Partida Rol por web

Llegáis guiados por Tetsuya hasta el café que os había comentado. Allí un hombre de pelo blanco os atiende.

Hola y bienvenidos a mi café. - dijo con un tono totalmente neutro. - Me llamo Kinji Kinsho, aunque todo el mundo me suele llamar K. Por favor, pasad y tomad asiento, poneos cómodos. - el camarero estaba agita que te agita con la coctelera, hasta que finalmente, sirvió el contenido en una copa.

¿Qué os trae a mi café, jovenzuelos?

"E-es la primera vez que salgo de noche con amigos..." les dijo a los tres compañeros que habían decidido prolongar el picnic, de camino hacia el karaoke. "¡Y la primera vez que voy a un karaoke! Estoy bastante nerviosa..." la chica estaba nerviosa, sí, pero también muy entusiasmada, con muchas ganas de empezar, incluso aunque probablemente no se supiera ninguna canción. "Yo suelo escuchar música clásica, de piano sobretodo... ¿Creéis que tendrán alguna canción infantil o tradicional? Lo mismo de eso me sé alguna... ¡Oh, y, ¿cómo va eso de las puntuaciones? Oí que hacían puntuaciones... ¿y el programa sabe exactamente qué estás cantando? ¿Cómo lo hace?" sonreía mientras hacía todas esas preguntas, se la veía feliz.

Esta chica de ojos aguamarinas, Ayame Anemashi, quedó ciertamente muy impresionada con el local al que Tetsuya les había llevado. No era en absoluto como lo había imaginado, se había imaginado una especie de recepción de hotel impersonal, pequeño, con una recepción y poco más aparte de los pasillos que llevasen a las salas de karaoke. En su lugar, era un local con mucha clase, y servía un camarero con igual clase, ¡con pajarita y todo! Se le veía muy amable y profesional. Ayame dio una reverencia de saludo formal, como acostumbraban los japoneses. "¡Encantada, señor K! Yo soy Ayame Anemashi, y ellos son Tetsuya Arashi, Saito Kitagawa y Hotaru Matsumura. ¿T-teníamos entendido que hay un karaoke por aquí?" Quizás se habían equivocado de local...

Oh, pues tenemos algo en común Anemashi-san, nunca he salido de noche con alguien que no fuera mi familia. Pero me sorprende viniendo de ti, ¡pareces una chica muy alegre y genial! - dijo Tetsuya animado y con una sonrisa. - Yo si que he venido aquí con mi madre y mi padre, hace bastante tiempo eso sí. No te preocupes, seguro que lo harás muy bien, aunque no sé si habrá música clásica... Suele haber música más mmm... ¿convencional? No sabría decirlo, pero vaya, música que se pueda cantar y animar el ambiente. - explicó malamente, no era muy bueno tampoco dando explicaciones. - _{Tampoco se muy bien como detecta tu voz, es casi mágico...}

Una vez llegaron al café, el dueño del lugar les miró serio, pero no parecía amenazante ni mucho menos. Tetsuya ya lo conocía de antes, pero hacía años que no le veía, por lo que seguramente no le recordaría. Como Ayame ya hizo las presentaciones por él, simplemente sonrió y saludó con la mano.

Si queréis usar el Karaoke tendréis que tomar alguna consumición, tranquilos, tengo bebidas sin alcohol. - con la misma mirada seria que tenía sl principio os miró directamente. - Aunque si queréis tomar algo con alcohol no os voy a decir nada, solo os juzgaré en silencio. - sin quitarse el trapo de lavar vasos de la mano, señaló el Karaoke.

Para Hotaru era difícil decir algo, se mantenía en segunda fila con una expresión tímida mientras contemplaba a sus recientes amigos hablar con un camarero, pensaba preguntar por el karaoke pero ya se adelantaron a ella así que simplemente mantuvo un perfil bajo detrás de ellos mientras observaba aquel lugar. Al menos se alegraba de no ser la única novata en un karaoke de todo el grupo. 

Cuando el camarero se dirigió a ellos mientras Ayame y Tetsuya charlaban animadamente fue cuando aprovechó para pedir algo de beber con una voz baja y suave.

— Eto.... ¿Podrías ponerme un zumo de piña, por favor?

Escuchó las palabras de K ¡cómo iban a pedir algo con alcohol si eran menores! Hotaru se animó enseguida a pedir un zumo de piña.

