Partida Rol por web

-¡Eso es porque tiene esqueletos, dragones, cabras con ataudes y velas, hadas y un tipo blanco y negro en su cabeza! -Explicó Lilie con convicción acerca de qué le estaba pasando- ¡Por eso hay que abrirle la cabeza y sacarle esas cosas malas de dentro para que se sienta bien!. ¡Yo cojo la cuchara de helado!.

Lilie, de forma inexplicable ya había sacado una cuchara de helado con restos de vainilla en el metal mientras se acercaba a la camilla dónde se encontraba Tetsuya y poniéndose a su lado, se impacientó por que alguien, algún hombre o mujer de bien hiciera los honores de abrirle el coco como si de una sandía madura se tratara.

-¡Vamos! ¡Trae la sierra de cabezas!.

Una semana... Con suerte... - suspiró, contestando a la pregunta de Ayame. - Debo irme a atender otros pacientes. Lo siento. - e ignorando a la pequeña, marchóse.

La pequeña golpea la cabeza de Tetsuya con la cuchara.

-¡ÁBRETE SÉSAMO!.

¡Nadie ignoraba a Lilie y salía impune un inocente en coma!.

      Hmmmmm...- mientras intentaba detener la cuchara antes de que le hiciera mas daño a nuestro compañero en coma, me quedo mirando a Kitagawa - entonces... ¿ que paso con Yadiel ? - notando que efectivamente ya no se encontraba con nosotros aun cuando ingresamos todos en esta expedición - Puso algo de que fue a dar a Hawaii pero... - mirando hacia la ventana - Igual~igual queda un poco lejos...- intentaba no darle muchas vueltas al asunto, pero de cierta manera sentía que debía preocuparme... algo... pero preocuparme al fin y al cabo...

Por alguna razón de repente ahora estábamos de pie en el cuarto del hospital, de hecho yo sostenía un casco de plástico semi aplastado y con varios cortes. Enfrente teníamos a uno de los médicos que al parecer claramente estaba muy preocupado por el estado de Tetsu, de inmediato me puse al lado de mi amigo, quería estar lo mas cerca posible de él. Durante el tiempo que el médico permaneció en la sala tras darnos la noticia yo no apartaba la mirada de Tetsuya mientras mis ojos temblaban, incluso cuando Lillie se puso a hacer de las suyas yo simplemente... no reaccionaba. 

- Tenemos que volver... aún puedo luchar... hay que volver ya... -susurraba en bucle, la voz de Yuuta fue lo único que me consiguió sacar de esa especie de trance, gire la cabeza hacia él con expresión triste y ojos vidriosos- No lo se... yo... la busque... pero todo se desplomaba... no estaba... pensé que cruzo... pero tampoco estaba... luego paso la pelea... No se... Y si la tiene Arlek y si le ha pasado algo, será mi culpa... no la pude proteger. Es mi culpa. Soy un inútil, si no fuera por Tetsuya habríamos perdido a Ayame, no hice nada mas allá de dañarla, perdí a Yadiel... quiero salvar a Tetsu pero lo único que hago es pelear contra sombras, así no le puedo salvar de sus traumas... -llevaba acumulando muchas cosas durante un buen rato, siempre había sido muy emocional y aunque quería aparentar ser capaz de lidiar con todo eso no era cierto, la culpa me comía por dentro y me sentía impotente... decir lo que pensaba me ayudaba a liberarme y seguramente de aquí a un rato estaría mejor pero ahora necesitaba soltarme

"Akuhi-kun, prueba a mandarle unos mensajes o mejor llámala. Para quedarnos tranquilos sabiendo que de verdad está a salvo en Hawaii..." luego se dio cuenta de que Lilie ya estaba otra vez intentando solucionar el problema por la vía errónea. "Lilie-chan, ya te lo he dicho muchas veces..." le recordó a la niña con calma, tomando su mano con suavidad y retirando la cuchara. "Si le abres la cabeza a Tetsuya, o le ahogas con la almohada, lo único que vas a lograr es matarle a él, pero el malo seguirá vivo. Sólo se puede derrotar al A-... Arlek desde el mundo de los espíritus. Después de terminar con Tetsuya se meterá en mi cabeza y no creo que..."

