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Pokémon: El Reto Maestro

Pueblo Alba - El pueblo donde soplan vientos de un nuevo amanecer

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03/12/2017, 16:25
Director

Pueblo Alba
- El pueblo donde soplan vientos de un nuevo amanecer -

Sentada en tu asiento junto a la ventanilla, observas cómo el avión desciende lentamente hasta tocar tierra con el tren de aterrizaje. Tras unos segundos en los que el vehículo se sacude lo suficiente como para hacer vibrar tu asiento, el avión comienza a rodar por la pista mientras una voz se escucha por el sistema de megafonía del aparato.

Señores Pasajeros, el vuelo 312 con destino a Pueblo Alba, en la Región Ámbar, ha llegado a su destino. Por favor, continúen con los cinturones de seguridad abrochados hasta que se apague la señal luminosa que tienen frente a ustedes y el avión esté completamente parado.

Desde Staraptor Airlines deseamos que hayan tenido un vuelo agradable y esperamos que nos vuelvan a elegir para volar con nosotros.

Pueblo Alba, ¡por fin! Han sido casi ocho horas de vuelo transoceánico, pero por fin has llegado a tu destino. Tu avión está aterrizando en el Aeropuerto de Pueblo Alba, el oeste de la Región Ámbar. No es habitual que un pueblo aparentemente tan pequeño como Pueblo Alba tenga aeropuerto propio, pero éste es un pueblo muy especial: se trata de uno de los tres pueblos de la Región Ámbar en los que un Profesor Pokémon entrega Pokémon iniciales a los Entrenadores que quieren iniciar su viaje en esta Región. Y eso es precisamente lo que tú vienes a hacer aquí.

Mientras desembarcas, ya con el avión totalmente detenido y cargando con tu ligero equipaje de mano, recuerdas las circunstancias que te han traído a este lugar. Llevabas nada menos que diez años estudiando bajo la tutela del Profesor Serbal en Pueblo Arena, en la Región Sinnoh. Diez años, la mitad de tu vida, que se dice pronto. Después de tanto tiempo estabas tan acostumbrada a tu vida en el Laboratorio que te sorprendiste cuando Serbal te comunicó que no tenía mucho más que enseñarte, y que lo que te recomendaba ahora era que recorrieras el mundo. El anuncio de la Primera Liga Pokémon de la Región Ámbar, que sin duda atraería a Entrenadores y novatos de todas las regiones del mundo, fue lo que te hizo decantarte por esta Región como la idónea para comenzar tu aventura Pokémon.

Mientras buscas la salida del aeropuerto, piensas en las peculiaridades de la Liga Pokémon de esta Región. En Ámbar no existen ocho Gimnasios Pokémon como en la mayoría de regiones, sino doce, aunque realmente los Entrenadores sólo tienen que obtener ocho Medallas de los Líderes de Gimnasio para participar en la Liga. Por si esto fuera poco, el Líder de Gimnasio tiene el derecho de hacer participar a los aspirantes en un reto o prueba de su elección... ¿Cómo serán esas pruebas?

Pero la principal diferencia que encuentras entre Ámbar y el resto de regiones donde los Entrenadores comienzan sus viajes habitualmente es que en Ámbar no hay una sola persona que entregue Pokémon iniciales a los Entrenadores novatos, sino tres: el Profesor Nogal, de Pueblo Amanecer; el Profesor Abeto, de Pueblo Alba, y la Profesora Acacia, En Pueblo Ocaso. Cada uno de ellos entrega un tipo de Pokémon distinto: Agua, Planta y Fuego respectivamente, y los tres se encuentran en puntos realmente distantes de la geografía de Ámbar. Por lo tanto, según el tipo de Pokémon que cada Entrenador decide recibir para comenzar, empezará su aventura en un lugar u otro de la Región. ¿Afectará esto a la forma en que se desarrolla su viaje?

En tu caso, has decidido que quieres un Pokémon de Tipo Planta para comenzar. Los Pokémon de Tipo Planta suelen ser sencillos de criar, por lo que son perfectos para comenzar un viaje. Por lo tanto, has acudido a Pueblo Alba, al oeste de Ámbar, para que el Profesor Abeto te entregue a tu primer Pokémon.

Según sales del aeropuerto y llegas a Pueblo Alba, observas el paisaje que tienes ante ti. Parece un sitio tranquilo y apacible, lleno de naturaleza. El aire fresco de la mañana azota suavemente tu rostro mientras localizas con la mirada el Laboratorio Pokémon del Profesor Abeto: ¡Allí está!

Notas de juego

Hazme una pequeña lista de las cosas que quieres llevar en tu equipaje. :)

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03/12/2017, 17:03
Director

Pueblo Alba
- El pueblo donde soplan vientos de un nuevo amanecer -

Sentado en tu asiento junto a la ventanilla, observas cómo el avión desciende lentamente hasta tocar tierra con el tren de aterrizaje. Tras unos segundos en los que el vehículo se sacude lo suficiente como para hacer vibrar tu asiento, el avión comienza a rodar por la pista mientras una voz se escucha por el sistema de megafonía del aparato.

Señores Pasajeros, el vuelo 174 con destino a Pueblo Alba, en la Región Ámbar, ha llegado a su destino. Por favor, continúen con los cinturones de seguridad abrochados hasta que se apague la señal luminosa que tienen frente a ustedes y el avión esté completamente parado.

Desde Noctowl Airlines deseamos que hayan tenido un vuelo agradable y esperamos que nos vuelvan a elegir para volar con nosotros.

Pueblo Alba, ¡por fin! Han sido casi seis horas de vuelo transoceánico, pero por fin has llegado a tu destino. Tu avión está aterrizando en el Aeropuerto de Pueblo Alba, el oeste de la Región Ámbar. No es habitual que un pueblo aparentemente tan pequeño como Pueblo Alba tenga aeropuerto propio, pero éste es un pueblo muy especial: se trata de uno de los tres pueblos de la Región Ámbar en los que un Profesor Pokémon entrega Pokémon iniciales a los Entrenadores que quieren iniciar su viaje en esta Región.

Mientras desembarcas, ya con el avión totalmente detenido y cargando con tu ligero equipaje de mano, recuerdas las circunstancias que te han traído a este lugar. Tras el fallecimiento de tu madre apenas te quedaban razones para seguir viviendo en Ciudad Trigal, en la Región Johto. Estuviste perdido durante un tiempo, sin saber muy bien qué hacer con tu vida a partir de ese momento, qué hacer con tu recién estrenada libertad. Fue entonces, mientras decidías qué hacer con tu nueva vida, cuando viste cierto anuncio por televisión: se trataba del anuncio de la Primera Liga Pokémon de la Región Ámbar, que sin duda atraería a Entrenadores y novatos de todas las regiones del mundo. Pero aunque esto pudiera resultar realmente atractivo para un chico de tu edad, no fue sólo la idea de vivir una aventura lo que hizo que te decidieras a viajar a Ámbar. No, lo que terminó por convencerte de que debías ir a Ámbar fue la imagen de tu padre, que dejó a tu familia años atrás en busca de su sueño de convertirse en Maestro Pokémon, participando en un combate de exhibición en televisión, como parte de la promoción de la nueva Liga Ámbar. Tu padre estaba allí, en Ámbar, así que tú participarías en la Liga y te convertirías en el Campeón para demostrarle que podías ser mejor que él. Eso fue lo que decidiste.

