Partida Rol por web

El tiempo parecía detenerse en un momento en aquel lugar, el viento soplaba haciendo de su cantico un silbido apacible y prolongado que regocijaba el alma, la nieve lo cubría todo y cada paso en ella pronunciaba un pequeño chirrido al igual que un grillo.

Era de día y la parentela junto con algunos Garous cumplían las tareas diarias del Túmulo ya que el sol no se había ocultado en todo el transcurso del mes; sobre una roca en los límites del pequeño asentamiento se encontraba un Lobo sobre una roca… Ya le conocían por nombre pero no habían entablado una conversación con dicho sujeto,  su nombre era Pies-de-Niebla un Galliard de los caminantes que por algún motivo se había arraigado a las tierras frías de Alaska.

Yendo hacia el Bosque que se encontraba detrás de la casa principal iban Casius el Ahroun de la camada y Nora Hija-del-cielo junto con un grupo de parentela en busca de leños para las chimeneas de las diferentes cabañas.

Mas allá sobre el lago congelado estaba Ojos-del-sol  Un viejo Theurge que miraba atentamente el cielo diurno buscando las respuestas a las incógnitas presentes. Hacía dos días que los jóvenes cachorros habían llegado al túmulo-de-las-promesas-perdidas en busca de respuesta a todo lo que había acontecido semanas atrás, fueron alojados en cabañas que compartían con sus mentores y algún parentela.

Los limites del Tumulo están estipulados por rocas con runas escritas en ellas que solo quien posee la sangre espiritual puede verlas.

Fuera de su cabaña, un joven se encontraba sentado sobre un tronco que de forma improvisada habia utilizado como banco.

Su rubios cabellos, brillaban con el sol y bailaban junto al viento helado. Llevaba ropajes abultados que le habian sido otorgados alli, ya que no aquel frio al que estaban expuestos en este momento era mucho mayor al de su tierra natal.

Observaba al horizonte, con un gesto perdido que combinaba felicidad y nostalgia. Ensimismado en sus recuerdos no parecia prestar atencion a aquello que lo rodeaba, ni siquiera al hombre que a su lado, de forma paternal apoyaba sostenia sus hombros.

...Meses atras era una costumbre para el, recorrer las calles que separaban su casa del instututo, pasar todos los dias por la casa de sus 3 amigos y compañeros desde la primaria. Juntos seguian camino al colegio, reian y contaban las hazañas vividas... una y otra vez.

Semanas atras todo aquello habia cambiado... semanas atras, sus sueños y visiones habian cobrado sentido. La rabia que lo acompañaba, habia sido desatada, provocando aquello que Anthoan habia llamado su "primer cambio". Hoy sabia y entendia, que aquello no habia sido un sueño desenfrenado, no era un extasis en su mente, ni un exceso de adrenalina. No, aquello era Crinos, una parte de el... la poderosa forma y mayor arma que poseian los de su clase, los Garou...

Anthoan se habia preocupado dia tras dia Mikail aprendiera mas sobre si mismo, sobre su historia... la historia de todos sus hermanos, era la suya. Pensaba mientras se encontraba sentado, en todo aquello... su madre Gaia, sus hermanos, sus enemigos y hasta su amor... Selene. Pensaba en aquella rabia interior y como, dia a dia habia aprendido a controlarla. Se habia acostumbrado a los cambios y diferentes formas de los suyos, Pero no habia vuelto a Crinos, ni siquiera una sola vez.

Habia aprendido del fuerte vinculo con el mundo de los espiritus... demonios, habia aprendido que existia un mundo de los espiritus, la Umbra!
Eran muy pocas semanas para tanta información, sentia que habia nacido de nuevo y que comenzaba a conocer un mundo tan complejo y maravilloso... Anthoan lo llamaba cachorro, el se sentia a gusto con este apodo, era acogedor y encontraba en su mentor, a un protector.
Para su sorpresa, este maravilloso mundo al que pertenecia desde el momento en que fue concebido, no era perfecto... en el habia mal y enemigos tal como los hay siempre en todos lados, Anthoan no le explico mucho sobre ello pues alegaba que pronto entenderia por si mismo todo esto, solo dijo que los Garou lo llamaban Wyrm.

