Partida Rol por web

De repente notasteis que vuestros ojos se abrieron de par par, igual que cuando tienes un sobresalto en mitad de la noche. Lo curioso fue comprobar que en vez de estar en vuestra habitación, el paisaje fue cambiado por algo totalmente distinto.

La luz del sol era cegadora ¿cómo es posible? incluso el cantar de los pájaros resonaba con un toque místico a vuestro alrededor. Estabais en mitad de un bosque, un bosque frondoso, típico de la zona pero no recordabais haber estado nunca allí.

Todo parecía una clase de sueño extraño hasta que hubo un componente bastante especial: no estabais solos.

Desperdigados en un radio de 15-20 metros, vuestra presencia estaba acompañada por la de otros chicos y chicas... ¿pero un momento, no son los compañeros del instituto?

Os mirasteis los unos a los otros incrédulos ¿qué hacíais todos allí? o por lo menos la gran mayoría ya que en total erais 9 personas.

Vuestras ropas eran las mismas que habíais llevado al instituto ese día, algo que por norma general sería el uniforme... ¿tanta huella ha dejado el primer día como para tener un sueño así? al menos seguías manteniendo esa sensación de "controlar" tus movimientos dentro de él.

Algo sobresalto a Arisa y abrió los ojos rápidamente, mientras decía:

• Papa ¿Qué pasa?

Pero no, se dio cuenta que no era su padre el que estaba allí y le había llamado o simplemente despertado, algo aturdida aun por la claridad se frota los ojos mientras dice en un susurro:

• No me digas que me he quedado dormida y ya es de día voy a…

No llego a terminar la frase ya que lo que se encontró no se lo esperaba, no estaba en su habitación, estaba en un busque, en un bosque que no reconocía y encima en un día soleado. La cara de Arisa era de total sorpresa cuando se dio cuenta de algo más, estaba vestida con el uniforme del instituto:

• Espera… espera, ¿qué es lo que ha pasado? No me digas que camino dormida

Pero entonces mira a su alrededor y ve a sus compañeros, da un salto de sorpresa mientras les señala y dice:

• ¿Pero… pero que hacéis aquí? Como habéis llegado aquí… a mi habitación… espera… si no estoy en mi habitación… ya me había dado cuenta jejeje

Se toca la cabeza rascándosela y entonces parece que se da cuenta y alarmada dice:

• ¡Espera! nos han secuestrado a todos…

En sueños frunció el ceño, la luz le molestaba aunque tuviese los ojos cerrados pues veía el resplandor más allá de los párpados.

¿Pájaros?

Abrió los ojos de golpe, arrepintiéndose en el momento en el que se deslumbró, gimiendo mientras se pasaba sobre el rostro el antebrazo aunque el no ver no evitó que escuchase a Arisa hablar. Quiso desear que fuese un sueño pero el suelo era más que palpable y no se parecía en nada a su propia cama.

Se sentó y, poco a poco, se retiró el brazo de los ojos, acostumbrándose de forma gradual a la luz reinante.

-¡AH!- dio un respingo al pensar en que estaría en pijama y su acto reflejo fue tirar de la camisa. La brusquedad del movimiento hizo que el pequeño cascabel que colgaba del cuello bajo la ropa tintinease sonoramente pero un vistazo rápido al notar la diferencia de la tela reveló que lo que llevaba era el uniforme.

Pero si no me dormí con él puesto...

Miró alrededor, Arisa tenía razón: les habían secuestrado a todos. No había ninguna excepción entre los presentes (teniendo en cuenta sólo al alumnado). Se topó con la mirada de Arisa y se encogió de hombros moviendo los labios en una especie de balbuceo mudo al intentar encontrar alguna respuesta a sus preguntas.

¿Dónde estamos?

No se puso en pie con rapidez sino que vaciló al enderezarse y, en pie, con una mano haciendo peso sobre las tablas de la falda giró sobre sí misma como si intentase identificar algo del lugar... con ningún tipo de éxito en su tarea, entonces se acercó a los que aún no se habían movido del sitio por si había alguien que no estaba bien o necesitara ayuda para incorporarse.

