Partida Rol por web

Pokémon: El Reto Maestro

Pueblo Ocaso - El pueblo donde soplan los vientos del atardecer.

Cargando editor
03/12/2017, 17:28
Director

Pueblo Ocaso
- El pueblo donde soplan los vientos del atardecer -

Sentada en tu asiento junto a la ventanilla, observas cómo el avión desciende lentamente hasta tocar tierra con el tren de aterrizaje. Tras unos segundos en los que el vehículo se sacude lo suficiente como para hacer vibrar tu asiento, el avión comienza a rodar por la pista mientras una voz se escucha por el sistema de megafonía del aparato.

Señores Pasajeros, el vuelo 729 con destino a Pueblo Ocaso, en la Región Ámbar, ha llegado a su destino. Por favor, continúen con los cinturones de seguridad abrochados hasta que se apague la señal luminosa que tienen frente a ustedes y el avión esté completamente parado.

Desde Pidgeot Airlines deseamos que hayan tenido un vuelo agradable y esperamos que nos vuelvan a elegir para volar con nosotros.

Pueblo Ocaso, ¡por fin! Han sido casi ocho horas de vuelo transoceánico, pero por fin has llegado a tu destino. Tu avión está aterrizando en el Aeropuerto de Pueblo Ocaso, al este de la Región Ámbar. No es habitual que un pueblo aparentemente tan pequeño como Pueblo Ocaso tenga aeropuerto propio, pero éste es un pueblo muy especial: se trata de uno de los tres pueblos de la Región Ámbar en los que un Profesor Pokémon entrega Pokémon iniciales a los Entrenadores que quieren iniciar su viaje en esta Región. Y eso es precisamente lo que tú vienes a hacer aquí.

Mientras desembarcas, ya con el avión totalmente detenido y cargando con tu ligero equipaje de mano, recuerdas las circunstancias que te han traído a este lugar. Hiro, tu gran amigo de la Región Kanto, también comenzó su aventura Pokémon en esta Región hace un par de veces. Él siempre había querido convertirse en Entrenador Pokémon, y el anuncio de la Primera Liga Pokémon de Ámbar fue lo que lo hizo decidirse por esta Región como el lugar más idóneo para comenzar. Hicisteis la promesa de que tú también comenzarías tu aventura Pokémon en esta Región y os acabaríais por reencontraros... ¡y aquí estás! En Pueblo Ocaso, dispuesta a dar tus primeros pasos como Entrenadora Pokémon.

Mientras buscas la salida del aeropuerto, piensas en las peculiaridades de la Liga Pokémon de esta Región. En Ámbar no existen ocho Gimnasios Pokémon como en la mayoría de regiones, sino doce, aunque realmente los Entrenadores sólo tienen que obtener ocho Medallas de los Líderes de Gimnasio para participar en la Liga. Por si esto fuera poco, el Líder de Gimnasio tiene el derecho de hacer participar a los aspirantes en un reto o prueba de su elección... ¿Cómo serán esas pruebas?

Pero la principal diferencia que encuentras entre Ámbar y el resto de regiones donde los Entrenadores comienzan sus viajes habitualmente es que en Ámbar no hay una sola persona que entregue Pokémon iniciales a los Entrenadores novatos, sino tres: el Profesor Nogal, de Pueblo Amanecer; el Profesor Abeto, de Pueblo Alba, y la Profesora Acacia, En Pueblo Ocaso. Cada uno de ellos entrega un tipo de Pokémon distinto: Agua, Planta y Fuego respectivamente, y los tres se encuentran en puntos realmente distantes de la geografía de Ámbar. Por lo tanto, según el tipo de Pokémon que cada Entrenador decide recibir para comenzar, empezará su aventura en un lugar u otro de la Región. ¿Afectará esto a la forma en que se desarrolla su viaje?

En tu caso, has decidido que quieres un Pokémon de Tipo Fuego para comenzar. Los Pokémon de Tipo Fuego suelen ser realmente poderosos, ¿y qué mejor que un compañero poderoso para comenzar? Por lo tanto, has acudido a Pueblo Ocaso, al este de Ámbar, para que la Profesora Acacia te entregue a tu primer Pokémon.

Según sales del aeropuerto y llegas a Pueblo Ocaso, observas el paisaje que tienes ante ti. Parece un sitio tranquilo y apacible, lleno de naturaleza. El aire fresco de la mañana azota suavemente tu rostro mientras localizas con la mirada el Laboratorio Pokémon de la Profesora Acacia: ¡Allí está!

Notas de juego

Hazme una pequeña lista de las cosas que quieres llevar en tu equipaje. :)

Cargando editor
03/12/2017, 17:35
Director

Pueblo Ocaso
- El pueblo donde soplan los vientos del atardecer -

Sentada en tu asiento junto a la ventanilla, observas cómo el avión desciende lentamente hasta tocar tierra con el tren de aterrizaje. Tras unos segundos en los que el vehículo se sacude lo suficiente como para hacer vibrar tu asiento, el avión comienza a rodar por la pista mientras una voz se escucha por el sistema de megafonía del aparato.

Señores Pasajeros, el vuelo 736 con destino a Pueblo Ocaso, en la Región Ámbar, ha llegado a su destino. Por favor, continúen con los cinturones de seguridad abrochados hasta que se apague la señal luminosa que tienen frente a ustedes y el avión esté completamente parado.

Desde Staraptor Airlines deseamos que hayan tenido un vuelo agradable y esperamos que nos vuelvan a elegir para volar con nosotros.

Pueblo Ocaso, ¡por fin! Han sido casi ocho horas de vuelo transoceánico, pero por fin has llegado a tu destino. Tu avión está aterrizando en el Aeropuerto de Pueblo Ocaso, al este de la Región Ámbar. No es habitual que un pueblo aparentemente tan pequeño como Pueblo Ocaso tenga aeropuerto propio, pero éste es un pueblo muy especial: se trata de uno de los tres pueblos de la Región Ámbar en los que un Profesor Pokémon entrega Pokémon iniciales a los Entrenadores que quieren iniciar su viaje en esta Región. Y eso es precisamente lo que tú vienes a hacer aquí.

