Partida Rol por web

Svenn les llevó por algunos pasillos, unos ya les habían pasado, otros no, hasta que llegaron a una pequeña cueva lateral. Tenía dos sillones viejos, muy viejos, pero aún cuidados con una mesa auxiliar entre medias con un par de libros en ella; un escritorio con pertrechos de sobra para toda la vida de un literato y una estantería que parecía hecha de trozos de madera sueltos, pero firme y robusta dónde podía haber más de un centenar de libros.

-"Esta es mi residencia. El lugar que la comunidad considera privado para mi. Aquí vi por última vez a Clea, pasamos algún tiempo dedicados a la poesía. Tal vez un día o día y medio, luego ella se marchó hacia el templo y no a volví a ver más."

El buen Svenn nos condujo hacia su choza. En aquel lugar sencillo, él y su amada compartían la eternidad y se dedicaban a la contemplación. Algo muy parecido a la vida monacal.

Nadie tenía derecho a quitarles esa vida...

-Disculpa, amigo -le dije a nuestro anfitrión- No quiero importunarte pero, ¿te importaría si inspeccionamos las pertenencias de tu compañera? Tal vez hallemos una pista entre sus cosas.

El esqueleto elevó la cabeza, envarándose, aunque sin tono en la voz era imposible determinar el motivo.

-"Oh, bueno, sí, supongo. Pero éste no es el espacio personal de Clea, lo que hay aquí es mío. Ella tenía su propio espacio y sus cosas personales están allí. ¿Queréis que nos vayamos allí?"

Una vez llegamos a la "residencia" de Svenn, me tomo unos instantes para analizar la situación a la vez que adopto una postura pensativa. Tras un tiempo en silencio, intervengo luego de la pregunta de mi compañero gith y la respuesta de nuestro esquelético guía.

-Antes que nada, Svenn, quisiera que me respondieras unas preguntas. Se que vosotros no sois tan expresivos como los mortales pero imagino que luego de haber mantenido tanto tiempo una relación habéis desarrollado una cierta conexión -le digo respetuosamente al esqueleto- Primero ¿Clea ha cambiado de actitud? ¿se encontraba preocupada o mencionaba cosas de su pasado con mayor asiduidad? Segundo ¿El camino que hemos hecho es el mismo que recorría Clea cuando iba al tempo o era otro? Tercero ¿que estuvo haciendo Clea antes de ir al templo? Y cuarto ¿hay algo que quieras decirnos ahora que no estamos frente a Hargrimm? Se que son preguntas difíciles, amigo mío, pero te solicito que seas honesto y que al responderlas te libres de cualquier conclusión que hayas sacado. Nuestra misión es acabar con las desapariciones y haremos todo lo posible para acabar con ellas y rescatar a aquellos que han sido víctimas.

Montones de palabras, apilados los unos a los otros. Atrapado en esta sencilla estanteria, se veia que Sveen encontraba placer en la sencillas de esta cueva-Cuanta colección, un viaje a la mas bellas artes de la poesía.-Decia mientra sacaba unos de estos libros y le daba una rapida lectura, hacia mucho tiempo que no volvia a leer por el mero deseo de realizarlo-Lastima que no tengo ahora el tiempo para esto.-Pensaba decirle algunas preguntas a Sveen pero Mattheus ya se adelanto, por lo tanto, regresando el libro. Inspecciono la zona, en búsqueda de algún detalle interesante, quizás una carta de secuestro o algo por el estilo.

Tras terminar la reunión con Hargrimm, fueron primero a los aposentos que Svenn y su amada Clea compartían.
Lo más apropiado parecía empezar registrando los efectos personales de la desaparecida, pero antes Mattheus volvió a hacer uno de sus interrogatorios. 
Zolgren suspiró mirando alrededor de la habitación en busca de alguna posible pista.
Cuando podáis nos mostráis los efectos personales de Clea.
Murmuró, procurando no interferir en el interrogatorio.

Siguiendo las indicaciones de nuestro anfitrión, me dirigí al espacio donde su compañera guardaba sus pertenencias.

-Veamos... amiga... cuéntame que te pasó -dije en un murmullo, como intentando que la desaparecida me escuchase, aunque lo que en realidad pretendía era que, de alguna forma, sus cosas me dijeran qué había pasado con ella.

Svenn volvió a guiarles a los pasillos para ir a la cueva de Clea, sin muestras de ningún sentimiento, como era habitual, dado que la gestualidad la utilizó para ir contestando a Mattheus.

