Pido permiso para defenderme, señoría. - dice con amabilidad..
Como muy bien ha dicho mi compañero Peter de Vries, esta sangre es del enfrentamiento de mutuo acuerdo con uno de los hombres del susodicho capitán pirata. - pausa un momento para dejar que lo asimilaran.. - me manché la camiseta cuando fuí a observar más de cerca la situación, y un corte preciso me salpicó.
- ¿Salpicó? ¿Pero que está diciendo? ¡Si está cubierto de sangre de arriba abajo! -, dice el fiscal con muy mala leche y con mucha razón.
Vargo tiene sangre seca pegada hasta en los pelos.
El Juez asiente con la cabeza ante la observación del fiscal.
- Siéntese, Señor Hoat. Será mejor que diga la verdad, o que se quede callado... -, dice el Juez dejando el martillo a un lado. - ¿En dónde se ha manchado con tanta sangre? Expliqueme la verdad... -
En ese momento, las puertas de la sala se vuelven a abrir de par en par. Dos guardias intentan detener a una persona, pero ninguno de los presentes la reconocen... bueno, ninguno no... el buen Doctor y Westen se acuerdan perfectamente de él.
Tiene el brazo vendado y lo lleva atado a su cuello para mantenerlo inmovilizado. Las vendas se pueden ver por debajo de su camisa.
- ¡¡¡Esa sangre es mía!!! -, dice con su finísima voz. - Ese pirata se ha manchado toda la ropa con mi sangre, ayudando a este buen doctor ( guiño, cejas, guiño ) y a este pirata. -, explica con claridad.
- Ese pirata (señalando a Vargo), ayudo a estas personas a salvarme la vida cuando resulté herido de bala en un enfrentamiento, su señoria. -
- No podemos enjuiciar a estos piratas sin tener pruebas de que han sido ellos los causantes de la explosión. No sé si fueron ellos, ya que las pruebas son circunstanciales, así que por lo tanto, quedan libres de todos los cargos. -, dice el juez mientras se incorpora de su asiento para que su voz se escuche en toda la sala.
- Sargento, quitadle los grilletes y devolvedles sus armas. -
- Sí, su señoría. -, dice el sargento mientras comienza a quitarle los grilletes a los prisioneros.
Mientras tanto, uno de sus hombres os devuelve vuestras pertenencias.
Ahora los prisioneros están libres.
El fiscal y el abogado se han ido por la puerta lateral junto con el Juez Arrington, seguramente, a tomarse unos rones en la taberna de Bill. La gente que había ido a ver el juicio, lentamente se van retirando hacia sus casas o a continuar con sus quehaceres.
Ya quedan pocas personas en la sala, vosotros nueve, los guardias de Kingston y alguno de los mirones de siempre. Todo ha terminado...
Markus se levantó decepcionado de su asiento. ¿Ya? ¿Así sin más? Esperaba veros con la soga al cuello... Comentó a los recien absueltos.
Tras la pequeña broma, se acercó a los tres para estrecharles la mano.
-Por fin se ha echo justicia.- digo estirandome y moviendo las manos despues de que me quiten los grilletes.
Lo mismo digo.. - comenta mientras mira a Crow y a Markus y empieza a levantar las cejas consecutivamente..
Deslizo la horquilla que había obtenido de las greñas de Crow en uno de mis bolsillos al ver como uno de los guardias se me aproxima con la llave de los grilletes.
Tiendo mis manos y no tardan las cadenas en caer con un tintineo.l Y yo miro sonriente al guardia pensando en lo cerca que ha estado de morir.
Otro guardia me devuelve mis objetos y, lo primero que hago, es enfundar mi sable en su vaina.
A continuación, recargo en un instante mis pistolas antes de colocarlas en sus fundas. Y ya satisfecho, me aproximo a mis compañeros y digo.
