Partida Rol por web

Tras despedirse de Alton y Lott, y con la mina como punto de encuentro, el soldado y el trovador se dirigen de nuevo hacia la explanada. Tras un par de minutos, pues no se habían alejado mucho, vuelven a ver el gran risco a mano izquierda, que al doblarlo lleva a la zona de combate que le costó la vida a dos compañeros.

Precisamente, al girar paulatinamente la esquina, aparece el cadáver de Wilbur. Sigue tirado en el suelo, sin cabeza, en la misma posición en la que le puso Parceo.

Cuando Drassil intenta detectar la magia de sus posesiones, es como para llevarse las manos a la cabeza. Hay magia en la varita, aquella que creó ese disco verde flotante, inservible, en plena batalla. Pero también hay numerosas auras desperdigadas por el cuerpo.

Una de ellas parece que se apaga. Es la energía del hechicero, que poco a poco se va filtrando desde su cuerpo muerto al suelo. Las demás auras permanecen constantes, así que deben pertenecer a objetos y artefactos.

El ángulo no les permite ver la explanada, ni al vigilante primitivo que dejaron herido, pero tampoco pueden ser vistos. Y el cadáver lleno de objetos mágicos está ahí, apenas a diez pasos de distancia. Alargar la mano es peligroso, pero está tan cerca... ¿Merece el riesgo? Diez auras mágicas. Diez objetos mágicos. Drassil nunca había visto tanta magia junta.

Darius, pretendo llegar allí usando las rocas y los arbustos como cobertura. Drassil dejó que Darius se calzara su propia mochila mientras seguía hablando llevando consigo solo su espada envainada- Probaré a llegar hasta él y volver, sabiendo donde se ocultan los moorlocks ya podemos saber de qué perspectiva ocultarnos.

Allá voy, estate listo, si veo que debo correr.... saldré pitando hacia aquí y si son pocos les plantaremos cara en este punto... hasta ahora- Y envuelto en un naraneo interno que alegraba el corazón y serenaba la mente del mediano, se escurrió entre el terreno para llegar hasta el hechicero... la presencia del cuerpo todavía allí al menos hacía prometedora la campaña

No... espe... - Demonios es la segunda vez que me hacen esto... - piensa el Guerrero y como la ultima vez prepara el escudo y la espada para salir corriendo o atacar a lo que persiga a su compañero...

El mediano se escabulle y logra ocultarse usando el cuerpo de Wilbur de trinchera. Desde allí, Drassil tiene visión completa de la explanada, pero la conversación que allí tiene lugar también llega a los oídos de Darius.

Okopu kopot gu ndogak subi-gobi uk pondra. Mogo truck pok baubur...-y una serie de ininteligibles palabras más.

Es imposible seguir la conversación, hasta que dos voces empiezan a hablar en común.

Esos malditos profanadores... No entiendo cómo han sido capaces de encontrar el poblado. ¿Crees que saben lo del ataque?

No deberían tener forma de saberlo. Pronto caeremos sobre Homlet, nuestras forjas trabajan sin descanso preparando las armas. Cada Wurd, mujer, anciano o niño, blandirá la espada contra los humanos y los enanos por igual. Les expulsaremos de la montaña de mi Señor. Teñiremos las colinas de rojo. Nuestro ejército se alzará triunfador.

La misma voz cambia de idioma y de tono, parece que está dando órdenes en el idioma extraño.

Drassil se apresura a coger los anillos, la varita y el colgante y los mete en la mochila mientras se la coloca a la espalda. Se escuchan pasos y gruñidos... - ¿Qué tendrá esto que ver con el oro maldito y la muerte de Barry*?- Empuja el cadáver de Wilbur para sacar las asas de la mochila y se la coloca, se escucha algo metálico dentro.... Tsk.... - Con el culo pegado al suelo, empieza a retroceder poco a poco y con cuidado esperando poder llegar a Darius antes de que le vean

Drassil reconoce a uno de los "hombres" que hablan. Es el que le salvó la vida a Jilokasina y a él de los pájaros asesinos, quedándose en prenda con la espada de Lynn, que ahora luce en su cinto.

El segundo en hablar, y el que imparte las órdenes está embutido en una armadura completa.