-"Clea estaba como siempre, bien es cierto que ella nunca superó del todo el abandonar su culto. Siempre estaba temerosa de las consecuencias porque, en realidad, ella seguía creyendo en Hera y sus enseñanzas." - abría los brazos, para luego recogerlos un poco al encogerse de hombros para a continuación moverlos con vehemencia en gesto despectivo; a la vez que separaba las frases con pausas dramáticas, cuyo significado y efecto se perdían por su monocorde voz.

-"El camino de mi casa al templo más rápido es el que hemos hecho, pero se puede dar un rodeo si se quiere evitar las aglomeraciones y encontrarse con demasiada gente" - a ellos les resultaba extraño ese concepto, pues sólo habían visto tres o cuatro no muerto, e intuido otros dos o tres en las cuevas que dejaban a los laterales.

-"Respecto a lo que hizo Clea antes de ir al templo, estuvo conmigo, leímos poesía como os dije, ella marchó al templo y yo a ver a Magissa, pero no llegó nunca al templo, según yo he sabido. No hay ningún motivo para que no me dijera la verdad; le tuvo que pasar algo de camino al templo, porque Hargrimm nunca sale del templo." - los gestos con sus brazos habían sido muy vehementes durante ese rato, aunque sin ninguna pista en la voz para identificarlo como enfado, seguridad o refuerzo. Aprovechó el tema de la conversación para contestar a la última pregunta.

-"Hargrimm es nuestro líder, es sabio y poderoso, cuida de nosotros; aunque algunos no creen que tenga el carisma suficiente, su filosofía de vive y deja vivir hace un flaco favor a nuestro pueblo frente a la dialéctica inflamada y retorcida de Kayru" - sacudió la cabeza - "por mal que me caiga reconozco que tiene un pico de oro y sabe argumentar sus memeces de forma falaz, es fácil que su retórica cale en quienes no tienen una mente entrenada" - se había quedado mirando a las musarañas, pero volvió en sí con un cabeceo, señalando una cueva pequeña pero acogedora como la de Clea, antes de seguir hablando con Mattheus - "pero era de Hargrimm de quien hablábamos, no puedo sospechar de él, ¿qué ganaría? Cierto es que pudo ser la última persona que vio a Clea si fuese culpable; tampoco ha dado mucho crédito a las desapariciones, claro que cambió de idea cuando desapareció Clea..." - el esqueleto se quedó con una mano en el mentón muy quieto, ahora sí parecía muerto del todo, salvo porque se mantenía vertical.

Yangol fue le primero en entrar al nuevo habitáculo. Tenía similitudes con el de Svenn, aunque estaba más decorado. Los muebles estaban decorados con grabados de escenas cotidianas de humanos vestidos de una forma peculiar, con togas, siempre vistos de lado.

A diferencia del cuarto de Svenn, en el escritorio sí tenía un adorno, parecía un edificio rodeado de delicadas columnas talladas forrado de mármol; así como una vasija grande y achaparrada con los mismos grabados.

El zerth examinó con detalle todo lo que había en el pequeño cuarto. Pudo comprobar que tenía guardado en un cajón material de escritura en perfecto estado, la tinta líquida y de calidad. La vasija contenía lo que perfectamente podían ser los efectos personales de alguien como Clea, que había dejado atrás la vida mortal, algunos collares, pulseras, pasadores y otros adornos, casi todos de plata con algo de oro pero pocas piedras y gemas.

El arcón contenía varias togas, similares a las que llevaban las figuras de los grabados decoradas con plumas de pavo real y bordados que representaban granadas, aunque la mayoría nunca había visto uno de aquellos frutos.

Lo más abundante, como en el cuarto de Svenn, eran los libros. Todos estaban en un idioma desconocido, cuyas letras eran de trazo simple pero sinuoso en su mayoría. Yangol pudo determinar fácilmente cuales eran los tres que parecían haber sido usados más recientemente pues estaban más limpios que el resto, en especial el espacio de delante suyo en la estantería; puesto que eran tan abundantes que no había mucho sitio entre uno y otro para entrar el polvo.

Les ojeó sin ser capaz de leerles, de los tres, uno tenía abundantes ilustraciones, a juzgar por ellas era un libro de paparruchas religiosas*.

