Partida Rol por web

Yuki niega con la cabeza como diciendo que no tiene por qué darle las gracias e inmediatamente se pone a gritar el nombre de Farf ella también, separándose de Fiódor hacia otra dirección para cubrir más terreno. Por su parte, parece que el abra no está haciendo nada, pero el muchacho sabe que lo más probable es que lo esté llamando telepática.

Tras un rato dando vueltas por la ruta y gritando, la ya conocida voz sin voz de Katsurou vuelve a oírse en la mente de Fiódor.

Ya viene...

Antes de que le dé tiempo a reaccionar, algo placa contra él. Algo emplumado.

-¡¡Cruá, cruá, cruá!! -Al chico no le queda del todo claro si el farfetch'd está contento de verle o cabreado por haberlo dejado atrás. Probablemente una mezcla de ambas cosas...

Un graznido, a Fiódor solo le bastó un graznido para comprender que aquello que le había golpeado con violencia haciéndolo caer al suelo se trataba de su Pokémon. Ni siquiera había podido entender lo que le había transmitido mentalmente Katsurou, sin embargo allí estaba.. tumbado en el suelo y abrazando fuerte y cariñosamente al Pokémon pato.

-¡¡Farf!! - Exclamó mientras reía a pesar del duro golpe que había recibido. Por su mejilla se resbalaba una ligera lágrima de alegría y alivio - ¿Dónde te habías metido? ¡Lo siento! Lo siento muchísimo.. ¡Si es que no puedo quitarte un ojo de encima, sinvergüenza! ¡Jaja!

Jamás se había sentido tan contento y aliviado como en aquel momento.. realmente el contraste de sentimientos teniendo en cuenta los sentidos hacía tan solo unos segundos era realmente enorme, pero eso ya no importaba. Estaba de nuevo junto a su Pokémon y aquello era lo único que merecía la pena disfrutar. El tiempo se había parado en aquel momento para ellos dos.

Realmente, el golpe del pokémon no ha sido un ataque de verdad, no tenía intención de hacerle mucho daño. Sin embargo, debido a que ha pillado al muchacho totalmente por sorpresa, ha perdido el equilibrio y ambos han acabado tirados en el suelo (-2 PV). 

Farf grazna molesto. ¡Pero si has sido tú el que te has ido sin mí! ¡Te he estado buscando todo este rato! parece decir. Sin embargo, con el abrazo y las palabras de su compañero, no puede mantener esa expresión mucho más y enseguida se deja arrastrar también por la alegría y el alivio y devuelve le devuelve el abrazo, restregando su mejilla cubierta de suaves plumas contra la suya.

Fiódor apenas le está prestando atención, pero en un segundo puede vislumbrar como Yuki observa la escena junto a su abra con una sonrisa de evidente alivio. Durante un breve espacio de tiempo demuestra incluso la delicadeza de no interrumpirlos ni molestarlos. Sin embargo, en cuanto ve que se han tranquilizado un poco interviene. Da un paso al frente y, en contra de todo lo esperado, hace una profunda reverencia.

-Me alegro de que estés de vuelta, Farf. Siento muchísimo haberte dejado atrás, no tengo excusa*.

Lo siento. Ha sido culpa mía. Debí estar más atento. No tengo excusa. Lo que resulta incluso más chocante, Katsurou, habitualmente sentado y con pinta de estar durmiendo, ha cambiado de postura por primera vez exclusivamente para inclinarse no ante Fiódor, sino ante Farf, que se encuentra posado en su hombro totalmente perplejo.

-¿Cruá? Cruá...

Fiódor se sorprendió ante aquello, lo que menos esperaba era ver a Yuki y a Katsurou inclinándose ante su Pokémon.. más que nada porque él consideraba que la culpa de todo lo había tenido él mismo y no ellos. Además, esa muestra de formalismo jamás la había esperado de la chica, pero como estaba comprobando hoy, primero con los recuerdos que había compartido con él Katsurou y ahora con esto, Yuki era toda una caja llena de sorpresas. Comprobar aquello solo provocó un sentimiento de admiración y respeto aún mayor por la chica.

