Partida Rol por web

Piso compartido (+18)

Akeno - Gym y Defensa Personal

Cargando editor
12/04/2020, 00:54
Hannah Coverton

No tengo que esperar mucho en la cama para verte aparecer. Repaso con detenimiento tu cuerpo hasta llegar a tu entrepierna, momento en que me sorprendo un poco por que empieces con algo así pero pronto me relamo.

Ya te dije que costaba asustarme digo sonriendo, cuando sacas las esposas. Las miro y por primera vez trago un poco de saliva, pero toda esta semana contigo me ha hecho confiar lo suficiente en ti como para hacerte caso. Pongo las manos en mi espalda y me giro para que las tengas a mano.

Cargando editor
12/04/2020, 01:16
Sorcha Byrne

Sonrío con una notable satisfacción al ver que aquello no te intimida en absoluto, así que en cuanto me das la espalda me acerco a ti para estar de nuevo juntas. Me inclino hasta el punto que mis pechos se posan en tu espalda y llevo mi morro a tu oído, dándote una pequeña mordida en la oreja antes de susurrarte.

Si te duele o no te gusta pídemelo y pararé, ¿vale preciosa? —dije par que estuvieras tranquila ya que solo quería hacerlo si realmente las dos disfrutábamos de ello —Te pondré las esposas.

Y como lo digo, lo hago. Rodeo sus pequeñas muñecas con aquel metal y lo cierro con un ruido, provocando que ya no puedas separarlas ni moverlas demasiado. Me incorporo y directamente llevo una mano a la parte alta de tu espalda y te empujo con bastante brusquedad hacia delante, haciendo que tu rostro y tus pechos choquen de golpe directamente contra la sábana, pero dejando tu cadera alzada. Yo misma apoyo mi peso sobre la mano que tengo sobre tu espalda haciendo más presión para que no puedas laventarte, mientras con la otra tomo el miembro de goma y lo pongo entre tus muslos, baño tu húmedo coño, empezando a frotarlo contra él haciendo que tus labios se abran y empiece a humedecerse.

Poco a poco el color rojo del juguete comienza a hacerse más brillante, resaltando más sus detalles de venas y curvas terminado en una punta que no tarda en hacerse bastante ancho.

Pídemelo... —te susurro apoyándome más sobre ti, bajando mi cuerpo contra el tuyo colocando mis pechos en tu espalda y mi vientre en la parte baja de tu espalda —Pídeme que lo haga.

 

Cargando editor
12/04/2020, 01:38
Hannah Coverton

Sonrío afirmando mientras cierras las esposas atrapando mis muñecas. Muevo un poco las manos pero me doy cuenta de que, aunque apenas puedo separarlas, las esposas no me hacen daño.

Creo que estaré bien con ellas digo antes de que me empujes contra la cama. Me quedo con la cara medio enterrada en la sabana y mis caderas elevadas y ofrecidas para ti.

Siento el roce del aparato de plástico en mi coñito y me muero de ganas porque me penetres mientras siento como la humedad va creciendo. Mételo, por favor digo entre estremecimientos. Métemelo y dame duro, me muero de ganas porque me folles fuerte.

Cargando editor
12/04/2020, 02:03
Sorcha Byrne

En cuanto tus palabras me confirman lo desesperada que estás porque te folle con aquel pene de goma, la mano que sujetaba tu espalda asciende hasta tu cabeza y te agarro del pelo con fuerza alzándote un poco para besar tu rostro antes de volver a empujarte contra el colchón sin delicadeza alguna. Mi otra mano agarra el juguete y lo recorro esparciendo tus fluidos por el mismo para que quede lubricado, empezando a hacia hacia detrás poco a poco, buscando con la punta la entrada de tu cuerpo. Ya la había probado antes y sabía que te cabían varios de dedos perfectamente, pero aún así no te lo metí... seguí subiendo poco a poco, buscando un agujero más estrecho, uno que mis dedos no habían penetrado.

Si tantas ganas tienes de que te folle... —empiezo a decirte.

Empecé a empujar con la cadera lentamente, notando que hacía resistencia al no estar demasiado lubricado, pero aún así empujaba lo suficientemente fuerte como para que aquel falo de goma fuese entrando... poco a poco lo fue introduciendo por tu recto abriendo tu ano, hasta que se hundió por completo dentro de ti y mis caderas rozaban ahora contra tus nalgas.

Lo haré fuerte como querías — termino con un tono de perversidad.