El cuarto de Clea tenia ese característico toque femenino. Entre la decoración noté algunas obras de arte que parecían de carácter religioso.

-¿Estas cosas tienen que ver con el culto a Hera que mencionaste hace un rato? -le pregunté a Svenn.

Luego examiné sus cosas. Como era de esperarse de un amante de la poesía, a la dama le gustaba escribir. Tambien le gustaba conservar recuerdos de su vida anterior. Decidí examinar los libros. Tres de ellos parecían limpios. Seguramente los había usado recientemente. No pude entender ninguno de ellos pero uno tenia ilustraciones similares a la decoración.

-Este libro es religioso, ¿verdad? Lo siento, no soy muy conocedor de estos asuntos -dije intentando ser lo más respetuoso posible. No era el momento para un debate filosófico- ¿Podrías explicarme de que se trata?

Respondiendo a las preguntas de Mattheus, Svenn dejó claro que no podía sospechar de Hargrimm, si bien algo en sus palabras le hizo creer a Zolgren que el líder de las Naciones Muertas no terminaba de ser de la devoción de su guía.

Sea como fuera, les condujo a los aposentos de Clea, donde todo estaba pulcro y bien ordenado.

El drow echó un vistazo por si encontraba algo más allá de los libros que había encontrado Yangol.

Svenn, ¿por alguna casualidad Clea tenía algún amigo o hablaba con alguien de fuera de esta Nación?

Preguntó el drow mientras registraba.

La habitación de Clea, es muy parecida a la anterior. Mas, esto no quiera decir que por pequeñas sutilizas, no de testimonio de la feminidad de su dueña,togas y posesiones materiales que es algo inapropiado para nosotros, ¿o quizás no ?. Poco trato con otros como yo, quizás algun grillete al pasado, contrario a lo de mi mente, frágil y dilatada entre lamentaciones y ecos pasados--Disculpa mi ignorancia Svenn, pero quien es esa tal Hela. Que incluso después de la muerte, siga con pasión aquella figura, temiendo por su alma. No me suena para nada su nombre, entre los cultos, conocido por mi persona.- Y moviéndome llego hacia el escritorio, veo la extraña figura arquitectónica en mi frente. Por mera curiosidad, pongo mis dedos en sus trazados delicadamente en busca de sentir su tacto. Aunque supiera de antemano, que no puedo sentir nada-Ella de donde venia, me refiero en vida. Esta figura, estos símbolos y aquella fruta. No me suena para nada, es la primera vez que veo tal cosa, me hace pensar que procedía muy lejos de Sigil.- Tan maravillado estaba con esa extrañeza de objetos, que olvido mover mis manos para mostrar el tono de duda que mostraría mi voz, si no fuera que salio hueca en todo momento.

En este momento singular, mi imaginación esta cadente por las muchas posibilidades del sabor de ese fruto extraño para mi. La mayor incógnita del dia de hoy-¿Sabra amargo ? ¿Dulce ? ¿Se derrite en mi boca en queda mordida? Ohhh, ¡Pobre de mi alma! ¡Lo que me pierdo por no sentir nada! Solo mi fe, solo mi creencias podría ayudarme en esta incógnita de mi ser-Pienso, mientra chasqueaba mis dientes con su choque, imaginando como seria devorar al fruta, para los placeres del gusto-Yo aborrir, el lamentable ser mio.- Y soltando aquella frase,dejo de mirar la fruta y empiezo a registrar el lugar por si algun detalle minusculo se perdio ante los ojos de Yangol.

Svenn miró el libro que le pasaba Yangol y asintió.

-"Sí, éste libro es su enseñanza principal" - dijo dejando de lado los otros a la vez que negaba con la cabeza, dando a entender que esos no tenían relación - "también alguna de las túnicas era ceremonial, las blancas puras, me parece; creo que algún libro más tenía del culto y algunas de las joyas también se usaban en las ceremonias. Siempre llevaba encima su daga de sacrificios."

Svenn volvió a sacudirse de ese modo, cómico desde fuera para alguien que no supiera que estaba llorando. Pronto alzó un puño al techo de la caverna mirando hacia arriba en una pose estirada. Sus palabras sonaron igual que las anteriores.

-"Oh, destino cruel, oh, miseria de la existencia, oh, imparable tiempo. ¿Qué ha sido de mi dulce Clea? ¿Qué del amor, ahora perdido? ¿Qué queda para mi en ésta existencia?"- para volver a quedar casi inmóvil salvo por el vaivén de sus hombros.

