Partida Rol por web

Plata de Ley

Capítulo 6 - Regreso a St. Elmo

Cargando editor
25/10/2016, 10:35
Michael Maverick

- ¡Buenos días! - dijo Michael en voz alta. No fuera a ser que quien viviera en aquel lugar pudiera sentirse amenazado y le descerrajara un tiro de escopeta antes de preguntar siquiera.

- ¿Buenos días? - repitió algo dubitativo.

- ¿Le importaría darme un poco de agua? Tan sólo algo de agua y seguiré mi camino. Incluso algo de charla si es lo que desea.

Con paso muy lento entró en la casa apenas un metro. Con las manos en alto, pues toda precaución es poca cuando uno piensa que le pueden volar la cabeza en cualquier momento - Puedo pagarle por ella si es lo que quiere, aunque sólo será lo suficiente para llenar la cantimplora y mojarme la cabeza. El sudor... ya me entiende.

- ¿Hola? - realmente no parecía que hubiera mucha gente allí, por grande que fuera la propiedad.

Cargando editor
25/10/2016, 14:00
Jack Lonegan

Lonegan ya imaginaba que la primera parte del plan no supondría problemas. Entrar en el motel y coger unas ropas de trabajo para la mina sin levantar demasiadas sospechas era algo bastante sencillo. Pero también era bastante probable que en un momento dado, de camino a la mina, el resto de mineros iban a descubrir a sus nuevos compañeros. Y las caras nuevas e inesperadas no suelen traer buenas noticias.

Cuando finalmente sucedió lo que tenía en mente, aunque creía que aun tenían un margen para intentar dialogar con aquellos hombres Juanita decidió que ya era hora de pasar al plan "por las malas" con extrema rapidez.
En fin, ahora ya está hecho, tendremos que seguir por aquí... Y con calma llevó su mano a la funda donde descansaba uno de sus revólveres. No necesitaba empuñarlo para dejar claras sus intenciones a aquellos mineros.

-No nos interesa hacer daño a ninguno de los trabajadores de esta mina, mientras no se metan en lo que tenemos que hacer.-Dijo Jack con un tono seco, solo quería tratar de quitar hierro a la amenaza de Juanita, no congraciarse con ellos.-Nuestra única intención es llamar la atención de los jefes y que vengan hasta aquí.

Por una parte era arriesgado descubrir su objetivo ante aquellos hombres, aunque no hubiera hablado directamente de Beaumont, pero esperaba que el odio que pudieran tener por el dueño y señor del negocio motivara a los mineros a poner menos trabas a su plan.

Cargando editor
25/10/2016, 21:48
James McReady

James secunda a sus compañeros apuntándolos con el rifle.

-Lo siento, muchachos. No es nada personal. Al menos, no contra vosotros. Portaos bien y nadie saldrá herido.

James dio unos pasos para situarse un tanto distanciado de Juanita a fin de cubrir mejor la habitación.

-Ahora, haced lo que os ha dicho.

Cargando editor
25/10/2016, 22:14
Pancho Castillo

Pancho enarcó una ceja ante la actuación de Juanita. No lo hubiera esperado, pero poco podía hacer ya. Mc Ready y el jefe se habían unido a la situación así que le tocaba seguir la corriente

Antes que meter la pata con sus torpes palabras, prefirió simplemente apoyar a sus compañeros con los hechos. 

Así que desenfundó su arma apuntando el cañón en dirección a los mineros y poniendo un gesto hosco.

En el fondo, estaba asustado. Esperaba que ninguno de los mineros hiciera una tontería. Seguramente el loco minero que lo intentara caería fulminado por las bandas, pero lo siguiente que sucedería sería una turba de mineros enfurecidos arrojándose sobre ellos para estrangularlos o matarlos a golpes.

Venga, por favor os lo pido. No os hagáis los valientes.

Cargando editor
25/10/2016, 23:41
Director

No hizo falta mucho más. En el momento que Juanita sacó el arma los mineros se detuvieron y levantaron las manos en señal de rendición, todos mortalmente asustados. En seguida siguieron sus órdenes, aunque con lentitud, pues no querían sobresaltar a la mexicana y que descargase el revolver sobre ellos.