Mientras buscas la salida del aeropuerto, piensas en las peculiaridades de la Liga Pokémon de esta Región. En Ámbar no existen ocho Gimnasios Pokémon como en la mayoría de regiones, sino doce, aunque realmente los Entrenadores sólo tienen que obtener ocho Medallas de los Líderes de Gimnasio para participar en la Liga. Por si esto fuera poco, el Líder de Gimnasio tiene el derecho de hacer participar a los aspirantes en un reto o prueba de su elección... ¿Cómo serán esas pruebas?

Pero la principal diferencia que encuentras entre Ámbar y el resto de regiones donde los Entrenadores comienzan sus viajes habitualmente es que en Ámbar no hay una sola persona que entregue Pokémon iniciales a los Entrenadores novatos, sino tres: el Profesor Nogal, de Pueblo Amanecer; el Profesor Abeto, de Pueblo Alba, y la Profesora Acacia, En Pueblo Ocaso. Cada uno de ellos entrega un tipo de Pokémon distinto: Agua, Planta y Fuego respectivamente, y los tres se encuentran en puntos realmente distantes de la geografía de Ámbar. Por lo tanto, según el tipo de Pokémon que cada Entrenador decide recibir para comenzar, empezará su aventura en un lugar u otro de la Región. ¿Afectará esto a la forma en que se desarrolla su viaje?

En tu caso, desde el principio tuviste claro cuál es el Pokémon con el que quieres empezar tu aventura. Mientras caminas hacia la salida del aeropuerto observas la Pokéball que contiene a Eevee, tu amigo Pokémon desde hace años. No podía ser otro, ¿verdad? Es la primera vez que lo metes en el interior de una Pokéball, pero las normas del aeropuerto y de la compañía aérea así lo requerían. Técnicamente los Entrenadores que se inscriben en la Liga Pokémon de Ámbar y vienen de otra Región no deben llevar ningún Pokémon consigo, pero... no podías dejar a tu compañero atrás, de ninguna de las formas. Por eso has decidido llevar a Eevee contigo y pedirle un permiso especial al Profesor Abeto, de Pueblo Alba, para que Eevee sea considerado oficialmente tu Pokémon Inicial.

Según sales del aeropuerto y llegas a Pueblo Alba, observas el paisaje que tienes ante ti. Parece un sitio tranquilo y apacible, lleno de naturaleza. El aire fresco de la mañana azota suavemente tu rostro mientras localizas con la mirada el Laboratorio Pokémon del Profesor Abeto: ¡Allí está!

Notas de juego

Hazme una pequeña lista de las cosas que quieres llevar en tu equipaje. :)

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03/12/2017, 17:18
Director

Pueblo Alba
- El pueblo donde soplan vientos de un nuevo amanecer -

Sentado en tu asiento junto a la ventanilla, observas cómo el avión desciende lentamente hasta tocar tierra con el tren de aterrizaje. Tras unos segundos en los que el vehículo se sacude lo suficiente como para hacer vibrar tu asiento, el avión comienza a rodar por la pista mientras una voz se escucha por el sistema de megafonía del aparato.

Señores Pasajeros, el vuelo 175 con destino a Pueblo Alba, en la Región Ámbar, ha llegado a su destino. Por favor, continúen con los cinturones de seguridad abrochados hasta que se apague la señal luminosa que tienen frente a ustedes y el avión esté completamente parado.

Desde Noctowl Airlines deseamos que hayan tenido un vuelo agradable y esperamos que nos vuelvan a elegir para volar con nosotros.

Pueblo Alba, ¡por fin! Han sido casi seis horas de vuelo transoceánico, pero por fin has llegado a tu destino. Tu avión está aterrizando en el Aeropuerto de Pueblo Alba, el oeste de la Región Ámbar. No es habitual que un pueblo aparentemente tan pequeño como Pueblo Alba tenga aeropuerto propio, pero éste es un pueblo muy especial: se trata de uno de los tres pueblos de la Región Ámbar en los que un Profesor Pokémon entrega Pokémon iniciales a los Entrenadores que quieren iniciar su viaje en esta Región. Y eso es precisamente lo que tú vienes a hacer aquí.

Mientras desembarcas, ya con el avión totalmente detenido y cargando con tu ligero equipaje de mano, recuerdas las circunstancias que te han traído a este lugar. Después de que asaltaran la Torre Campana en Ciudad Iris, el lugar que tú debías proteger a toda costa tras convertirte en su Guardián, te diste cuenta de que... no eras lo suficientemente fuerte para mantener ese cargo. ¿Por qué? Tras mucho reflexionar llegaste a la conclusión de que lo que te hacía falta era ver mundo, viajar, relacionarte con los Pokémon como los chicos de tu edad suelen hacer. Incluso los jóvenes de aspecto más enclenque pueden ser poderosos si tienen a unos Pokémon bien entrenados junto a ellos. Eso es lo que tú quieres. Ser fuerte, luchar por la justicia, recuperar la reliquia robada y convertirte en un digno Guardián de la Torre Campana. El anuncio de la Primera Liga Pokémon de la Región Ámbar, que sin duda atraería a Entrenadores y novatos de todas las regiones del mundo, fue lo que te hizo decantarte por esta Región como la idónea para comenzar tu aventura Pokémon.

Mientras buscas la salida del aeropuerto, piensas en las peculiaridades de la Liga Pokémon de esta Región. En Ámbar no existen ocho Gimnasios Pokémon como en la mayoría de regiones, sino doce, aunque realmente los Entrenadores sólo tienen que obtener ocho Medallas de los Líderes de Gimnasio para participar en la Liga. Por si esto fuera poco, el Líder de Gimnasio tiene el derecho de hacer participar a los aspirantes en un reto o prueba de su elección... ¿Cómo serán esas pruebas?

Pero la principal diferencia que encuentras entre Ámbar y el resto de regiones donde los Entrenadores comienzan sus viajes habitualmente es que en Ámbar no hay una sola persona que entregue Pokémon iniciales a los Entrenadores novatos, sino tres: el Profesor Nogal, de Pueblo Amanecer; el Profesor Abeto, de Pueblo Alba, y la Profesora Acacia, En Pueblo Ocaso. Cada uno de ellos entrega un tipo de Pokémon distinto: Agua, Planta y Fuego respectivamente, y los tres se encuentran en puntos realmente distantes de la geografía de Ámbar. Por lo tanto, según el tipo de Pokémon que cada Entrenador decide recibir para comenzar, empezará su aventura en un lugar u otro de la Región. ¿Afectará esto a la forma en que se desarrolla su viaje?

