Partida Rol por web

Perro retrocede ante el peligro y las sombras solo remolinan dispuestas a acabar con sus nuevas presas, sin embargo los reflejos de ambos divinos son más rápidos esta vez y están más que preparados para el combate.

Por su parte Ekron continúa con su aviso de lo que son estas criaturas.

- Lo que faltaba. Unos fantasmas o sombras, son criaturas que se nacen de fragmentos de alma de los muertos que no pueden volver al ciclo de renacimiento. Debido a esto ansían volver a estar completas y roban la esencia de sus víctimas. Además debido a su fisionomía suelen ser resistentes a casi todo tipo de daño y son bastante escurridizas.

- Pues estamos apañados... - bufo después de escuchar la explicación de Ekron.

Con un ligero suspiro, me echo el pelo hacia atrás con una preciosa floritura de fuego y sonrío, guiñándole el ojo a mis acompañantes con confianza. Como si la cosa no fuera conmigo, doy un par de teatrales saltitos hacia atrás y me alejo del fantasma.

- Menos mal que os tengo aquí para salir de esta. - después, con una sonrisilla bastante menos amable que la que le he dirigido al resto, me giro hacia el fantasma que estaba con Morrigan y le señalo - ¡Eh, tú! No sabía que se podía roncar tan fuerte como para despertarse de la tumba.

El insulto de Feniel parece afectar a la criatura pero claramente ser los restos de un intelecto te hacían fuerte contra las palabras de unos mero mortal*. Afortunadamente para Feniel, está vez el es más rápido y esquiva a tiempo el ataque por parte de las sombra alejándose a una distancia que el creía segura.

Morrigan gruñó, casi como si fuera Perro, al escuchar de labios de Ekron que no había casi nada que pudiera dañarlos. Inspiró con fuerza y furia mientras un leve golpe de aire le indicaba que Feniel se habia movido, aunque no sabía hacia donde, porque su atención estaba centrada en afianzar el peso de su espadón entre sus manos y en su contrincante más inmediato.

Apretó los labios y sus pies se movieron ligeros mientras sus brazos se tensionaban cuando alzó su arma para descargarla contra él. Los collares sobre su Dios y que decoraban su cuello se balanceraon al compás, testigos silenciosos de lo que iba a suceder.

El ataque de la guerrera es certero pero claramente el arma no era la más adecuada para atacar espíritus pues aunque consigue dañarla no es tanto como sugeriría un corte de esa envergadura.

Por su parte las criaturas claramente viendo que Morrigan parecía ser resistente a sus ataques se ocultan entre las sombras para reaparecer a la altura de los lanzadores arcanos, pero sin conseguir alcanzar a ninguno de los dos.

Son vulnerables a los ataques de fuerza y radiantes ¿qué más...? - me interrumpo cuando una de esas sombras aparece justo a mi lado y me intenta dar un golpe. Sin pensarlo dos veces me teleporto lo bastante lejos como para salir de su alcance y una vez allí lanzarle un rayo gélido...

Casi como si estuvieran en sincronía, Meriel utiliza el mismo conjuro de Ekron y se desvanece en el viento reapareciendo al lado del hechicero casi espalda contra espalda y lanzando un proyectil ígneo hacia la misma sombra que el noble.

- No puedo usar este truco mucho más, ¿y tú?- pregunta un poco azorada al ver que ciertamente el enemigo parecía resistir algo tan destructivo como el propio fuego. Afortunadamente el daño de todos empezaba hacer mella en la criatura y le costaba mantener la forma.

- A los insultos también parecen vulnerables... - comento con media sonrisa, mirando a ambos espectros y fijando mi mirada en el más intacto. 

Los ojos me brillan algo más de lo normal mientras empiezo a mover la boca sin llegar a emitir ningún sonido, o por lo menos no que puedan escuchar mis compañeros. No, estas palabras de dolor solo van a ir para esos seres que han decidido atacarnos...

Uno de los espectros se retuerce de dolor perdiendo parte de su forma ante lo que está haciendo el bardo, sin embargo se mantiene firme y centra su atención en el divino de fuego en busca de venganza.

Era frustrante atacar a un alma sin descanso, pues nunca quedaba claro si estaba logrando dañarle lo suficiente para acabar con ellos, pero esperaba que los que tenían magia si pudiera hacer algo. Mientras, a ella solo le quedaba seguir persistiendo y confiando en sus músculos y su poderoso filo

_{- Berath... Asisteme y dame la fuerza suficiente para derrotar este ser en vuelto en pena al que le han arrebatado la bendición de acudir a tu lado... -*}

Pero su deidad no parecia por la labor.....