Ayame notó cómo Saito también se rompía por la presión y el estrés, como le había pasado a ella misma horas antes. Aquella vez, Saito la abrazó. Ahora, decidió repetir el gesto y abrazarle de nuevo, aun si él probablemente no necesitase realmente ese abrazo tanto como ella lo había necesitado antes, y los necesitaba aún quizá. Porque aunque él fuera más fuerte que ella, ella quería intentar devolverle la fuerza que Saito le había insuflado aquel entonces.

"...Yo fui la primera que atacó, y a pesar de eso tú me tendiste una mano igualmente. Y me dijiste que... desde que nos conocimos, nunca te había hecho daño, sino al contrario... y me hiciste recuperar la sonrisa, y dejar de llorar, y-y incluso aunque fuera por unos momentos, que dejase de odiarme a mi misma... No eres ningún inútil. De hecho, salvando a Akemi-senpai, creo que eres el más fuerte del grupo..." se separó del abrazo entonces, aunque mantuvo una mano en cada hombro. Le miró y sonrió con cariño. "...Pero la más importante lección que me enseñaste fue que no estamos solos en esto. Somos un equipo... Además, ahora más que nunca sí que de verdad vamos a ser un equipo, ¡sin separarnos, los seis! Así que no hay forma de que perdamos contra Arlek. Ya no. Bueno, una sí... ¡y es no descansar! ¡Oh, y-y los gorritos de aluminio! ¡No podemos olvidarnos de eso!"

     Me desconcertó la respuesta de Kitagawa, normalmente siempre andaba con esa actitud de serenidad y ánimos por partes iguales ... era molesto.. si... pero de que sabia animar al grupo eso no lo iba a discutir... pero ahora... hasta el esta ahogado con todo esto.

  Por suerte para el grupo algo de brillo quedaba...

... si que sabes dar buenos discursos Anemashi.... mas entrenamiento... mas soltura y puede que le quites el puesto a Kitagawa... 

   Pff...- reía un poco entre dientes mientras mi rostro dibujaba de apoco una sonrisa un tanto apagada... pego seguía siendo una sonrisa - Ten seguro que vamos a aprovechar estos últimos días para pulir esas gorras... Arlek no va a poder con nuestras defensas mentales de papel brilante... jejeje... - Mientras tomaba mi móvil en el cual comenzaba a marcar el numero que tenia registrado de mi hermanastra - Espero que conteste si... aunque de lo poco que alcance a conocerla era un tanto distraída cuando se le metía algo en la cabeza...

Un gesto de preocupación asomó en mi rostro, mi corazón comenzó a acelerarse mientras miraba el estado actual de Tetsuya. Aún no habíamos conseguido salvarlo y los daños eran cada vez peores. Temí que aunque consiguiéramos salvarlo los daños causados fueran a ser irreparables.

- ¿Una semana? - me quedé mirando al médico antes de volver a mirar a Tetsuya.

- Reacciona, Momoka, no es momento de quedarse en shock - me di unas cachetadas en las mejillas.

- No eres el único que estaba allí, Saito, yo tampoco pude ayudar a Yadiel, pero no te preocupes, es una chica inteligente y ha dicho que está bien. Podrá sobrevivir hasta que podamos ir a buscarla - dije tratando de tranquilizarlo - sin embargo, tienes razón en algo, debemos volver cuanto antes. 

Después, le dediqué una sonrisa orgullosa a Ayame cuando escuché sus palabras.

- Muy bien dicho, Ayame, me alegro de que lo hayas superado - me acerqué a ella y pasé un brazo por sus hombros - hay algo que creo que deberías saber. Antes de encontrarnos con el último enemigo, nos encontramos en una sala donde un Tetsuya adolescente escribía en un diario - le enseñé una foto de una página de un diario, con la sombra de Tesuya sobre ella mientras escribía.