En tu caso, has decidido que quieres un Pokémon de Tipo Planta para comenzar. Los Pokémon de Tipo Planta suelen ser sencillos de criar, por lo que son perfectos para comenzar un viaje. Por lo tanto, has acudido a Pueblo Alba, al oeste de Ámbar, para que el Profesor Abeto te entregue a tu primer Pokémon.

Según sales del aeropuerto y llegas a Pueblo Alba, observas el paisaje que tienes ante ti. Parece un sitio tranquilo y apacible, lleno de naturaleza. El aire fresco de la mañana azota suavemente tu rostro mientras localizas con la mirada el Laboratorio Pokémon del Profesor Abeto: ¡Allí está!

Notas de juego

Hazme una pequeña lista de las cosas que quieres llevar en tu equipaje. :)

Hazme una pequeña lista de las cosas que quieres llevar en tu equipaje. :)

 

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03/12/2017, 17:25
Director

Pueblo Alba
- El pueblo donde soplan vientos de un nuevo amanecer -

Sentada en tu asiento junto a la ventanilla, observas cómo el avión desciende lentamente hasta tocar tierra con el tren de aterrizaje. Tras unos segundos en los que el vehículo se sacude lo suficiente como para hacer vibrar tu asiento, el avión comienza a rodar por la pista mientras una voz se escucha por el sistema de megafonía del aparato.

Señores Pasajeros, el vuelo 312 con destino a Pueblo Alba, en la Región Ámbar, ha llegado a su destino. Por favor, continúen con los cinturones de seguridad abrochados hasta que se apague la señal luminosa que tienen frente a ustedes y el avión esté completamente parado.

Desde Pelipper Airlines deseamos que hayan tenido un vuelo agradable y esperamos que nos vuelvan a elegir para volar con nosotros.

Pueblo Alba, ¡por fin! Han sido casi ocho horas de vuelo transoceánico, pero por fin has llegado a tu destino. Tu avión está aterrizando en el Aeropuerto de Pueblo Alba, el oeste de la Región Ámbar. No es habitual que un pueblo aparentemente tan pequeño como Pueblo Alba tenga aeropuerto propio, pero éste es un pueblo muy especial: se trata de uno de los tres pueblos de la Región Ámbar en los que un Profesor Pokémon entrega Pokémon iniciales a los Entrenadores que quieren iniciar su viaje en esta Región. Y eso es precisamente lo que tú vienes a hacer aquí.

Mientras desembarcas, ya con el avión totalmente detenido y cargando con tu ligero equipaje de mano, recuerdas las circunstancias que te han traído a este lugar. Tras convertirte en Coordinadora Pokémon en tu Región natal, Hoenn, por primera vez comenzaste a interesarte de verdad por la aventura Pokémon más clásica al ver por televisión el anuncio de la Primera Liga Pokémon de la Región Ámbar, que sin duda atraería a Entrenadores y novatos de todas las regiones del mundo. Eso fue lo que te hizo decantarte por esta Región como la idónea para comenzar tu aventura Pokémon, ¡Hoenn la tenías demasiado vista!

Mientras buscas la salida del aeropuerto, piensas en las peculiaridades de la Liga Pokémon de esta Región. En Ámbar no existen ocho Gimnasios Pokémon como en la mayoría de regiones, sino doce, aunque realmente los Entrenadores sólo tienen que obtener ocho Medallas de los Líderes de Gimnasio para participar en la Liga. Por si esto fuera poco, el Líder de Gimnasio tiene el derecho de hacer participar a los aspirantes en un reto o prueba de su elección... ¿Cómo serán esas pruebas?

Pero la principal diferencia que encuentras entre Ámbar y el resto de regiones donde los Entrenadores comienzan sus viajes habitualmente es que en Ámbar no hay una sola persona que entregue Pokémon iniciales a los Entrenadores novatos, sino tres: el Profesor Nogal, de Pueblo Amanecer; el Profesor Abeto, de Pueblo Alba, y la Profesora Acacia, En Pueblo Ocaso. Cada uno de ellos entrega un tipo de Pokémon distinto: Agua, Planta y Fuego respectivamente, y los tres se encuentran en puntos realmente distantes de la geografía de Ámbar. Por lo tanto, según el tipo de Pokémon que cada Entrenador decide recibir para comenzar, empezará su aventura en un lugar u otro de la Región. ¿Afectará esto a la forma en que se desarrolla su viaje?

En tu caso, has decidido que quieres un Pokémon de Tipo Planta para comenzar. Los Pokémon de Tipo Planta suelen ser sencillos de criar, por lo que son perfectos para comenzar un viaje. Por lo tanto, has acudido a Pueblo Alba, al oeste de Ámbar, para que el Profesor Abeto te entregue a tu primer Pokémon.

Según sales del aeropuerto y llegas a Pueblo Alba, observas el paisaje que tienes ante ti. Parece un sitio tranquilo y apacible, lleno de naturaleza. El aire fresco de la mañana azota suavemente tu rostro mientras localizas con la mirada el Laboratorio Pokémon del Profesor Abeto: ¡Allí está!

Notas de juego

Hazme una pequeña lista de las cosas que quieres llevar en tu equipaje. :)

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03/12/2017, 19:03
Klaus Grayson

Había sido un vuelo muy largo, y para cuando llegaron Klaus practicamente levitaba sobre su asiento, impaciente por llegar y comenzar a recorrer aquella nueva región. A decir verdad, ni si quiera había recorrido su propia región, pero estaba deseando lanzarse a la aventura junto con su amigo. Durante el vuelo había pensado en más de una ocasión en él, ¿habría estado cómodo dentro de la pokéball?, Eevee era un pokémon demasiado acostumbrado a estar a su aire como para encerrarlo, pero afortunadamente parecía haber entendido la necesidad de aquello. Pero eso no quitaba que el entrenador se preocupara por él, al fin y al cabo habían sido demasiadas horas para una primera vez.
En cuanto vio que la gente comenzaba a moverse en el avión, el chico salió disparado hacia la puerta esquivando a cualquiera que se pusiera en su camino con una amplia sonrisa.

Nunca había estado en un gimnasio, y mucho menos superado ninguna prueba, así que cuando bajó totalmente dispuesto a comerse el mundo y exclamó a los cuatro vientos: "¡¡Prepárate gimnasio de Pueblo Alba!!", se llevó un chasco cuando alguien se limitó a decirle que allí no había gimnasio, mientras le miraba con cara rara.

-Vaya....- Suspiró algo decepcionado mientras echaba mano a su pokéball.- Sal Eevee, ya has estado bastante tiempo allí dentro.- Para después añadir más bajito y tapándose la boca.- Y nada de coger cosas "prestadas"...