Yo tomaré lo mismo de momento, aún somos menores.

Se acercó al Karaoke, el local aún estaba bastante vacío pues a penas había caído la noche, así que podrían cantar ellos tanto como quisieran, al menos de momento. Se quedó dubitativo mirando la máquina del karaoke ¿qué canción debían poner? Quizá les daría mucha vergüenza cantar solos... Al final se le ocurrió algo.

Matsumura-san, ya que antes has cantado por mi culpa ¿por qué no escoges una canción para que cante yo?

Le parecía una buena idea, después de todo Hotaru tampoco había tenido la oportunidad de ser reina. - ¡No te cortes! Puedes ponerme la que quieras, hasta de series destinadas a infantes.

¿Que les juzgaría en silencio? ¡Jajajaja! El señor K parecía un tipo muy serio, pero tenía sentido del humor y sabía usarlo. A Ayame cada vez le caía mejor, y el sitio se le hacía más acogedor... hasta que vio que el karaoke... lo que era el karaoke en sí, era un escenario en una tarima, con los micros, todo en el mismo local. Levantó el dedo y le dijo al camarero. "Un segundo por favor." después agarró el brazo de Tetsuya y lo llevó a un aparte.

".............Espera, Arashi-kun. ¿Es este el karaoke? ¿Ese escenario?" señaló al escenario. "N-n-n-no eran como... ya sabes... ¿como habitaciones de hotel alquilables? E-en privado, donde los únicos que nos vieramos jugar fueramos nosotros nosotros mismos? ¿No? ¿No?" ni siquiera dejaba al chico hablar, con los nervios que traía. "¡Ja jaja! Claro que no, claro que no. Yo es que creía que... bueno, ¡no pasa nada! ¡De perdidos al río! ¿No? Jajajaja..." rió nerviosamente, empujándole de vuelta al grupo.

Para K no pasan inadvertidas las palabras de Ayame. A medida que la escucha hablar, su pequeño corazón de autónomo sufre cada vez más y más dolor. Su profesionalidad le impide expresar palabras malsonantes, pero el gesto que realiza lo dice todo.

La pobre Anemashi ni siquiera se dio cuenta de lo alto que estaba hablando... y que el pobre señor K había oído y recibido golpes en su emprendedor corazoncito de autónomo.

Dejando que Arashi se encargara de hablar con el encargado y demás, dado que era el quien lo conocía, por lo que mientras me dedique a con la mirada recorrer todo el lugar con la curiosidad de un niño pequeño. Y solamente mire al dueño con una mirada completamente seria cuando este menciono el alcohol sobretodo siendo nosotros menores.

- Un zumo de melocotón para mi... -dije muy secamente

Aunque mi actitud no tardo, en como venía siendo habitual, volver a la felicidad siempre tenía y aparecí por la espalda de Anemashi-san rodeándola con mi brazo.

- No te preocupes, seguro que la gente estará muy acostumbrada ya a escuchar otras personas sin experiencia cantar -dije para luego irme hasta el pie del escenario con pequeños saltitos- ¡Me pido segundo!

Los ánimos y la cercanía de Saito reconfortaron a Ayame. "¿T-tú crees?" insistió ella, a lo que el chico asintió. Ayame levantó el puño con ánimos renovados. "¡Vale, está bien! ¡Entonces, yo iré primera! ¡Cuando era niña recibí clases de canto! ¡No puede ser tan difícil!" se decidió por ir directamente primera, pese a ser completamente novata en ello. Así pasaría el 'mal trago' rápido y podría relajarse y divertirse. ¡Enfrentar a la bestia frente a frente! Aunque esta vez la bestia fuera ella misma y su desconocimiento completo de las canciones modernas...

"¡Ah! ¡Pero primero tengo que pedir consumición, es verdad!" se giró hacia el señor K. "Para mí un vaso de té helado con limón, por favor..." pidió. "E-entonces, ¿subo al escenario y ya está? Uhm... señor K, ¿t-tiene canciones folclóricas?" la chica se ruborizó de la vergüenza. "¿Co-concretamente... a-alguna Warabe uta¹?"

En este HUMILDE establecimiento, sí, tememos canciones infantiles. - continuó frota que te frota con el vaso y no dijo nada más.