Tanto, tanto habia aprendido... pero en este momento algo se formaba en su pecho, su corazon latia mas y mas fuerte... una angustia que recorria todo su cuerpo, un deseo, una llamada! Un sentimiento de soledad y ansias de pertenencia...

-Anthoan, hay algo que deseo preguntarte... es algo que estoy sintiendo, algo nuevo que no puedo explicar...- Hablo al hombre que estaba a su lado.

Habia dejado sus pensamientos y recuerdos, pues esto que sentia, era mucho mas importante.

Dag salió frotándose los brazos sobre el pecho para darse más calor, estaba murmurando maldiciones contra su tío por haberlo traído hasta este desierto helado, pero Jack, su tío, le aseguró que era algo que Dag necesitaba hacer y que era un importante paso más en su nueva vida como Garou.

Con un poco de recelo, Dag se encaminó sobre la fría nieve hacia las piedra que marcaban los límites, había algo increíblemente interesante sobre ellas, y el por qué tenían que usarlas para armar un túmulo. ¿Qué otras cosas se necesitan para armar uno? ¿Cuál es el verdadero objetivo de ello? Su enojo por estar en las frías tierras de Alaska era superado por su curiosidad sobre las notables costumbres de los Garou, ahora tendría que asimilar mucha información: Wrym, Gaia, la Tejedora, por suerte se sentía muy a gusto con todos los folclores, ritos y tradiciones que estaba aprendiendo.

Ya por llegar a una de las piedras, Dag se percató de que su pelo rojo debía ser extremadamente llamativo en contraste, justo lo que necesitaba, otra forma de llamar la atención a los problemas,  como si poder cambiar de un humano flaco a un monstruo de 3mts no fuera suficiente.

Mientras estudiaba una de las  piedras, percibió que algo en este lugar lo calmaba, los sonidos, estaban amortiguados, los colores se veían más intensos y los aromas parecían puros, libres de los agregados de la sociedad, Quizás con el tiempo este podría ser su hogar.

A lo largo del día, había paseado por este, que parecía ser el lugar del que me había hablado Corazón Que Mengua La Vida, sin comprender muy bien qué hacía en él. Sin entender la razón de que mi destino fuera este. Hice cavilaciones sobre mil y una posibilidades, sin comprender qué me haría ser guiado a un lugar que era la antítesis de donde había vivido en mis últimos años de existencia. Por suerte, la meditación me ayudaba a combatir el frío, y esa resistencia innata de la que podía alardear, aunque jamás quería hacerlo, satisfacía las necesidades térmicas de mi cuerpo. Además, yo sabía que mi sangre hervía a una temperatura más que suficiente. 

Recorrí a lo largo de todo el día el Túmulo, sintiendo, básicamente. Conocer el territorio que se convertiría en mi hogar de ahora en adelante, y notar dónde la Celosía era menor, en qué pntos la afluencia de espíritus era mayor, y por dónde el Wyrm podría encontrar una vía de entrada, me parecía importante. Aunque a lo del wyrm, le quité más importacia que al resto de descubrimientos. A pesar de mi capacidad de interactuar con los espíritus, preferí no molestarlos. Aún era un extraño al fin y al cabo. Y eso, me dio que pensar. Cuando atardecía, pude contemplar maravillado como los componentes del Túmulo trabajaban cual un único ser, por un objetivo común, y siempre velando por su seguridad y la de nuestra Madre. Eso me emocionó, y caló lo suficiente en mí como para que se me ocurrieran unas pequeñas rimas que repetí en silencio en mi mente. "La diáfana piel de Selene protege a nuestra madre, mientras sus esperanzados hijos ríen, a la sombra de Helios, certeros de que vencerán, inciertos sobre su destino. Manchados de sangre..." Al verlos trabajar, sentí un fuerte impulso de querer ayudar, y no pude evitarlo. Aún no conocía a nadie, pero el Alfa había aceptado darme un tiempo de gracia en que debería demostrar mi valía, y tambalearme sin una ocupación clara, no era la mejor forma de agradecer su hospitalidad. - Vatsa... Qué habría dicho Ikki de ti, manos a la obra. Menos contemplaciones poéticas. - Me ordené en un momento dado, y firme, comencé a caminar hacia el grupo de parentela que se encontraba recogiendo leña para las cabañas y la hoguera principal.