No obstante pronto aquello no importó, mientras le daba un pokecubo a Eevee por haber aguantado todo aquel rato recordó que tenía que pasarse antes por el laboratorio, ya que Eevee de momento no estaba registrado legalmente. Le asustaba un poco que no lo aceptaran, pero esa era su primera prueba y sin duda la superaría.

Klaus echó a andar junto a su compañero fascinado por el pueblo, y más aun por el laboratorio. Lo más gracioso era que su elección, a diferencia de todos los entrenadores que hasta allí viajaban, había sido totalmente al azar, pues desde el principio había decidido que quería a Eevee a su lado y que le daba igual que pokémon entregaran en el pueblo en cuestión.

-¡¡Vamos!! ¡ te echo una carrera!- Le gritó a su pokémon echando a correr hacia el laboratorio entre risas.

No debería hacer aquello, pero ya lo guardaría en la pokéball cuando llegaran al laboratorio.

Notas de juego

Mochila de entrenador

-Algo de ropa de repuesto, ropa calentita y ropa interior.
-Bañador.
-Un par de amuletos antifantasmas.
-Pequeño kit para cocinar.
-Saco de dormir con esterilla integrada.
-Cantimplora.
-Neceser (Con un cepillo para Eevee).
-Pequeña caja para comida pokémon.
-Foto de Klaus y su madre.

Creo que no me dejo nada xDD

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03/12/2017, 22:30
Alabaster
Sólo para el director

Mientras el avión desciende, recuerdo las palabras del Monje, que me aconsejó venir a esta nueva Región: 

"Serás capaz de buscar nuevos compañeros si vas a su reunión. Elige el este, porque encontrarás algo que te espera"...

El misticismo de sus palabras me hicieron tomar la decisión de venir a la Región Ámbar (Al este de Johto), un lugar del que nunca antes había escuchado. -Observo por la ventanilla el cielo cristalino, en donde los primeros rayos del sol dan vida al pequeño Pueblo que diviso a lo lejos: ¡Vaya! Ha sido un largo vuelo, pero ya estoy acá. Pueblo Alba es donde mi aventura comenzará. -Miro mis manos, que están temblando de la emoción, y me digo para mí mismo: Vine con una misión y espero poder alcanzarla... -Mis pensamientos se ven interrumpidos por el anuncio de la aerolínea- Llegó la hora...

Una vez en tierra firme, me estiro un poco, 6 horas de viaje sentado deja exhausto a cualquiera. Tomo mi equipaje y me dispongo a salir del aeropuerto. El recordar los motivos que me han traído a esta Región, simplemente me dan más fuerzas para comenzar con mi aventura, y pese a que no sea un erudito acerca de los Pokémon, tengo confianza en mis capacidades. Aunque me tenga que esforzar al máximo, lograré mi cometido, y me convertiré en un gran entrenador, para poder traer de vuelta la reliquia robada de la Torre. Confío plenamente en mi determinación!

En mi mente se vienen recuerdos de todo lo que dejé en Johto, son sensaciones mezcladas, de alegría y pena. Nunca antes había ido tan lejos, ni mucho menos había tomado una decisión tan radical en mi vida, pero me siento conforme con el camino que tomé. -Al salir del aeropuerto, me quedo unos segundos contemplando el paisaje del poblado bajo mis pies, y susurro: ¡Pueblo Alba, allá voy! -Rápidamente corro en dirección del Laboratorio del Profesor Pokémon-

En el camino voy mirando cada rincón de este Pueblo, ya que me llama la atención el tipo de construcciones que tienen. Wow! todo es tan pintoresco, en Ecruteak City las casas son más tradicionales...  Me pregunto que clase de entrenadores habrán venido al llamado de la Región Ámbar! Ser un entrenador Pokémon debe ser genial...

Notas de juego

Equipaje: 

-Instrumentos musicales (Armónica y Shamisen)
-Ropa de recambio (similar a los atuendos que tengo)
-Rosario (collar budista) del Templo al que pertenezco

En realidad no sé que cosas más poner, no sé si un móvil es algo obvio que debo llevar.
Pero simplemente puse lo que no sería tan obvio de llevar para un viaje Pokémon, asumo que una tienda de campaña, junto a implementos para acampar es algo que se da por sentado que cualquier entrenador llevaría. 

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03/12/2017, 23:47
Sabine Yew

La voz que llenó el aire del interior del avión la sobresaltó, sacándola de la modorra en la que se había sumergido en las últimas horas de vuelo. ¡Por fin estaban llegando! Sabine bostezó y se estiró aparatosamente mientras el avión se acercaba a la pista de aterrizaje.

¡Casi no podía creerse que todo aquello estuviera sucediendo! Parecía que fue ayer cuando aún estaba haciendo investigación de la fauna pokémon de Sinnoh con el Profesor Serbal y ya había pasado una semana entera. Claro, que menuda semana… Preparar el equipaje, comprar el billete, dejar todo bien organizado para que en el laboratorio se pudieran hacer cargo del trabajo que normalmente hacía ella, mandar un mensaje a sus padres para informarles de dónde iba a ir… Aunque dudaba que lo hubieran leído. Después de todo, cuando se enteraron de que se había quedado con el Profesor Serbal para ser investigadora y no coordinadora…

¡Pero suficiente con los recuerdos poco agradables! Que ahora estaba a punto de bajarse del avión que la había traído a Pueblo Alba, el lugar en el que iba a comenzar su primer viaje pokémon. Sí, con 20 años se iba a sentir toda una señora, rodeada de un montón de chiquillos de menos de 15, pero le daba igual. Porque con los años de estudio para ser investigadora, había aprendido muchísimo sobre los pokémon. Y toda esa base teórica le serviría para poder criar de manera óptima a sus pokémon, obtener un equipo fuerte y así poder hacer toda la investigación de campo que quisiera sin miedo a que las criaturas salvajes y agresivas le hicieran daño. Porque si Serbal le había recomendado la región de Ámbar era porque estaba muy poco investigada de manera oficial. Y ser una de las profesoras que contribuyó a esclarecer los misterios de aquella región era algo que hacía palidecer cualquier título de Maestro Pokémon.

Y mientras su mente la trasladaba a un fantasioso futuro lleno de éxito, popularidad y premios científicos, la gente fue bajando del avión. Si una de las azafatas no la hubiera avisado amablemente de que ya podía bajar, probablemente se habría quedado ensimismada mientras el avión hacía el viaje de vuelta a Sinnoh. Con la cara un poco roja por la vergüenza, Sabine bajó del avión y fue a por su equipaje. No llevaba demasiado, ya que el Profesor le había aconsejado que llevara lo justo para realizar el viaje pokémon. Llevar una gran maleta sería un incordio y si necesitaba algo que no hubiera traído, ya se lo enviaría él por correo o se lo compraría ella allí.