Retraso mi cadera hasta que aquel enorme miembro casi ha salido de su cuerpo y esta vez no lo introduzco con delicadeza, doy un fuerte empujón que provoca que se clave por completo, incluyendo la bola que tenían los canes al final. Vuelvo a retroceder y embisto con toda la fuerza que tengo, provocando un ruido sordo cuando mis caderas chocan contra ti y muevo tu cuerpo hacia delante. Empieza a moverme cada vez más rápido, mientras aún te sujeto por el pelo y tiro de tu cabeza hacia detrás para levanarla.

Cargando editor
12/04/2020, 10:21
Hannah Coverton

Algo raro ocurre, porque está claro que por mis sonidos me está doliendo pero al mismo tiempo todo mi cuerpo se estremece por el placer. Dolor y placer mezclados me hacen soltar un aullido intenso, mientras siento como abres mi interior.

De todos modos, incluso sin lubricación, puedes comprobar que no te cuesta meter el aparato así que existen dos opciones: o bien estaba lubricada de algún modo, o bien lo he estado usando y con algo muy grande.

En cualquier caso, una vez acostumbrada llevo mi mano a mi sexo y empiezo a darme placer mientras me penetras. Tiras de mi cabeza hacia atrás y suelto otro gemido placentero.

Cargando editor
12/04/2020, 18:36
Sorcha Byrne

A medida que muevo mis caderas para penetrar en tu recto, puedo sentir cómo te abres con facilidad delatando que sueles tener cosas grandes metidas por detrás, lo que me hace sonreír solo de pensarlo. Te embisto entonces de nuevo, más y más fuerte, haciendo que aquella polla de goma se hunda por completo en tu interior y se marque con suavidad en tu vientre debido a la postura. Mientras a la vez tiro de tu cabello hacia arriba para que levantes la cabeza del colchón y mires hacia delante, sabiendo que te estoy haciendo daño, pero no paro.

Cuando acercas la mano a tu sexo para darte placer, te agarro de las esposas y las coloco en tu espalda de nuevo, sujetándolas allí para que no te toques.

No te he dado permiso para que te masturbes —digo autoritaria, sin dejar de embestir una y otra vez.

Hasta que tras una última y dura estocada la saco por completo soltando tu pelo y tus muñecas. Me alejo un poco y te miro en aquella postura, con el ano todavía abierto y rojo. Así que cuando vuelvo a acercarme lo que hago es tirar de tu cuerpo para que caigas de lado sobre la cama y posteriormente te giro para que ahora quedes boca arriba con las manos en la espalda aún esposada. 

Con ayuda de mi mano vuelvo a guiar aquel enorme dildo a la entrada trasera y vuelvo a meterlo dentro de ti, mientras veo tu precioso cuerpo y tus pechos agitarse a cada nueva embestida. Esta vez soy yo misma la que lleva una de mis manos a tu coño y empiezo a darle rápidas y fuertes pasadas de un lado a otro, haciendo que los labios se separen cada vez y deslizándome por tu clítoris de forma ruda. Tanto que mis músculos empiezan a marcarse más, haciéndose venosos mientras empiezo a respirar por la boca.

Cargando editor
12/04/2020, 21:46
Hannah Coverton

Gimo fuerte ante tus embestidas tan intensas mientras mi mano se va deslizando. Por desgracia te das cuenta y me detienes volviendo a ponerme las manos en la espalda. Ahí me doy cuenta que dependo de ti para conseguir placer, lo cual lo hace todo más morboso y excitante.

Me das la vuelta y vuelves a colarte en mi estrecho agujero con intensidad y fuerza mientras mis gemidos se vuelven aullidos de placer. Tu mano es recibida con un aullido y un montón de humedad que el empapa entera.

Abro los ojos y te miro fijamente mientras mi cara se congestiona presa cada vez de mayor placer y apunto de correrme. Quiero que veas mis expresiones cuando lo haga, que veas el precio reflejado en mis ojos.

Cargando editor
14/04/2020, 19:58
Sorcha Byrne

Te miro a los ojos fijamente mientras aún muevo mis caderas en constantes embestidas, te lo hago cada vez más fuerte y rápido, hundiendo por completo el aquel miembro de plástico dentro de recto hasta mis caderas chocan contra tus nalgas haciendo algo de ruido. Mi mano continúa recorriendo tu sexo con agresividad, arrastrando tu clítoris y tus labios de un lado a otro, notando como mis dedos se empapaban de tus fluidos. Hasta que no aguanto más escuchando el sensual sonido de tus gemidos de placer. Me dejo caer sobre ti aplastando tu cuerpo con el mío, quedando mis pechos algo por debajo de los tuyos y mi mano entre nuestros vientres sin dejar de masturbarte. Alzo el rostro para buscar tu morro y unir mis labios con los tuyos, besándote con pasión.