***

Me acerco lentamente, transmitiendo esa calma que emana de mí, plantándome frente a uno de los miembros de la Parentela, que seguramente, no puede evitar sorprenderse por lo famélico y excéntrico aspecto que tenía como Homínido. Aun así, sonrío amablemente, procurando no mostrar excesivamente los prominentes colmillos que perlarían eternamente mi dentadura. - Buenos días, buen señor. ¿Me permite? - Sin borrar la sonrisa de mi rostro, extiendo mis brazos dispuesto a cargar con los trozos de leña que él llevaba. - ¿Dónde hay que dejarlos? - Pregunto, ligeramente desorientado. Soy nuevo. De todas formas, mi pregunta es casi asertiva, incitándole a que me diga dónde, para tampoco tener que hablar mucho más. Se me podía notar amable, pero no muy hablador. Relajo mi sonrisa mientras espero que deposite los trozos de madera sobre mis brazos y me diga dónde he de dejarlos.

Un tipo negro con pocas vestimenta, pero bien hecha, incluido el material, el cual aguantaba el calor de su cuerpo, impidiendo que se escapara, está de pie, notando como sus zapatos se hunden en la nieve, mientras que con la mirada ida, toca las peladas ramas de uno de otros tantos árboles que poblaban el parque.De pronto escucha unos pasos que se acercan a este.Ladea su cabeza levemente hacia una de los lados, como si hubiera captado el ruido y fuera a desvelar que era.

-Maestro,¿eres tu?...- una sonrisa se dibuja en su rostro.Se mantenía tranquilo, integrándose en la naturaleza del parque, conociéndola mejor.

-No pensé que una zona podía ser tan bella.Los espíritus tenían razón, aún queda algo de esperanza para poder salvar lo poco de la bella naturaleza que pobla la tierra, y ello significa también acabar con el Wyrm...- un trozo de nieve cae de uno de los árboles, dejando ver su verde intenso que resaltaba con el paisaje.

-¿Es verdad lo que puedo escuchar? Parece que el duro invierno se está pasando.Llega una nueva era.Aún queda algo de esperanza...- deja de acariciar la rama y se da la vuelta entera para colocarse frente a su posible maestro.

-No erraste al decidir establecernos aquí.Puede que haga más frío que en los demás lugares, pero sin duda, es el lugar idóneo para relacionarse con los espíritus y formarte como garou.Lo que me dijiste de la Umbra, aún no he tenido la oportunidad de entrar en tal mundo.¿La tendré ahora que ya estoy lo suficientemente formado?- le propone a la persona que tenía delante.

(Mikail)

-  Mikail – Pronuncio con esa voz calma pero llena del respeto que los años le habían puesto sobre los hombros

- Como sabes Cachorro, lo que te acongoja tiene su respuesta – Sonrió mientras sus ojos azules se posaban en ti – Pero que es aquello? Que buscas encontrar o qué esperas que pase? – Pregunto mientras tomaba asiento junto a ti. – anda dime y veré si puedo responder a las tantas incógnitas que surcan tu mente –

(Dag)

Dag caminaba por los límites del Túmulo revisando cada roca, en ellas había ciertas runas que en este momento carecían de significado, la única que podía ser la más cercana de dilucidar el la de Lobo.