Mientras desembarcas, ya con el avión totalmente detenido y cargando con tu ligero equipaje de mano, recuerdas las circunstancias que te han traído a este lugar. Después de que tu hermano se mudara de Ciudad Jubileo, dejándote sola y sin ninguna pasión más allá de los Pokémon, decidiste que tal vez deberías hacer como otros chicos y chicas de tu edad y empezar una aventura Pokémon para convertirte en Entrenadora. El anuncio de la Primera Liga Pokémon de la Región Ámbar, que sin duda atraería a Entrenadores y novatos de todas las regiones del mundo, fue lo que te hizo decantarte por esta Región como la idónea para comenzar tu aventura Pokémon.

Mientras buscas la salida del aeropuerto, piensas en las peculiaridades de la Liga Pokémon de esta Región. En Ámbar no existen ocho Gimnasios Pokémon como en la mayoría de regiones, sino doce, aunque realmente los Entrenadores sólo tienen que obtener ocho Medallas de los Líderes de Gimnasio para participar en la Liga. Por si esto fuera poco, el Líder de Gimnasio tiene el derecho de hacer participar a los aspirantes en un reto o prueba de su elección... ¿Cómo serán esas pruebas? Te llaman la atención, aunque lo cierto es que a ti los combates Pokémon nunca te han interesado demasiado... bueno, todo es probar.

Pero la principal diferencia que encuentras entre Ámbar y el resto de regiones donde los Entrenadores comienzan sus viajes habitualmente es que en Ámbar no hay una sola persona que entregue Pokémon iniciales a los Entrenadores novatos, sino tres: el Profesor Nogal, de Pueblo Amanecer; el Profesor Abeto, de Pueblo Alba, y la Profesora Acacia, En Pueblo Ocaso. Cada uno de ellos entrega un tipo de Pokémon distinto: Agua, Planta y Fuego respectivamente, y los tres se encuentran en puntos realmente distantes de la geografía de Ámbar. Por lo tanto, según el tipo de Pokémon que cada Entrenador decide recibir para comenzar, empezará su aventura en un lugar u otro de la Región. ¿Afectará esto a la forma en que se desarrolla su viaje?

En tu caso, has decidido que quieres un Pokémon de Tipo Fuego para comenzar. Los Pokémon de Tipo Fuego suelen ser realmente poderosos, ¿y qué mejor que un compañero poderoso para comenzar? Por lo tanto, has acudido a Pueblo Ocaso, al este de Ámbar, para que la Profesora Acacia te entregue a tu primer Pokémon.

Según sales del aeropuerto y llegas a Pueblo Ocaso, observas el paisaje que tienes ante ti. Parece un sitio tranquilo y apacible, lleno de naturaleza. El aire fresco de la mañana azota suavemente tu rostro mientras localizas con la mirada el Laboratorio Pokémon de la Profesora Acacia: ¡Allí está!

Notas de juego

Hazme una pequeña lista de las cosas que quieres llevar en tu equipaje. :)

Cargando editor
03/12/2017, 17:38
Akane Hayashi

Notas de juego

Uhhh que guay!!!! Mi lista:

-Móvil (si existen).

-Mi gorra la llevo puesta.

-Una mochila:  si puede ser sería esa.

-Una botella de agua y algo de comida para un día o algo asi y si se pueden chuches para los pokemon.

-Dinero no se lo que puedo tener.

-Unos cascos para escuchar música si se puede tener móvil.

-Gomas de pelo y ropa suficiente.

[¿En mi post solo te marco a ti o a todos?]

Cargando editor
03/12/2017, 17:45
Director

Pueblo Ocaso
- El pueblo donde soplan los vientos del atardecer -

Agarrada con todas tus fuerzas a tu asiento, apretando los dientes con fuerza y sin dejar de repetirte mentalmente que este maldito cacharro de hojalata no va a caerse, te niegas a observar cómo el avión desciende lentamente hasta tocar tierra con el tren de aterrizaje. Tras unos segundos en los que el vehículo se sacude lo suficiente como para hacer vibrar tu asiento, el avión comienza a rodar por la pista mientras una voz se escucha por el sistema de megafonía del aparato.

Señores Pasajeros, el vuelo 741 con destino a Pueblo Ocaso, en la Región Ámbar, ha llegado a su destino. Por favor, continúen con los cinturones de seguridad abrochados hasta que se apague la señal luminosa que tienen frente a ustedes y el avión esté completamente parado.

Desde Pelipper Airlines deseamos que hayan tenido un vuelo agradable y esperamos que nos vuelvan a elegir para volar con nosotros.

Pueblo Ocaso, ¡por fin! Han sido casi ocho horas de horrible, horrible vuelo transoceánico, pero por fin has llegado a tu destino. Tu avión está aterrizando en el Aeropuerto de Pueblo Ocaso, al este de la Región Ámbar. No es habitual que un pueblo aparentemente tan pequeño como Pueblo Ocaso tenga aeropuerto propio, pero éste es un pueblo muy especial: se trata de uno de los tres pueblos de la Región Ámbar en los que un Profesor Pokémon entrega Pokémon iniciales a los Entrenadores que quieren iniciar su viaje en esta Región. Y eso es precisamente lo que tú vienes a hacer aquí.

Mientras desembarcas casi con desesperación, ya con el avión totalmente detenido y cargando con tu ligero equipaje de mano, recuerdas las circunstancias que te han traído a este lugar. Siempre has tenido claro que tu pasión son los Pokémon, así que obviamente querías iniciar una Aventura Pokémon, como tantos otros jóvenes hacen hoy en día. El anuncio de la Primera Liga Pokémon de la Región Ámbar, que sin duda atraería a Entrenadores y novatos de todas las regiones del mundo, fue lo que te hizo decantarte por esta Región como la idónea para comenzar tu aventura Pokémon.

Mientras buscas la salida del aeropuerto, piensas en las peculiaridades de la Liga Pokémon de esta Región. En Ámbar no existen ocho Gimnasios Pokémon como en la mayoría de regiones, sino doce, aunque realmente los Entrenadores sólo tienen que obtener ocho Medallas de los Líderes de Gimnasio para participar en la Liga. Por si esto fuera poco, el Líder de Gimnasio tiene el derecho de hacer participar a los aspirantes en un reto o prueba de su elección... ¿Cómo serán esas pruebas?