Continúo follándote hasta que siento sobre mi cuerpo como el tuyo reacciona al alcanzar el orgasmo y entonces decido sacar el falo de tu interior para que no te moleste, dejándote que disfrutes mientras todavía acaricio tu coño. Mis labios se separan de los tuyos y los bajo hacia tu cuello, mordiéndote un poco mientras te beso y lamo, notando el calor que desprendes. Antes de separarme un poco de ti y mirarte con una sonrisa, llevando la mano que no tengo sobre tu sexo para retirarte un mechón de pelo del rostro.

Eres deliciosa... — te susurro, antes de darte un pequeño bocado en la oreja y acariciarte con mi morro —pero ahora te toca a ti.

Te doy un nuevo beso y me separo, poniéndome en pie de nuevo junto a la cama. Desato el arnés y dejo que caiga al suelo, mostrando mi femineidad completamente empapada, tanto que la humedad baja ya por mis muslos. Me subo entonces junto a ti, solo que voy ascendiendo hasta que mis rodillas se quedan a ambos lados de tu rostro y justo sobre tu morro, mi coño.

Lámelo —te ordeno con suavidad, mientras pongo mis manos sobre tu vientre y te acaricio, ascendiendo hasta tus pechos para masajearlos y apretarlos entre mis dedos. Buscando tus pezones para pellizcarlos con suavidad y retorcerlos.

Cargando editor
14/04/2020, 20:43
Hannah Coverton

El ruido de tus caderas chocando con mis nalgas, algo a lo que estoy acostumbrada con hombres pero no con mujeres, me parece mucho más morboso y excitante que con el otro sexo. Cierro un momento los ojos pero pronto los vuelvo a abrir para volver a mirarte.

Mis pechos se balancean cada vez de forma más intensa siguiendo el ritmo de tus penetraciones y mi boca abierta no deja de soltar gemidos. Tiro un poco de las muñecas queriendo soltar mis manos pero no puedo.

Finalmente, arqueando la espalda, estallo en un intenso orgasmo mientras todo mi cuerpo se mueve en espasmos acompañando cada pico de placer. Siento como sales de mi recto pero no dejas mi clítoris alargando el orgasmo. En todo el tiempo no dejo de mirarte a los ojos, dejándote ver las expresiones de placer que tus actos me provocan.

Cuando por fin me calmo, veo como te quitas el arnés pensando que algún día me gustaría practicar con él. Trepas por mi cuerpo y me muero de ganas de poder acariciarte del mismo modo que tú lo has hecho.

Casi al mismo tiempo que me pides que lo lama, saco la lengua y repaso tu feminidad desde la base, picando ligeramente la entrada de tu ano, hasta el clítoris, en un lametón lento buscando adueñarme de toda tu esencia.

Te saboreo un poco antes de entregarme a repasar tu sexo con mi lengua, separando con ella los labios para hundirme completamente, lengua y morro, en tu sexo como intentando penetrarte con él, y luego la miento hasta tu clítoris para jugar con él, sorberlo y mimarlo como si fuera la cosa más preciada del mundo, cosa que es ahora mismo para mí.

Cargando editor
16/04/2020, 01:13
Sorcha Byrne

No tardo en sentir lo rápido que obedeces lo que te digo y tu lengua me hace cerrar los ojos soltando un suave suspiro cuando noto como te deslizas por mi húmedo sexo. Ya estoy tan excitada y dispuesta que no tardo en sentir como el placer me sube de entre los muslos, acompañado de un pequeño escalofrío cuanto tu juguetona lengua llega hasta mi ano. Una sensación que adoro por corta que fuera. Pero no te paras ahí, sigues dándome placer con tu lengua pasando por el valle creado entre mis labios, acariciándome con tu morro hasta profundizar en mi sexo y usar mi hinchado clítoris para volver a hacerme jadear esta vez con ganas. 

Comienzo a inclinarme hacia delante mientras suelto tus pechos para apoyar mis manos sobre la parte baja de tu vientre, poniendo algo de mi peso ahí. Mordiéndome el labio antes de soltar un nuevo jadeo de puro placer por como lames mi coño, tanto que incluso no puedo evitar empezar a mover las caderas sutilmente sobre tu morro queriendo profundizar en tus lamidas.

