Partida Rol por web

Tras investigar un poco, descubrís que Raimondo está jugando en un local llamado el Camino Errante.
La peste de Bloodcove se mezcla con el olor a sudor y tabaco.
La taverna en la que entrais es sirve como local de diversión y de negocios. Las mesas son de diversas maderas de la jungla y el lugar está lleno de cojines.
Mucha gente está jugando a juegos de azar y de cartas.
De repente escuchais el grito furioso de un hombre con bigote.
¡Basdardo tramposo Elazno. Necesito esshos animalesshh! Missss clientes pagaron for mi caravvvana
Otro termina su bebida y contesta.
A nadie le importa, Scevola. Esa fue tu apuesta y tus caballos servirán de carne para mis hombres.
El hombre del bigote contesta. Esshaste algo en mi bebida. ¡Te llevvarás los cabayos por encima de mi cadaver!

Ravenath, viendo venir la muerte de Scevola, se adelanta y se interpone entre los dos hombres.

-Señores, solucionemos esto de forma civilizada. No hay porque hablar de cadáveres en un lugar tan respetable, ¿no? -casi sonríe cuando dice la palabra "respetable". Y eso parecía haber afectado al tono general de la frase.

Owen no lo podía creer cuando entraron en la taberna y estaba a punto de empezar otra pelea.

Pero bueno. Es que la diversión local es pelearse en tabernas. Espero de verdad que podamos solucionar esto de forma civilizada.

El mago trató de echar un vistazo a la clientela, por si podía averiguar cuantos estaban con el tipo al que insultaba Scevola.

Aqui no pasa nada, amigo. Le he ganado a este borracho las mulas y ahora no me las quiere dar

Shaire suspiró profundamente, y como siempre, separándose del grupo buscó posición de tiro.

-¿Es eso cierto, Señor? -dijo mirando al perdedor, esperando su respuesta.

sssi, vvvale, pero el muy fastardo me ha drrrrrrrogau responde Raimondo borrachísimo.

Ravenath tomó la copa de Scevola, olfateó los restos de la bebida y se la alargó a Owen.

-¿Tú que dices? ¿Te huele raro?

Owen se encogió de hombros ante la pregunta de Ravenath.

No tengo ni idea. Borracho parece, desde luego. Pero no te lo puedo asegurar.

No obstante, se acercó a la jarra que estaba al lado de Raimondo. La cogió y la olisqueó un poco mientras la examinaba.

¡Oye! ¿Insinuais que hago trampas? Dejadme mis mulas o pagádmelas!

-¿De cuánto dinero estamos hablando?- intervino el semiorco, sorprendido del grado de hostilidad que se respiraba en este pueblucho.

-Apoyo la moción de mi corpulento amigo. ¿Cuanto valen estas mulas?

Dadme 300 piezas de oro y os las vendo

Contando por encima el dinero de su bolsa, se giró a sus compañeros y les comentó:

-Son "solo" 50 monedas cada uno. Es... bueno... ¿factible?

- Me parecen un tanto caras... ¿Cuántas mulas son? No me gusta que me timen... 

Nazredin murmura algo y se bebe la poción que le quedaba mientras piensa que debe a Shaire... dos pociones. O la vida. Nota como sus heridas se curan y respira pesadamente, acercándose a los hombres que discuten sin decir nada, solo acariciando el pomo de su espada

Gargholo se giró hacia sus compañeros e intentó hablar con ellos por lo bajini. -¿Nadie piensa negociar con este individuo? No esperaréis que lo haga yo...

A Owen no le gustaba la idea de que tuvieran que comprar las mulas.

No, no me es factible.

Se encaró hacia el hombre que había ganado los animales.

¿Cómo ganó las mulas? Si fue en algun tipo de juego o apuesta podríamos participar nosotros también.
¿Qué me dice amigo?