Pero la principal diferencia que encuentras entre Ámbar y el resto de regiones donde los Entrenadores comienzan sus viajes habitualmente es que en Ámbar no hay una sola persona que entregue Pokémon iniciales a los Entrenadores novatos, sino tres: el Profesor Nogal, de Pueblo Amanecer; el Profesor Abeto, de Pueblo Alba, y la Profesora Acacia, En Pueblo Ocaso. Cada uno de ellos entrega un tipo de Pokémon distinto: Agua, Planta y Fuego respectivamente, y los tres se encuentran en puntos realmente distantes de la geografía de Ámbar. Por lo tanto, según el tipo de Pokémon que cada Entrenador decide recibir para comenzar, empezará su aventura en un lugar u otro de la Región. ¿Afectará esto a la forma en que se desarrolla su viaje?

En tu caso, has decidido que quieres un Pokémon de Tipo Fuego para comenzar. Los Pokémon de Tipo Fuego suelen ser realmente poderosos, ¿y qué mejor que un compañero poderoso para comenzar? Por lo tanto, has acudido a Pueblo Ocaso, al este de Ámbar, para que la Profesora Acacia te entregue a tu primer Pokémon.

Según sales del aeropuerto y llegas a Pueblo Ocaso, observas el paisaje que tienes ante ti. Parece un sitio tranquilo y apacible, lleno de naturaleza. El aire fresco de la mañana azota suavemente tu rostro mientras localizas con la mirada el Laboratorio Pokémon de la Profesora Acacia: ¡Allí está!

Notas de juego

Hazme una pequeña lista de las cosas que quieres llevar en tu equipaje. :)

Cargando editor
03/12/2017, 17:47
Director

Pueblo Ocaso
- El pueblo donde soplan los vientos del atardecer -

Sentado en tu asiento junto a la ventanilla, observas cómo el avión desciende lentamente hasta tocar tierra con el tren de aterrizaje. Tras unos segundos en los que el vehículo se sacude lo suficiente como para hacer vibrar tu asiento, el avión comienza a rodar por la pista mientras una voz se escucha por el sistema de megafonía del aparato.

Señores Pasajeros, el vuelo 729 con destino a Pueblo Ocaso, en la Región Ámbar, ha llegado a su destino. Por favor, continúen con los cinturones de seguridad abrochados hasta que se apague la señal luminosa que tienen frente a ustedes y el avión esté completamente parado.

Desde Pidgeot Airlines deseamos que hayan tenido un vuelo agradable y esperamos que nos vuelvan a elegir para volar con nosotros.

Pueblo Ocaso, ¡por fin! Han sido casi ocho horas de vuelo transoceánico, pero por fin has llegado a tu destino. Tu avión está aterrizando en el Aeropuerto de Pueblo Ocaso, al este de la Región Ámbar. No es habitual que un pueblo aparentemente tan pequeño como Pueblo Ocaso tenga aeropuerto propio, pero éste es un pueblo muy especial: se trata de uno de los tres pueblos de la Región Ámbar en los que un Profesor Pokémon entrega Pokémon iniciales a los Entrenadores que quieren iniciar su viaje en esta Región. Y eso es precisamente lo que tú vienes a hacer aquí.

Mientras desembarcas, ya con el avión totalmente detenido y cargando con tu ligero equipaje de mano, recuerdas las circunstancias que te han traído a este lugar. No es la motivación habitual de un Entrenador Pokémon el ganar dinero, pero tú lo necesitas desesperadamente. ¿Pero qué podías hacer? No eres más que un chico joven, sin oficio. Lo único en lo que suelen invertir su tiempo los chicos de tu edad es... en emprender un viaje Pokémon, ¿no? Tal vez, pensaste, tú también podías hacer eso. En los combates Pokémon se gana dinero, aunque sea poco, ¡sería una buena forma de contribuir a la economía familiar! ¡Todo fuera por tu hermana! Ah, pero con los combates Pokémon no ganarías suficiente dinero... ¿qué podías hacer? El anuncio de la Primera Liga Pokémon de la Región Ámbar, que sin duda atraería a Entrenadores y novatos de todas las regiones del mundo y que además ofrecía una cuantiosa suma de dinero a aquel que se convirtiera en Campeón, fue lo que te hizo decantarte por esta Región como la idónea para comenzar tu aventura Pokémon.

Mientras buscas la salida del aeropuerto, piensas en las peculiaridades de la Liga Pokémon de esta Región. En Ámbar no existen ocho Gimnasios Pokémon como en la mayoría de regiones, sino doce, aunque realmente los Entrenadores sólo tienen que obtener ocho Medallas de los Líderes de Gimnasio para participar en la Liga. Por si esto fuera poco, el Líder de Gimnasio tiene el derecho de hacer participar a los aspirantes en un reto o prueba de su elección... ¿Cómo serán esas pruebas?

Pero la principal diferencia que encuentras entre Ámbar y el resto de regiones donde los Entrenadores comienzan sus viajes habitualmente es que en Ámbar no hay una sola persona que entregue Pokémon iniciales a los Entrenadores novatos, sino tres: el Profesor Nogal, de Pueblo Amanecer; el Profesor Abeto, de Pueblo Alba, y la Profesora Acacia, En Pueblo Ocaso. Cada uno de ellos entrega un tipo de Pokémon distinto: Agua, Planta y Fuego respectivamente, y los tres se encuentran en puntos realmente distantes de la geografía de Ámbar. Por lo tanto, según el tipo de Pokémon que cada Entrenador decide recibir para comenzar, empezará su aventura en un lugar u otro de la Región. ¿Afectará esto a la forma en que se desarrolla su viaje?

En tu caso, has decidido que quieres un Pokémon de Tipo Fuego para comenzar. Los Pokémon de Tipo Fuego suelen ser realmente poderosos, ¿y qué mejor que un compañero poderoso para comenzar? Por lo tanto, has acudido a Pueblo Ocaso, al este de Ámbar, para que la Profesora Acacia te entregue a tu primer Pokémon.