Distraído e inmerso en esta tarea una vos te despertó de aquel trance pero la misma no la escuchaste con tus oídos si no en tu mente – Que haces aquí cachorro – Recito una voz con un dejo de amargura.

-  Tienes suerte que el Guardián no esté cerca, porque lo único que ibas a recibir iba a ser una reprimenda – Alzaste la mirada para ver a un lobo de ojos amarillos mirándote fijamente.

- Acaso el lobo te commio la lengua? -

(Vatsa)

Una mujer dejo caer unos leños sin querer al asustarse con tu pregunta, parecía que estaba tan concentrada en la tarea que su espíritu se había fundió con la misma tierra.

-          Ayuda a luna – Dijo un hombre mientras se internaba en el bosque

-          Porque a mí? – Pregunto la mujer algo molesta – Esta bien ayúdame….. piensan que por que soy mujer no puedo hacer nada – Refunfuñaba mientras dejaba caer todos los troncos que llevaba consigo.

-          Toma algunos, y sígueme al almacén – hizo un gesto con la cabeza y tras recoger algunos leños comenzó a caminar a paso seguro.

(Sogoro)

-          Si soy yo Niño a quien esperabas a SantaClaus? – Sonrió mientras tomaba el lugar que le correspondía frente a ti – Si la esperanza tiene el color verde pues a mí me parecer seria un sapo – Sus ojos cansinos te miraban como si buscara alguna imperfección – Sabes deja de apresurarte eso podría traerte más problemas de los que yo cargo muchacho, pero déjame darte un buen consejo……. – Quedo en silencio por algunos segundo.

-          Mierda que hace frio – tembló por unos segundos y de entre sus ropas saco una petaca de Wisky de la cual bebió un buen trago – Quieres?, a si el consejo…. Ya me olvide – dijo excusándose – A si si, no te fíes de la rabia como el viejo Ahroun, tampoco de las palabras de estricto Philodox, sigue a los Etéreos y ellos te revelaran tantas cosas que el mismo mundo te parecerá una fantasía -

Una leve sonrisa aparece en su rostro cuando finalmente escucha esas palabras.

-Sabías palabras maestro.No hice mal en seguirte.Aunque aún sea un cachorro practicamente sin experiencia, puedo notar la sabiduría y la experiencia que recae sobre ti...- avanza unos pasos para coloca su ano suvamente en el hombro de su maestro para que le guiara a la hoguera, donde entrarían más fáicilmente en calor.

-Gracias maestro, pero sabe que no bebo...Quiero mantener mi mente despierta, clara, para que en cualquier momento que necesite relacionarme y hablar con cualquier espíritu, estar cuerdo, no estarlo lo consideraría uan falta de respeto...- comenta mientras anda junto a este.

-En cuanto a tus anteriores palabras.Realmente me han llegado al corazón.Se que lo Etéreos son sabios y tienen experiencia como ningun ser vivo que encuentres sobre este mundo,pero al igual que Gaia nos creó a nosotros, debemos aprender a convivir con los rasgos más característicos de cada auspicio, pues Gaia así lo desearía.Todos somos hermanos, por muchos que digan que algunos estamos corrompidos por el Wyrm, sólo son falacias,Es verdad que el Wyrm puede llegar a ser muy poderoso, pero maestro, ¿usted sabe si hay algún límite, si hay algo capaz de parar a tal ola de odio y corrupción?- pregunta apacible y tranquilo, como si nada pudiese alterarle.

Salgo de la cabaña hecho un ovillo en las ropas de abrigo que me han dado, siempre he intentado evitar los estados del norte en invierno y ahora acabo en la maldita alaska.