En unos segundos, uno de los mineros abrió una pequeña bolsa de tela y sacó un mapa enrollado con dos minas circundantes marcadas con números, los caminos a seguir, y un papel aparte con fechas anotadas junto a otro números que bien podía ser el de la mina excavada en esas fechas, todas las anteriores al día de hoy habían sido tachadas.

Juanita aún esperaba la respuesta acerca del polvorín, pero los mineros temblaban como hojas al viento, se miraban nerviosos entre ellos y no contestaban. Hizo falta que alzarais la voz una vez más para que respondieran - ¡Una cabaña de madera! Hay una cabaña de madera a unos metros de la entrada. -

Notas de juego

Haced una tirada de Inteligencia +  con dificultad 20.

Cargando editor
25/10/2016, 23:58
Director

Entras unos pasos en la casa con varios pensamientos cruzando tu cabeza. Cuando llegaste al salón principal te encontraste con que en la alfombra había una enorme mancha de sangre seca, cerca de la alfombra y tirada en el suelo había una escopeta que por el olor a pólvora había sido disparada.

Mirando confuso en todas direcciones, descubristes una puerta secundaria de la finca que estaba abierta de par en par, con el madero que debía haber servido para atrancarla roto por la mitad.

Notas de juego

Haz una tirada de Inteligencia +  con dificultad 15

Cargando editor
26/10/2016, 06:08
James McReady
- Tiradas (1)
Cargando editor
26/10/2016, 16:05
Jack Lonegan
- Tiradas (1)
Cargando editor
26/10/2016, 18:39
Michael Maverick

Michael empezaba a mosquearse. No sólo es que allí no hubiera nadie, sino que alguien había huido o lo había intentado hace bien poco. La sangre estaba reseca lo que indicaba que hacía tiempo de aquello que fuera que había ocurrido, pero aún había olor a pólvora, lo que apuntaba justo a lo contrario.

Con cuidado desenfundó el revólver mientras aún mantenía la otra mano en alto en un paradójico gesto de tregua.

- En serio, si hay alguien ahí, no tengo intención de hacerle daño. Pero le aseguro que sé defenderme si intenta hacerme daño.

Maldita fuera su estampa. Es que desde que a pesar de haber dejado a la banda de Lonegan ¿la mala suerte no pensaba abandonarle?

- Tiradas (1)
Cargando editor
26/10/2016, 22:31
Pancho Castillo
- Tiradas (1)
Cargando editor
26/10/2016, 23:12
Juanita "Dinamita" Rosales

-Despacio- le digo cuando veo que se lleva la mano al cuerpo. Pero en realidad lo que busca es una bolsa y, cuando la abre, lo que saca es un mapa de dos minas.

"¿Dos?" Eso no me lo esperaba. Como los demás están pendientes me permito guardar el revolver de nuevo para tener las manos libres y revisar el mapa. No entiendo el papel con los numeros. Quiero preguntárselo directamente "¿Qué significan las fechas?". Pero aún no me han respondido a lo que pregunté antes sobre el polvorín, así que insisto. Entonces, nerviosos, me sueltan algo sobre una cabaña.

-¿Es en la cabaña donde están los explosivos?- llevo demasiado tiempo fuera de la mina... Ya no me entiendo con esta gente.

- Tiradas (1)
Cargando editor
27/10/2016, 13:43
Jack Lonegan

Aquellos pobres diablos estaban muertos de miedo, por lo que se alegró de no haber sacado su arma. Entre Juanita y McReady ya habían conseguido intimidar lo suficiente a los mineros, tal vez demasiado. Ahora estaban asustados hasta el punto de bloquearse y tardar incluso en responder a la pregunta que había hecho Juanita. Lonegan curioseó el mapa que le habían cedido a su compañera, y observó que había dos minas diferentes.
Daría igual que fueran dos o diez, con volar un polvorín es más que suficiente para provocar un gran revuelo y llamar la atención.

