Envidiaba a elisabeth por saber tanto y por poder enseñárselo a los demás, una gitana como yo nunca podría ser ... institutriz o algo así.
- Si eso parece - digo al ver a quien elisabeth nombraba
- ¿quien hay con el? - entrecierro los ojos tratando de ver al mejor
El pirata seguía sentado en el barril frente a Peter. Sus ojos seguían mirando hacia él, pero su mirada parecía perdida. Se había descolgado el espadón y éste reposaba ahora junto a su barril, con la hoja tocando el suelo y la empuñadura la madera y su propia mano.
Elisabeth y yo nos hacercamos lo suficiente como para ver que quien esta con markus es petter
- Hola Markus - murmuro, ¿que le pasaba? parecia ... abstraido por algo
Markus escuchó las palabras de María, pero no identificó al hablante. Su puño se cerró sobre el mango de la gran espada y la alzó hacia donde venía la voz. ¿Qué quieres?
Todo su cuerpo estaba tenso y una profunda vena parecía recorrerle gran parte del cuello. Permaneció con la espada en alto pero sin variar su posición a la espera de una respuesta.
Quita a peter de destinatarios ;)
- So ... Soy maria Markus - murmuro mirando a elisabeth ¿estaba borracho?
Hola, María. Se limitó a responder Raven, con tono frío al tiempo que la miraba un instante y comprobó que Elisabeth se encontraba con ella. El chico disminuyó la tensión sobre el arma conforme sus ojos pasaban varias veces en un instante del maltrecho Peter a las chicas, quedando finalmente clavados nuevamente en él y permaneciendo la espada en alto en la misma dirección.
Miro a elisabeth dudosa, markus estaba un tanto raro ...
- ¿estas bien? - pregunto cautelosamente tratando de no irritarle, estaba tan extraño ...
Mejor que en mucho tiempo. Mintió Markus sin variar su tono, mirada o posición.
Elisabeth escucha las palabras de Markus y María... mirándolos alternativamente a ellos y al hombre que yace en el suelo.
¿También vais a pegarnos hasta dejarnos inconscientes a nosotras?
Pregunta con tono de voz firme, dirijiendo la mirada al arma de Markus y luego de nuevo clavando sus ojos en él.
No tengo por qué, náufraga, no me des motivos. Respondió el pirata, de forma seca y sin desviar ni por un instante la mirada, aunque bajó su espada apoyando de nuevo la punta contra el suelo.
¿markus le había echo eso a peter? mire a elisabeth, su lengua le llevaría a mas de un problema si decía las cosas de ese modo ...
- ¿esta herido? - pregunto cuidadosamente mirando a peter ...
Si. Respondió una vez más tajante. Entonces, el pirata pensó que tal vez la gitana pretendía ayudar a Peter, por lo que volvió a ponerse tenso debido a la posibilidad de que la inocencia de aquella chica la impulsara a interferir en aquel asunto. Yo me ocupo. Dijo Markus a María.
Asiento sin decir mas y miro a elisabeth.
- voy a la taberna, haber si allí están los demás ... luego nos vemos - mi voz parecía ausente y preocupada, trato de sonreír para que no parezca que markus y peter me preocupan y me marcho a la taberna donde debían estar los demás
Elisabeth asiente a las palabras de María, quedándose allí de pie sin apartar la mirada de la de Markus. ¿Qué habría impulsado a uno de los que más sensatos parecía dentro de la tripulación en el poco tiempo que llevaba, a hacerle algo así a otro?
Es el Peter... ¿nuestro Peter? XD
María... Dijo Markus cuando la chica comenzó a andar. Ni una palabra de esto a la Capitana. Yo mismo la informaré de la situación, o se enterará por sí sola. Por un instante su voz parecía haber cambiado. El cúmulo de sentimientos que le invadían así como los acontecimientos más recientes parecían haber atravesado por un instante los muros que siempre rodeaban al Contramaestre, por lo que sus palabras sonaron casi suplicantes.
Al darse cuenta de ello, recuperó la compostura y la frialdad, volviendo a sus pensamientos iniciales de que poco le importaba lo que ocurriera a partir de entonces.
Es otro Peter, el reparador de barcos amigo de la capitana... no es de Vries, vaya.
...Cierto... apoyó su mejilla en el torso del chico. Aun así...necesito dar un paseo. Subió del torso a los labios del chico besándole la piel. Tras un cariñoso beso, se retiró empezándose a vestir. ¿Vas a venir o prefieres quedarte?
Ya te he dicho que te sigo donde quieras... ¿deseas ir a pasear por el muelle? A esta hora es muy bonita la vista y la brisa es agradable. Te dice Charles mientras vuelve a besarte.
Vestida al fin se tumba en la cama de espaldas, mirándole divertida.
Está bien, la bria debe ser deliciosa...
Sonríe, su humor había mejorado. Esperó a que éste se hubiera vestido para ponerse en pie, dispuesta a salir de la taberna.
La capitana se dirige junto con Charles al puerto de Tortuga, caminando lentamente, charlando y riendo. Él le pasa la mano por la cintura, y así, juntos, avanzan por los listones de madera que forman el muelle.
La luna brilla en el cielo bañando a ambos con su suave luz. Charles hace girar a la Capitana sobre si misma para ponerla frente a él y la abraza por la cintura dispuesto a besarla.
Pero, en esa posición, la Capitana puede ver algo extraño... María avanza hacia ella tranquilamente, parece que no la ha visto, y varios metros más allá, ve a Elisabeth, junto con Markus, charlando junto a un cuerpo tumbado en el suelo...
Eh... Paró a Charly alzando una mano. Forzó la vista, al distinguir a María y Elisabeth recordó que se habían llevado lo que quedaba de lámpara. ¿La habrían tirado al mar? Por su bien que no...espérate aquí. Le indicó, acercándose a ambas chicas. Alcanzó primero a María, que se acercaba a ella.
Maria, ¿fuisteis vosotras quienes o llevasteis lo que quedó de mi lámpara? Su mirada ignoró a ELisabeth y Markus, pero miró intrigada el cuerpo... ¿De quién sería?