No estaba claro si su diosa no quería que ese fragmento atravesara la puerta o que ese nombre despertara algo en la sombra que la divina tenía delante. Pero la sombra se movió con destreza retorciéndose y rodeando la espada hasta atravesar a Morrigan y aparecer a su espalda. La guerrera pudo sentir el frío de ultratumba perforarla, sin embargo era un dolor que la acompañaba desde su nacimiento y podía resistirlo con fuerza.

Por su lado la otra sombra se abalanza sobre el bardo, sin embargo su forma aún no es lo suficientemente firme como para golpear con certeza y apenas hace una aspavientos delante de la cara de Feniel.

Sólo una vez más - respondo a Meriel mientras mis manos realizan de forma automática los gestos del conjuro que supuestamente imitan el aliento de Frymyrth, aunque a mí siempre me ha parecido un suspiro de aburrimiento. Cuando termino lanzo la pequeña descarga de magia hacia el mismo espectro al que antes atacásemos la maga y yo...

- Entonces estamos a la par.- le contesta la mujer a la vez que vuelve a lanzar un ataque ígneo contra la sombra que luchaba con Morrigan. El espíritu está tan centrado en la guerrera que no se da cuenta y recibe ambos proyectiles pareciendo por un momento que había muerto pero la criatura se mantiene en el plano a duras penas.

Alzo las cejas sorprendido ante lo bien que han resistido ese ataque, pero tampoco es que tenga mucho tiempo para quejarme. Viendo que ya tienen al otro a punto de caramelo entre los dos magos, saco la ballesta y disparo directamente contra la sombra más herida.

A pesar de encontrarse en peligro al haber llamado la atención a una de las dos sombras, Feniel dispara contra lo que quedaba de la sombra que acechaba a Morrigan y consigue finalmente deshacer al ente con su golpe.

Morrigan se sobresaltó ante el cambio de lugar del ente que tenía en frente, pero en cuanto se volteó pudo ver como recibía varios ataques de sus compañeros, difuminandose en el cerrado espacio que no permitia una misera corriente de aire.

Pero quedaba otro cerca de Feniel y no podía permitirse que le hiciera daño, así que volvió a intentar arremeter con su filo, que realmente era lo que se le daba bien

El ataque de la guerrera alcanza perfectamente a la sombra que estaba demasiado centrada en el divino de fuego y consigue partirla por la mitad causando suficiente daño como para que le sea imposible mantener su forma y finalmente cae deshaciéndose en en simple esencia que se desvanece al instante.

Al momento en que el combate acaba notáis cierto brillo purpúreo de la sala colindante acompañado de unos susurros angustiosos. Sea como sea ni Perro ni Meriel parecen conscientes de ello, ambos relajándose de que el peligro se haya acabado... por ahora.

Suspiro aliviado al ver desaparecer a las sombras - Con vosotros es imposible aburrirse: elfos asesinos, arañas predadoras, bichos deformes, fantasmas cabreados... Casi no puedo esperar a ver qué será lo próximo.

Rebusco con la daga entre los cadáveres de los que surgieron las sombras. Tal vez tenga suerte y los skuldr no les hayan quitado las cosas de valor...

Suelto un silbido al ver cómo la sombra frente a mí desaparece y le sonrío a Morrigan agradecido, guiñándole el ojo. Después me contengo la risa al escuchar a Ekron y pongo los ojos en blanco.

- Por favor, lo dices como si esto nos hiciera especial ilusión...

Me quedo en silencio y borro la sonrisa al momento, fijándome en el brillo violáceo. Frunzo un poco el ceño al ver que Meriel no parece decir nada al respecto. Viendo que Ekron ya está ocupado, doy unos toquecitos el hombro de Morrigan y le señalo con la cabeza a la entrada de la siguiente habitación. 

- ¿Tú los ves? ¿Los... oyes? - pregunto en voz baja acercándome un poco, esperando no ser el único afectado por esto otra vez.  

Por supuesto que sí. Si no ¿Cuál es el sentido de todo esto? - digo sin dejar de rebuscar - Ya que no nos pagan al menos que sea divertido. Podrías volver a impresionarnos con tu talento tocando las nar... Campanas. Quería decir campanas. Y nunca hay que perder perder de vista la posibilidad de encontrar algo valioso...