A veces... Me desanima el hecho de estar vivo. Solo molesto a la gente, como a mamá ¡o incluso a papá, que se fue! También siento que molesto a la gente cuando no necesitan algo de mí, porque... Siendo sincero, no se me da bien nada la verdad ¡todo es pura suerte! Aunque a veces es muy mala suerte... Supongo que es peor, porque lo que consigo con la suerte, lo pierdo con la mala... ¡Pero bueno, según dicen es mejor haber amado y perdido que nunca haber amado!

No sé quien es el imbécil que dijo eso.

Solo espero algún día poder compensar todas las molestias que causo a mi alrededor y hacer feliz a la gente que me rodee. No me importaría darlo todo, hasta la vida, si con ello sé que he hecho feliz a alguien, feliz de verdad. Así sabría que mi vida, por fin, sirvió para algo. Pero dudo que me pase nada... Con lo aburrida y monótona que es mi vida.

En mi mundo ideal, pasaría algo que me permitiera acercarme a la única chica que una vez me defendió, aunque parece que soy invisible para ella. También encontraría la forma de compensar a Anemashi-san, aunque dudo que sepa que existo y la pobre seguramente no me guarde ni rencor... Si se entera, supongo que dejaría que me matara para hacerla sentir mejor... También estaría bien tener un buen amigo, uno de verdad, que se preocupe por mí. Alguien con quien compartir un secreto, una afición ¡y por Dios, me ecantaría ayudar a alguien para que se sintiera mejor!

Pero todo eso es y siempre será, un sueño...

- Tetsuya se culpaba a sí mismo por lo que había ocurrido y pensaba mucho en ti, creo que él ha tenido su propio infierno todos estos años - pasé a la siguiente foto que enseñaba varios dibujos en una pared - estos dibujos estaban en la pared de su habitación.

- Ejem, dejando a un lado los corazoncitos - me puse ligeramente colorada en este punto - está claro que Tetsuya te ha tenido en su mente todos estos años.

-¡Que chica más fea! -Exclamó Lilie señalando a la chica del pelo rosa del dibujo- ¡Parece una piña rosada! ¡Mira esas caderas! ¡Completamente desproporcionadas! ¡Y esa cara redondeada! ¡Y la boca! ¡Y le falta la nariz!.

- Ug - sentí como si Lilie-chan hubiera pegado en mi corazoncito con su cuchara en vez de pegar a Tetsuya - Lilie-chan, son los dibujos de un niños, es normal que no estén muy bien hechos, pero son muy bonitos - sonreí de una manera algo tenebrosa intentando convencer a la niña.

- Son - muy - bonitos - dije remarcando cada palabra con voz lúgubre - ¿verdad, pequeña?

Los ojos de Lilie Blutsauger se iluminaron cuando se giró para ver lo que estaba diciendo Momoka, esa expresión fría y sombría de la muchacha de cabellos rosados causó gran impresión en la pequeña, tanta que sonriendo le dio un cumplido a aquella compañera de apalear cosas mentales.

-¡Qué guapa estás! ¿Te has cambiado el pelo? -Dijo mientras abrazaba a Momoka- ¡Pero los dibujos son una mierda!.

Abrí los ojos de golpe un poco impresionado al sentir el abrazo por parte de Ayame tan repentino... me mantuve inmóvil solo sintiendo su calor durante todo el tiempo que quiso ella alargarlo, en silencio. En cuanto se separo me seque las lágrimas, mire a los demás nadie me culpaba, nadie pensaba que podría haber hecho otra cosa, nadie dudaba sobre mi... por un segundo me sentí aún mas idiota ya que fui el único que desconfío de si mismo pero agite la cabeza un poco mientras el resto seguían hablando para apartar esas ideas de mi mente.