Pues bien. Al final nos hemos librado. Y con menos jaleo del que esperaba. Creo que esta es una ocasión perfecta para tomar una jarras de buen ron y comer algo. Pues el rancho de los calabozos, no es que sea muy abundante que digamos.
Me levanto visiblemente aliviado por la suerte que han corrido mis compañero y por que el asunto no se haya complicado más de lo debido.
Ufff al final todo a salido bien inexplicablemente, pero les a ido al pelo. Seguro que la capitana a tenido algo que ver en esto. Bien ahora solo hay que ver que planes tiene la capitana, aprovisionar y preparar el barco y regresar a la mar.
Enhorabuena chicos... Vries... creo que se han acabado las tabernas y las peleas por hoy, ¿no habeís tenido suficiente? hay que prepararlo todo para salir, cañones, comida, utensilios, velamen... Ron podreis seguir bebiendo, tenemos la bodega repleta.
Jo.. bueno, a mi me vale.- le sonríe a Rodrigo.
Acto seguido busca a su alrededor a sus dos salvadores para darles las gracias..
Tendríamos que agradecerles ese gesto al par que nos ha salvado, ¿no? - comenta a Crow y a Vries..
Río brevemente al escuchara nuestro contramaestre y replico.
Eso nunca podrá acabarse. Pero tienes razón. El trabajo es lo primero.
Escucho entonces a Vargo y, asintiendo con la cabeza, añado en un tono de voz bastante mas bajo.
Cierto es. Pues mucho tenemos que agradecer. Pero sera mejor hacerlo fuera de esta sala. Realmente, cuanto antes nos larguemos de aquí, mejor.
Dicho esto, comienzo a encaminarme hacia la salida de los juzgados.
Vargo asiente con la cabeza y le sigue con una sonrisa en la cara e intentándose quitar algunos restos de sangre seca que aún llevaba por el cuerpo.. - joder.. como sangró el cerdo este.. jaja - dice mientras rie casi susurrando y asegurándose que nadie a parte de alguno de sus compañeros lo oiga..
* por fin nos vamos ... x fin nos marchamos!!!* sonreia feliz mente, mas por mi felicidad propia que por la de los recien absueltos ...
- ¿comida? yo puedo conseguir comida - miro a rodrigo
- Mis padres tenian un huertito y ... bueno si yo voy con vosotros y ellos estan ... - ago una pausa y respiro lentamente tratando de no recordar
- Supongo que podriamos coger las gallinas, las verduras y las hortalizas ... al menos lo que queda porque despues de la masacre de anoche ... - bajo la mirada
- Por cierto ... me alegro de que os soltasen - murmuro timidamente a los absueltos
Sonrio cuando María acaba de hablar.
Chicos, os presento a María, es una nueva aspirante a unirse a la tripulación, pero aún no esta decidido, tenemos que hablar con la capitana.
me giro hacia María.
esta claro que aprovecharemos tus cosas, iremos a por ellas en cuanto hable con Mery y me diga que es lo que quiere hacer.
El Doctor asiente ante el ofrecimiento de María. Entonces recuerda algo y, como un resorte, se gira hacia Vargo y Markus:
- Tú y tu - Señala acusadoramente - Habéis dedicado el tiempo que hemos estado en tierra a hacer lo que os dado la real gana. Espero que os hayáis divertido, porque como os vuelva a ver a alguno de los dos alrededor de las gallinas cuando estemos en alta mar, juro que le coso las orejas a las ingles, ¿estamos?
Asiento a rodrigo y miro algo timida a los demas piratas
- Vale - murmuro con timidez a rodrigo, ojala todo salga bien y pueda unirme a ellos, es todo cuanto deseaba en estos momentos ...
- Tambien tengo algo de ... - ago una pausa y le susurro a rodrigo
- dinero - le miro y sigo hablando normal
- Dudo que pueda aprovecharlo, en segun que sitios los gitanos no somos bien recividos - sonrio amargamente
- supongo que entre la comida y "eso" ... puede que la capitana tenga algo de piedad y me deje ir - comento