Tetsuya seguía esperando a que Hotaru le dijera alguna canción, pero puesto que no decía nada y el peliblanco tenía ganas de cantar, aunque nunca lo admitiría, se subió al escenario con Ayame. - ¡Vamos allá! - dijo entusiasmado, aunque rápidamente su entusiasmo decreció y le susurró algo a su compañera. - _{La verdad es que no me sé ninguna canción, así que coge alguna que no sé ninguna canción... Así que coge una que no sea muy complicada...}

Ya arriba, Ayame sostenía nerviosa uno de los micrófonos. No entendía por qué el señor K se había puesto ligeramente hostil de repente. A lo mejor es que era ya así o que ella le había dicho algo que le molestó... Un gran sentimiento de culpabilidad y autoreproche empezó a asolarla, haciéndose cada vez más intenso a medida que la pobre chica se autoculpaba y reprochaba todo.

Por fortuna, la súbita aparición de Tetsuya la sacó del ensimismamiento. "¡Ah! ¿Vas a cantar conmigo a la vez? ¡Vale, genial!" Ayame no quería admitirlo pero que alguien hubiera subido a acompañarla en el escenario le supuso un gran alivio en la terrible vergüenza que estaba sintiendo. Hacía todo lo posible para ser divertida y pasarlo bien y ayudar a pasarlo bien a sus compañeros, no ser una aguafiestas, todo eso. ¡Pero era tan, tan difícil! "¡No preocupes, Arashi-kun! Kitagawa-kun dice que seguro que están ya acostumbrados a oir a novatos como nosotros..."

Le pidió al señor K que pusiera cierta canción infantil y le explicó a Tetsuya cómo iría todo. "¡Es fácil! Cada palabra es solo una parte del cuerpo, empieza por la cabeza y luego pasa por los hombros, rodillas, piernas y pies. ¡Y luego a repetir! Y la segunda estrofa es lo mismo pero añadie los ojos, las orejas, la boca y la nariz. Empieza así diciendo: Cabeza, Cabeza, ¡y luego se canta pero con la boca cerrada! Así practicas también el ritmo. ¡Ya verás cómo te sale! Empieza con ¡Atama! Y luego con la boca cerrada cantas hmm mmh mmm mmm mmh! ¡Y así todo el rato pero añadiendo partes del cuerpo!"
 

"¡Atama!" empezó Ayame, toda nerviosa, intentando mover el esqueleto de forma bastante tímida, mientras tatareaba o rumiaba con Tetsuya los hmm hmm hmm de las palabras omitidas. "¡Atama! Hmm hmm hmhmm hmmm u-u-u-uhm mah hum hum huuhuuuhum... ¡Atama! Huuuuhm uhm uu uuuuhm." tocaba el siguiente verso. Ayame avisó a Tetsuya que ahora tenian que añadir 'Kata' a la canción. ¡Los hombros!

"¡Atama, kata!" cantó ella, seguido todo de un hum huuum uuuh huuhm. "¡Atama, kata! Hum hum huuu huuum huhuhu hum hum huuu ¡huuum huuum mmmh! ¡Atama, kata huuum hum mmh mmh!" Recordó que esta canción tenía coreografía y todo y empezó a intentar bailarla, olvidándose por completo de cualquier idea del ridículo para poder divertirse. ¡E intentó que Tetsuya hiciera lo mismo!

"¡Hiza! ¡Venga, ahora bailando! ¡Sigue mis pasos!"

"¡Atama, kata, hiza uhm hiza uhm!" cantó, poniéndose las dos manos sobre la cabeza, luego los hombros, las rodillas, los pies, las rodillas otra vez y los pies otra vez. "¡Atama, kata, hiza uhm hiza uhm!" ahora tocaba la parte todavía 'desconocida' de la canción, pero Ayame ya empezó a hacer los pasos de baile de esa estrofa también, medio tapándose los ojos, llevándolos a la oreja y luego a la boca y la nariz. ¡Y ahora a repetir la primera coreografia! "¡Atama, kata hiza uhm! Hiza ¡uhm!"

"¡Ashi!"