Según sales del aeropuerto y llegas a Pueblo Ocaso, observas el paisaje que tienes ante ti. Parece un sitio tranquilo y apacible, lleno de naturaleza. El aire fresco de la mañana azota suavemente tu rostro mientras localizas con la mirada el Laboratorio Pokémon de la Profesora Acacia: ¡Allí está!

Notas de juego

Hazme una pequeña lista de las cosas que quieres llevar en tu equipaje. :)

Cargando editor
03/12/2017, 18:10
Akane Hayashi
Sólo para el director

El viaje se me había hecho larguísimo, no podía estarme quieta en el asiento, solo podía pensar en lo que me esperaba al llegar. Asi que cuando por fin el avión aterrizó y oí la voz in off que nos avisaba salté de mi asiento cogí mi mochila que era mi único equipaje y corrí fuera de allí. Por fin estaba en Pueblo Ocaso, y todo era tan diferente a mi lugar de origen, Kanto, que no podía parar de observarlo todo, solo quería empezar a ser una gran entrenadora cuanto antes y ante todo, lo que más deseaba era ver a Hiro, había pasado mucho tiempo desde nuestra promesa y yo estaba por fin dispuesta a cumplirla.

Tras caminar un poco por el lugar encontré una señal hacia el laboratorio pokemon, según me habían dicho era donde tenía que ir para recibir mi pokemon inicial asi que me encaminé con una sonrisa hacia allí, no podía estar más contenta, hoy era el día en que mi vida iba a cambiar totalmente, y no podía esperar a que eso sucediese, nada podía salirme mal, nada podía cambiar mi buen humor del día.

Ya veía el laboratorio pokemon, según me habían informado allí me estaría esperando la profesora Acacia, ¿cómo seria?, quizás cuando yo fuese más mayor podría ser como ella y entregar su pokemon inicial a niños como yo, eso sería realmente genial. Y así con esos pensamientos rondando mi mente llamé a la puerta del laboratorio sin poder dejar de sonreir.

Cargando editor
03/12/2017, 18:21
Raine Loire

Aunque el viaje lo pasara en mi mente tratando de tranquilizarme y apretando los brazos del asiento con mucha fuerza, por otro lado, uno muy pequeño, me estaba preguntando si estaría molestando mucho al que estaba en el asiento de al lado. Me daba igual realmente, solo quería que el avión no cayera - ¡¿CAER?! No, no va a caer, no, no no no no. Calma Raine. - Traté de pensar para mi misma.

-Ocho horas... ocho malditas horas... OCHO TORTUROSAS HORAS ENCERRADA EN ESTA HOJALATA FLOTANTE - Estaba llorando, no sabía si de alegría o de tristeza, pero había llegado. El avión había llegado a la región ambar. Al levantarme de mi asiento, no sentía mis piernas. Temblaban mucho y me tenía que apoyar en todo, incluso las escaleras tuve que bajarlas de peldaño en peldaño agarrandome de la barandilla hasta llegar al suelo. Y una vez allí, "abracé" al suelo casi besandolo - TIERRAAAAAAAAAAAAAAA. Que alegría estar viva - Aún no podía creer que hubiera llegado sana y salva.

No quería dar ningún espectaculo pero... cualquiera con miedo a las alturas y que viajara solo lo comprendería. Miré luego a mi alrededor para ver la cantidad de entrenadores que había, pero... no me importaban mucho, tenía que llegar la primera para escoger mi pokemon antes que nadie.

Lo primero era llamar a mama para que supiera que había llegado bien, y así lo hice, solo que por la euforia de conseguir un pokemon no duró demasiado la llamada - Hola, mama. Llegue bien, mama. Voy a por mi pokemon y luego te llamo, adiooooooooooos. - ... igual debí haber dejado que me respondiera... - O eso creia pensar, pero una vez salí de allí ya más recuperada de mis piernas y viendo aquel paisaje de pueblo ocaso, me quedé quieta un momento quitandome la mochila para comprobar algo de allí.

En ella estaba todo lo que traje conmigo. Mudas para cambiarme, comida para unos día, también de pokemon, el libro de recetas que hice con la abuela para el viaje, un saco de dormir, un monocular, unos dulces para picotear... - ¿Donde demonios está? - Una camara - Bueno, no es lo que estaba buscando, pero es una buena foto - Hice una foto y continué buscando. - Aquí está - Era un trozo de papel, con lo primero que debía hacer al llegar - Pueblo ocaso, profesora Acacia. Ella me dará mi primer pokemon - Busqué el laboratorio a ojo y al encontrarlo metí todo de nuevo en la mochila para colgarla a mi espalda y correr hacia el laboratorio

-La profesora Acacia se encarga de los pokemon de tipo fuego, y siempre quise un Cyndaquil. Me parecé muy mono y sus evoluciones son impresionantes, además que podré cocinar junto a el, y espero con los demás pokemon que consiga después de el. Podría ponerle un mote... - Pensaba mientras estaba corriendo el camino que memoricé hasta aquel laboratorio deseando ser la primera

Cargando editor
03/12/2017, 18:09
Chikawa “Kawa” Mizushima

Di gracias a Arceus cuando escuché el mensaje de megafonía. No me había atrevido a mirar por la ventana en ningún momento durante el trayecto en avión. Me había quedado clavado al asiento como un clavo, aferrado a este con mis manos, como si en algún momento yo pudiera salir disparado por la ventanilla del avión, por esa por la que no cabía y que no se podía abrir. Era un chico de pueblo, de hecho, de un pueblo asentado sobre el mar. Podría pasarme la vida en un barco, estaba acostumbrado al movimiento del mar ya mi casa se mecía en épocas de tempestad, pero la altura era mi oponente acérrimo, el vértigo era mi archienemigo.

El avión tocó tierra y comenzó a temblar casi como si un terremoto sacudiese la tierra, y yo temblaba aún más, con los ojos abiertos mirando un punto fijo en la nada, esperando a que todo pasase. El avión se detuvo y todas las personas empezaron a levantarse y recoger sus pertenencias. Yo me quedé quieto unos segundos más mientras respiraba, contando los segundos para volver a pisar tierra. Me quité el cinturón de seguridad, que había colocado a mi alrededor como si fuese un traje de fuerza, y me levanté con las piernas temblando para recoger mi equipaje y salir paso a paso hacia tierra.