Mientras Zolgren y Haim habían tenido tiempo de plantear sus propias preguntas. Svenn empezó por la primera de Haim, tal vez porque seguía el tema o porque le interesó. Se quedó mirando al otro esqueleto.

-"¿Hela? ¿Quién ha hablado de Hela? ¿Yo he hablado de Hela? No he hablado de Hela. No mientas" - la frase, sin entonaciones más allá de los gestos de extrañeza, e incluso de tensión, resultaba muy difícil de entender. Tras unos segundos Svenn pareció calmarse en sus aspavientos y añadió.

-"Perdona. Creo que sólo ha sido una confusión verbal, a mi también me afecta un poco el tema espiritual. Supongo que querías decir Hera, la diosa de Clea, lo que entronca con de dónde venía. Ella procedía de la Hélade*, una tierra de maravillas arquitectónicas y sabiduría, bajo el patronazgo de los dioses olímpicos. Hera es la Madre de ese Panteón, la diosa la familia, el matrimonio y los embarazos; pero también de la intriga, sobre todo los celos y la venganza contra quienes te son infieles o desleales. La granada, como la pluma de pavo real son sus símbolos." - el esqueleto se quedó pensativo una rato, dando la impresión de que el tiempo robado por fin le había alcanzado. Con aquella revelación no hacía falta un lenguaje decorado para saber lo que pensaba. Tras unos minutos se dirigió a Haim.

-"Disculpa mi reacción anterior, es que yo vengo de Midgard, en la misma esfera de cristal** que ella, pero nuestro panteón es el Aesir, yo era sacerdote de Loki... Y Hela... es el nombre de su hija, la diosa de la muerte y el inframundo." - hizo un complicado gesto con la mano.

Luego se dirigió a Zolgren.

-"No tenía contacto con el exterior, es difícil. Todo el que conocimos cuando estábamos vivos ha muerto en otro Plano, éramos humanos y llevamos no-muertos varias generaciones; no conocimos a nadie aquí, en Sigil, antes de unirnos a las Naciones y ahora nosotros no podemos salir y los Enjaulados no son mucho de venir por aquí, salvo el delegado de los Cenizos en cada momento, ahora es Kayru, antes fue Soego, y antes que él conocí a otra docena. Clea hablaba con todos, su filosofía era menos agresiva que la mía, más meditativa; yo les odio, no me gustan." - hizo un gesto extraño con un movimiento brusco de cabeceo, les costó casi el resto del párrafo reconocerlo como de escupir en el suelo 

- "Ella también hablaba con más gente aquí, pero nadie en particular, igual que yo; si surge una conversación interesante, pues la sigues, unos días o un mes, lo que dure; después tal vez vuelvas a hablar unos años después, o tal vez no. Nos conocemos todos, pero nos tratamos menos. Si tuviera que decir, supongo que Mary, la Podrida, la líder de los zombis y Bizcocho de Hígado, el necrófago desaparecido."

Al parecer la dama tenia una vida social más activa de lo normal para su gente. Fue gracioso cuando Haim se confundió el nombre de uno de esos seres poderosos y farsantes con el de otro. Por un momento creí que habría un debate religioso de todos modos, pero luego la situación se calmó. Cuando Svenn comenzó a describir los intereses de esa tal Hera se me ocurrió una idea.

-¿Crees que alguno de los asuntos de Hera pudo haberla puesto en aprietos? Quiero decir... dijiste que es la... "diosa" -me costaba verbalizar esa palabra- de las intrigas... Tal vez le encomendó alguna misión peligrosa...

Registraron la habitación pero no parecía haber nada más interesante.

Las largas explicaciones de Svenn dejaron en claro que Clea no se marcharía sin más, y que no tenía buenas relaciones con alguien de afuera salvo el llamado Kayru de los Cenizos que solía pasarse por el lugar.

Bueno pues vayamos a ver a Mary, parece que no hay nada más aquí.

Dijo, esperando que sus compañeros estuvieran de acuerdo para moverse.