"¡Atama, kata hiza ashi hiza ashi!" ¡Ahora la primera estrofa estaba completa! La última parte del cuerpo era, por supuesto, ¡los pies! "¡Atama, kata hiza ashi hiza ashi!" manos en la cabeza, los hombros, las rodillas, los pies, las rodillas, los pies. "Humm humm huhm humm mmh mmm mmmh mmmhh mmmmh! ¡Atama kata hiza ashi!" ¡Ay, que se le había olvidado el último hiza ashi! Pero estaba ya tan concentrada y divirtiéndose tanto que ni se dio cuenta.

"¡Me!" anunció, entretapándose los ojos. Aunque la canción iba acelerandose poquito a poquito, Anemashi ya estaba tan enfrascada que se olvidó completamente de los nervios y su voz perdió el deje de nerviosismo, serenándose y volviéndose suave, como la que le habían enseñado en sus clases de canto. "¡Ataaama kata hiza ashi hiza ashi! ¡Ataaama kata hiza ashi hiza ashi! ¡Me hmmm hmm hmm hmhmhmhmhmmm... ¡Ataaama kata hiza ashi! ¡Hiza ashi!"

"Mimi!"

"¡Ataaama kata hiza ashi hiza ashi!" ¡No nos olvidemos del baile! ¡Tocar la cabeza, los hombros, las rodillas, los pies, las rodillas, los pies! "¡Ataaama kata hiza ashi hiza ashi! ¡Me-to¹, mimi hmm huhm hm hm hm hmm! Ataaama kata hiza ashi, ¡hiza ashi!..." ¡Y ahora venía la boca!"

"¡Kuchi!"

"¡Ataama kata hiza ashi hiza ashi! ¡Ataama kata hiza ashi hiza ashi! ¡Meee to mimi to kuchi hm hm hm! ¡Ataaaama kata hiza ashi hiza ashi!" ¡Venga, que ahora la nariz! "¡Hana!" avisó de nuevo a Tetsuya. ¡Y cuidado porque ahora que estaban todas las palabras, la canción iba más rápida! ¡Y había que bailarla! "¡Ataaaama kata hiza ashi hiza ashi! ¡Ataaaama kata hiza ashi hiza ashi!" ¡Manos a la cabeza, hombros, rodillas, pies, rodillas y pies! ¡Y ahora los ojos, las orejas, la boca y la nariz! "Meee to mimi tooo kuchi tooo... ¡HANA!" exclamó entusiasmada. "¡Ataaaama kata hiza ashi... ¡Hiza ashii!"

"¡Venga, la última! ¡Ánimo Arashi-kun!"

"¡Ataama kata hiza ashi hiza ashi!" ¡tan rápido iba que ahora tenía que inhalar aire muy rápido entre los versos! "¡Ataama kata hiza ashi hiza ashi! ¡Meee to mimi tooo kuchi to hanaaa! ¡Ataaama kata hiza ashi! ¡HIZA ASHIII! ¡Yaaaay!"

No pudo evitar parpadear ante la mirada de desagrado del señor K, sintiéndose algo cohibida en aquella situación donde todo el mundo, a diferencia de ella, parecía en su salsa pese a que era la primera vez que salían a un karaoke. Se mantuvo en una segunda línea, observando en silencio pero sin poder evitar sonreír ante el contagioso entusiasmo de sus compañeros. 

Fue eso lo que le sacó de su bloqueo mientras Tetsuya se colocaba a su lado y le preguntaba por alguna canción que cantar. En ese momento un rubor de timidez tiñó sus mejillas justo cuando Ayame empezó a cantar, lo cual le dio tiempo para meditar un poco que canción elegir, aunque asintió con la cabeza cuando el le dijo que no buscase nada demasiado difícil. 

Al final asintió tras encontrar la canción adecuada.

— Uhm...... creo que Koi suru foochuun kukkie de AKB48 podría... ser una buena canción. Es muy sencilla.....

Tetsuya no dudó ni un segundo y subió al escenario junto a Ayame. - Muy bien Anemashi-san, seguiré tus indicaciones. - le dedicó una sonrisa y se puso a su derecha, pero un paso atrás, para no robarle el protagonismo y poder seguir sus movimientos.