Sin perder tiempo, se levantó del suelo y se inclinó ante ellos, emulando aquel gesto cortés y educado de la manera que mejor podía.

-Quisiera disculparme con vosotros.. - Dijo durante la reverencia - Siento que la culpa de todo esto no es ni vuestra ni, por supuesto, de Farf.. sino única y exclusivamente mía por no prestar la suficiente atención. Además, mi negligencia solo ha provocado que nos retrasemos en la misión que teníamos pendiente: encontrar a Morti.. Lo lamento muchísimo, no tengo excusa*.

Era curioso, pero en aquel momento sentía que del grupo quizás él era el que más tenía que aprender. Hasta el momento solo había causado problemas.. y el resto se habían visto afectados por ello. Era hora de ser más precavido y atento, tenía que madurar.

Yuki levanta la cabeza y vuelve a mirar a Fiódor a los ojos. Se le nota la culpabilidad en la cara.

-Mm... Diría que la culpa es más nuestra, pero estonces tú dirás que es más tuya y no tiene sentido seguir perdiendo el tiempo peleándonos por quién ha sido el responsable... Ninguno de nosotros ha prestado la suficiente atención, así que supongo que todos somos un poco culpables, pero lo importante es que Farf ha vuelto y no le ha pasado nada malo. -Le dedica una sonrisa de alivio al pequeño pájaro, que está posado en el hombro del chico lleno de seguridad, sujetando su puerro listo para la acción. Sin embargo, la expresión relajada de la chica se borra en cuanto dirige su mirada hacia Fiódor. De hecho, se cruza de brazos. -La verdad es que eres un papanatas llorica y así nunca vamos a encontrar al idiota de Morti. -Se frota la sien como Fiódor ya la ha visto hacer otras veces cuando, ahora lo sabe, su abra le envía pequeños impactos mentales. -No, Katsurou, no me regañes. Al pan, pan y al vino, vino. Así que, Fiódor, deja de autolesionarte y empieza a tomarte esto en serio de una vez. Ya te he dicho que la seguridad de Ciudad Iris está en juego.

La parte positiva es que no parece enfadada -dolida- como cuando Fiódor implicó que ella no fuera una persona responsable, sino solo borde modo Yuki estándar. De una u otra forma, la chica se vuelve a su pokémon llena de energía, lista para ponerse en marcha de nuevo.

-Bueno, Katsurou, ¿puedes localizar a Morti?

El pequeño pokémon psíquico guarda silencio durante un momento. Cuando ya parece que no va a contestar nada más, Yuki, Fiódor y Farf pueden sentir su presencia en sus mentes:

Viene por ahí.

Aún no se ve nada en la dirección que Katsurou les ha señalado mentalmente, pero el camino que une Ciudad Olivo y Ciudad Iris se encuentra a menos de veinte metros de donde están ellos.

Que Fiódor se dijera a sí mismo que estaba actuando como un crío más o menos lo podía superar, pero que fuera la chica quien se lo repitiese a modo de confirmación terminó por hundirle la moral.. La reacción fue instantánea, pues en seguida el rostro se le puso rojo como un tomate y su mirada se desvió al suelo como un niño al que le acaban de castigar.. pero sabía que la chica tenía razón, por lo que incluso permitió sin rechistar que le dijera, una vez más, papanatas. En cierto modo incluso se sorprendió, pues hacía tiempo que no se lo oía decir.

-Bueno, tienes razón.. pero no seas tan dura conmigo - Dijo mientras alzaba tímidamente la mirada - No es como si yo quisiese autolesionarme solo, lo del Gastly fue un error, pensé que era alguien que nos estaba espiando; y lo de árbol.. no lo vi venir..

Realmente patético, Fiódor..

Excusarse, aunque fuese cierto, solo dejaba en evidencia para sí mismo que sus errores habían sido realmente ridículos y vergonzosos. ¿Cuántas personas se intoxican por lanzarse ellos mismos en un Gastly como si de una piscina se tratase? ¿Y a quién se le ocurre correr y mirar hacia atrás para sacar la lengua justo cuando hay un árbol en el camino? En ese momento Fiódor comprendió que su rubor iba a tardar en desaparecer..