Lo bueno de ser un poco corto es que cosas como estas no te afectan tanto. Vale, sí, me he levantado en un lugar desconocido, con el uniforme y con los compañeros de clase. ¿Y qué? Si eres consciente de que por mucho que lo pienses no vas a sacar una conclusión lógica, ¿para qué quemarse la cabeza? Alguien me dijo una vez (o lo leí en un manga, no sé) que viviera el momento y que me guiase por los instintos. Además, qué coño, con suerte mañana no tenemos que ir al instituto. "Todo ventajas".

- ¡Hey!  -Saludo efusivamente a los demás, llevando mis manos a los bolsillos con despreocupación.

La chica de las coletas parece un poco alterada por la situación, hasta el punto de decir que probablemente hemos sido secuestrados. No puedo evitarlo y me río ruidosamente, aunque no digo nada. Me hace gracia, porque si de verdad nos han secuestrado a todos, eso significa que realmente no vamos a tener que ir a clase mañana. Además, no me parece posible porque...

- ...creo que me habría despertado, si alguien me pusiera el uniforme y me trajese hasta aquí. ¿Vosotras no?

Miro a nuestro alrededor, sin tener mucha idea de qué hacer. Lo malo de ser corto: no eres muy dado a sacar soluciones a los problemas.

Tras pegar la oreja a la almohada, me dormí casi intantáneamente mientras pensaba "Me pregunto si tendré otro sueño raro como el de ayer... ese viejo era gracioso." y al abrir los ojos de nuevo me dije "Yo, y mi bocachancla."

Tras darme cuenta un poco de la situación y que llevaba mi uniforme, viendo que mis compañeros también están ahí, me tranquilizo. Si estamos todos juntos, al menos podemos hacer algo para distraernos, y se nos puede ocurrir algún plan de escape.

"Esto... buenas otra vez. ¿Alguien tiene alguna idea de donde estamos? Y de todas formas, si ésto fuese de verdad un secuestro, ¿no sería extraño que nos hubiesen dejado sin atar y encima nos hayan cambiado la ropa?"

Y entonces me dí cuenta de un detalle. Si de verdad le habían de alguna forma secuestrado y cambiado la ropa... alguien le había visto sin ella. "Como encuentre a ese bastardo voy a partirle el cráneo contra el suelo..."

Aún dormitando notó la luz y el calor del sol sobre ella. – Mí madre volvió a correr las cortinas. – Se ladeó perezosa y buscó con la mano las sabanas pero no tocó su cama, sino que notó pequeñas briznas entre sus dedos a la vez que le llegó el olor a césped mojado.  – ¿Qué…?– Se incorporó de golpe y se cegó por lo que se quedó sentada en posición fetal ocultando la cabeza tras las piernas, para evitar la luz.

Escuchó la voz de Arisa, pero estaba sumida en sus pensamientos. - ¿Otro sueño? Pero es tan real: el calor del día, el olor a la hierba, su tacto y… - Prestó más atención a su compañera. - ella está tan confusa como yo. – Abrió poco a poco los ojos y levantó ligeramente la cabeza, allí estaban todos sus compañeros, todos ellos con el uniforme puesto. - ¿yo también? – Se sonrojó e inmediatamente se sentó al estilo seiza con toda la dignidad que pudo. – He tenido que enseñarlo todo…

Todos ellos parecían discutir sobre si habían sido raptados, ella había visto suficientes películas para hacerse una idea de lo que había ocurrido. – Pueden habernos drogado o algo así para traernos y cambiarnos de ropa - Le dio un escalofrío en la espalda y se llevó las manos a los brazos sintiéndose desprotegida. – o algo peor si hubieran querido.
Asintió a las palabras de Yuyuko. – Eso es muy extraño, sí. Pero puede ser que estemos en un lugar donde no podemos huir. ¿Cómo en Battle Royale? – Negó para sí, solo la idea le asustaba. – La vida no es una película.

