais a dejar aquí no?- dijo Nacon dejando el último utensilio que estaba colocando tirado con el suelo y acercándose rápidamente a las putillas. 

- No seais zorras, que porque los maricas estos se vayan a dormir no quiere decir que todo seamos tan blandos.- dije con una sonrisa en la cara. Aunque eran unas zorras baratas, al menos me caían bien y aunque todavía era lo suficientemente joven como para no verme atraído por mujer alguna siempre estaba bien hacerse el mayor. 

-No te dejarían entrar y empezarás a meterte en líos, anda tortuga, quítate ese caparazón y ponte a dormir como los niños buenos o llamamos al coco. -Tras ello rompieron en carcajadas mientras empezaron a marcharse.

-No es buena idea para un niño perderse de noche por Desembarco del rey Nacon, por muy bien que te puedas defender, y mucho menos para visitar burdeles- añadió tras al mercenario -Y a ver a quién llamas tú "blando marica"- otra vez más aquello era un pequeño tirón de orejas, como soltara algo parecido delante de alguien importante se iba a meter en lios, decidiño no llegar más lejos, pero si alguien se decidía a escarmentarlo el no se pondría en medio. -Yo dormiré aquí en cuanto terminemos de montar el pabellón- pensaba que con su presencia y la de los dos perros estaba más que asegurado que nadie se entrometería sin que se enteraran.

-Oh si, si... veo que estáis enterado de los ataques a la Casa Dannett... sabéis quien fue? - dijo mirando alrededor.