Y tras salir del aeropuerto, Sabine Yew daba sus primeros pasos en lo que iba a ser la primera gran investigación de su carrera. Y lo más prioritario era ir al laboratorio del Profesor Abeto para que le hicieran entrega de su primer pokémon. Sabía que este profesor era experto en pokémon de tipo planta, los más sencillos de criar para un entrenador novato. No es que ella fuera una total ignorante, pero ya que iba a estar viajando sola, prefería apostar sobre seguro y elegir a un compañero con buen carácter y poco delicado. La profesora en potencia aspiró hondo el aroma del tranquilo aire del lugar y echó un buen vistazo al paisaje. Era un lugar encantador, le recordaba un poco a su pueblo natal, tan lleno de zonas verdes. Pero no había tiempo de maravillarse con el paisaje, ¡había mucho que hacer! Así que en cuanto localizó el edificio del laboratorio, Sabine empezó a caminar a paso vivo hacia allí.

Notas de juego

Lista del equipaje de Sabine:

  • Un par de mudas limpias.
  • Ropa de recambio, incluyendo un pantalón y un plumífero de esos que comprimidos ocupan muy poco espacio (por si hace frío) y unas botas de montaña.
  • Una fiambrera de metal que puede usarse como cazo o sartén para una persona, con cubiertos.
  • Un termo con taza.
  • Un hornillo portátil o un camping gas y material para encenderlo.
  • Guantes de goma, cuerda de tender y jabón para la ropa en un tarro hermético.
  • La cartera con su documentación importante y dinero.
  • Un saco de dormir y una esterilla.
  • Una tienda de campaña unipersonal plegable (como ésta, si se puede claro).
  • Un neceser con productos de higiene básica (cepillo de dientes, cepillo del pelo, jabón biodegradable, lápiz de labios, etc).
  • Grabadora de voz y cuaderno para tomar notas de la investigación.
  • Un amuleto de la suerte legítimo fabricado en la Torre perdida.

Todo ello guardado en una mochila de excursionista de buen tamaño, con algo de hueco extra para guardar víveres cuando sea necesario.

Si hay algo que no se pueda tener o que no vaya a ser necesario, me avisas.

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04/12/2017, 22:47
Lena
Sólo para el director

Cuando por fin divisó la silueta de la región Ámbar, Lena se quedó mirando por la ventanilla del avión completamente embobada, se sentía como la primera vez que pisó un escenario de Concursos junto su Beautifly algunos años atrás. Nervios, ilusión y algo de miedo... ¿Cómo le iría en un lugar completamente nuevo y desconocido? ¿Conseguiría adaptarse a vivir viajando constantemente? ¿Podría cuidar bien de su futuro equipo pokémon? ¡Seguro que sí! No era ninguna cría, y además contaba con una pequeña ayuda, cortesía de su padre. ¡Una guía para torpes!

<¿No sabes encender correctamente una fogata? ¿No tienes ni idea de como orientarte en el bosque? ¿Esas bayas serán comestibles? ¡No hay problema este libro tiene la solución a todos los problemas del ciudadano de a pie y más!> 

Al menos, eso es lo que pone en la contraportada... ¡Todo irá bien! Cómo suele decir aquel dicho: No hay nada que temer cuando vas en compañía de tus queridos Pokémon. Pensó recobrando los ánimos, asintió con decisión y volvió a guardar el libro en su mochila. ¡Estaba lista para ser una entrenadora de primera! ¡O moriría en el intento! Bueno, no algo tan dramático, ya me entendéis... ¡Vamos allá Lena! 

Una vez bajó del avión, y habiendo cargado sus enseres personales, estiró los brazos mientras tomaba una gran bocanada de aire, llenando sus pulmones. - Aah~ - se palpó asegurando que no se dejaba nada y emprendió la marcha hacia el Laboratorio Pokémon de pueblo Alba. ¡Pues ya estamos aquí! ¡Parece mentira!

- A ver... Según el mapa del folleto... Uy no, está del revés. Aaasí mejor. - comenzó murmurando para sí, concentrada en su labor, alzando la mirada de cuando en cuando para comprobar que iba en la dirección correcta. - Ah mira eso, ¡creo que veo el edificio! - se dijo mientras los ojos le brillaban de emoción y apretaba el paso, no iba corriendo pero casi, estaba impaciente por comenzar aquella aventura como "entrenadora" Pokémon, ¡tenía que escoger a su primer pokémon! Y eso no era moco de Cubchoo, no señor. ¡Debía pensarlo bien! Por suerte, papá decía que los pokémon planta eran ideales para los entrenadores primerizos. 

Vale, ¡recuento! Llevo todas mis cosas, el nombre del profesor... Mm, ¡Abeto! Eso. Bien, bien. "¡Buenos días mi nombre es Lena y vengo de Hoenn! ¡Es un placer conocerle, a usted y a sus pokémon!" ¿Demasiado formal tal vez? "¡Hola! ¡Soy Lena y vengo a por uno de sus pokémon de tipo planta!" Mmm.... "¡Me quedo con esa verdurita tan monérrima!" ....

Y así hasta llegar al Laboratorio, Lena iba planteándose diferentes conversaciones con el susodicho Abeto. Al menos esta vez no estaba hablando sola... ¿O sí?

Notas de juego

Inventario:

Saco de dormir
Muda de ropa limpia (+bikini blanco)
Sartén pequeña
Linterna de bolsillo (con un par de pilas de recambio)
Kit de cuidados Pokémon (Cepillo, peine, toalla pequeña)
Cantimplora 1L
Guía de supervivencia para dummies (regalo de papá guardabosques)

PokeNav (viva Hoenn)

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06/12/2017, 16:05
Director

A estas horas de la mañana, la cantidad de gente que sale del aeropuerto y se dirige hacia Pueblo Alba es inmensa. Sin embargo no son tantos los que, tras entrar en el pueblo y consultar los carteles de señalización del lugar, se dirigen directamente al Laboratorio Pokémon del Profesor Abeto. Los Profesores Pokémon son muy importantes en todas las regiones, por lo que no es nada extraño que los carteles del lugar marquen el camino a seguir como si el Laboratorio fuera un edificio tan importante como un hospital o un museo.

El Laboratorio se encuentra a las afueras de Pueblo Alba, por lo que cuanto más os acercáis a éste menos gente hay a vuestro alrededor. Se trata de un edificio de dimensiones considerables, de forma rectangular, alargado, con grandes cristaleras en la parte frontal y, por lo que llegáis a ver desde el camino de tierra que lleva a él, con un enorme patio trasero delimitado por vallas de madera. El Laboratorio tiene dos plantas, pero a pesar de eso y de sus dimensiones os parece un lugar bastante modesto. De hecho no tiene ningún cartel enorme que indique que se trata del Laboratorio Pokémon de Abeto, sino que tenéis que confirmar que estáis en el lugar correcto por el nombre escrito en el buzón que hay frente al edificio.

