El cielo estaba despejado, al menos hace unos minutos atrás, te pillo de sorpresa el aguacero tan fuerte que surgió de un momento a otro, en cosa de minutos el cielo fue cubierto por las nubes oscuras, que ansiosas comenzaron a descargar su contenido sobre los mortales, que observabas sin moverte corrían aterrados, quienes empezaron a correr aun mas rápido cuando comenzaron los relámpagos. La escena en cierto punto te pareció cómica, pues veías a pokemons y a humanos por igual correr por sus vidas, por nada más que simple agua.
-¡¡Est…puertas…d….!! – Grita emocionadamente una voz atrás de ti, no lo entiendes, pero asientes como si lo hubieses sabido todo desde el inicio.
Miras al cielo, en donde sucede la guerra de las nubes, que derraman su precioso liquido sobre la faz de la tierra, de hecho, por unos momentos a ti te pareció que las podías tocar, que estas nubes asaban a tu alcance, solamente deberías estirar tus alas, pensamiento que alejas rápidamente de ti, ya sabes que tu no tienes alas y que no era natural andar pensando en cosas asi.
-Eres el orgullo de nuestra casa – Escuchas la voz de tu padre en el aire.
Primero aquello te lleno de felicidad, pero cuando esta voz comenzó a repetirse una y otra y otra vez, comenzó a molestarte eh incluso percibiste cierto tono de malicia en esa voz, no era… natural… al menos no del todo, por lo que te dio un poco de miedo.
-E….org….casa….
Escuchas por ultima vez aquellas palabras, cuando sientes que tu cuerpo es bruscamente abducido hacia el cielo, sientes un dolor que recorre tu cuerpo, y lo sabes, estas ascendiendo por sobre aquellos que corrían. Casi logras tocar una nube, pero cuando llegas vez como desaparece transformándose en algo parecido al vapor… comienzas a caer en caída libre al suelo, ahogas un grito, pero justo antes de llegar te detienes….
Te sorprendes de estar boca abajo en el suelo, lejos de tu hogar, un hogar del que no lograbas recordar nada, ni siquiera a los que allí habitaban. Solo recuerdas tu nombre, y tu…humanidad… y lo único que tienes por seguridad, es que estas, en medio de un bosque bastante frondoso… El cielo ruge con fuerza en la oscuridad de la noche.
-¿Donde? - digo estupidamente al aire mientras me levando apoyandome sobre mis 2 patas- ¿un momento? -pienso al darme cuenta de mi cuerpo, no siento mis brazos en lugar de eso tengo algo extraño y mis piernas, no se siente como mis piernas, trato de mirar terriblemente asustado mis brazos y mi cuerpo pero no entiendo nada, es como si todo yo fuera distinto, mi cabeza mi cuerpo, incluso mi voz, cuando trato de hablar todo suena melodioso como el canto de un ave.
Desesperado corro o lo intento, ya que ni siquiera soy capaz de moverme adecuadamente, no puedo ni describir el terror que siento en ese momento, los arboles altos y frondosos que me acosan por todas partes, haciendome ver diminuto, mi cuerpo cambiado que ni siquiera logro reconocer, todo absolutamente es extraño, quiero gritar, gritar de autentico panico y terror por no saber que esta sucediendo.
Encuentro un pequeño charco y cuando me miro caigo al suelo, no soy yo es un pokemon un Tailow un pokemon que conozco muy bien, siempre fue de mis rpeferidos pero yo no puedo ser uno de ellos, se que soy humano recuerdo... UN MOMENTO; NO RECUERDO NADA, me quedo tendido en el suelo, completamente horrorizado no se que a sucedido y me siento completamnte inutil y sin saber que hacer.
Se levanta un fuerte viento que hace crujir los árboles, que en reacción liberan varias de sus preciosas hojas para ser arrastradas por la corriente, esta misma corriente que te acaricia y en un cierto aspecto reconforta levemente, antes talvez no le dabas importancia, pero al tocarte ahora te dio cierto sentimiento de libertad.
Pero aquel sentimiento se ve interrumpido por un grito que viene de tu derecha, un grito que cada vez se hace mas intenso ¿Es que se esta acercando a ti?
No entiendo muy bien que esta pasando pero aquella brisa me hace sentir muy bien, es como si el aire reconfortara mi cuerpo, un cuerpo que no es el mio pero que se siente igual de calido, tengo ganas de lanzarme a volar, de seguir las corrientes de aire, pero se perfectamente que no puedo hacer eso, aunque tal vez ahora si.
Pero antes de que pueda siquiera lanzarme a decidir si volar o no escucho aquellos gritos que vienen hacia mi, no se que esta pasando pero trato de acultarme detras de algun arbol o de lo que sea.
Te escondes detrás de unos pequeños matorrales que estaban muy próximos a ti, eran un refugio regular, no te podías quejar, pero tampoco eran un gran baluarte, aunque si no te buscaban a ti no tenían motivo alguno para verte allí, ya que era un matorral espeso.
Los gritos cada vez se hacían más fuertes, hasta llegar el momento que comienzas a escuchar más de uno, y de manera reiterada. No ves nada desde allí, pero si sabes que sea lo que sea están pasando muy, pero muy cerca de ti, tanto que escuchas ahora como algunos de aquellos gritos se pierden en una distancia y se van apagando. Al final escuchas un sonido que corta el viento junto a aquellos gritos, gritos que cada vez se apagan mas…y mas….y mas… hasta no lograr ser escuchados nuevamente.
me asomo un poco para ver que a pasado exactamente pero sin salir del arbusto.
El ambiente aparentemente esta igual, los gritos se escurrían en la distancia… pero… hay algo que no logras ver bien cerca de ti y varias ramas rotas, es algo… rosado.
Me acerco con cuidado hacia aquella cosa rosada, no se que puede ser pero por si acaso es peligrosa procuro no tocarla hasta saber que es.
Miras y te sorprendes, vez un Hoppip en el suelo, al parecer inconsciente. A su lado vez al parecer la causante, el árbol que estaba al lado estaba abollado mas menos por la mitad, por lo que tubo que ser un impacto un tanto violento. El viento comienza a soplar bruscamente y el Hoppip comienza a ser arrastrado por el suelo.
- Espera- trato de sujetarlo como puedo, ahora no tengo brazos ni manos pero ago lo que puedo para agarrarlo.
El viento comienza a arrastrarte a ti y al Hoppip, notas como todo da vueltas y vueltas y vueltas a tu alrededor, te sorprendía la increíble velocidad que alcanzaron mientras el fuerte viento los arrastraba por senderos extraños del bosque. Aquel viaje caótico duro unos interminables minutos, minutos que te parecieron años, pero se detuvieron cuando quedaron atrapados en un arbusto bastante frondoso. El arbusto se sacudió violentamente cuando el viento volvió a azotarlo sin misericordia, pero estaban firmemente aferrados a el, gracias a unas pequeñas ramas que los habían atrapado y amortiguado un golpe que seguramente hubiese sido violento. Tras una media hora el viento dejo de soplar.
- Te encuentras bien- pregunto al pequeño Hoppy sin estar seguro siquiera de si me entenderia- No podia hacer mas, estaba claro que con se cuerpo no tenia fuerza para volar contra el viento... un segundo acababa de pensar en volar en lugar de caminar, madre mia hasta mi mente empezaba a volverse loca aquello era un disparate absoluto.