Miro al bosque murmurando con disgusto y me callo, algo en el bosque me llama, no lo puedo negar, siempre me he sentido a gusto al viajar de ciudad a ciudad, pero esto es distinto, un bosque autentico y algo que parece querer brotar de mi interior como... me doy la vuelta con un gesto de disgusto al recordar mi primer cambio y a aquellos chicos, y eso me recuerda a Tom, que desaparecio al poco de traerme aqui -maldito liante, en menuda me has metido y luego desapareces-

veo por el poblado a los indigenas, parentela y garou segun me han dicho, y a los otros chicos recien llegados, cada uno destaca en el lugar como si llevara luces de navidad -igual que yo claro-

me quedo en el sitio un poco mas mirandolos y luego hecho a andar hacia el mas cercano

Saliendo se su estupor, sonríe hacia el sigiloso lobo.

-Creo que empiezo a entender de dónde viene el nombre de Pies-de-Niebla, ahora dime, ¿por qué el guardian se molestaría con el curioso cachorro? y lo otro ¿comó has logrado hablar con migo en esa forma?. 

Escuche cuando llegamos, que eras un galliard como mi tío jack, asi que voy a suponer que conoces alguna buena historia para contar- Una gran sonrisa iluminó el rosto del joven Garou, dejando ver su emoción al conocer a otro miembro del túmulo.

Tras las posibles respuestas de su maestro(contestalas), un ruido hace que Sogoro gire la cabeza bruscamente.Quizás su maestro no lo haya podido esucchar, sin embargo, este si debido a su gran desarrollo.

-Ha escuchado eso maestro, algo se acerca...- le dice en voz más baja.

-¿Quién anda ahí?- pregunta aún apoyado en el hombro de Joshi.

-¿Eres hermano?- pregunta al posible individuo que se acercaba a ellos, manteniendo sus ojos cerrados, dejándose llevar por las vibraciones que se producían en el entorno.

(Anthoan)

Aun casi completamente absorto en sus pensamientos y sensaciones, el joven de cabellos dorados vuelve su mirada al horizonte.

-No es mi deseo molestarte con mis problemas Anthoan. Lo mas probable es que no sean mas que no sea nada, pero es que son algunas sensaciones... todas juntas, no entiendo como me siento! Veras... sabes que atesoro mucho tu compañia, que en estos días, solo encuentro mi lugar estando a tu lado...-

Subitamente cierra sus labios y con la vista sigue a todos y cada uno de los presentes en el tumulo, los observa y aprecia. Los analiza y se regocija... Los ojos hasta parecian habersele llenado de lagrimas pero aun asi, no derramo una sola de ellas.

-Como te lo he dicho... siento este vacio, y a la vez... un llamado! Como un grito dentro de mi, un impulso que me dice que debo buscar mas, que no estoy completo estando aqui, solos nosotros dos.
Es como si debiera buscar... un lugar de pertenencia. Es esto normal en todos nosotros?-

( Dag )

Pies de Niebla te miro con dudas

Cachorro mi auspicio es el encargado de transmitir no solo las historias si no el conocimiento a través del tiempo, pronto sabrás las historias que tengo en mi mente – Dijo bajándose de la roca y comenzando a caminar hacia la Hoguera o el edificio principal – El guardian o los guardianes no dejan que los cachorros lleguen a los limites del túmulo, es peligroso – Menciono en su andar – Los dones de nuestra madre con ello puedo hablar contigo muchacho

(Soboro/Raman)

Las palabras de Soboro le dejaron pensativo a su viejo Maestro que daba otro sorbo a la petaca de Wisky – Si el tiempo puede decirnos las cosas, no nos adelantemos Chico – Pronuncio – Tratar de cambiar el futuro es imposible mas si podemos alterar el presente – Sonrió mirando a un lado, un joven se aproximaba a paso seguro.

Hey! Tu el nuevo ven aquí Cachorro grito ( A Raman ) casi haciendo un escándalo Sabes Soboro hijo….. No se si podremos ganarle al Wyrm pero con nuestras garras y la compañía de los Etéreos podremos mantenerlo a raya…. Retenerlo para que no siga su curso - mas sinceridad que las palabras de tu mentor no iba sa poder escuchar

(Mikail)

Que es certero en nosotros Cachorro, es tan complicado dilucidar el camino de un lobo sin manada y mas decir a donde va a ir su espíritu cuando su cuerpo sea parte de Gaia  Explico Anthoan Esa sensación de querer encontrar ese lugar te seguirá siempre no importa lo que hagas o donde mores, pero pronto…. Solo faltan dos días para la prueba, el rito que los hara parte de nosotros…. Asi que debes prepararte recito cual sentencia de juicio.