Hannah... hhnf... no pares... —te pido entre suaves suspiros y jadeos.

Y tras ello me inclino completamente sobre tu cuerpo, quedando paralela a ti. Puedes sentir como mis grandes pechos caen sobre tu vientre igual que yo siento los tuyos sobre el mío, me relamo con gusto cuando veo que de nuevo tu delicioso sexo está tan cerca de mis labios y lo ataco como hice en las duchas. No tardo en llenar mi boca con tu humedad pudiendo degustar tu sabor, al que podría hacerme adicta. Recorriendo cada recoveco y cada pliegue de tu femineidad, abriendo tus labios para lamerte y besarte, gimiendo sobre tu coño al sentir cómo tú me haces lo mismo.

Cargando editor
16/04/2020, 01:32
Hannah Coverton

Uso mi lengua y mi morro para entrar lo más que puedo en tu agujero y empezar a lamer en círculos el interior de tu vagina. Me encanta tu sabor y me encanta el sabor que recojo de esa parte más interior.

Alterno esto con lamidas a tu clítoris. Cuando empiezas a comérmelo tú también, lanzo un profundo gemido de placer directamente sobre tu clítoris que luego aprieto entre mis labios para soltar un gruñido que hace que mis labios vibren, transmitiendo la vibración directamente a tu aparato del placer.

Posteriormente sigo lamiéndote mientras sujeto tus nalgas con mis manos y las aprieto un poco contra mi boca. Necesito tu sabor y tu esencia recorriendome la boca y la garganta para intentar apagar un incendio descontrolado que nace en mi propia vagina.

Cargando editor
21/04/2020, 00:02
Sorcha Byrne

Continúo usando mi lengua y mis labios sobre tu sexo, cada vez con más dificultad al sentir lo que me estás haciendo, costándome más mantener el control. Pero a medida que tus cariños sobre mi cuerpo se van acentuando y siento cómo estoy llegando al clímax, soy incapaz de seguir dándote esas lamidas y me limito a jadear cada vez más rápido dejando que seas tú la que sigue. Aprieto entonces mi morro contra tu muslo ahogando un gemido de placer, tras lo que abrí la boca para morderte con algo de fuerza antes de que tus actor al final me hicieran alcanzar la gloria. Todos los músculos de mi cuerpo se tensaron, mientras mi interior palpitaba con fuerza a medida que un grito salía de mi garganta a la vez que de mi sexo brotaban líquidos con mi corrida.

Aquella sensación continuó durante largos segundos donde podía sentir como todo mi cuerpo se relajaba tras un emocionante placer. Me levanté un poco y quité mi sexo de tu rostro para ponerme a tu lado. Entonces bajé la vista a tus labios y me incliné para besarte, mientras mi mano acariciaba de nuevo tu vientre y tus preciosos pechos, mientras yo me tumbaba junto a ti buscando mi sabor entre tus labios, bien dentro de tu boca.

Me gusta tu lengua —digo soltando una breve risa, antes de volver a besarte buscándola con la mía y separarme apenas un par de centímetros —. Estaba deseando saber cómo la usabas desde el otro día.

Mi mano bajó por tu cuerpo, acariciando el suave pelaje de su vientre, colándose entre tus muslos de nuevo para sentir el calor y la humedad que todavía desprendías. Y entonces entré dentro de ti, mientras continuaba besándote con la misma pasión.

 

Cargando editor
21/04/2020, 01:23
Hannah Coverton

Me siento muy excitada contra más usas tu lengua. Pero pronto noto que tú lo estás más que yo, que acabo de tener un orgasmo, así que me concentro en seguir usando la lengua y la boca para darte cada vez más placer.

Cada vez intento entrar más dentro de ti y juego más con tu clítoris, buscando más de esos gemidos que me regalas. Siento tu mordisco y un estremecimiento me recorre entera mientras acelero en tu coñito.

Cuando estallas pego mi boca a tu coño buscando llevarme todo tu sabor, jugando con la lengua en tu clítoris para prolongar lo más que pueda tu orgasmo.

Me uno a tu beso con pasión mientras mi mano acaricia tu espalda bajando hasta tus nalgas. ¿Y qué te parece cómo uso la lengua? te pregunto antes de que cueles tu mano entre mis piernas provocando un gemido de placer.

Dejo mi mano acariciando tus nalgas una y tus pechos la otra un rato más antes de que la de las nalgas se vaya hacia adelante para acariciarte a ti también.