Casi caigo de rodillas al pisar tierra firme, aunque amaba el mar y lo echaba demasiado de menos, a pesar de que solo llevaba unas horas fuera de casa, deseaba besar el suelo y abrazarlo para nunca más alejarme de este. Seguí a la masa de personas que se movían por la estación mientras recuperaba el equilibrio y controlaba el tembleque de mis piernas, me sentía perdido en un lugar así. Un chico de pueblo, de un pueblo que flotaba en el mar, en un aeropuerto tras haber cogido un avión en dirección a una región desconocida. Era una locura pero estaba decidido a cumplir mi meta, solo necesitaba que mis piernas me hicieran caso y se moviesen como debía.

Mis pasos de psyduck fueron mejorando cuando finalmente encontré la salida del aeropuerto y pude echar un vistazo a Pueblo Ocaso. El aire era puro y el paisaje precioso, un lugar más grande que mi pueblo natal pero lo suficientemente pequeño y natural para que me sintiese a gusto. ¿Cómo sería el resto de las ciudades y pueblos? ¿Y los gimnasios? ¿Las pruebas serían muy duras? Empezaba a recuperar la ilusión, tuve claro mi elección de pokémon inicial desde el primer momento y estaba deseando conocerle. ¿Le gustaría? ¿Cómo se comportaría? La verdad es que siempre me habían gustado los pollos, me había criado junto a un Altaria.

Divisé el laboratorio de la profesora Acacia y empecé a correr hacia allí con una sonrisa en la cara. Mi Torchic me permitiría seguir los pasos de la persona a la que tanto admiraba, mi padre. - ¡Por fin comienza mi aventura! - Me dije en voz alta mientras me acercaba al edificio.

Notas de juego

¿PokéNav puedo tener? Para llamar, nada más. Sin mapa ni otra función ^-^

Una foto de mi familia, los 4, cuando Kawa y Chizu eran peques.

Algo de comida para unos días y agua (1 o 2 días).

La visera que llevo en la foto y la mochila (si me estoy pasando, me cortas xD).

Un recuerdo de mi hermana, una pulserita hecha a mano, de cuerda azul.

Un saco para dormir (?)

La ropa descrita (camiseta, pantalones, zapatos y la sudadera) y un bañador estilo boxer, que se note que soy del sur xD

Cargando editor
04/12/2017, 19:58
Lina

El viaje había sido larguísimo, aunque Lina había podido pasar las horas informándose a fondo sobre lo que se encontraría en la nueva región, que funcionaba de forma bastante distinta a algunas otras. Había elegido empezar su viaje con un pokémon de tipo fuego, porque era uno de los tipos con los que menos familiarizada estaba, y los pokémon de ese tipo solían ser fuertes y valientes. Sería un buen compañero de viaje si lograba caerle bien...

Bajó del avión y contempló el paisaje. Una ligera sonrisa se dibujó en su rostro a medida que paseaba la mirada por los distintos edificios que había más allá del aeropuerto. Respiró hondo, apreciando el aire puro del campo después de todo ese rato metida en una lata con alas. El cambio la relajó mucho, aunque estaba un pelín impaciente por dirigirse al laboratorio de la Profesora Acacia. Le había caído en gracia solo por su nombre y esperaba que fuera tan amable como se la imaginaba.

Empezó a caminar cuando por fin localizó el laboratorio. Miró a su alrededor y suspiró. Estaba sola, enfrentándose a algo totalmente nuevo. Estaba ilusionada y se sentía más libre que nunca. Estaba segura de que ese era el inicio de una etapa muy interesante para ella en la que aprendería muchísimo.

Se descolgó la mochila de la espalda y rebuscó en ella mientras continuaba caminando. Ya lo había hecho varias veces, pero quería asegurarse de que tenía todo lo que necesitaba para el viaje.

Notas de juego

No sé qué puedo llevar y qué no pero supongo que:

- Ropa

- Comida para unos días

- Una libreta y utensilios para escribir

- Algunas bayas para pokémon (?)

- Una foto de su hermano con su Geodude

Cargando editor
06/12/2017, 16:12
Director

A estas horas de la mañana, la cantidad de gente que sale del aeropuerto y se dirige hacia Pueblo Ocaso es inmensa. Sin embargo no son tantos los que, tras entrar en el pueblo y consultar los carteles de señalización del lugar, se dirigen directamente al Laboratorio Pokémon de la Profesora Acacia. Los Profesores Pokémon son muy importantes en todas las regiones, por lo que no es nada extraño que los carteles del lugar marquen el camino a seguir como si el Laboratorio fuera un edificio tan importante como un hospital o un museo.

El Laboratorio se encuentra a las afueras de Pueblo Ocaso, por lo que cuanto más os acercáis a éste menos gente hay a vuestro alrededor. Se trata de un edificio de dimensiones considerables, de forma rectangular, alargado, con grandes cristaleras en la parte frontal y, por lo que llegáis a ver desde el camino de tierra que lleva a él, con un enorme patio trasero delimitado por vallas de madera. El Laboratorio tiene dos plantas, pero a pesar de eso y de sus dimensiones os parece un lugar bastante modesto. De hecho no tiene ningún cartel enorme que indique que se trata del Laboratorio Pokémon de Acacia, sino que tenéis que confirmar que estáis en el lugar correcto por el nombre escrito en el buzón que hay frente al edificio.

Vais llegando de uno en uno. La primera en llegar es Akane, y poco después van llegando Raine, Chikawa y Lina, en ese orden. Parece que los cuatro caminábais por el mismo camino, prácticamente uno detrás de otro, sin saber que os dirigíais al mismo destino, el Laboratorio Pokémon, y todos habiendo partido del mismo lugar, el aeropuerto de Pueblo Ocaso.