Viajaran solos Cachorros alli veran que nuestro mundo y su pasado no esta unido, es una equivalencia.... para poder ganar, algo del mismo valor debe perderse..... para un futuro deberas deshacerte de tu pasado pero eso es tan complicado como encontrar una aguja en la nieve.

levaba viajando 5 horas desde su poblado y aun no había llegado al túmulo, y no lo hacia andando, sino en el tremendo trineo en el que llevaba todos mis enseres, mi tío me había dicho que era hora de que me fuera a un lugar mejor donde podría luchar mejor por mi país, y hacia allá iba con mis 12 perros alaska malamutes a gran velocidad, pero aun me quedaba terreno por delante, unas 2 horas mas o menos, incluida la parada que tendría que hacer en media hora para que descansaran un poco, ya que esta no era la carrera de alaska, la Iditarod o Ultima Gran Carrera de la tierra. me hubiera gustado participar pero los acontecimientos no lo permitieron.

Los perros giraron a la derecha y el trineo derrapo sobre la nieve virgen enderezándose justo a poco mas de medio metro de un árbol consiguiendolo esquivar, De repente pensé en todo lo que me había llevado hasta el punto en el que me encontraba ahora, un niño que había nacido en un pequeño pueblo en las montañas junto al rió Yukon, un Tanana, descendiente de grandes guerreros, y que por ser lo habían sido exterminados y doblegados hace tiempo, y reducida su población drasticamente, ahora solo vivían 380 Tananas, de los mas de 5.000 que vivían antes de que el Hombre blanco llegara a esta tierra. La habilidad en la lucha había destruido su pueblo casi hasta la extinción,  y otros pueblos al rendirse habían prosperado, esos débiles habían favorecido a los extranjeros y estos últimos habían destrozado su tierra, sobre todo a partir del descubrimiento del oro en las tierras de los Tananas, habían orodado montañas enteras, deforestado colinas y desecado riachuelos para conseguir ese vil metal, incluso Tananas participaron en el saqueo de esta preciosa tierra, el ultimo reducto de naturaleza viva.

otro giro a la izquierda, y un pequeño salto en una roca hicieron que me pusiera sobre uno de los patines para guardar el equilibrio y que lo que llevaba en el trineo no se cayera, entre las pertenencias que llevaba, aparte de ropa, comida y utensilios varios, llevaba su rifle, herencia de su padre y que con el que había aprendido a cazar, era un buen rifle, y no necesitaba mas que de un disparo para tumbar a un caribú adulto.

De repente vi un claro y detuve el trineo, me baje, solte a los perros y ellos me lamieron la cara, me senté recostando la espalda en un árbol y vi como los Alaska Malamutes se sentaban al lado suyo, como si de una reunión se tratase.

Cerré los ojos y sentí la calidez del sol sobre mi cara, y recordé mis años de niñez cuando corría por la nieve con mis amigos de infancia y reía con mis padres, de repente me puse triste,  ya no vería ni a los unos ni a los otros pues una avalancha se trago el pueblo donde vivía, eso fue cuando tenia 16 años, había salido como tantas veces a cazar caribus hacia el norte, 3 días de viaje en total y cuando regrese no encontré el poblado, una avalancha se lo había tragado, eso era imposible, nunca había avalanchas en esas montañas, recordé a duras penas mientras la ira le volvia a la cara y algún malamute levantaba las orejas como presintiendo un peligro, como había ido montaña arriba viendo la destrucción de la avalancha, había sacado arboles de cientos de años de cuajo, una parte de la montaña estaba totalmente deforestada justo encima del pueblo. cuando llegué arriba, vi con sorpresa que había una huellas como de cadenas en la cima, pero era muy de noche para seguirlas, así que solo me fije hacia donde iban y me tumbe a dormir refugiandome como hacia siempre que salia de caza con el trineo y los perros.

