Partida Rol por web

Al Starly salvaje le cuesta confiar en Akane. Cuando la joven entrenadora Pokémon saca las galletas de su mochila y se las muestra está claro que eso le llama la atención, pero no se acerca hasta que Akane las coloca no en su mano, sino en el suelo a cierta distancia de ella. Y, aún así, Starly aún actúa con precaución cuando se acerca dando saltitos hacia las galletas. No parece que tenga miedo, sino que es pura prudencia...

Por fin, Starly comienza a picotear las galletas del suelo... ¡aunque no pierde de vista a Charmander y Akane!

Fennekin parece cómoda sentada cerca de Lina, observando lo que sucede a su alrededor. Raine finalmente consigue que el Fletchling al que estaba tentando con comida Pokémon se acerque a ella y picotee comida de su mano, mientras que el Starly que ha escogido Akane parece algo más prudente y solo se acerca a la comida cuando la Entrenadora deja los trocitos de galleta en el suelo frente a ella.

Por otra parte, Lina también observa el comportamiento de los Zigzagoon salvajes de la zona, y si tuviera que definirlo con una palabra... sería "dócil". Parece que estos Pokémon están acostumbrados a la presencia de viajeros y no se asustan por ellos, aunque tampoco es que vayan acercándose a cualquier humano que vean cerca.

Cuando veo que el pokemon salvaje se acerca despacito y con precaución hacia nosotros decido hacer lo mismo, intentar acercarme poquito a poquito hacia él. No sé muy bien como actuar pues si me lanzo hacia él y lo atrapo con mis brazos quizás se ponga nervioso y me ataque, cosa que sería normal, pues a nadie le gusta que le hagan eso asi que me decanto por la segunda opción, que es intentar acariciarlo y que el solito quiera venirse a nuestro equipo, me giro hacia Charmander.

- ¿Me ayudas? Me gustaría que se uniese a nosotros sin forzarle... quizás tú puedas explicárselo o algo así ¿no? - no tenía ni idea de si me entendía, pero por probar...

Me fijé con gran expectación en como mi pequeño Torchic se acercaba a nuestra nueva presa... un pobre e inocente Zigzagoon que no había hecho daño a nadie. El pollito preparó su ataque y unas pequeñas llamas salieron despedidas hacia el mapachito que sufrió el ataque y emitió un quejido.

- ¡¿Has visto eso, Torchic?! ¡¡¡Has echado fuego por la boca!!! ¡Bueno, por el pico! - Torchic, que parecía estar tan emocionado como yo o incluso más, recibió un ataque de Zigzagoon que le hizo retroceder un poco. - ¡No te achantes, Torchic! ¡Le tenemos contra las cuerdas! Préndele fue.. ¡¡¡Usa ascuas de nuevo!!! - Mi emoción desmedida me estaba llevando a decir cosas un poco exageradas pero me costaba evitarlo, estaba muy emocionado con el combate.

Lo había conseguido. Poco a poco Fletchling había confiado en mi, primero tomando el trozo que le había acercado, y luego acercandose a comer de mi mano. Ya se podía ver mi cara de entusiasmo mientras miraba a Cyndaquil. - Mira Cyndaquil - dije tratando de mantener la calma cuando entonces volví con el Fletchling - Se te vé tan docil mientras comes Fletchling. ¿Sabes? Soy buena cocinera, pero tengo que seguir mi aventura y estaba pensando en que Cyndaquil y yo podiamos tener más amigos ¿Verdad Cyndaquil? Igual te gustaría venir con nosotros, ver el mundo, y seguir comiendo la comida que te haga - Reí al decir esto último un poco por lo bajo.

Quería también aprovechar para ver lo que hacian las demás, pero temía que se fuera el Fletchling sin previo aviso.

