Cuando llegó al suelo a Erik ni le importó saber la suerte que tuvo de no matarse en aquel momento.

.- ¿Donde está el avión? Tiene que haber supervivientes, y tengo a mi perro en el avión. Debemos ir al avión y ver si queda alguien vivo, ahora mismo-. Dijo Erik a todos los presentes en aquel momento.

Se le veía nervioso, ansioso y con esperanza de ser escuchado.

.-Vamos hacia el avión, hay gente que nos puede necesitar-. Erik les miraba como si esperase una respuesta positiva, no les conocía de nada, pero ante lo ocurrido no le importaba que no conociese a nadie. Era una situación donde la esperanza y la muerte, formaban una combinación que podría unir a cualquiera

Lunes, 5 de agosto del 2019.
Soleado, temperatura 28ºC
Hora Local: 10.00; 
^{_{Acordarse para las tiradas de la existencia del "token"}}

Los supervivientes habían sido presos de una ligera alucinación por el trauma sufrido. Ahora que empezaban a tener un poco más los pies en la tierra y comprobar lo que verdaderamente estaba pasando. Pudieron ver que la columna de humo no aumentaba ni se desplazaba. El fuego parecía estar localizado en un solo punto y allí no corrían peligro por ser devorados por las llamas. 

Además Ava parecía incapaz de sentir sus piernas, lo cuál dificultaba el hecho de llevarla entre dos personas, pues más que ayudarla, tendrían que arrastrarla.

Cuando Nataly se acercó a comprobar el estado de Ava, se dio cuenta de que a pesar de la extraña postura de sus piernas, aún respiraba y estaba consciente.

-Esa columna de humo debe de ser el lugar donde cayó el avión -indicó Mitch, señalando con un gesto de cabeza a la columna que se hallaba en dirección norte-. Si queremos buscar a otros supervivientes y al perro de este tío -señaló al calvito que les acompañaba-, es nuestra mejor opción. Además, así a lo mejor encontramos a alguien que pueda ayudar a la chavala.

No era el único motivo por el que el joven hippie quería llegar hasta el avión. Necesitaba recuperar su equipaje, en especial su banjo, que poseía un importante valor sentimental para él.

-¡Eh, chica! -le dijo a Ava, preocupado por el estado de la muchacha malherida-. ¿Cómo te encuentras? -Se giró hacia Nataly-. Si no siente las piernas, deberíamos tenderla en el suelo en cuanto la llevemos a un lugar más seguro. No hay que moverla mucho.

Nataly lo pensó mejor, la columna de humo no parecía lejana sin embargo le preocupaba el hecho de que no había comido nada desde hace unas cuantas horas cuando dieron el desayuno en el avión. Además que los golpes y millones comenzaban a dejarse sentir. La chica no se veía particularmente pesada pero si la llevaban arrastras por la playa no sólo sería más agotador para ellos sino que podrían empeorar el estado de la mujer, por lo que optó por calmarse y proponer una segunda opción.
También estaba ansiosa por ver si su esposo y su perrita se encontraban bien, pero no podían ir así, no conocían su ubicación exacta así que no tenían idea de qué tan lejos estaban realmente los restos del avión.

- No Creo que debamos movernos aún. Podría ser peligroso para ella si sólo la arrastramos. Creo que deberíamos buscar algo con lo que construirle una camilla, algo dónde poder llevarla más cómodamente para ella y para nosotros. Empecemos por el principio. Si vamos a colaborar para salir de aquí deberíamos saber por lo menos cómo llamarnos entre nosotros. Hola soy Nataly ¿y ustedes?-

-Parihuelas -dijo Mitch, rascándose su sucio cabello-. No, ese no es mi nombre. -Aclaró por si acaso a Nataly. Teniendo en cuenta que la mujer no era estadounidense, suponía que podía haber algún problema a la hora de comunicarse-. Es el nombre que se suele dar a las camillas construidas con madera para transportar personas. -Se señaló al pecho y añadió-: Mitch, me llamo Mitch.