Pero a ambos, por estatura y complexión, se les puede descartar como enanos. El torso desnudo del humanoide enmascarado también descarta que pertenezca a la raza de hombres primitivos, pero no se puede saber lo mismo de alguien que está dentro de una armadura.

También está el superviviente de la batalla, y media docena de hombres primitivos más que salieron de la cueva escoltando a los dos "civilizados".

Es solo cuestión de tiempo que empiecen a retirar cadáveres y se acerquen a Wilbur.

¡¡ buena pifia !!

Al urgar en la mochila de Wilbur, Drassil se da cuenta de que está haciendo demasiado ruido y para.

¡Hazla! ¡Soy un valiente!

Mierda, mierda, mierda!! tenemos que llegar al pueblo cuanto antes! - Darius se tensa, no quiere dejar ahi el cuerpo de wilbur, pero cuantos seran... si piensan que pueden destruir el pueblo.... por todos los dioses...

¡EH! ¡TÚ! ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?

Al final han visto a Drassil, cargado como va con una pequeña colección de objetos mágicos. Solo tiene que llegar junto a Darius para que las flechas no le alcancen. ¿Llegará a tiempo?

¡Uk arnak bogo undrot!

Parece que no será suficiente con llegar a la roca, también se avecina una peligrosa persecución por el cañón...

Drassil galopa hacia Darius, una vez más el hobbit huye de la escena como un vulgar ladrón, aquello le recordaba a la salida del pueblo de Unstone, donde tocar el violín se consideraba magia negra. Las cortas piernas de Drassil se mueven todo lo rápido que pueden mientras con apuro busca en su cinturón algo que le eche una mano para escapar del lugar

Otra vez no.... - dice Darius para si mismo, y se dispone a echar a correr detras de Drassil en cuanto lo adelante, de algo tiene que servir su armadura....

Cuando el mediano este llegando le pregunta, ¿Cuantos son...? - con una notable pesadumbre en su cara.

¡Son nueve! ¡Corre por tu vida!

Drassil abre un saquillo y esparce un puñado de tachuelas en el cuello de botella que separa el camino de la explanada. En ese momento Darius contempla cómo cuatro proyectiles de energía impactan en el pequeño cuerpo del mediano, venidos desde la posición enemiga. El tiempo casi parece ralentizarse mientras el bardo se tambalea y su cuerpo cae inerte al suelo.

Darius podría arriesgarse a ir a por Drassil y su pequeño botín de objetos mágicos, otrora pertenecientes a Wilbur, pero es consciente de que si asoma las narices, se expone a recibir un destino similar al de su compañero.

Drassil, aún humeando... se levanta como un conejo y corre como una liebre ante los ojos incrédulos de Darius. Corre corre corre

Darius y Drassil huyen sin problemas: para cuando los hombres primitivos llegan al camino, sus pies doloridos les obligan a sentarse en el suelo y quitar los abrojos uno a uno. Pero el responsable de los proyectiles mágicos puede asomar las narices en cualquier momento, así que no pueden dejar de correr.

Al cabo de unos minutos se dan por vencidos y tienen que aminorar el paso para recuperar el aliento. El camino sigue. Cuando llegan a la bifurcación se encuentran una curiosa sorpresa. Allí está la armadura de Lott... y su escudo... y su espada... también sus ropas. ¿Alguien le ha obligado a desnudarse? ¿Entonces porqué no están también las ropas de Alton o las del cadáver de Jilokasina?

Pero que demonios es esto!! - Darius se desenvaina la espada y apresta su escudo mirando en todas direcciones, dejar en medio del camino así la armaduras y las ropas solo hace pensar al guerrero en una cosa, trampa de lazo...

Drassil, no te acerques a los restos, esto me huele muy mal...

¿Si no me acerco a los restos... qué.. otra cosa hago? - Drassil resoplaba, había corrido como nunca... mientras Darius recuperaba examinaba el alrededor y una vez Drassil hubo recuperado el aliento suficiente le habló sin dejar de mirar atrás... - ¿Viste al tipo que lanzó los rayos? Era un cazador, de una tribu muy lejana... será mejor no detenernos a descansar esta noche.. hay demasiado movimiento por aquí.