Por fin uno de los mineros fue capaz de articular más de dos palabras para indicarnos el paradero del polvorín. Lonegan trato de que su cara resultara lo más tranquila posible, para acercarse al minero que había hablado para pedirle algo más de información.

-¿Y eso esta muy lejos de donde nos encontramos? Si puede indicarnos en el mapa donde esta esa entrada, nos ayudaría mucho.

Ahora que por fin alguien se mostraba colaborador, había que tratarlo con cuidado para conseguir que siguiera siendo útil.

Cargando editor
27/10/2016, 23:23
Director

- ¡En la mina de hoy si, ahí está el polvorín, si! -  repitió el minero azuzado por la insistencia de Juanita. Tenía sentido, los explosivos solo entraban en las minas cuando iban a ser utilizados, o cuando eran demasiado profundas para llevar las cargas por todo el viaje.

Los mineros aún temblaban asustados por su destino. No se habían negado a nada de lo que les pedíais, demasiado temerosos por su vida. Cuando Lonegan alzó la voz para hacer su propia pregunta otro de los mineros le respondió en seguida con un punto agudo en la voz por lo mucho que se apresuró en contestar. - casi 1 ho... - tragó saliva para recuperar la voz normal - Casi una 1 hora a pie. El viejo Billy guarda unas mulas en su granja para los trabajadores, a 5 minutos al norte. - mirando de nuevo el mapa comprobasteis que había una diminuta marca mal dibujada un poco apartada, casi donde comenzaba el camino desde St. Elmo.

Cargando editor
27/10/2016, 23:52
Director

A pesar de todo, nadie responde a tu llamada ni escuchabas otros ruidos que te confirmasen si alguien se encontraba ahí. Examinando la sangre observaste que aún no se había secado completamente, aunque si que había pasado algún tiempo desde que fuera derramada, lo que apuntaba a que fuera lo que fuese que había ocurrido allí había ocurrido en un plazo de varios minutos, tal vez más de una hora.

Estabas observando el madero roto, sin duda al haber forzado la puerta embistiéndola desde fuera con enorme fuerza, cuando de súbito en el piso superior se escuchó un golpe sordo; a este lo siguieron un par de golpes más débiles, como pasos, y el sonido se apagó de nuevo.

Cargando editor
28/10/2016, 06:52
James McReady

-Bien, tranquilos-dijo James intentando tranquilizar a los mineros-Solo estamos aquí para hacer lo que tenemos que hacer y nuestra última intención es haceros daño, así que no hagais nada raro y no os pasará nada, ¿de acuerdo?

A sus palabras acompañaba una mirada que intentaba parecer sincera. Obviamente, el rifle que había de por medio, no era muy tranquilizador, pero McReady no estaba seguro de poder bajarlo.

Luego miró a sus compañeros. Había un riesgo evidente; que una vez nos alejáramos los mineros dieran la alarma.

-Debemos hablar en otro lugar. No nos conviene que sepan más de la cuenta. Ni por nosotros, ni por ellos.

 

Cargando editor
29/10/2016, 01:11
Michael Maverick

Michael, revólver en mano al escuchar los ruidos empezó a moverse por la casa sigilosamente, intentado hacer el menor ruido posible al caminar e intentado no volcar ningún utensilio ni ningún mueble. Quería comprobar que no había nadie en el piso de abajo antes de dirigirse al piso de arriba, echaría un vistazo rápido y luego subiría las escaleras muy despacio.

Estaba claro que allí había pasado algo muy malo y Michael no estaba dispuesto a volver al camino dejando a quien fuera responsable a sus espaldas y capaz de alcanzarle en cuanto montara un campamento y se echara a dormir.