El joven hippie no estaba demasiado de acuerdo con la opinión de su compañera de fabricar una camilla en medio de la jungla para la chica malherida.

-El problema de la camilla es que nos llevará mucho tiempo encontrar material para prepararla, y no creo que aquí ninguno seamos Bear Grylls o el barbas ese de Bricomanía -dijo Mitch, con una sonrisa pícara. Adoptando un tono más serio, añadió-: Si es necesario, yo me ofrezco a llevarla cargada a la espalda, como el Hodor y el tullido en Juego de Tronos. En mi opinión, debemos movernos cuanto antes para encontrar más supervivientes. Yo no tengo ni idea de Medicina y esta chica necesita atención médica, creo que se ha partido las piernas. Pero en cualquier caso, ella es la afectada. Es mejor que esa decisión de movernos o no la tome ella.

Agradecía mucho haber tomado esas clases de español que había tomado porque podía entender básicamente todo lo que sus acompañantes estaban diciendo. Volvió a ser puesta en el suelo y se acomodó lo mejor que pudo en su estado, por lo menos los dolores ya estaban pasando, no porque estuviesen mejorando no, sino porque ya llevaba tanto rato sintiendo que su cuerpo se estaba acostumbrando y dejándolo como un sentimiento sordo tras cosas más importantes. —Podría estar mejor, pero sobreviviré — respondió con una leve sonrisa, un poco resignada al chico, mientras ellos no tomaran una decisión concreta, ella estaba básicamente a su merced.

La mujer tenía razón, en realidad no sabían qué tan lejos estaban de nada, pero quedarse allí sin buscar más sobrevivientes o algún refugio, o incluso comida era menos apto. —Soy Ava — se presentó, luego de que Nataly y Mitch lo hicieran. Ante las palabras del otro de que ella decidiera se mordió el labio, era una opción que no quería sobre sus hombros, pero como decía el chico, no tenían los materiales ni el tiempo en sí para construir una camilla y si el se disponía para llevarla, de encontrar más personas podían planear mejor. Además, quería encontrar a su hermana y lo más probable es que en la playa la encontraran, junto a más objetos para ayudarse mejor. —Realmente si no tienes problemas en llevarme, allá podremos ver si conseguimos más personas, si conseguimos nuestras cosas y tener un mejor panorama. Podremos allí decidir a donde ir luego, tenemos que buscar refugio antes que caiga la noche y para eso tenemos que intentar estar en mejores condiciones.

-De acuerdo, pues -dijo Mitch, agachándose para cargar a Ava a su espalda-. ¡A caballito!

Una vez que cargó a la muchacha malherida a su espalda, el hippie decidió tomar la dirección norte. Suponía que llevar a la chica a su espalda le agotaría más de la cuenta, pero teniendo en cuenta que Ava no sentía sus piernas, era la mejor opción en caso de que se las hubiera dañado y necesitase atención médica urgente.

Así la mayoría había decidido ir hacia el accidente. Nataly no era del tipo seguidora. Si todos se iban para algún lugar en el trabajo o en la Universidad y ella no deseaba seguirlos, pues simplemente no lo hacía. Pero esta era una situación completamente diferente estar sola o en compañía en una playa desconocida podía significar la diferencia entre la vida y la muerte. Además que el principal inconveniente del cambio de lugar ya había sido solucionado .
Por estos motivos prefirió seguir a Mitch. Lo único que podía hacer por ahora, era seguir a los demás.

Dada su respuesta ya no iba a retractarse, haber tratado de hablar con buena dicciòn en su estado en otro idioma la habìa dejado un poco más cansada de lo que ella habría creído, teniendo en cuenta que estaba respirando mal por sus costillas rotas. Dejó que la cargaran nuevamente y se agarró lo mejor que pudo al hombre, agradeciendo infinitamente que simplemente no la dejara allí en el suelo a su suerte. Le sonrió a Nataly lo mejor que pudo para inspirarle confianza, tenían que ver qué encontrarían al frente más que quedarse allí esperando que algo cayera del cielo para ayudarlos.