Algunos compañeros más fueron despertándose, Arisa les miraba y escuchaba, asentía a lo que todos decían, todos tenían razón o al menos eso era lo que ella pensaba, mientras todos estaban allí ella caminaba alrededor y finalmente dice:

- Vale... Yo no me puedo quedar aquí parada sin hacer nada... Tengo que cuidar de mi padre, no le puedo dejar solo así que tengo que irme de aquí y volver a casa, a lo mejor los móviles funcionan

Mira a ver si tiene su teléfono móvil consigo, para después mirar a sus compañeros que sin duda estarían asustados y confusos como ella, pero no podía quedarse ahí parada sin hacer nada por lo que se acerca al que tiene más cerca y dice:

- Chicos por aquí cerca debe haber algo o alguien... Creo que deberíamos movernos todos juntos... Por cierto, que alguien intente hacerme daño así veré si esto es un sueño o no... Un pellizco vale así que no os paséis.

Decía mientras extendía el brazo para que el voluntario lo hiciera y comprobar que aquello era real.

Tomoyo abrió los ojos súbitamente, algo la había despertado… ¿pero el que? Miró a su alrededor, estaba en un bosque y sus compañeros de clase también estaban… ¿¡Espera, en un busque!? ¡No puede ser! Lo último que recuerdo es irme a dormir… Levantó la mano y se tocó las gafas para comprobar que las llevaba puestas para luego poner su mano en su cuello… Llevo mis gafas, mi colgante y el uniforme del instituto, ¿Qué ha pasado?

El resto de los alumnos empezaban a darse cuenta de la situación, la teoría más extendida era la de un secuestro. Pero no era lógico, si fuera un secuestro no les hubieran puesto los uniformes y… no hubieran incluido los accesorios, pensó con la mano aun en su cuello toqueteando una cadenita plateada.

- Esto es muy raro, ¿nadie recuerda nada? – inspiró profundamente y observó otra vez a su alrededor con más detenimiento. – Estoy de acuerdo con Arisa-san, quizás podamos investigar si hay algo cerca que nos pueda explicar donde estamos. Y creo que mejor si no nos separamos…

Al poco de cerrar los ojos empiezo a oir el sonido de los pájaros con total claridad. ¿Pero que...? pensé mientras abría los ojos lentamente. En ese momento me dí cuenta de que ya no estaba en mi habitación...me encontraba en mitad del bosque. Estaba totalmente anodada. ¿Cómo había llegado de mi habitación al bosque? 

Este bosque tenía algo especial distinto...no era como otros bosques que había visitado en excursiones o viajes familiares. Me costó un poco levantarme ya que me sentía algo aturdida y confundida que mis piernas tardaron unos segundos en responder. 

Oí voces y pude ver al resto de mis compañeros de clase. Ellos también parecían igual de confundidos como yo y no sabían cómo habíamos llegado aquí. -Lo siento...lo último que recuerdo es estar en mi habitación antes de dormirme...-contesté a Tomoyo. Arisa habló de un secuestro...pero no parecía muy probable. Estaríamos atados de pies y manos y la única conexión que compartíamos era que éramos compañeros de clase. 

Arisa y Tomoyo propusieron que fuésemos a investigar por los alrededores, tal vez fuese una buena idea. -Estoy de acuerdo... también creo que lo mejor será que no nos separemos-dije un poco nerviosa.

La luz fue lo que lo desperto: el ruido de pajaros generalmente lo relajaba mas, pero el sol en los ojos era sentencia de muerte para el sueño. Se levanto confundido, mirando alrededor y viendo los rostros de sus compañeros, tan confundidos como el suyo propio, se puso de pie de un salto.

-Esto... titubeo, observando el lugar Dejenme adivinar. Ninguno de ustedes tiene idea de como llegamos aqui.

Recordo de pronto esas historias de miedo que circulan en internet. En especial aquellas sobre secuestros y cosecha de organos. Se palpeo el cuerpo, buscando cicatrices, hasta se levanto el uniforme viendo si tenia costuras en su barriga o costados. Nada. Estaba sano, aparentemente.

Entonces, casi instintivamente, su mano se movio al bolsillo derecho del pantalon. Busco algo que, de alguna forma, sabia estaria alli: un muñeco, Black Condor de Phoenix Ranger Featherman. Igual que habia pasado en aquella habitacion tan extraña, con el hombre narigon y la chica tan bonita.

