Partida Rol por web

20 de Noviembre de 1923

19:00 h (p.m)

Despacho de Murdock Cassidy

Boston (Providence)

La lluvia había vuelto a Boston como si regresara de unas merecidas vacaciones y amenzaba con quedarse para siempre. Murdock contemplaba las gotas de agua que se pegaban al cristal de la ventana del despacho mientras maldecía para sus adentros por haberse olvidado el paraguas en casa. Era el primer día que iba a trabajar desde que había vuelto de Arnoldsbourg. Había decidido tomarse unos días de descanso para poder asimilar debidamente lo que había visto y vivido, pero después de varios días en casa no aguantaba más tiempo sin hacer nada así que volvió al trabajo con una sonrisa en la cara.

Después de todo, el trabajo había salido mejor de lo esperado. Tras el fracaso en sus investigaciones, pues no había conseguido finalizar con éxito el encargo, pensaba que no llegaría a cobrar, pero el señor Kimball se mostró muy satisfecho con el hallazgo del diario de su tio. Se desilusionó mucho cuando encontraron la tumba vacía, Murdock inclusó percibió que en aquel momento dejó de creerse todo lo que le había contado acerca de su tio, puede que incluso pensara que el detective se había vuelto loco o algo parecido. Pero lo cierto es que al volver a su casa y revisar de nuevo el diario, Thomas Kimball decidió que sus espectativas se habían cumplido con creces, así que le dio a Murdock el dinero que le había prometido y le agradeció profundamente el trabajo que había hecho.

Finalmente todo había salido bien y el caso había quedado más o menos resuelto, de modo que no había nada más de lo que preocuparse. Se volvió para continuar con sus asuntos y entonces alguien llamó a la puerta del despacho.

Tras unos segundos la señorita Young abrió la puerta del despacho. Iba bien vestida y llevaba el abrigo y el sombrero puestos, parecía que estaba lista para marcharse.

- Señor Cassidy, hoy me marcho un poco antes - dijo Clara Young con una sonrisa.- He quedado para ir al teatro ¿sabe? debería animarse a ir un día, seguro que le gusta - saludó con la mano y se giró para marcharse, aunque se dio cuenta de algo y volvió.- ¡Oh, casi lo olvido! Esta mañana había un paquete para usted en la puerta, no pone quién lo envía, es un poco extraño...

La señorita Young se encogió de hombros, en aquellos momentos le importaba más no llegar tarde al teatro que el asunto del paquete. Lo dejó sobre la mesa y se despidió de Murdock con una sonrisa.

Murdock cogió el paquete y lo observó detenidamente. Se trataba de un paquete voluminoso de color marrón, llevaba escrita la dirección del despacho y en el reverso no ponía nada, efectivamente no había remitente. Tras mirarlo un rato el detective echó mano de su abrecartas y, simplemente, abrió el paquete. El contenido le resultó inicialmente tan enigmático como el propio paquete, aunque sólo inicialmente. Se trataba de un viejo libro con tapas de cuero. No tenía título alguno ni marcas de ningún tipo en las tapas.

El detective abrió el libro y una pequeña nota amarillenta cayó de su interior, parecía que había algo escrito. Murdock cogió la nota con la mano y la leyó...

" Se lo advertí "

El detective soltó la nota rápidamente en cuanto entendió lo que aquello significaba. Sintió terror, él sabía dónde estaba, le había mentido y no se había marchado para siempre. Aunque lo cierto es que no fue la nota lo que más miedo le dio, lo que de verdad le dio pavor fue el título del libro:

" Cultes del Ghoules "