Aún así, cuando la chica dijo de reemprender la marcha, Fiódor no tardó en recoger sus cosas y preparase para echar a andar hacia su ciudad sin emitir ninguna nueva queja. Lo había decidido, debía enfrentarse a los problemas si quería madurar.. En cualquier caso, al notar como Katsurou daba el aviso de que era Morti quién se acercaba a ellos, no pudo evitar que un suspiro de alivio se escapara de sus labios. Bien era cierto que encontrarse con el Líder del gimnasio después de lo ocurrido durante el combate del mediodía no era algo que precisamente deseara, pero desde luego era mucho mejor que tener que ir a su ciudad para buscarlo.

Con el asunto de los errores de Fiódor completamente olvidado, al menos por el momento, Yuki echa a correr mascullando:

-Ahí está ese zascandil, ¡vamos Katsurou!

Al tiempo que un despreocupado Morti aparece en su campo de visión pedaleando a velocidad de crucero, Yuki le da la mano a Katsurou sin detenerse y, con esa sincronización perfecta que tienen, los dos se materializan justo en medio del camino.

-¡¡ALTO!!

El chico pega un frenazo, pero como aun así evitar la colisión es del todo imposible, da un brusco giro al manillar que desemboca en una aparatosa caída.

-¡Rápido, Fiódor, que no escape!

La verdad es que el chico rubio no tiene pinta de ir a huir a ninguna parte. Su bici está tirada a un lado, su mochila a otro y él se incorpora con gesto de dolor frotándose la mano y la rodilla con las que ha amortiguado la caída. 

-Ayayayayyy...- Afortunadamente, como ha caído en la hierba no debe de haberse hecho mucho más daño que Fiódor al caer por el placaje de Farf.

-¡¿Pero qué haces, tarada?! ¡¿Es que quieres matarme?!

Tras la orden de Yuki, Fiódor asiente con la cabeza y se lanza sobre el chico tratando de placarlo y retenerlo firmemente en el suelo a la par que mira a Farf con un gesto cómplice para que, en caso de que su intento de presa fallase, se lanzase en picado sobre él y le comenzara a picotear la cara*. Y es que, aunque bien sabía el chico que Morti probablemente no trataría de huir, sentía una especial gana de hacerle pagar por todo lo ocurrido durante el combate que libró contra él.. al fin y al cabo aquélla era una oportunidad perfecta, con la que incluso tendría excusa, para apretarle un "poquito" más de la cuenta en su nudo a modo de venganza.

A Fiódor no le cuesta mucho derribar a Morti, ya que ya estaba en el suelo y además magullado. El líder de gimnasio se revuelve e intenta sacarse al muchacho de encima, pero Fiódor ha conseguido una posición ventajosa y no hay forma de que escape. 

-¡Buen movimiento, Fiódor! -Exclama Yuki, entusiasmada. 

Farf también quiere contribuir, contagiado del entusiasmo de su entrenador gracias a la profunda complicidad que comparten, así que le pega con el su puerro a Morti en la cabeza.

-¡Ah, ah! ¡Joder...! -El líder se retuerce, en principio asustado, intentando apartar la cara de los golpes de Farf-. Cle... Clefairy... -Intenta alcanzar su pokéball, pero está en su bolsillo y no puede. -¿Tú no eres... el de antes? ¿A vosotros qué cojones os pasa?

Al ver como Morti trataba de asir con una de sus manos la Pokéball del bolsillo, Fiódor apretó más aún su nudo tratando de evitar que lograra su objetivo. Ya conocía suficientemente bien al Pokémon de aquel chico, y lo que menos quería era que lograra sacarlo a combate.. pues sabía que si era así estarían en serios problemas.

-¡Eh! ¡Eh! ¡A callar! .. ¡Y las manos donde pueda verlas y bien quietecitas! - Le estaba cogiendo gustillo a eso de martirizar al pobre chico. Es más, por momentos incluso pensó que se le estaba pegando parte del carácter y de la forma de hablar de su compañera. ¡Desde luego era una mala influencia en ese aspecto!