Cargando editor
06/12/2017, 18:49
Raine Loire

Iba por buen camino... o al menos eso creia, no estaba muy segura hasta que veia los carteles, pero llegado al punto de las afueras de la ciudad, los carteles se redujeron hasta tal punto que solo había camino. Las personas en este trayecto eran cada vez menos y costaba más preguntar - Debí haberme traido un mapa de la región... Papa ¿Por qué no te hice caso? - pensé un poco apenada para mis adentros. No pasaron ni unos minutos cuando ví a otra chica, pelirroja, quizás un poco más mayor que yo, por delante del camino.

-Ahí va. Al final voy a tener suerte y todo - Pero cuando me paré a observarla bien, ví que era una entrenadora, al menos, su atuendo era similar a la de los entrenadores que visitaban la guardería, entonces supe que iba por el camino correcto a no ser que ya tuviera pokemon. - Oh no, espera, si no tiene pokemon, va a por uno. ¡Entonces voy la segunda! Podría perder la oportunidad de un pokemon mono - Sin más, no me quedé atras y acelerando el ritmo me fuí poniendo poco a poco a su altura.

Una vez allí le llamé la atención a aquella chica - Holaaaaa, buenos días. - Dije muy energicamente - ¿Eres una entrenadora nueva? ¿Vas hacia el laboratorio de la profesora Acacia? ¿Te importa que vayamos juntas? - no me di cuenta de lo nerviosa que estaba hasta que oí mis propias preguntas - Uy perdón - me rasqué la nuca con una risa nerviosa y sintiendo vergüenza de mi misma - Me llamo Raine y vengo de Hoenn a empezar mi aventura pokemon - Realmente quería llegar antes que ella, pero viendo que por delante no había nadie pensé que tampoco estaría de más empezar a hacer amigos.

Notas de juego

No entendí si seguiamos por el camino o habiamos llegado al laboratorio así que a menos que el dire diga algo lo dejo así.

Cargando editor
06/12/2017, 19:39
Akane Hayashi

Tras seguir los carteles con atención, no quería perderme, parecía que por fin llegaba al laboratorio, pensaba que no estaría sola.

Quizás me haya adelantado demasiado, pero tengo tantas ganas de llegar, que no he podido evitar venir casi corriendo hasta allí, no puedo esperar a recibir a mi pokemon inicial y empezar mi gran aventura.

Entonces cuando iba a acercarme al laboratorio alguien llamó mi atención, me giro hacia ella no sin antes asustarme y dar un pequeño bote, no me la esperaba allí, parecía una chica sigilosa.

- ¡Vaya, menudo susto me has dado! Hola, soy Akane y vengo de la región de Kanto, y sí - sonrío - también soy una entrenadora nueva, claro me encantaría ir contigo, estoy un poco sola, me daba un poco de miedo entrar sola al laboratorio la verdad, si vamos las dos seguro que es mucho más fácil.

La chica parecía simpática y conocer a alguien siempre estaba bien, no tenía porque ir sola durante toda mi aventura, o al menos hasta que encontrase a Hiro...

Cargando editor
07/12/2017, 10:22
Lina

Lina iba a su ritmo, fijándose con atención en las señales que indicaban dónde se encontraba el laboratorio pokémon. Se fijó en que, aunque mucha gente había salido del aeropuerto, pocas personas iban por el camino que había tomado ella. Tal vez la mayoría eran turistas o gente que ya vivía allí. Eso significaba que los cuatro que se dirigían al laboratorio debían de tener el mismo objetivo.

Delante había dos chicas. Una se había apresurado para alcanzar a la otra y habían empezado a hablar. Parecían ser bastante jóvenes; a Lina le impresionaba que hubiera tantos chicos de esa edad que tuvieran la valentía suficiente para emprender un viaje por sí solos.

Lina miró discretamente a su alrededor y percibió al otro chico que iba en dirección al laboratorio. Ese tenía toda la pinta de querer ser entrenador. No lo miró más de un segundo pero le bastó para confirmar sus sospechas. Los cuatro querían un Pokémon del laboratorio de la doctora Acacia. Sería interesante ver cuál elegía cada uno y cómo harían la elección.

Continuó caminando lentamente, sin pausa pero sin prisa, con las manos en los bolsillos de su jersey y contemplando el paisaje mientras pensaba en qué clase de Pokémon elegiría ella. Seguro que todos eran muy monos, así que iba a tener un serio problema para decidirse. Si de ella dependiera, los cogería todos.

Cargando editor
08/12/2017, 21:14
Chikawa “Kawa” Mizushima

Decir que eso era un pueblo era ser un poco modesto. De lejos podría verse algo pequeño pero para alguien que estaba acostumbrado a ver todas las casas del lugar donde vivía desde cualquier punto de su pueblo, eso parecía un laberinto. A pesar de las señales repartidas por el pueblo yo me sentía como un Magikarp fuera del agua y fui corriendo de un lado a otro hasta encontrar un camino, que salía del pueblo y, que llevaba a un edificio bastante diferente del resto. - Vale, Kawa, debe ser aquí. Solo te has llevado un rato dando tumbos por la ciudad tú solo como un Spinda, pero eso no lo sabe nadie más que tú. -
Llegué corriendo, pensando que llegaba tarde, y allí me encontré con dos chicas que estaban conversando. - Maldita sea, se me han adelantado. Qué hago? Les digo algo? Estarán esperando para entrar? Lo mismo ya tienen su Pokémon y todo! -
Mientras pensaba qué hacer llegó una tercera chica que parecía ir bastante tranquila, puede que entonces no hubiese tardado demasiado. - Pero por qué solo hay chicas? Acaso Acacia solo acepta a entrenadoras femeninas? Y qué pasa entonces conmigo?! - Me encontraba en un buen aprieto. Hablar con las chicas no era mi fuerte y la paciencia tampoco lo era lo mío. Deseaba ir a por mi Pokémon y comenzar mi aventura así que no había tiempo que perder.
Debía pasar de ellas y entrar como si no las hubiera visto? Intentar entablar conversación y así ir todos juntos? Ninguna de las opciones me parecía decente. - Por qué es tan difícil? Piensa, Kawa, piensa! Qué haría River en un momento así? -
Fue entonces cuando lo tuve claro. Me acerqué a las chicas que estaban hablando y les dije con un intento de voz seductora de película que pareció más bien el grito de un Loudred debilitado. - Chicas, ahora no es tiempo de conversar... - Para añadir más dramatismo, en ese momento las señalé con mi mano, como había visto hacer a River cuando me contaba sus historias. - Nuestra aventura Pokémon está a punto de comenzar! ... -
Me quedé mirándolas manteniendo la pose mientras poco a poco notaba como me iba poniendo más nervioso y la vergüenza me hacía sonrojar.