Vais llegando de uno en uno. La primera en llegar es Sabine Yew, la mayor de todos vosotros, y poco después van llegando Klaus, Alabaster y Lena, en ese orden. Parece que los cuatro caminábais por el mismo camino, prácticamente uno detrás de otro, sin saber que os dirigíais al mismo destino, el Laboratorio Pokémon, y todos habiendo partido del mismo lugar, el aeropuerto de Pueblo Alba.

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06/12/2017, 22:44
Sabine Yew

Disfrutando del agradable día que hacía, Sabine fue caminando desde el aeropuerto hasta el laboratorio del profesor Abeto. A medida que iba caminando, cada vez había menos gente a su alrededor hasta el punto de encontrarse casi totalmente sola. ¿No había más entrenadores novatos dispuestos a comenzar su viaje pokémon? ¿O sí pero estaban todos yendo a buscar un pokémon de fuego o de agua? Qué injusticia, con lo fuertes y leales que eran los pokémon tipo planta… O al menos eso les contaban los entrenadores que habían pasado por el laboratorio del Profesor Serbal en Sinnoh.

Tras una buena caminata, la profesora en potencia llegó al laboratorio pokémon del Profesor Abeto. O al menos eso ponía en el buzón, ya que no había letreros o señales que indicaran qué lugar era el edificio aquel. No era mastodóntico, pero sí de buen tamaño. Le recordaba al laboratorio de Serbal. No muy grande, pero con encanto.

Viendo que no había nadie por allí, Sabine decidió entrar a echar un vistazo al lugar. Primero miró y remiró el edificio de dos plantas sin atreverse a entrar dentro. Una cosa era ser curiosa y otra muy distinta ser una maleducada. Luego fue a echar un ojo al patio de atrás, para ver qué pokémon estaban estudiando. Porque la lógica de investigadora le decía que si tenían pokémon en el laboratorio, en algún momento los dejaría corretear por el patio para que tomaran el aire e hicieran ejercicio.

Sin embargo, cuando se giró para tomar el camino hacia el patio, vio que otros aspirantes a entrenadores comenzaban a llegar. Saludó a los recién llegados con la mano y se acercó a ellos emocionada.

 -¡Hola! ¿Vosotros también habéis venido a por un pokémon? ¡Genial! Encantada de conoceros, yo soy Sabine Yew, ¿vosotros?

Puede que estuviera portándose un poco demasiado como una cría, ¡pero es que le hacía ilusión empezar el trabajo de investigación más importante de su carrera! Y conocer a otros entrenadores también era bastante emocionante. ¿Qué pokémon elegirían ellos? ¡La espera empezaba a hacerse insoportable!

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07/12/2017, 01:08
Klaus Grayson

Probablemente el chico no fuera a dar la mejor impresión del mundo, pues al llegar prácticamente solo se había fijado en donde estaba el laboratorio, o lo que le había parecido que lo era, y había echado a correr como un loco con su colega. Cuando finalmente llegó a la pequeña granja que había confundido, y tras disculparse varias veces con los amables dueños, estos le indicaron la dirección del verdadero laboratorio. Y aquello hizo que el muchacho retara a otra carrera a su amigo, restando importancia al hecho de que se hubiera equivocado.

Finalmente llegó al laboratorio a la carrera, llegando junto a su amigo como un Tauros desbocado. Jadeando por el cansancio de tanta carrera, se dio cuenta de que la profesora parecía estar esperándole fuera, había pensado guardar a su compañero en la pokéball al llegar, pero ya que estaba allí podría aprovechar y solucionar su problema cuanto antes. Parecía un tanto joven para ser profesora, pero él tampoco era un experto en profesores pokémon, de hecho era el primero que conocía.

-Buenos días señora.- Dijo intentando ser respetuoso pero bastante excitado.- ¿La profesora Yew?- preguntó más a si mismo que a otro, le sonaba otro nombre, pero tampoco recordaba.- No, no quería ningún pokémon... Soy Klaus Grayson, de ciudad Trigal, y he venido a pedirle un favor especial.- Dijo de forma efusiva y sin dejar a la mujer contestar, juntando sus manos, cerrando los ojos e inclinando la cabeza a modo de ruego.-  ¡Quería pedirle un permiso especial para que pueda considerar a mi amigo oficialmente como mi Pokémon Inicial, y así poder ganar juntos la liga de Ámbar!

En ese momento Klaus tomó algo de aire y se echó a un lado, dejando ver al pokémon que le había acompañado en su viaje desde Johto, un joven Eevee. Entonces dedicó una amplia sonrisa a Sabine a modo de súplica.

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07/12/2017, 06:30
Alabaster

Maravillado por el paisaje, junto con los diversos tipos de construcciones que hay en Pueblo Alba, voy un tanto distraído camino al Laboratorio del Profesor Abeto, sin notar mucho la gente que va en la misma dirección.

Luego de seguir los carteles que señalizan la ruta, y observar a lo lejos el edificio, la emoción me invade. -Mis manos comienzan a temblar, y rápidamente las llevo a los tirantes de mi mochila- La hora ha llegado, debo contener mis emociones, no quiero dejar una mala imagen frente al Profesor... Pero, ¿Qué clase de persona será el Profesor Abeto?, ¿Habrán más entrenadores como yo que vienen desde tan lejos, sólo para convertirse en entrenador Pokémon?... Todas estas preguntas me perturban, y mi mente no es la única que se ve afectada, ya que el polvo del camino nubla mi visión, al parecer alguien pasó corriendo al lado mío y no noté su presencia. 

Con mi mano en mi boca y tosiendo, llego al buzón frente al edificio, en donde claramente está escrito el nombre del Profesor. Para mi fortuna llegué justo a tiempo para escuchar la peculiar situación y la presentación de Sabine y Klaus. 

-Buenos días señora.- Dijo intentando ser respetuoso pero bastante excitado.- ¿La profesora Yew?- preguntó más a si mismo que a otro, le sonaba otro nombre, pero tampoco recordaba.- No, no quería ningún pokémon... Soy Klaus Grayson, de ciudad Trigal, y he venido a pedirle un favor especial.- Dijo de forma efusiva y sin dejar a la mujer contestar, juntando sus manos, cerrando los ojos e inclinando la cabeza a modo de ruego.-  ¡Quería pedirle un permiso especial para que pueda considerar a mi amigo oficialmente como mi Pokémon Inicial, y así poder ganar juntos la liga de Ámbar!

Al escuchar el claro malentendido, intento disimular un poco mi risa, pero es inevitable, y unas carcajadas se me escapan. Hahahahaha! -Cuando se dan cuenta de mi presencia, por mi risotada, y me quedan mirando, me presento haciendo una reverencia: Disculpen la intromisión, no he querido ser descortés. -Inclinándome hacia adelante, prosigo: Mi nombre es Alabaster, y he venido a ver al Profesor Abeto. ¡Es un placer conocerlos!