Erik agradeció con un gesto que la gente decidiese ir al avión.

.-A propósito me llamo Erik, pero ya nos conoceremos mucho mejor todos. Me da la sensación que vamos a estar aquí bastante tiempo. Lo único que quiero ahora es ver a mi perro Puppy, espero que esté vivo-.

Así que decidió ir con todos.

.- Mitch, creo que lo mejor es que alguien se quede con la chica, no creo que sea buena idea llevarla hasta el humo como está. No es la mejor opción. Déjala aquí y que se quede alguien con ella, intentaremos buscar supervivientes; si los hay. Volveremos lo antes posible. Además no sabemos donde estamos y este lugar me parece algo extraño.  No hay edificios y ciertas características de un sitio civilizado-.

Mitch realizó un gesto de negación ante las palabras del calvo. Sólo eran cuatro y no estaba especialmente seguro de que dejar a la joven malherida sola fuera una buena idea.

-No, tronco, no. No la podemos dejar aquí tirada. Al menos yo no lo haré -dijo el hippie, meneando la cabeza mientras negaba-. No sabemos dónde estamos, o si hay animales salvajes o cualquier otro peligro. Ninguno de nosotros tiene conocimientos médicos, y Ava necesita un médico que la atienda. Tampoco sabemos si la dejamos aquí si podremos volver a encontrar este lugar por nuestra cuenta. Esta selva puede ser enorme.

Nataly lo piensa por unos momentos. Era cierto que la idea de acercarse al lugar del accidente la asustaba un poco, temía lo que pudiera encontrarse allí. ¿Qué hacer si encontraba el cadáver de su esposo, el único apoyo que había tenido desde hace años? Y Lola, su precipsa9 border collie, la mascota que la había salvado de la depresión cuando se fue de su país natal, ¿cómo reaccionaría si no la encontraba con vida? Y sí pasaba lo peor ¿en qué estado podría encontrar sus cuerpos? ¿podría soportar esa imagen?
De todos modos, seguía siendo peor sólo quedarse sentada sin hacer nada. Además, necesitaba saber si estaban bien, sea cual fuera el resultado de esa pequeña excursión matutina, necesitaba golpearse con la realidad, saber con qué contaba a partir de ahora y tratar de sobrevivir cómo sea. Así cómo, sin haberlo reflexionado tanto como tal vez debió haberlo hecho, sin apartar de su mente la imagen mental de la magnitud de la catastrófica escena que le iba a tocar presenciar, de la cual, quizás hasta fuera protagonista; sin prestar atención a los nervios que aceleraba sus latidos y le producían leves retorcijones en el estómago. En fin, sin tomar en cuenta todo lo que su mente y su cuerpo le estaba diciendo, la boca de Nataly adquirió vida propia cuando pronunció las palabras:

-Yo tengo que ir-

Y una vez las palabras fueron dichas supo que no había vuelta atrás, puesto que su mente y su corazón decidieron unánimemente concordar con lo que la boca acababa de manifestar. Sea cuál fuera la vida que le iba a tocar desde ahora, era necesario encontrarse con la realidad, sólo así podría tomar desiciones de forma coherente. Al fin y al cabo, nada era peor que no saber.

Y cuando pensaba que ya estaba todo decidido e iban a moverse el otro miembro del grupo decidió dar una opción nada acorde con la de ellos tres. La idea de quedarse allí atrás por sus heridas, deteniendo al resto e incluso sola la aterró de repente, por lo que abrió los ojos un poco espantada. Entendía lo que decía Erik, pero no le gustaba, sin embargo, en lo que Mitch comenzó a decir que no la dejaría y que la llevaría con él sintió un alivio enorme, realmente temía que decidieran dejarla allí, total no tenían ninguna razón para estar cuidándola más que su sentido moral. —Erik entiendo lo que dices, pero quiero ir. Tengo más posibilidades con ustedes de encontrar ayuda — dijo como pudo, con la respiración un poco trabajosa sintiéndose en sus palabras. —Además — agregó cuando Nataly dio sus intenciones de ir al humo si o si —Ninguno de los demás se quedarían y tu tampoco, por lo que la única opción es ir todos. — terminó, apretando un poco el hombro de Mitch desde su posición en su espalda. Agradeciéndole no dejarla sola allí en la selva.