Notas de juego

Siento la ausencia de interrogaciones y exclamaciones iniciales, ando de viaje y escribo desde el móvil >-<

Cargando editor
10/12/2017, 14:48
Profesora Acacia

Los cuatro os encontráis ya reunidos frente a la puerta del Laboratorio Pokémon de Pueblo Ocaso cuando Kawa suelta su supuesta frase épica, con pose dramática incluida. Se producen unos segundos de silencio bastante incómodos en los que nadie sabe muy bien qué hacer o qué decir al respecto de la frase del chico, hasta que por fin sucede algo que pone fin a esta situación. La puerta del Laboratorio Pokémon se abre, y una mujer sale del interior del edificio con el ceño fruncido, observando la pose extraña de Kawa.

Se trata de una mujer joven, alta, de piel blanca, con una larga cabellera rubia y ojos de color azul claro. Su busto es generoso y la ropa que lleva, un elegante traje blanco con generoso escote y una falda no demasiado larga, acentúa las curvas de su cuerpo. La mujer os echa un vistazo por encima, pasando su mirada de uno a otro lentamente, hasta que coloca su mano derecha en su cadera y ladea la cabeza, como pensativa.

-¿Vosotros sois los nuevos Entrenadores que tenían que llegar hoy a recoger su primer Pokémon? - pregunta, observándoos. Su voz tiene un deje de autoridad que os impone respeto, aunque su actitud no parece agresiva. Os observa esperando una respuesta, como si viera algo que no terminara de cuadrarle.

Cargando editor
10/12/2017, 16:02
Raine Loire

Al ver la reacción asustadiza de la chica no pude evitar reir - Perdón, no era mi intención asustarte - Parecía no haberme escuchado - Por suerte parecía que aquella chica llamada Akane, no le importaba que fueramos juntas. Sonreí ante ello - Conmigo no tienes que tener - dije dando un ligero golpe en mi pecho, para luego reirme de mi misma y aportar la realidad - Aunque en verdad yo también estoy algo nerviosa. - tan tranquila estaba hablando con la nueva chica que acababa de conocer, cuando otro chico peliculero vino desde atrás haciendo posecitas y frases epicas. Miré a Akane sin entender aquello y me reí acerca de la situación.

También me fijé que había otra chica más entre nosotros. Saludé con la mano a ambos dos sujetos cuando por detrás se escuchó una puerta abrirse. Era una mujer quien abrió la puerta del laboratorio. Por un momento me quedé mirandola de arriba abajo pensando si se trataba de la profesora, hasta que finalmente habló. Me sorprendí y sin poder evitarlo pregunté - ¿Es usted la profesora Acacia? - entonces agité mi cabeza - Q-quiero decir. Sí, al menos algunos de nosotro - Miré a Akane con una sonrisa tratando de que hacer ver que no estaba nerviosa, aunque realmente lo estuviera - Mi nombre es Raine, Raine Loire - Me presenté con algo de respeto, a pesar de la euforia inicial.

De todas formas, la profesora parecía abstraida, quizás no nos esperaba tan pronto, no le dí mucha importancia, pero igual mis compañeros sí. La verdad es que tenía ganas de obtener ya mi primer pokemon.

Cargando editor
11/12/2017, 10:23
Akane Hayashi

Sonrío a Raine, parecía simpática. Pero no tardan en llegar dos personas más, el último el más extraño un chico que se dedica a hacer poses raras mientras dice frases aún más peculiares, como si estuviésemos en una obra de teatro o algo así. Iba a abrir la boca cuando la puerta del laboratorio se abrió para dar paso a una chica rubia, ¿sería la profesora Acacia?, suponía que sí, por sus palabras, aunque la mujer parecía algo desubicada, ¿habíamos llegado muy pronto?, ¿éramos demasiados?, no entendía que sucedía, pero el ver que Raine se presentaba decidí imitarla.

- Soy Akane Hayashi, y también vengo a por mi primer pokemon...

No sé que más decir asi que me quedo al lado de la chica expectante, tenía tantas ganas de empezar, pero no quería reflejarlo, si esa mujer era quien me iba a dar mi primer pokemon quería causarle buena impresión, no quería enfadarla y que me diese un Magikarp...

Cargando editor
11/12/2017, 16:53
Lina

El chico hizo una entrada bastante atrevida, aunque se le veía nervioso. Tal vez había intentado sorprenderlas para hacerse el interesante o el valiente, pero le había quedado una demostración bastante incómoda. Lina se quedó callada, observándole para ver cómo lograba salir de esa situación tan rara que él mismo había creado. El pobre parecía bastante joven, incluso más cerca de la niñez que de la juventud.

Por suerte para todos, una puerta se abrió y apareció una mujer despampanante. Si se hubiera presentado como una modelo o actriz, Lina se lo hubiera creído sin dudar ni un instante. En cambio, cuando dijo que era la Profesora Acacia, ella alzó una ceja, incrédula. Por alguna razón, no se esperaba que una profesora pokémon pudiera ser tan atractiva y joven.

Lina Ishikawa, vengo por lo mismo- dijo para presentarse brevemente.

Si bien era una mujer atractiva, su expresión causaba en Lina cierta inseguridad. No sabía si la Profesora estaba fastidiada por verles ahí o si esa era su forma habitual de mirar a la gente. ¿Acaso habían llegado tarde? ¿Tal vez pronto? El tono de voz de Acacia casi reflejaba cierta superioridad.