Luego de presentarme, -Me acerco a las dos personas que están frente a mi.- Señor Grayson, creo que tiene una pequeña confusión, la persona en frente nuestro no es el Profesor a quién vinimos a ver, sino que ella misma se ha presentado como Miss Yew. Tal vez su atuendo con su bata blanca le ha confundido un poco. 

Durante unos momentos me callo, y observo fijamente a Sabine Yew, para luego añadir: Si no me equivoco, usted también viene a ver al Profesor Abeto, ya que al igual que nosotros trae su equipaje. Bueno, al parecer no soy el único que ha venido hasta acá para ver al Profesor Pokémon de Pueblo Alba...

-Intrigado por sus palabras y aspecto me quedo mirando a Klaus- Este chico por su apariencia debe ser un poco mayor que yo, y además, es de Ciudad Trigal. ¡Wow! nunca pensé encontrar a alguien de Johto por estos lugares... Cuando me doy cuenta que  un Eevee acompaña al chico, que acabo de conocer, todos mis pensamientos desaparecen y olvidándome por completo de la situación -me arrodillo y le tiendo la mano: ¡Genial! un Eevee -Una gran sonrisa se dibuja en mi rostro.-

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07/12/2017, 22:50
Lena

 aka Lena's Theme

Sumida en sus propios pensamientos, no había reparado en que no era la única persona que se dirigía hacia el laboratorio del profesor Abeto. Para cuando consiguió "dominar" el endiablado folleto de bienvenida a pueblo Alba, despegó la nariz del mapa al escuchar distintas voces, justo en frente de su destino. ¡El laboratorio del profesor estaba justo delante al fin!

Casi no podía creer que iba a convertirse en entrenadora de pleno derecho, aunque había sido coordinadora por varios años, aquello no dejaba de ser algo nuevo y emocionante. Pero de no haber sido por todo lo que llevaba encima, ahora mismo estaría dando brincos y volteretas de alegría. Y es que no podían decir que la chica no iba preparada para la ocasión, o más bien parecía que se iba de acampada... Llevaba un saco de dormir enrollado sobre una enorme mochila, y de esta colgaba una pequeña sartén, que se zarandeaba con el movimiento apresurado de la joven.

¡Anda si hay más gente! Muy bien Lena, ¡a escena! 

- ¡Holaa! ¡Buenos días! - anunció con gran entusiasmo mientras agitaba un brazo a modo de saludo efusivo, mientras agarraba las asas de su mochila y daba un par de brincos hasta alcanzar al trío. Sin perder la sonrisa miró a los presentes uno a uno y asintió de seguido, ensanchando aún más la sonrisa. Parecía tratarse de jóvenes entrenadores y una mujer con bata muy atractiva. ¿Una ayudante del profesor tal vez?

- Mi nombre es Lena, ¡encantada! - dijo alegre volviendo a mirar a los presentes. - ¿También venís a ver al profesor Abeto? ¿No llego tarde verdad? - continuó pasando de la efusividad a la preocupación en segundos. Poco duró porque enseguida volvió a abrir la boca. - ¿Cómo os llamáis? ¿Habéis pensado ya que pokémon elegiréis? - siguió, con mucha curiosidad, los ojos le brillaban emocionada y casi no podía estarse quieta en el sitio.

Un momento... ¿Han dicho Eevee? Movida por un resorte se giró hacia su izquierda, uno de los chicos estaba inclinado en el suelo y oh dios, ¡era un Eevee de verdad! - Ooh, ¡pero que monada! ¿De quién es? - sin poder contenerse se puso junto al chico rubio, y se llevó las manos a las mejillas mientras emitía toda clase de ruiditos, emocionada. - ¡Hola pequeñín! - saludó con una pequeña risita, alargando también la mano para permitir que el Eevee la olfatease. El día acababa de mejorar por momentos.

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08/12/2017, 00:35
Sabine Yew

Profesora Yew… ¡Sonaba estupendamente! Pero por mucho que le gustara, si se ponía a fingir que trabajaba en aquel laboratorio acabarían por descubrirla y quedaría en ridículo. Por suerte, otro de los chicos ya explicó quién era ella.

 -Efectivamente, yo soy tan entrenadora novata como vosotros, aunque no lo parezca por mi sapiencial aspecto. Porque no sé si lo sabréis, pero esta región está muy poco investigada. Por eso estoy aquí, esperando a que nos entreguen nuestro primer pokémon para luego salir de viaje, todo por la ciencia. En cuanto a lo de tu eevee… Pues supongo que el profesor Abeto te lo podrá decir. Yo lo que puedo decirte es...

Sabine se agachó para mirar al pequeño pokémon.

 -Tiene el pelaje y los ojos brillantes, no hay legañas ni aspecto cansado… -le cogió para mirarle las patitas- Y no tiene heridas ni costras. El peso también es adecuado a su tamaño. -volvió a dejarle en el suelo- Así en general parece sano. Podría hacerle un chequeo más a fondo, pero tampoco quiero molestarle. -se levantó y miró a Klaus- ¿Hace cuánto tienes este eevee? Porque está muy bien cuidado.

Entonces llegó la última integrante del grupo, saludando alegremente a los demás.

 -¡Hola! Tranquila, que llegas justo a tiempo. Supongo que el profesor saldrá enseguida a recibirnos. Vamos, digo yo.

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08/12/2017, 01:02
Klaus Grayson

Klaus tardó un poco en procesar toda aquella información que le soltaba el rubio de nombre demasiado largo, de no ser por que se había presentado no habría estado seguro de si era un chico. Pero cuando comprendió que se había equivocado sonrió y se rascó la nuca si cambiar su semblante divertido.

-Llámame Klaus hombre.- Corrigió el chico al rubio dándole un golpetazo algo desmedido en la espalda.

Se alegró al ver la atención que recibía Eevee, sin duda era un pokémon muy mono, probablemente por eso se le daba tan bien lo suyo y había conseguido sobrevivir por su cuenta tanto tiempo.
La profesora que no lo era le hizo un reconocimiento por encima a su compañero, y Klaus se limitó a observar sorprendido, no sabía exactamente que miraba, pero fuera lo que fuese parece que dio su aprobado al pokémon.

-Si, Eevee es genial.- Resumió en una frase, y después arrugó el labio y la frente haciendo memoria.- Mmmmm... Llevamos juntos unos 4 años.

Una nueva chica había llegado allí. Estaba encantado de conocer a tanta nueva gente, sobretodo cuando todos ellos iban a emprender el mismo camino, o al menos uno similar.

-Igualmente Lena.- Le dijo a la chica.- Soy Klaus, y ya vengo con mi compañero, es Eevee, espero que le dejen participar en esta región.- Dijo aprovechando para presentar a su amigo.- ¿Todos venís a por un pokémon?