Mire a Ayame por un segundo, una idea paso por mi cabeza, una muy loca idea... (TU NIVEL DE VALOR NO ES LO SUFICIENTEMENTE ALTO) pero aunque me gustaba mucho no me atreví a hacerlo, sobretodo con todo el mundo delante.

- Gracias, Ayame... -tome una de las manos de Tetsuya- Ni te se ocurra morirte... No ahora que tu mundo ideal se ha convertido en una realidad... la parte de que no sabes dibujar la obviamos no te preocupes... -apreté un poco mas su mano y entonces mire al resto del grupo- Supongo que cualquiera que sea la razón para que nos echaran no nos dejarán entrar de nuevo ahora mismo así que habrá que esperar a mañana. No pienso esperar ni un día mas. Mañana vamos a salvar a Tetsuya de una vez por todas.

"No... no lo he superado..." contestó a Momoka bajando la cabeza tomando los papeles para mirar los dibujos, después del abrazo a Saito. "Siento mucho... odio, rencor, frustración... Pero a pesar de eso quiero salvarle porque... porque no sé... se lo prometí... y-y antes de saber todo eso Arashi-kun era mi amigo... lo mínimo que le debo es ayudarle..."

Solo la pequeña Lilie abandonó la estancia, los demás se quedaron cuidando de Tetsuya, haciendo turnos para dormir y descansar en los sofás que habían en el pasillo. Al pasar la noche, Tetsuya parecía haber remitido levemente su fiebre... Aunque seguía en un estado completamente comatoso y seguía siendo incapaz de hablar. Eventualmente los jovenes se fueron del hospital, después de todo hoy tenían escuela.

El grupo estaba de vuelta y Tetsuya despertó, se quedó mirando al grupo, con gran emoción.

Me habéis salvado. No solo de Arlek, de mi mismo también.

Se quedó en silencio un segundo. - Tengo que ir al baño. - y con eso dicho fue al váter junto con su ropa de calle. Era comprensible que después de a saber cuanto tiempo intubado, quisiera desahogarse agusto.

Después salió con la ropa de calle y se quedó mirando al grupo con una sonrisa. Se acercó las dos Miyukis al principio.

Las abrazó, a cada una con un brazo. - Gracias por cuidarme todo este tiempo, me habéis dado la vida, literalmente, la gente del hospital está muy liada como para cuidar a todos los comatosos.

Continuó con Yuuta, se cruzó de brazos, mirando al suelo. - Siento que siempre que fuera a trabajar contigo fuera un pequeño estorbo. - sonrió y ahora lo miró a los ojos. - ¡Pero a partir de ahora me centraré más! ¡Y haremos unos pastelistos legendarios! ¡Seremos hermanos pasteleros!

Se acercó después a Ayame, se encogió de hombros. - Sé que debe ser duro descubrir lo que pasó con tus padres y sé que debe ser duro perdonarme también, pero te prometo que me esforzaré por ser un gran amigo y hacerte ver lo increíble que eres, Ayame-chan.

Pasó ahora por delante de Saito. - Gracias por salvarme... Eres como un hermano para mí, Saito-kun. - cerró el puño y mostró una mirada determinada. - ¡Y como hermanos que somos, debemos vengarnos de aquella mujer de los arcades!

La penúltima fue Lilie, a la que le puso la mano en la cabeza. - Gracias, pequeño demonio. Algún día te echaré una mano para ayudarte a tener una masionaza y poder vivir como te mereces.

Y por último pero no menos importante, se acercó a Momoka. - Momoka-chan... - se puso un poco colorado. - Sé que podrías estar con alguien muchísimo mejor que yo, pero yo... Me voy a esforzar, por ser la mejor versión de mi mismo, la versión que de verdad te haga feliz, la versión de mi que te mereces. Porque Momoka-chan yo... - no le salían las palabras. - Yo... - dio un paso al frente, incapaz de hablar y la besó.