En cualquier caso, ¿qué querría Yuki de Morti? Fiódor estaba haciendo aquello en cierta manera por venganza, pero.. desconocía absolutamente cuál sería el objetivo. Tras asegurarse de que Morti no pudiera alcanzar su Pokéball, miró a su Pokémon sonriendo encantado por los golpes de puerro que le estaba atizando a la pobre cabeza del chico.. segundos después volvió a desviarla, pero esta vez de manera interrogativa hacia Yuki.

¿Qué pretendes, Yuki?

Medio ahogado, Morti deja de revolverse, pero pese a las palabras del chico no puede contenerse y se dirige a su compañera con tono serio. Parece que la sorpresa inicial ha dejado paso al enfado.

-¿Este es tu nuevo método para retarme, Yuki? Me da igual lo que hagas o incluso si viene Lance y me echa la bronca: no voy a volver a pelear contigo, Katsurou ya ha tenido bastante.

Yuki aprieta los dientes y los puños, claramente molesta, pero en vez de responder directamente avanza en un par de zancadas la distancia que los separa y se acuclilla para poder mirarlo a la cara, con esa expresión con el entrecejo fuertemente fruncido que Fiódor empieza a conocer bien.

-Para tu información, no tenía intención de retarte ni nada por el estilo, pelele egocéntrico. -Resopla por la nariz y parece calmarse solo ligeramente-. Como tú no haces más que estar todo el día metido en ese agujero jugando con las sombras y nunca lo ibas a hacer, pese a que mira que te lo he dicho veces, he ido a la Torre Hojalata yo misma y te he traído la campana de tu familia para que invoques a Celebi y arregles este desaguisado.

Morti pone ojos como platos.

-¡¿Que tú QUÉ?!

Ante todo aquello, Fiódor decidió permanecer al margen a pesar de sentir algo más que mera curiosidad. En cualquier caso, a pesar de no emitir ninguna nueva palabra, eso no impedía que en su interior se hiciese una ligera idea de todo aquello:

En primer lugar, la relación que había entre esos dos parecía ser algo similar a una rivalidad. Esto en cierta manera era lógico, pues hasta sus tipos de Pokémon eran incompatibles.. aún así la frase del chico le dejó lleno de curiosidad y le hizo recordar los recuerdos en los que vio el duro esfuerzo que hacía Yuki para entrenar a Katsurou.

Luego estaba el tema del Celebi.. ¿se trataba de aquel extraño Pokémon legendario del que hablaban el chico al que había visto ese mediodía y Morti? Creía recordar que sí habían mencionado ese nombre.. De todas formas la expresión de Morti al enterarse de la propuesta de Yuki le hizo dudar que el chico estuviese en disposición de ayudar. Es más, incluso le hizo temer por momentos que Yuki no hubiese tomado la opción correcta al robar aquella campana.

Aún así, decidió permanecer al margen y seguir escuchando qué tenían que decirse esos dos. Fuera como fuese no pensaba traicionar a su amiga, pero quería informarse mejor del asunto.

-Sabes que eso se considera robar, ¿verdad? ¡Podrías ir a la cárcel! -La verdad es que llegados a este punto el muchacho parece más preocupado que otra cosa. Por una vez ha dejado de lado incluso la flema que lo caracteriza.

-No es robar, la Campana Clara no pertenece a los monjes de la Torre, pertenece a tu familia, tú mismo lo dijiste. En todo caso, es "devolver" -replica Yuki tercamente.

Morti pega la cara contra la hierba a modo de facepalm, ya que las manos se las tiene sujetas Fiódor.

-Lo que te dije fue que originalmente la campana pertenecía a mis ancestros, que eran los guardianes de las dos torres. Luego esa tarea recayó sobre los monjes de la Torre cuando Ho-oh, los canes y Celebi dejaron de mantener contacto directo con los seres humanos. ¡Eso fue hace siglos!