Esa noche fue la primera en la que soñé cosas raras, bestias deformes, dientes, un corazón inmenso, sintió amor, y odio, destrucción y ira, fue algo indescriptible, pero cuando me desperté, sentía la sangre en mi boca, y tenia un sabor como a fresco, no había ningún perro del trineo en las cercanías, lo cual me alarmo bastante, los llame pero tardaron en llegar, no faltaba ninguno, el primero en hacerlo, fue Ataneq, el rey, o líder de la manada, me enseño los dientes, mientras me miraba fieramente, estaba asombrado, que había pasado, no lo sabia, así que me senté y dialogo con Ataneq, este pareció al final convencido y se acerco, me chupo la cara y aparecieron el resto, los ate al trineo y siguió lo poco que quedaba de las huellas, a los 15 metros vi un oso destrozado, me quedo helado, le había seccionado la garganta y tenia la mitad de las tripas fuera, los perros se habían puesto nerviosos al olerlo así que dieron un rodeo, supuse que que los perros se había largado por el oso, pero no comprendi en ese momento la amenaza de Ataneq , al cavo de 2 Kilómetros vi un campamento abandonado, habían tirado basura por todos lados dejando el bosque como un vertedero, la rabia me volvió a inundar y los perros se movieron nerviosos, parecí comprender que los perros reaccionaban a mi rabia y me intente calmar consiguiendolo a duras penas.

Siguió avanzando cada vez mas rápido hasta que al anochecer vio unas hogueras a lo lejos, Dejo el trineo atrás, se acerco y vio que era maquinaria pesada, supo al instante que ellos eran los causantes de la muerte de sus padres, sus amigos, su pueblo, y una rabia indescriptible se adueño de el empezó a sentir dolores horribles y perdió toda razón, no se que sucedió después pero cuando desperté, el sol estaba saliendo y había hombres muertos por todos lados, me sorprendí mucho pero me alegre aun mas, así que volví por donde había venido, justo cuando llegaba de nuevo al poblado se acerco mi tío, (Parentela) y me dijo, Anuk, aquí no te puedes quedar, vente conmigo a nuestra casa, acepte pues no tenia donde ir, y desde entonces hasta ahora he vivido con el.

Después me centre en desmantelar la destrucción de las montañas, ríos, y bosques tan perfectos y bonitos que no se podrían repetir jamas, y centrándome en la destrucción de la empresa "ENERGIA PURA",  La causante de la muerte de mis padres, y que tenia una concesión en el mar para la explotacion de posibles recursos petrolíferos y una petición para el saqueo de minerales en buena parte del territorio Tanana, cuyo centro era el pueblo destruido de mi infancia, hable con varias gente que s, y al final gracias a ciertos contactos conseguí que la petición sobre suelo de alaska fuera revocada y que la que había sobre el mar fuera paralizada. Eso debió fastidia mucho a esa empresa pues pusieron muchos esfuerzos en conseguir sus objetivos, pero no lo consiguieron.