-Esto es un sueño... dijo en voz baja, mas para si mismo que para el resto. Pero sabia que no era un sueño normal, tal como no lo habia sido la Habitacion de Terciopelo.

De repente un cuerpo salió de entre los árboles, moviéndose de manera brusca.

Entre graznidos revoloteó sobre vuestras cabezas pero no en una actitud hostil ¿Qué pretendía?

Lo que más os llamó la atención fue cuando el animal dejo de volar en círculos para tomar una dirección concreta, un rumbo que os adentraría en el bosque... ¿estaba guiándoos? 

Finalmente estábamos todos de vuelta a nuestros sentidos, y mientras todos tratábamos de alguna forma racionalizar los sucesos, algo, lo que parecía ser un cuervo, apareció. Graznaba y volaba sobre nosotros, pero no parecía que fuese hostil... aún así, me llevé la mano a la cabeza por un momento, tocando mis coleteros... que te grazne un sueño no es buena señal, o eso dicen.

Aún así, parecía darnos direcciones, directo al bosque. ¿Quizá podía estar allí la salida? "Parece como que quiere que lo sigamos... De verdad, no hay forma de dormir tranquila en esta ciudad, primero el sueño la habitación rara y luego me secuestran. De narices." digo medio enfadada y en voz un poco baja mientras frunzo el ceño un poco, por todos los sucesos extraños que ocurrían. 

"Creo que deberíamos seguirlo." es mi comentario ante la situación mientras comienzo a seguirlo, espero no quedarme sola esta vez.

Arisa se pellizco así misma comprobando que se hacía daño por lo que intuyo que aquello era real, mira a todos y dice:

- Aish... Me he hecho daño así que esto no puede ser un sueño, así que estamos aquí de verdad, aunque parezca una locura...

Estaba sumida en sus pensamientos cuando escucho aquel graznido y como aparecía el cuervo, ella le mira atentamente como el ave parece que señala o indica una dirección, escucha las palabras de la rubia asiente mientras dice:

- No sé si será mejor o peor que quedarse aquí, pero yo voy a seguirlo a ver a donde va... No puedo quedarme mucho más tiempo aquí atrapada.

Se notaba que tenía bastante urgencia por salir de ese lugar si como ella suponía era un lugar real.

-Un ucello...-No era un pájaro cualquiera, eso lo podría pensar de un gorrión, de una paloma... pero no de un cuervo. En su vida no había visto más cuervos que los que podían salir en el libro de conocimiento del medio o en alguna película. Titubeó un par de segundos sin saber si arriesgarse a seguir a la valiente Yuyuko y a Arisa o quedarse allí, con los demás, pero finalmente acabó por avanzar con cierto recelo tras las dos chicas lanzando alguna mirada angustiada de soslayo a los que aún no se habían movido.

¿Hm? Con las manos en los bolsillos, observo cómo un cuervo aparece volando y empieza a dar vueltas sobre nuestras cabezas. "Espero que no se me cague encima..." pienso con un poco de recelo, pero al final el cuervo se interna en el bosque. Genki... Gendai... La Rubia-san decide que lo mejor es seguirlo y empieza a caminar detrás de eso, siendo seguida por Coletas-chan y Pelirrosa-san. Alzo la vista al cielo y miro las nubes por unos segundos, soltando un corto suspiro. "En fin..."

Alcanzo a las chicas en unas pocas zancadas, tomando la delantera de la comitiva, poniéndome al lado de Rubia-san.
- Es gracioso lo que comentas, porque yo tampoco duermo bien desde que estoy aquí. Entre el mayordomo a lo peli de terror y seguir a un cuervo por el Bosque, empiezo a creer que aquí drogan la comida.

Me giro a mirar a los que siguen sin moverse.
- ¡Eh! ¡Más nos vale encontrar un camino antes de que caiga la noche y nos ataquen los lobos, así que daos prisa!