-¡Pero esos monjes no pueden utilizarla para nada! ¡La tenían ahí cogiendo polvo mientras Ciudad Iris y quizá el mundo están en peligro! Por más que seas un botarate, eres el único que puede utilizarla para invocar a Celebi, pero si no te pongo un babero y te la traigo en una bandeja no ibas a mover un solo dedo para resolver este asunto.

Morti inspira para replicar airado, pero se lo piensa mejor y en lugar de ello, suspira. Podría decirle muchas cosas para rebatir cada uno de sus argumentos, pero siente que es un caso perdido, así que finalmente contesta con un tono calmado y flemático más propio de él:

-En contra de lo que ambos pensáis de mí, me importa lo que le pase a la ciudad, a Johto y al mundo. Haré lo que pueda para ayudaros, aunque no comparto tu confianza en mi capacidad para invocar a Celebi o a cualquier otro pokémon legendario... Ahora, chaval, si eres tan amable...

Todo este rato ha estado inmovilizado por la presa de Fiódor, debe de estar bastante incómodo.

Fiódor miró a Yuki sin soltar aún del todo los brazos de Morti. Hasta que la chica no asintiera no pensaba soltarle, al fin y al cabo aquel chico no le caía nada bien.. si le soltaba no sería porque él se lo pidiera, sino porque lo hacía Yuki. En cualquier caso, ¿iban a invocar a un pokémon legendario? Fiódor realmente estaba emocionado con esa idea, aún así sabía que si aquello no salía del todo bien y el pokémon legendario al que invocaban se descontrolaba, el peligro que podía correr la ciudad sería incluso mayor.

Yuki capta la mirada de Fiódor y asiente en silencio, de manera casi inconsciente, esperando a que deje libre al chico.

-No vayas a salir corriendo, ¿eh?

-¡No pensaba hacerlo! ¡Pero bueno, ¿qué es esto?! ¿Un secuestro? -Restalla Morti, exasperado-. ¿Se te ha ocurrido que la mejor forma de pedirle ayuda a alguien puede no ser provocarle un accidente con la bici y luego saltarle encima? Bastaba con que me lo hubieras dicho civilizadamente. De hecho, podría haber ido yo mismo a hablar con los monjes de la Torre... -A continuación se dirige a Fiódor-. ¿Y tú por qué le sigues el rollo a la tarada esta?

Era verdad que quizás Yuki habría podido buscar una mejor manera para pedir a Morti aquello, pero Fiódor no pensaba dejar que el chico le insultara.

-No me hagas apretarte más aún.. - Le respondió de forma seca al escuchar aquello - ..idiota..

El insultó llegó después, ¿y el por qué lo soltó? Pues realmente ni él mismo lo sabía. Sí, quizás se le debía estar pegando algo de Yuki. En cualquier caso, unos segundos después de decirle aquello liberó al chico, apartándose de él y permitiendo que se pudiera levantar, pero sin ofrecerle ningún tipo de ayuda.

Tras aquello aguardó a que la conversación prosiguiera entre Yuki y Morti. En aquel momento se sentía como un cero a la izquierda.. empezaba a entender algo de todo aquello, pero no sabía bien como actuar ni como unirse a aquella conversación, por lo que decidió que lo mejor sería permanecer callado.

Morti se levanta con expresión molesta y el ceño fruncido mientras se palmea la ropa para quitarse la tierra y briznas de hierba que tenga pegadas. 

-Bien. Entiendo perfectamente que lo más importante ahora mismo es lo de la campana y Celebi y de hecho llevo todo el día dándole vueltas a qué podía hacer yo para ayudar a Ciudad Iris... Sin embargo justo ahora tengo una cita. Iba a Ciudad Trigal cuando Yuki ha decidido materializarse delante de mi bici en plan suicida -Mira su reloj-. Si antes ya iba con el tiempo justo... -Antes de que ninguno de los dos proteste levanta una mano, no sin la languidez que caracteriza todos sus movimientos, y se apresura a añadir-: Así que creo que lo mejor es que me alarguéis hasta allí. Si a Katsurou no le importa. Será un momento y luego tendréis el cien por cien de mi atención. Podéis venir conmigo si pensáis que pretendo escapar -Dice con sarcasmo.