Me quedo atónito antes las palabras de Sveen (Pero nadie lo notaria de igual forma), estaba completamente seguro que yo había escuchado, "Hela", ¿Sera acaso, que mis oídos se están pudriendo en mis insostenible tiempo ? No creo. No tendría sentido. ¡Pero! soy un esqueleto y hablo y escucho. Ni carne para sentir, ni lengua para emitir ningún sonido. Y demás adjetivos con "Sin" y "parte de mi cuerpo". Seriamente,no le encuentro mucha lógica, ademas de "suceder". Esto de la magia me confunde a veces.-Si,si. fue un pequeño desliz de mi parte.-Dijo para no darle mas vueltas al asunto, y dejo que Sveen siga con su información. Aunque en el fondo, aun me pregunto la paradoja de la magia-Es interesante, no conozco sobre lo que os refieres sobre tu mundo. Es desconocido para mi, como esa tal.....

Y dejo un profundo silencio en mis palabras, intentaba darle entender que tenia una confunsion y intriga por aquella palabra desconocidas para mi-Granada-¡Pero que absurdo puedo llegar a ser yo, solo para aparentar un momento de emoción!-um, si ser ella, la diosa de la intrigas y la venganza. Tal renombre no sera para vanagloriase, tendrá hechos por detrás. Tu amada Clea,ha abandonado su culto. Indiferente si tenia la razón para aquello, la diosa lo vería como un motivo valido para enviar sus esbirro para castigara. Ojala, esta mala nueva mía, sea errónea y exista otra razón para su desaparición.-Luego asisto la cabeza ante la propuesta de Hei long-Tampoco encontré nada nuevo aquí. Ya esta limpio esta habitación.

Svenn se quedó mirando un rato alternativamente a Yangol y Haim, probablemente, por el resto de sus movimientos era una mirada significativa, pero sin poder ver su rostro era imposible decir qué significaba. Al cabo habló, moviéndose nervioso por la sala y frotándose las manos.

-"Sí, no, o sea, sí Hera es una diosa intrigante y celosa, pero no puede mandarle misiones, porque ella la abandonó para venir aquí conmigo. Era su principal miedo y preocupación, por lo que hablaba tanto con Kayru, las consecuencias que afrontaría si un día le alcanzaba la muerte. ¿Realmente creéis que Hera puede haberle enviado un asesino?" - paró sus vueltas tras un rato de silencio y señaló a Haim, artífice de esa idea -"pero ¿por qué ahora? ¿por qué tras siglos? ¿por una sacerdotisa menor?..." - se quedó varios minutos con la cabeza baja y la mano en el mentón ¿llorando? ¿cavilando? ¿dormido? no había forma de saberlo.

Ya casi se habían olvidado de la sugerencia de Zolgren, que había hecho antes incluso de que Svenn empezase a hablar; pero no el esqueleto, que siguió como si en realidad sólo hubiera pasado un segundo desde su pregunta, manteniendo una conversación separada varios minutos como si nada. Era obvio que no procesaba el tiempo igual que ellos, incluso Haim, probablemente se debiera a su edad.

-"A ver a Mary entonces ¿no?" - miró a Zolgren como si acabara de hablar, sin tono de voz era difícil penar qué sentía o como le afectaba aquello, así que sólo quedaba seguirle.

Svenn les guió por varios túneles hacia las grutas más profundas, llegaron a una cámara más amplia que la mayoría, sin más mobiliario que una silla y una mesa de escritorio con material. Había un corrillo de zombis, cinco en total, el grupo más numeroso que habían visto hasta ese momento.

El olor era muy fuerte, a descomposición, pero también a perfume - lo que hacía aún más empalagoso el olor y aumentaba la carga del ambiente -

No era difícil deducir quién era la líder, pues el corrillo era más bien un semicírculo en torno a una de las zombis. Svenn les guió hasta ella, que se giró antes de que se dirigieran a ella para presentarse.

-"Guienguenidos, enguiagos gue Hagguimm. Aguergaros eng pag, convegguemos." - les dijo invitándoles a acercarse con las manos cuarteadas y rotas.

Parecía que los zombis no gozaban de magia que transmitiera sus pensamientos mágicamente, y tenían que basarse en su lengua y cuerdas vocales putrefactas, lo que hacía difícil entenderlos. Su rostro tampoco reflejaba demasiado las emociones, pues estaba terso y paralizado.

-Tal vez no fue Hera directamente -le expliqué a Svenn- Pudo ser un culto que la conociera y que estuviera rastreándola todo este tiempo.

Luego Svenn nos condujo, seguramente cumpliendo la petición de Zolgren, a ver a un grupo de zombies. Su líder nos dio la bienvenida, o eso pensé. Me costaba mucho entender sus palabras.