Empezó todo bien, la canción no era muy difícil de cantar y tampoco muy complicada de bailar. - ¡Atama, kata! Hum hum huuu huuum huhuhu hum hum huuu ¡huuum huuum mmmh! ¡Atama, kata huuum hum mmh mmh! - cantaba al unísono junto Ayame, intentando seguir sus pasos sin tropezarse. Pero pronto llegarían las complicaciones para el pobre Tetsuya, pues la canción iba acelerando de cara al final. Su voz se volvió temblorosa, al igual que sus pasos erráticos. - Atama... Katana.. HMMMM... ¿Ashashihizaaa? HMMM ¡HIZASHI! - finalmente tropezó y cayó del escenario. Sin duda alguna cantar y bailar, por sencillo que fuera no era lo suyo. Su ojos expresaban el mareo que llevaba el pobre con el lío que se había hecho con aquella pequeña, tranquila y sencilla canción infantil.

Lo siento Anemashi-san, al final me lié. Soy un bueno para nada, je.

Siguió disfrutando de como su compañera terminaba aquella canción. Cuando terminó aplaudió con entusiasmos. - ¡Eres genial Anemashi-san!

No pasó mucho tiempo desde que terminó Ayame y Hotaru le propuso una canción. - Una de idols ¿eh? Está bien ¡así te podrás medio vengar por lo que te hice cantar en el parque!

Subió al escenario, esta vez se decidió a no bailar mientras cantaba, lo cual hizo que se centrara mucho en solo leer la canción mientras salía en pantalla las palabras que tenía que ir cantando. Agarró el micrófono y se dejó llevar por la emoción de la escena que estaba viviendo.

Come on, come on, come on, come on baby!

Predict my future!

Había observado las actuaciones desde un asiento en la barra pensando en que canción podría cantar ya hasta que una idea fugaz se me ocurrió en cuanto escuche las palabras de Arashi sobre la canción propuesta por Hotaru. Me gire para hablar con el señor K sobre la canción un segundo especialmente contento con mi elección, tras hablar un poco mientras Arashi cantaba en voz baja asentí y volví a ponerme mi atención en mi amigo.

Aunque puede ser que la canción no fuera precisamente la que esperarías escuchar cantar a un chico no lo hizo mal realmente, comparado con la anterior, incluso estaba llevando el ritmo de esta con el pie aunque claro al estar detrás de las chicas a no ser que se girarán no se podrían dar cuenta.

En cuanto termine di un sorbo a la bebida y me levante casi de un salto.

- Ahora me toca a mi, que al final no he podido cantar en segundo lugar -subí al escenario y puse una mano en el hombro a Arashi- Lo has hecho genial, ahora déjame a mi solo -le susurre y espere a quedarme solo en el escenario momento en que le hice una seña al señor K para que le diera al play

Al principio parecía no empezar la canción pero aproveche ese momento para quedarme cerca del micrófono mirando al suelo y tras unos segundos empezó la canción momento en el cual que de inmediato levante la mirada para mirar a ambas chicas y separe el micro de su sitio. Es cierto que yo no me puse a bailar tanto como el resto pero me moví por el escenario disfrutando de cantar una canción que habría escuchado decenas de veces y aunque se notaba que de vez en cuando miraba de reojo la letra gran parte del tiempo cantaba de memoria lo cual era sorprendente ya que no estaba cantando en un idioma que conociera durante casi toda la canción.

Hubo momentos incluso en los que me acerque a mis amigos llegando incluso a tocar el mentón de Hotaru antes de dar media vuelta y volver al escenario. Desde luego lo estaba disfrutando y cuando se acabo la canción lo primero que hice fue tomar aire y colocar de nuevo el micro.

- Se me ha hecho corto incluso, por mi repetía sin problema alguno -dije antes de reír

Anemashi estaba algo nerviosa cuando Tetsuya le llevó a trabajar al café. Es decir, ya habría estado nerviosa igualmente porque era la primera vez que iba a trabajar en ningún sitio, pero lo estaba aún más si cabía porque el día anterior ella había dicho o hecho algo que le parecía hubo molestado al señor K. ¡Y lo peor era no saber qué!

"Buenos días..." entró por la puerta con actitud modesta, con las manos entrelazadas por delante de su cuerpo.

Vio llegar al joven peliblanco y a la chica que ayer noche hirió su orgullo. - ¿Venís a trabajar? Muy bien, en la parte de atrás hay algunos uniformes de camareros.  - dedicó una mirada fría y directa a Ayame.

Aunque el salario que puede ofreceros un autónomo seguramente no os parezca suficiente.