Partida Rol por web

Amanece en Almas, capital de Andoran y una Araña tiene su red escondida del ojo del habitante normal, pero siempre quedan hebras sueltas que se pueden seguir...

Clarissa les mira concentrada.

-Yo creo poder encontrar algo tanto en el templo de Abadar como siguiendo la pista del dinero*, si me dejan consultar las cuentas de esa mujer. Pero querría estar en las charlas con los testigos, se me da bien averiguar si mienten y percibir cosas.

En vuestro deambular por las calles de Almas, os dirigen a una pequeña tienda llena de cachivaches y utensilios para viajeros, por lo visto, Analiss, la dueña, es una mediana de mundo y podría saber algo...

Oh, viajeros. Pasad a mi tienda, seguro que encontráis algo que os conviene.

La mujer apenas levanta un palmo del suelo, pero es resuelta y simpática.

-Buenos días...p... ciudadana...-las clases de Diplomacia influyen a Clarissa y antes de dar un tratamiento señorial a una buena mujer se contiene y usa el tradicional en Andoran.-que Abadar, el Dios de los mercaderes y los viajes, sea contigo y que haga próspero tu negocio. Nuestro amigo Paladín de Iomedae quería hablar contigo, pero es muy tímido...

El paladin sonrió a la dependienta.

Tras hojear algunos objetos, demostrando una atención cortés,empieza trabar conversación ella.

- Ciertamente la ciudad esta muy alterada, es una lastima que esto ocurra y seguro que afecta a los negocios. Pero estoy seguro de que alguien vivo y despierto como vos Analiss sabe mantener las orejas abiertas a los comentarios y rumores. Afortunadamente Almas es un pueblo libre y el Consejo imagino que tomará las decisiones oportunas para solucionar estos problemas y garantizar que el águila de la libertad vuela alto en estas tierras.

Al principio la mujer parece algo arisca cuando ve que no vais a comprar nada pero al final la labia de Ethelnir y las buenas palabras de Clarissa le tiran de la lengua.

Si los rumores son ciertos - y ciertamente espero que no lo sean- entonces esta Araña de la que me hablas es un tipo bastante asqueroso de arácnido, el tipo de arácnido de tierras distantes, como Katapesh, que se trae a sus siniestros colegas esclavistas con ella.

Y claro, la única forma sensata de venir desde Katapesh es en barco y el único barco que suele rondar por aquí últimamente y que dice ser de Katapesh es el que llaman la Vela Rápida.

La mujer sigue hablando con Clarissa de los impuestos y alguna cosilla más y antes de que os vayáis os dice a todos.

¿Y seguro que no queréis nada? - eso último lo dice con una sonrisa de oreja a oreja.

-A mí me vendrían bien unos zapatos de viaje. Y unas bolsas de maraña.-Dice sincera Clarissa.

Enseguida - dice la mujer con una sonrisa.

Después de mucho regatear, Clarissa compra unas buenas botas y una bolsa de maraña.

-¿Nos encontramos en cuatro horas en los muelles?

Vuestro deambular por la ciudad de Almas os lleva bastante tiempo preguntando por el comercio de esclavos o por las actividades de la Araña.

Mientras habláis con un grupo de muchachos callejeros, os dais cuenta de que una mujer, una mendiga, está poniendo la oreja a vuestra conversación. Cuando los chavalines se van, miráis a la mujer que tiene delante una escudilla de madera y escucháis como le suenan las tripas...

Vuestro deambular por la ciudad de Almas os lleva bastante tiempo preguntando por el comercio de esclavos o por las actividades de la Araña.

Tras un par de horas de conversaciones infructuosas os encontráis en las cercanías de la Universidad de Almas. Allí, observáis a un caballero que parece estar comentando cosas de actualidad con otro y que habla mucho...

Cuando ve a Clarissa, se acerca y os saluda.

Chulo Varotien para servir al Archibanquero y a ustedes, parecen un poco perdidos, ¿puedo ayudarles en algo?

El elfo se aproxima y deposita un par de monedas de oro en la escudilla.

- Es una lástima que en el país de la libertad algunos se ven en la pobreza por culpa de las circunstancias, buena mujer. Sin embargo vuestra mirada me dice que sois inteligente y teneis buen oido sin duda. Tal vez hoy os sonria la fortuna, si poneis vuestro oido e ingenio a nuestro servicio. He notado como nos observabais, así que sabeis que estamos buscando información sobre la trata de esclavos o esa misteriosa Araña. Os asegurariais alimento para varios dias.

Le muestra diez monedas más.

- Decidme ¿Habeis oido algo sobre el tema buena mujer?

-No he podido dejar de escuchar las interesantes noticias que de las que hablaba con su colega... Y yo siempre estoy interesada en el comercio... ¿No sabrá por casualidad si un barco procedente de Katapesh ha llegado al puerto? Corren todo tipo de rumores... supuse que por aquí alguien sabría algo...

Harold solía dejar el tema de la charla a Clarissa, salvo si sus conocimientos podían añadir un toque a la conversación que ayudase a la sacerdotisa.

Por tanto, ahora hizo solamente un saludo con la cabeza al hombre y se mantuvo expectante a la conversación.