Los zigzagoon de la zona parecían acostumbrados a la presencia de viajeros. Algo normal, teniendo en cuenta que esa ruta debía de ser concurrida debido a la cercanía del pueblo con el laboratorio Pokémon. Lina no sabía exactamente cómo acercarse a uno de esos Pokémon sin asustarle o producir sospecha, así que optó por algo distinto.

- Oye, Fennekin- dijo mirando a su compañera con una sonrisa-, ¿por qué no vas a jugar con uno de esos Zigzagoon? ¿Tienes ganas de divertirte?

Tal vez, si Fennekin hacía amistad con uno de ellos, el Zigzagoon se sentiría inclinado a confiar en ella.

- Pero no les asustes, ¿eh? Sé amable...- advirtió alzando el dedo índice y guiñándole el ojo.

-¿Char? - el Charmander de Akane ladea la cabeza ante la petición de su entrenadora. Desvía la mirada hacia el Starly salvaje, que todavía picotea en el suelo, y parece pensárselo durante unos segundos. Luego asiente, despacio. No parece muy convencido.

Charmander da un paso hacia el Starly salvaje, y éste lo advierte rápidamente. Deja de picotear en el suelo y se queda mirando a Charmander fijamente, con precaución. Parece que es un Pokémon un poco desconfiado, ¿serán así todos los de su especie?

-Char. - dice el Charmander de Akane mirando a Starly. ¿Será un saludo? - Char, char. Charmander, Char. - Charmander alza sus manitas como diciéndole al Pokémon salvaje que viene en son de paz, pero Starly sigue con la vista fija en él. - Char, char. - le dice, y se queda quieto. Tras unos segundos, Starly sigue picoteando del suelo... pero sin dejar de mirar a Charmander.

No parece que Charmander vaya a poder convencer a Starly de nada...

-Cynda. - dice Cyndaquil asintiendo ante su entrenadora, y luego mirando al Fletchling salvaje. - Cynda, Cynda. Cyndaquil. - le dice el Pokémon de Raine al salvaje con tono afable. ¿Le estará explicando algo? ¿O sólo tranquilizándolo?

Fletchling deja de comer mientras escucha a Raine, y luego gira su cabecita hacia Cyndaquil. Después ladea la cabeza de nuevo y, tras unos segundos, sigue picoteando la comida de la mano de Raine. ¿Habrá entendido algo?

Raine aprovecha para ver cómo les va a los demás. El Charmander de Akane parece que está intentando ¿hablar? con un Starly salvaje, aunque éste no parece tan dispuesto como el Fletchling que Raine tiene frente si, y el Fennekin de Lina se ha acercado a entablar amistad con un Zigzagoon.

Fennekin, sentada tranquilamente junto a su entrenadora, la mira cuando escucha su petición. Luego desvía la mirada hacia los Zigzagoon salvajes de la zona, que corretean ajenos a los humanos de la Ruta, y ladea la cabeza al verlos. Asiente levemente ante Lina, pero cuando comienza a caminar hacia los Zigzagoon no parece estar muy convencida.

Termina por acercarse a un Zigzagoon que está escarbando en el suelo sin razón aparente.

-Fennekin. - dice Fennekin, sentándose en el suelo frente a Zigzagoon. Éste alza la cabeza para mirarla fijamente. - ¿Fennekin, fe? - dice Fennekin con tono afable. Durante unos segundos no hay respuesta, pero luego Zigzagoon da un salto y comienza a dar vueltas alrededor de Fennekin, correteando y gruñéndole como si la estuviera llamando para que corriera con él. ¡Parece que quiere jugar! A Fennekin, sin embargo, se la ve un poco agobiada por el Zigzagoon tan hiperactivo que corretea a su alrededor.

-¡Tooooooooooooooooooooooor...! - comienza a decir Torchic tras recibir la orden de su entrenador. El Pokémon polluelo echa la cabeza hacia atrás, hincha su pecho y luego... - ¡...chiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiic! - el Pokémon de fuego abre su pico, y decenas de pequeñas llamas en forma de chispas salen disparadas hacia el Zigzagoon salvaje. Éste intenta de nuevo esquivar el ataque, pero no lo consigue.

