Partida Rol por web

El impacto hace que William sólo escuche un pitido estridente, y tras mirar con furia a la mujer que les ha lanzado el objeto sónico se vuelve a adelantar hacia los matones.

YA TE PILLARÉ ZORRA.
VAYAMOS PRIMERO A VER A LOS CIEN DEDOS. ES SOLO RECIBIR UN MENSAJE. JODIDA CLÉRIGA.

Ethelnir se movió para golpear ayudado por Grend, procurando medir sus golpes, pero la rabia daba una fuerza inusitada a su brazo.

Clarissa seguía sonriendo y hablando a la extraña mujer cuando ella sacó una especie de bomba y la tiró contra ellos.

¿Pero que pasa en esta condenada ciudad, todo el mundo está loco?

Los oídos de la clériga dolían como el infierno y pudo ver mediante su aguzada vista, a Grend abriendo y cerrando la boca como un pez.

Está alabando mi capacidad para llegar aquí y hacerlo todo de forma legal, sin duda, pero que majo es este Grend.

Ligeramente sonrojada por los halagos de su compañero y en el fondo agradecida de estar algo sorda para no escucharlos, debido a que no le sentaban bien, apuntó con su ballesta y disparó con éxito a la mujer.

Luego la volvió a cargar. 

Otro rápido paso del guerrero mientras lanzaba un nuevo mandoble al aire. El filo atravesó la armadura del enemigo, haciendo una feísima herida en su torso. Lorik se preparó para lanzar un nuevo ataque al otro matón.

A la vez que balanceo el extremo del hacha de mi urgrosh, e ignorando el estruendo que se había producido, doy un paso agachándome y me doy un impulso con mis recias piernas para impulsarme y dar mayor vigor a mi ataque, que corta sin resistencia la carne del enemigo. Sonrío y procedo a descargar en movimiento descendente la punta de lanza del otro extremo, pero con un gruñido me doy cuenta de que por alguna razón no consigo acertar en el blanco, pese a estar seguro de lograrlo. Aquella maldita magia...

Un potente sonido y luego nada....lo bueno de no escuchar nada es que por un rato no tendría que escuchar los sermones de la clérigo y con suerte podría dañar a uno de esos matones que habían intentado dejarme inconsciente. Avanzo hacia los salteadores casi todos mis compañeros ya se encontraban junto a ellos y dudaba mucho que pudieran salir de esta. Me acerco a uno de los bandidos e intento ensartarlo en mi estoque. 

Parecía que el conjuro que tenía sobre él hacía que me fuera mas complicado darle....maldito.

La sucesión de precisos golpes acaba con los dos matones y la mujer, viendo cómo habían caído con insultante rapidez, decide hacer lo más sensato... escapar.

De un habilísimo salto, la mujer se deja caer del otro lado de la chabola sobre la que se encontraba y dejáis de verla.

Lorik no era muy rápido, pero aun así salió corriendo en direccion a la mujer, atajando por entre las dos casas mas cercanas.

Al ver como el último de los hombres que les atacaron caia, William se volvió a la mujer. Lo justo para verla saltar y perderse en los tejados.

A NO. ESO SI QUE NO. NO VAS A ESCAPAR.

Todavía le pitaban los oidos, pero no pensaba dejar que la que había organizado el ataque escapara tan facilmente. Enfundó sus extrañas hojas y se dispuso a subir al tejado.

Clarissa, al ver que la atacante se había largado, corrió a ver por donde huía.

Ethelnir busco a la mujer con la mirada entre los tejados.

- ¿DONDE SE HA METIDO LA MALDITA VENDEDORA?.

Habíamos terminado de rematar a los matones, pero la pelea no había concluido hasta que cazáramos a la que lo había empezado todo. Busco por los alrededores intentando encontrarla antes de que fuera demasiado tarde. Mientras enfundo busco un lugar para escalar y seguir a la mujer.

Por más que William y Arak miran desde su atalaya, no logran ver a la mujer que resulta bastante más escurridiza de lo que esperabais...