Lunes, 5 de agosto del 2019.
Soleado, temperatura 28ºC
Hora Local: 11.00; 
_{^{Acordarse para las tiradas de la existencia del "token"}}

Caminar con Ava no era tan sencillo. Mitch podía con ella sin problema, pero andar con alguien cargado durante una hora se hacía largo y tedioso. Rápidamente se le empezaron a cargar los riñones y los brazos dificultando el hecho de llevarla. Por eso tuvieron que reducir el ritmo y aún no alcanzaron la playa.

Sofocado e incapaz de cargar más con Ava, el joven hippie se vio obligado a detenerse y depositar de vuelta a la muchacha en el suelo, sin poder cargar con ella por más tiempo.

-No puedo más -reconoció Mitch, jadeando y tendiéndose momentáneamente para descansar unos instantes. En otra situación, lo más probable es que hubiera bromeado sobre el peso de la chica o lo flojo que era él, pero se encontraba tan fatigado que no tenía ganas de bromear-. Lo siento, he hecho demasiado esfuerzo. Erik, te toca seguir cargándola a ti. Nos turnaremos para cargar con ella si es preciso hasta llegar a la columna de humo.

.-Vuelvo a decir, que no es la mejor opción Mitch. Quédate aquí con ella, el humo es tóxico y si hay una explosión Ava no tendrá ninguna posibilidad de sobrevivir. No se si alguien de vosotros sabe algo de medicina, pero alguien con ese tipo de fractura puede empeorar si la cargamos de esta manera, estará sufriendo a horrores. No voy a poner a nadie en peligro-.

Erik mira a todos .- Entiendo a todos , vuestros familiares y amigos están ahí. No es por contradeciros pero aquí Ava está más segura, y no está en condiciones para seguir de esta manera. Además volveremos muy pronto no tardaremos nada y si hace falta Mitch, nos turnaremos. Si tuviese una fractura de esa magnitud me gustaría que no me moviesen, os lo aseguro. Además con suerte igual hay alguna camilla en el avión, si no está reventada, y material de primeros auxilios. 

.-No hagáis ninguna locura por favor, que se quede Mitch aquí y los demás iremos a ver si encontramos supervivientes y material de supervivencia-.

Nataly también compartía la preocupación de Erick, más aún por el notble cansancio de mitch, con el que podía empatizar aunque solo fuera un poco. A ella no le había tocado cargar a nadie por durante una hora, pero también comenzaba a sentir los síntomas de la fatiga, producto de la sed y el hambre. Por lo que decidió echar un vistazo a los alrededores por si encontraba algo útil para satisfacer las necesidades del grupo

-De acuerdo -se convenció el hippie ante las palabras del calvo-. No seguiremos desplazándola, y me quedaré aquí para vigilar que no le suceda nada malo a Ava. Pero alguien tendría que continuar avanzando hacia la columna de humo. Esta chica necesita atención médica.

Mitch decidió entonces echar un vistazo a su alrededor, observando los árboles y la vegetación, buscando algo de comida que pudiera llegar a saciar el hambre de todos y que no acabaran cayendo desfallecidos por tener el estómago vacío.

-Ojalá hubiera papayas en esta jungla -murmuró, rascándose el grasiento cabello castaño.

.- Es una decisión difícil, mi perro está ahí en el avión, puede que esté vivo, y vuestros amigos y familiares también. Pero necesitamos comida, y nos podríamos deshidratar  aunque no se que alimentos puede dar esta vegetación. Habrá que mirar, y como dice Mitch ojalá haya frutas. También me parece muy extraño este sitio, sin edificios ni nada alrededor-.