Me había quedado con las ganas de darle dos o tres hostias mas a Arlek, si por mi fuera me podrían haber dejado todo el resto del día dándole de hostias pero no iba durar para siempre mi periodo de felicidad a costa de violencia, merecida, hacía otra persona. Además en cuanto fuimos transportados fuera y vi la cara llena de emoción de mi mejor amigo se me olvido todo el resto.

Esperamos pacientemente hasta que que saliera del baño, un hombre tiene necesidades sobretodo después de estar días y días en cama. Luego en cuanto salió fue uno por uno agradeciendo a todos  y pro supuesto cuando llego mi turno...

Casi me abalancé sobre él para abrazarlo y levantarlo del suelo.

-Tienes que venirte uno de estos días a pasar la noche en mi casa, mi madre cocina genial y te voy a enseñar un montón de cosas que hay en mi casa. Aunque tu madre debe estar preocupada !Además tengo que enseñarte algo genial en el reino de las sombras, es algo super, mega, hiper, extra genial¡

Finalmente lo solté, mas o menos cuando la presión que ejercía se acercaba a partirle la columna vertebral.

Lilie no comprendía muy bien qué era lo que estaba pasando, no solo había apaleado a Tetsuya sino a Tetsuya mientras estaba en la cabeza de Tetsuya. Lo cual se podría considerar un Tetsuya Inception, y teniendo en cuenta que el Tetsuya de dentro de Tetsuya había apaleado al Tetsuya de fuera por el aspecto que el Tetsuya se muestra... la cosa era muy liosa. Eso sí, cuando Tetsuya le comentó que no solo habían logrado salvarle de Arlek, sino que de él mismo, esto no hizo más que empeorar la situación en la cabeza de la pequeña y se imaginó lo inimaginable. Tetsuya siendo atrapado por Tetsuya.

-Ugh... -Comentó la pequeña negando con la cabeza.

      Volvimos por fin al exterior y con ello habíamos logrado salvar a Arashi quien parecía que recordaba lo ocurrido dentro de su cabeza ... creo que vamos a tener otra vez una charla con Akemi-senpai para ver que tan amplio y efímero es todo aquel lugar de sombras...

  Realmente lo siento Arashi - agachando la cabeza -puede que se me fuera un poco la lengua pero s..solo fue para intentar motivar al chiquillo de alli dentro, pero debo admitir que era bastante testarudo - le respondía al muchacho que iba recuperando de apoco su color natural y vida - _{Sobre eso... -} buscaba las palabras para explicarlo - _veras.. - pues lo cierto es que con la recomendación aquella lo mas seguro es que no me pasaría tan seguido por la cafetería... aunque viendo que en estos momentos no era lugar para arruinar el ambiente solo digo - C-cuenta con ello..

Y de pronto, mi rostro explotó en vivos colores carmesí. Mientras saludaba a todos, había estado pensando mentalmente qué decirle, para que no notara que estaba nerviosa, pero todas las palabras volaron de mi cabeza cuando sus labios tocaron los míos. Sorprendida, no acerté a contestarle, pero tras la sorpresa inicial cerré los ojos y respondí al beso.

Al separarnos, me retiré un mechón del rostro y sonreí, tal vez demasiado, pero no pude evitar que la felicidad se reflejara en mis gestos. Me quedé mirándolo, pensando en sus palabras y volví a cerrar los ojos apretando las manos contra el pecho. Sentía algo cálido y agradable, una tranquilidad que hacía tiempo que no experimentaba.

- No quiero que lo hagas, Tetsuya-kun - dije abriendo de nuevo los ojos y atrapando su mirada con la mía - porque ya eres la versión de ti mismo que me hace feliz, Tetsu - dije apoyando mi rostro en su hombro y abrazándolo.

El doctor entró en la estancia. - ¿Qué demonios ocurre aquí? - comentó con sorpresa a ver a Tetsuya en pie y vestido. - ¡Este hombre debería estar terminal! ¡E incluso terminado ya!