Misaki no necesitó pellizcarse para saber que no estaba durmiendo, el tacto del césped cuando despertó, el olor de la hierba y la naturalidad de sus compañeros, además de su capacidad de razonar y controlarse. Su mente jamás hubiera creado algo tan cercano a la realidad.

Al aparecer el cuervo se cubrió la cabeza con las manos asustada, sin embargo no tardó en darse cuenta que el animal solo estaba revoloteando sobre ellos. - Él tiene que estar tan sorprendido como nosotros. - Relajó los brazos y lo siguió con la mirada hasta que se internó de nuevo entre los árboles.

Muchos parecían estar decididos a seguirle, pero a ella no le parecía buena idea. - Volverá a su casa, pensar que nos guía es ridículo. - Se mantuvo en el sitio nerviosa, no quería cuestionar la decisión del resto, pero tampoco quería acatarla. - No deberíamos separarnos, pero internarse más en un bosque no es buena idea.

La voz de Souta le hizo espabilar de nuevo, sus palabras o tal vez sus gritos le hicieron dar un respingo. Al menos él sí tenía razón, asintió y se giró al resto que continuaban parados. - Hamazaki tiene razón, en este lugar estamos totalmente desprotegidos, ya estamos en peligro, no puede empeorar mucho más la situación. Deberíamos continuar todos juntos. - Les apremió y empezó a andar hacia donde se había internado el cuervo, asegurándose de que el resto le seguían.

Mientras intentamos averiguar dónde estamos, oímos unos graznidos muy cerca y un pájaro que parecía un cuervo vuela hacia nosotros. Me cubro la cabeza con las manos por puro instinto...pero cuando alzo la cabeza puedo ver que el ave no tiene intenciones malignas hacia nosotros y se dirigió al interior del bosque.

¿El cuervo quería que le siguieramos? Aunque era extraño, era una posibilidad...al fin y al cabo todo lo que nos está pasando ahora es muy extraño. Miré a los demás que parecían de acuerdo con la idea de seguir al cuervo hacia el interior del bosque. Aunque el bosque traía una sensación de paz, era difícil saber que nos podía aguardar allí.

Tras unos segundos respiré hondo y decidí seguir al resto. -Si estamos atentos al camino...tal vez podamos retroceder sin perdernos mucho...y por si acaso podemos dejar alguna señal o algo parecido que nos pueda ayudar...-sugerí al grupo mientras nos internábamos en el bosque. 

La aparición del cuervo la sobresaltó ligeramente, pero enseguida lo siguió con la mirada evaluándolo hasta que regresó hacia el bosque. La mayoría pensaban que estaba guiándolos, pero lo dudaba bastante, aunque los cuervos eran muy inteligentes, seguían siendo animales.

Inspiró profundamente y encogiéndose de hombros siguió a los demás. – Estoy de acuerdo con Hamasaki-san, este no es el mejor sitio para que nos encuentre la noche. Pero dudo mucho que ese cuervo nos guie a algún sitio seguro. – comentó finalmente cuando alcanzó a los demás estudiantes. Se colocó bien las gafas inconscientemente y dijo mientras caminaba con el resto del grupo – Si queréis seguirlo, me apunto, pero no nos fiemos exclusivamente de donde nos pueda llevar y observemos si por donde pasamos hay algun indicio de que hay algún refugio aunque nos lleve en sentido contrario.

"Dos personas han estado de acuerdo conmigo..." pienso sorprendido, sin dejar de seguir al pajarraco ese. Un ligero rubor tiñe mis mejillas mientras froto mi bigote con el dedo índice. Es agradable que te dén la razón de vez en cuando, para variar.

Aunque... "¿qué hay con este ambiente?". No sé si es porque en mi anterior instituto había pocas chicas, si me rehuían o qué, pero es la primera vez que estoy rodeado de tantas chicas. "Casi parece un harem" pienso con regocijo, aunque no soy TAN tonto como para decirlo en voz alta y que me linchen o, peor, me dediquen ESA mirada que sólo las mujeres saben hacer.

- Si no nos lleva a ningún sitio, siempre podemos asarlo y comérnoslo. -Bromeo, acabando con una sonora carcajada marca de la casa (NAJAJA).