Las llamas golpean al Zigzagoon, y éste sale rebotado hacia atrás, rodando por el suelo, y termina debilitado, tumbado sobre la hierba... Torchic da saltos en el sitio, emocionado por haber ganado de nuevo.

Tras ver como Charmander intenta interactuar con Starly sin obtener éxito alguno decido que me toca a mí, si de esta no lo atrapo me tocará luchar con él, pero al menos lo intenté por las buenas, si no ha querido unirse a nosotros así, peor para él.

Me acerco poquito a poco al pokemon pájaro hasta poder alcanzarle con mi mano e intentar tocarle.

- Vamos, no quiero hacerte daño, solo quiero que te unas a nosotros, ya verás será genial, podrás estar fuera de la pokeball cuando quieras... Ven, Starly...

Si se acerca intento atraparle abalanzádome sobre él.
 

Lina observó atentamente cómo Fennekin se acercaba a uno de los Zigzagoon. Por un momento temió que algo fuera mal y que el Pokémon salvaje reaccionara negativamente, pero este dejó de escarbar y se mostró contento y animado. Lina apuntó en su libreta que tal vez sería un Pokémon activo y sociable.

Pero le daba pena que Fennekin no estuviera del todo cómoda con eso. Al menos era mejor que pelear, ¿no?

- Tranquila, amiga, juega con él- le dijo desde la distancia, intentando animarla.

Quería saber qué ocurriría si los dos interactuaban un poco más.

Cuando ví como ambos pokemon hablaban entre si como si mantuvieran una conversación, me sorprendí. Era un dato que tenía que apuntar... que quería apuntar. Mis manos estaban ocupadas con la comida que le estaba dando a Fletchling.

Cuando terminaron de hablar miré hacia Cyndaquil. - ¿Y bien Cyndaquil? - luego miré a Fletchling para complementar mi siguiente pregunta - ¿Quiere venirse con nosotros? - En parte también se lo preguntaba a Fletchling para ver si respondía el mismo.

Ya tenía ganas de sacar la pokeball y capturar mi primer pokemon.

El potente pollito usó de nuevo su ataque ascuas para debilitar a nuestro segundo objetivo. Me acerqué a torchic casi corriendo para volver a acariciarle la cabecita como recompensa. - ¡Buen trabajo, pequeño! ¡No hay nadie que pueda contigo! De verdad que es una pena que no tenga ninguna pokéball, quizás tendría que haber comprado alguna para llevar algún amiguito con nosotros... - Lamentarse no iba a solucionar nada así que dejé de lado pensamientos negativos y tomé a Torchic en mis manos. - ¡Recuérdame que compre algunas en la siguiente tienda que veamos! Creo que River me dijo que los Zigzagoon cogían cosas interesantes del suelo. - Quizás pueda volver a esta ruta luego de comprar. - 

- ¡De vuelta a la capucha! Vamos a buscar la siguiente ciudad así que aprovecha para descansar un poquito. - Le coloqué de nuevo en la capucha de mi sudadera y seguí recto el camino de la ruta. Esta vez no tenía intención de detenerme a combatir con un pokémon salvaje, al menos por el momento.

Por el camino no podía evitar seguir pensando en el uso y funcionamiento de una pokéball, hasta ahora solo eran algo que funcionaban por que sí. Pero teniendo una, las cosas eran diferentes. - ¿Cómo será capturar un pokémon con una pokéball? Es casi como tirarle una piedra, seguro que debe doler... y cómo serán por dentro? Me gustaría ver si es acogedora. - Te gusta tu pokéball, ¿Torchic? - 

¡La estrategia no funciona! Akane puede ver que a Raine parece estar funcionándole el ser amistosa con un Fletchling salvaje, pero Starly parece ser un Pokémon demasiado desconfiado por naturaleza. ¿Serán todos los Starly así, o será éste en concreto? En cualquier caso, Starly no se acerca ni un centímetro a Akane. Es más, cuando la chica alarga la mano para intentar tocarlo acercándose a él poco a poco... Starly retrocede y extiende sus alas hacia los lados, sin emprender el vuelo todavía, como queriendo imponerse e intimidar a la entrenadora.