Cargando editor
12/12/2017, 01:02
Chikawa “Kawa” Mizushima

Mi atrevido movimiento había sido un fracaso ya que tras un silencio que se me hizo eterno solo logré que una chica se riese de mi mientras el resto miraba sin decir nada. Agaché la cabeza y bajé un poco mi visera para intentar evitar que se notase lo avergonzado que estaba. Por suerte la profesora Acacia apareció pronto y eso me dio una oportunidad para cambiar de escena. Dejé a las chicas hablar primero, ya había hecho suficiente el ridículo.

Alcé la vista para ver a la supuesta profesora. - ¿Pero qué? - No era para nada la idea que tenía de un profesor pokémon. Ni su forma de hablar, ni sus gestos ni mucho menos esa ropa tan rara. Casi parecía que nos iba a echar a patadas de allí.

- Chikawa Mizushima... - Viendo que las chicas no habían añadido anda más me atreví a dar el paso. - ¿Sucede algo? ¿Algún problema con nosotros? - ¿Es este el lugar en el que comienzan solo chicas y sobro yo? Por que es lo que me falta para terminar el día. - Empecé a preguntarme dudoso.

Cargando editor
12/12/2017, 22:17
Profesora Acacia

-¿Hmm? - murmura la Profesora Acacia a la última pregunta de Chikawa, tras haber asentido con la cabeza a todas las presentaciones de los jóvenes que tiene delante. - Oh... no, ningún problema. - el ceño ligeramente fruncido de Acacia se relaja, y sus labios dibujan una leve sonrisa. - Así que Raine, Akane, Lina y Chikawa... esperaba vuestra visita hoy mismo, aunque no tan pronto ni al mismo tiempo. Pero bueno, cuanto antes mejor, ¿no? - dicho esto, la mujer se gira para encarar el interior del Laboratorio Pokémon y os hace un gesto con la cabeza para que la sigáis.

Si tuvierais que utilizar una sola palabra para describir el interior de ese laboratorio, seguramente sería algo parecido a "desordenado". Durante vuestro trayecto hacia el despacho situado más al fondo del edificio pasáis por varias salas, todas ellas con estanterías de múltiples pisos cubriendo las paredes, aunque sólo están llenas hasta la mitad de su capacidad máxima. El resto de libros que deberían ocupar los huecos vacíos de las estanterías se encuentran sobre las múltiples mesas que también hay en cada una de las salas por las que pasáis: algunos cerrados, otros abiertos, la mayoría acumulados en pilas de cinco o seis libros, algunos incluso acumulados en pilas en el suelo al lado de las mesas. Estos libros son acompañados de papeles, libretas, bolígrafos, pizarras, ordenadores portátiles y artefactos varios que suponéis que la Profesora Acacia utiliza durante sus investigaciones, pero que es evidente que no se molesta en volver a dejar en su sitio tras utilizarlos.

Por suerte, el despacho del fondo parece estar en completo orden, lo cual contrasta enormemente con el resto de salas que acabáis de ver. O bien la Profesora Acacia no utiliza este despacho mientras investiga, o bien es el único cuarto que mantiene limpio y en orden. Se trata de un despacho bastante amplio, con un elegante escritorio de madera maciza, una cómoda silla de escritorio acolchada, algunas sillas para posibles visitas, varios armarios ahora mismo cerrados y un videoteléfono, entre otras cosas. Sin embargo, lo que más os llama la atención ahora mismo no es otra cosa que las siete Pokéball perfectamente alineadas y colocadas sobre un soporte que hay sobre el escritorio de la Profesora. Ésta os indica con un par de gestos que apartéis las sillas de las visitas y os coloquéis delante del escritorio, mientras que ella se coloca en el lado opuesto.

-¡Bueno! Pues a esto es a lo que habéis venido. - dice, mirándoos con una sonrisa y con ambas manos en sus caderas. - Imagino que ya lo sabréis, pero soy la Profesora Acacia de Pueblo Ocaso. Soy una de las tres personas que se encargan de entregar un Pokémon inicial a los entrenadores que desean iniciar su viaje en la Región Ámbar. En concreto, me encargo de entregar los Pokémon de Tipo Fuego. - pasa su vista de lado a lado, mirándoos a los ojos a todos. - Espero que eso lo supierais de antemano... ¡en fin! - la Profesora se aparta un poco y deja visible para vosotros un monitor que tenía a su espalda, tras el escritorio. Con un mando a distancia, y pulsando a un botón, el monitor se enciende, mostrando la imagen de un Pokémon. - Estos de aquí son los Pokémon que tengo disponibles para entregaros en este momento...

-¡Charmander! El Pokémon lagartija, originario de Kanto. - explica. Pulsa otra vez el botón, y la imagen del monitor cambia. - El siguiente es...

-Cyndaquil, el Pokémon ratón fuego. Originario de la Región Johto. El siguiente... - una pulsación del botón hace cambiar, de nuevo, la imagen del monitor.

-Torchic, el Pokémon polluelo. De la Región Hoenn. Otro más... - de nuevo, pulsa el botón del mando a distancia para hacer cambiar la imagen.

-Chimchar, ¡el Pokémon chimpancé de Sinnoh! A continuación... - la imagen vuelve a cambiar.

-Tepig, el Pokémon cerdo fuego. ¡Éste es originario de Teselia! - una vez más, Acacia pulsa el botón para cambiar la imagen.

-Fennekin, el Pokémon zorro. ¡Viene de Kalos! Y el último es... - una última vez, Acacia pulsa el botón.

-Litten, el Pokémon gato fuego. Es originario de la exótica Región Alola. - explica Acacia.

Después de daros un tiempo para que visualicéis todas las imágenes, Acacia apaga el monitor y vuelve a colocarse frente al escritorio. Con un gesto, extendiendo ambos brazos y abriendo ambas manos, os invita a acercaros a las Pokéball. Parece ser que están colocadas de izquierda a derecha en el mismo orden que acabáis de ver a los Pokémon en pantalla.

-¡Bueno, pues esos son! - dice Acacia. - Adelante, es el momento de que escojáis uno para que sea vuestro nuevo compañero de aventuras. ¡Agarrad la Pokéball del que queráis! - os invita. - Y esperemos que no queráis todos el mismo... - bromea.

Notas de juego

¡Adelante! ¡Todos tenéis vuestra primera opción!