En los últimos meses mi tío me pregunto por los sueños que tenia, y yo aunque reticente y sin saber pq se los conté, el me llevo a hablar con el chaman del poblado, este ultimo me dijo que no me preocupara, pero que en determinados días de mes, deveria salir del poblado y alejarme unos cuantos kilómetros. Así lo hice y cada vez que me despertaba sentía la sangre en la boca y tenia esos sueños extraños, hasta que un buen día el chaman, me dijo, que yo era un hombre lobo, me reí con una risa nerviosa mezcla de incredulidad y conocimiento, pero me dijo todos los síntomas, y que había mas gente como yo, y que con mis 18 años recién cumplidos era ya hora de que los conociera, nunca había sentido miedo, pero esa posibilidad me lo provoco, también me contó varias cosas mas, entre ellas que el era el guardián de ese pueblo y que era también un Hombre lobo, no me lo creí, y para demostrármelo se transformó de repente en un ser enorme con unas manos que daban pavor me acojone y me retire a la esquina más alejada y oscura de la casa, el se sentó en con su, tremenda forma y me siguió hablando como si tal cosa, había visto osos y otras fieras, pero como eso que vi nunca. Me contó varias cosas que deveria saber y que el viaje lo haría en 10 días, esos 10 días pasaron rápidos, me fue contando cosas poco a poco sobre los garou, además me confeso que yo tenia una buena reputación dentro del clan Garu dominante en las tierras de alaska debido a lo que había echo con "ENERGIA PURA", me dio un mapa y la localizacion del lo que se denominaba "túmulo" y me dijo que allí me aclararían muchas mas cosas y que encontraría la paz de espíritu que no podría encontrar en su pueblo.

Así que allí iba a algo desconocido a lo que se suponía que pertenecía.  Me levante, los perros hicieron lo mismo y los ate y seguimos marcha, cundo avanzaba por la nieve, mire a cada uno de esos perros, que a pesar de saber que era un hombre lobo, siempre volvían, ellos eran el único recuerdo que me quedaba de mi padre aparte del trineo, el rifle y sus recuerdos en mi mente.

Cuando me acerque a lo que llamaban túmulo, los perros se pusieron nerviosos, había varios lobos y gente recogiendo madera, incluso hombres extraños, mas extranjeros pensé, pq no se irán a su país todos de una vez, con sus maquinas, pero no lo exteriorice, controle mi rabia como me había enseñado el chaman y los perros no se alteraron en exceso, frene el trineo y lo deje parado entre la casa grande y la hoguera, me baje y cogí el rifle, no iba a permitir que por un descuido alguno de esta gente que no conocía se comiera a mis queridos perros.

De repente vio a su tío, recogiendo leña, me acerque y le pregunte: - Tío que haces aquí?

y el muy tranquilo me dijo: - No hacia falta en casa, y quería cerciorarme de que no te metías en líos el primer día, que haces agarrado al rifle como si fuera pegamento?, dejalo en el trineo, y mezclate con la gente, yo me encargare de los perros.

Así que deje el rifle y observe mi nuevo hogar, era extraño, y había gente aun mas extraña, extranjeros, pero tendría que conocerlos mejor, no iba a juzgar por la primera impresión.

Estaba acostumbrado a encontrar sentido y paz en las palabras de Anthoan, solo habian pasado unas pocas semanas desde que este lo acogio y comenzo a educarlo, pero eran suficientes como para admirarlo.

-Sabes... Anthoan. Me contaste sobre Selene, y dia tras dia siento mas ese amor por ella. Tambien me enseñaste que aquellos que nacemos bajo el rostro de ella en el que tu y luego yo nacimos tenemos mision en la sociedad. Somos los jueces dijiste? Nuestros hermanos desean sabiduria y palabras reconfortantes de nuestra parte...-

Casi de un salto se puso en pie y cara a cara a Anthoan, lo tomo por los hombros.

-Como puedo yo ser todo eso? Se supone que mis hermanos vendran a mi en busca de consejos? Cuando necesiten mediacion y resolver algun problema o disputa?

Pero Anthoan! Tu lo haz dicho! No soy mas que un cachorro que aun no termina por recordar todas tus enseñanzas!-

Luego giro y observo a aquellos otros cachorros, sabia que ellos realizarian el rito junto a el. Todos parecian igual de jovenes y poseian ese rostro de que prestaban atencion a todo, como si estuvieran aprendiendo.

-Tengo muchas ansias con respecto al ritual! Realmente estoy esperando que llegue el dia! Crees que pueda hablar un poco con la gente del... Tumulo cierto?-