Akane está segura de que si fuerza un poco más al Starly éste acabará huyendo... puede que sea el momento de combatir contra él, o de escoger otro con mejor carácter.

El Zigzagoon salvaje parece ser un Pokémon de lo más juguetón y activo. La Fennekin de Lina, sin embargo, es un Pokémon mucho más tranquilo y sosegado... y, aunque Fennekin intenta seguir las órdenes de su entrenadora, se la ve bastante intranquila con Zigzagoon alrededor. No porque crea que Zigzagoon puede atacarla, sino porque el Pokémon salvaje no para quieto ni un segundo. Zigzagoon corretea alrededor de Fennekin, le lanza pequeños gruñidos, mueve la cola delante del Pokémon de Tipo Fuego... y Fennekin intenta seguirlo con la mirada, alcanzarlo, pero este Zigzagoon es un Pokémon muy ágil.

Desde luego, Zigzagoon quiere ser amigo de Fennekin. ¿Y ahora qué?

Cyndaquil termina su pequeña conversación con el Fletchling salvaje y se gira hacia su entrenadora para responderle. El Pokémon de Tipo Fuego emite unos pocos sonidos diciendo su nombre, pero por desgracia Raine no logra entender lo que le quiere decir. La entrenadora ha oído hablar en más de una ocasión de que los entrenadores que comparten un fuerte vínculo con sus Pokémon son capaces de entenderse entre ellos sin necesidad de hablar el mismo idioma, pero está claro que Cyndaquil y Raine todavía no han llegado a ese nivel.

En cualquier caso, el Fletchling salvaje parece ser un Pokémon bastante amistoso. No responde a la pregunta de Raine sobre irse con ellos, sino que simplemente ladea la cabeza mirando a la joven humana durante unos segundos... y, sin previo aviso, extiende las alas y echa a volar. Por un momento Raine teme haber perdido una gran oportunidad de capturar un Pokémon, pero pronto se da cuenta de que el destino de vuelo del Pokémon salvaje no es otro... que la misma Raine.

Fletchling posa sus pequeñas patitas sobre la cabeza de Raine y pía alegremente.

Era dificil entender lo que Cyndaquil decía, pero solo necesitabamos pasar tiempo juntos para poder entendernos sin palabras, por eso mi decisión de que estuviera fuera de la pokeball. Por otro lado observé como el Fletchling seguía comiendo hasta que parecía que iba a marcharse volando, pero...

Sonreí abiertamente cuando Fletchling se posó sobre mi cabeza, mirando con los ojos hacia arriba - ¿Eso es que quieres venirte con nosotros? Yujuuu. - No tardé mucho en sacar la pokeball para enseñarsela a Fletchling. - Me alegra muchisimo que quieras venir con nosotros Fletchling. Si no te importa, ahora tengo que darte con la pokeball. - Se la acerqué poco a poco para no hacerle daño y que no tuviera miedo de la pokeball.

Con este simple acto... empieza a formarse mi equipo, junto a Cyndaquil

Resoplo frustada al ver como Raine parece estar consiguiéndolo y yo no. Intercambio una mirada con Charmander y finalmente me decido.

- ¡Charmander a por él! ¡Él se lo ha buscado! Yo quería que se uniese a nosotros por las buenas, pero no ha querido, asi que... ¡tendrás que debilitarlo! ¡Tú puedes, confío en tí!

No tengo muy claro como hacer esto pero voy a intentarlo, sé que mi compañero no me defraudará asi que... allá vamos.