Cargando editor
29/10/2016, 06:47
Pancho Castillo

Pancho miró a James de reojo, estaba a punto de asentir para seguir a Mc ready, pero en cambio se detuvo un momento con mirada pensativa para añadir: -Un momento, mano.-

Se giró a los mineros, y les preguntó: -Oigan, ¿alguno lleva trabajando años en estas minas?- Recorrió los rostros de los trabajadores intentando buscar entre ellos alguno especialmente inquietado por lo que ahora les estaba preguntando: -Hace años los hombres del banco encontraron unos artefactos indios en una de las minas. ¿Alguien recuerda si fue en esta mina o en otra distinta? Lo que encontraron fue realmente extraño. Eran unos huesos como que ...- No sabia como decirlo. -... demasiado grandeeees.-

Cargando editor
30/10/2016, 13:29
Juanita "Dinamita" Rosales

Pensando que ya tenemos casi toda la información que queríamos  (o, al menos,  toda la que yo quería) relajo mi actitud un poco. Observo el mapa y escucho sobre las indicaciones que le están dando a Jack.

James, con toda la razón, nos intenta decir que no hablemos más de la cuenta delante de ellos. Asiento. No me gusta su actitud y creo que para vivir como viven están mejor muertos, pero no seré yo quien los mate si puedo evitarlo. Hoy estoy algo más tranquila que ayer y la cobardía que leo en sus ojos casi me da lástima.

Y es en ese momento cuando Pancho decide preguntar por los huesos. Pongo una mueca mal disimulada que da a entender que es una pregunta que no tiene importancia ahora. Pero luego me limito a encojerme de hombros. Quizás cualquier información que se pueda obtener sirva para algo.

Cargando editor
30/10/2016, 15:33
Jack Lonegan

Definitivamente, aquellos pobres hombres estaban intimidados de sobra como para resultar una amenaza en ningún modo. Aquello tranquilizaba en parte a Lonegan, pero también le preocupaba.
Tal vez estén demasiado asustados para explicarse bien y darnos toda la información que necesitamos, esperemos que no sea así.

La información sobre la situación de la granja del tal Billy era también interesante, tal vez podrían abusar un poco más de la pasividad de aquellos mineros y lograr llegar más rápido al polvorín.
-Sin duda esas mulas nos ayudarán a llevar a cabo nuestro cometido lo antes posible. Cuanto antes terminemos, antes dejaremos de molestar a estos pobres hombres.-Quiso comentar esto último en voz alta para seguir ganándose la buena predisposición de los mineros.

Iba a añadir algo más cuando escuchó las preguntas de Pancho. Casi había olvidado el asunto de aquellos chismes indios. Lonegan había sido siempre bastante escéptico en temas sobrenaturales y demás supercherías de los indios, pero desde aquel encuentro con los indios, especialmente con el viejo que le hizo aquella cicatriz en su mano, ya no estaba tan seguro. Así que decidió permanecer callado a la espera de que alguno de los mineros respondiera algo sobre ese asunto, cualquier información con respecto a Beaumont podía serles de gran utilidad.

Cargando editor
30/10/2016, 23:36
Director

Atento a cualquier ruido posible te concentrastes en revisar el piso inferior por completo. Examinaste la cocina y otras dos habitaciones antes de quedar satisfecho, allí no había nadie; solo entonces decidiste que era seguro comprobar los ruidos que habías escuchado en el piso superior.

Arriba había una sala grande, similar al salón inferior, atravesada por una enorme canaleta de hierro que conectaba con la chimenea del piso de abajo; allí no había nadie. Solo quedaba la última puerta cerrada. Con el corazón en un puño giraste el pomo hasta que la puerta quedó abierta y entonces la abriste de golpe. En seguida entendiste que aquél era el dormitorio principal, donde la cama estaba deshecha y revuelta, y había evidentes signos de lucha (un mueble golpeado, un jarrón roto, etc.) También escuchaste un golpe sordo seguido de un agudo y ahogado - Ay -

Aquél gritito te hizo sentirte confuso por un instante. no había nadie en la habitación, pero el ruido provenía.. bajo la cama. De un tirón apartaste la manta que tapaba la zona inferior y allí encontraste a dos niñas pequeñas, de no más de diez años, agazapadas y temblando.