Klaus los observó a todos, quizás acabaran enfrentándose más adelante en la liga, sin duda sería curioso, a pesar de eso su gesto no cambió, disfrutaba conociendo gente. Aunque de vez en cuando lanzaba una mirada furtiva a su compañero, no fuera a hacer de las suyas.

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10/12/2017, 15:20
Eevee

El Eevee de Klaus parece encantado de recibir tanta atención, sin duda está acostumbrado a tratar con seres humanos y no es un Pokémon nada tímido.

-¡Vee! - exclama alegremente cuando Alabaster lo mira. Cuando Lena lo saluda y acerca su mano, Eevee mueve su cola alegremente y olfatea la mano que la chica le ofrece. Se sorprende un poco cuando Sabine se agacha a su lado para examinarlo de cerca, las patas incluidas, y suelta un gritito casi orgulloso de sí mismo al escuchar a Sabine decir que está muy bien cuidado. - ¡Vee! 

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10/12/2017, 15:20
Profesor Abeto

La puerta del Laboratorio Pokémon se abre en ese momento y un hombre se asoma desde el interior del edificio, tal vez al escuchar tantas voces en la entrada. El hombre que se asoma es alto, muy alto y con una complexión no musculosa, pero sí bastante recia. Tiene un poblado bigote y unas cejas igualmente pobladas, y el poco cabello que tiene le crece apenas sobre las orejas, aunque lo tiene un poco largo y le llega hasta la nuca. Su cabello en su día debió ser rubio, pero ahora comienza a clarear y parece más blanco que otra cosa. En cuanto a su ropa, lleva unos pantalones de color oscuro, un jersey color lavanda claro y, por encima de todo esto, una larga bata de laboratorio que le llega hasta los tobillos.

El que probablemente sea el Profesor Abeto pasea su mirada sobre vosotros, de uno en uno, valorándoos antes de decir una sola palabra. Tras echaros un vistazo adopta una postura relajada tras asentir casi de forma imperceptible para sí mismo, y luego habla.

-¿Y vosotros sois...? - es lo primero que pregunta, con una voz grave y profunda, pero amable.

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10/12/2017, 17:39
Sabine Yew

Justo acababa de decir que el profesor saldría enseguida y ahí le tenían ya. En toda su sapiencial gloria, el Profesor Abeto. Sabine empezó a emitir un gritito agudo en voz baja, exactamente igual que haría una adolescente que se encuentra con uno de sus ídolos. ¡Su premio a la investigadora del año estaba tan cerca que ya casi podía tocarlo!

Pero no podía presentarse ante el Profesor comportándose como una chiquilla, ¡por supuesto que no! Así que carraspeó, respiró hondo y se aseguró de que su bata estaba perfecta antes de atreverse a acercarse para saludar.

 -Buenos días Profesor Abeto. Yo soy Sabine Yew, de la región de Sinnoh. No sé si el Profesor Serbal le hablá habrado de mí, ¡digo habrá hablado! Habrá hablado de mí.

Maldita sea… ¿Por qué se le tenía que trabar la lengua justo ahora?

 -Encantada de conocerle Profesor. Es un honor conocer a un investigador de su categoría.

Y ya, suficiente, que si hablaba más corría el riesgo de equivocarse de nuevo o de pecar de pelotillera. Y cualquiera de esas alternativas era espantosa para una primera impresión.

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10/12/2017, 22:13
Lena

Lena no podía estar más contenta con la positiva reacción del Eevee de Klaus, el pequeñín era adorable, muy amistoso y vocal. La chica se abrazó las rodillas mientras lo miraba con ojos ilusionados mientras que Sabine lo examinaba, mientras tanto la peliazul iba asintiendo ante las afirmaciones de la mujer, era muy interesante ver cómo con un simple vistazo podía saber tantas cosas.

Aunque yo le cepillaría el pelaje más a menudo. Cada día probablemente.. Pensó para sí, ya que no quería molestar a su entrenador, quién sabe quizás si que lo cepillaba con frecuencia y estaba así por el viaje. ¡Además acababa de conocerlo! No era tan bocazas. Bueno, puede que un poco. ¡Pero no ahora mismo!

De todos modos, gracias a la aparición del profesor Abeto se salvó de realizar ningún comentario, y nada más verlo se irguió como un resorte situándose junto a Sabine, siendo esta la primera en tomar la palabra. Aguardó hasta que la mujer finalizó antes de tomar aire y comenzar ella misma.

- ¡Buenos días profesor! Mi nombre es Lena Blair, y vengo desde Hoenn. - anunció alzando una mano en un saludo cordial, toda sonriente. - Es un placer profesor Abeto, ¡no sabe la ilusión que me hace estar aquí! ¡En serio! - continuó con tono alegre, quizás un pelín hiperactivo, pero no podía contener la emoción. Algunos podrían decir que aquel señor mayor imponía respeto, pero a Lena le recordaba a su abuelo, tras esa fachada sería se vislumbraba un hombre amable. ¡Fijo! ¡Céntrate Lena! ¡Ah sí!

- Muchas gracias por brindarnos esta oportunidad. - añadió finalmente mientras juntaba ambas manos, para realizar una pequeña inclinación con la cabeza, provocando el repiqueteo de su mini-sartén y otros cachivaches de su mochila. Antes de enderezarse de nuevo, ensanchando una sonrisa animada dirigida al profesor.

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11/12/2017, 14:49
Klaus Grayson

El chico no pudo contener la sonrisa al ver a su compañero disfrutar de la expectación que había causado. Tampoco es que fuera de extrañar, por lo general el pequeño atraía muchas atenciones, y es que era muy mono cuando quería.
En aquel momento un anciano en bata salió del laboratorio, esta vez si debía de tratarse del profesor, pero a diferencia de la primera vez que se había presentado, hacer aquella petición oficial de sopetón delante de tanta gente no acababa de convencerle. Las dos chicas se adelantaron en presentarse, y aquello alejó aun más dudas sobre la identidad del hombre, desde luego parecía que si que debía tratarse del profesor, incluso se diría que supieran algo sobre él.
Tampoco era de extrañar que estuvieran más informados que Klaus, al fin y al cabo el chico se había decidido entre las 3 rutas del recorrido al azar, poco o nada sabía de aquella región.

Aprovechando que habían quedado un poco en segundo lugar gracias a las chicas Klaus se acercó disimuladamente al chico rubio de larguísimo nombre, y tapándose la boca con la mano intentó salir de una vez por todas de duda, al fin y al cabo, él había sido el primero en corregirle.

-Entonces... ¿ese si que es el profesor?- Preguntó mirando de reojo al hombre, y señalándole con la mano libre.

Aquel señor le imponía bastante, aunque no parecía desagradable, su mirada y su voz imponían cierto respeto.