Partida Rol por web

El centro pokémon de Ciudad Trigal es enorme y muy moderno. Al entrar pueden verse un montón de entrenadores distribuidos en los asientos de espera del vestíbulo y dos mostradores con varias enfermeras Joy. Verlas juntas causa una extraña impresión, como una ilusión óptica. Uno de los mostradores es el de información, tras el cual hay sentada una única Joy con una amable sonrisa. En el otro hay una cola doble con una docena de personas a las que dos enfermeras Joy y otra no Joy atienden lo más eficientemente que pueden.

La habitación está bien iluminada y tiene algunas plantas para darle un aire algo más confortable, dentro del típico ambiente de hospital. También hay varios ordenadores en un lado a disposición de los usuarios, un enorme mapa conjunto de Johto y Kanto y unas escaleras mecánicas y unos ascensores que suben a los otros pisos.

Incluso siendo de noche, hay bastante ajetreo. Lo que más llama la atención es la doble cola del mostrador de ingreso de pacientes: parece que han creado una cola adicional por algo. Aún no hay ni rastro de Bill.

Astrid metió a Fearow a la ball y echó un vistazo a lo que estaba haciendo Shuichi, ahora que estaba tranquila podía tomarse un respiro. Seguía preocupada por Iriasvyel, pero al menos sabía que ella estaba bien aunque no pudiese salir, y estaba con ella. Acarició la ball dentro de su bolsillo.

Mientras esperaba, decidió parar el oído y caminar cerca de la fila para enterarse de si el alboroto era normal o por algo en especial.

Shuichi parece estar bien. En algún momento mete la cabeza dentro del bolsillo de Astrid y le da suaves golpecitos a la ball de Iri, intentando que salga. Él también parece preocupado y apenado. Pobre Iri. Debe de ser terrible estar encerrado en una ball sin poder salir... es lo que probablemente piensa.

Curioseando un poco alrededor de la fila, a la chica no le cuesta enterarse de que, al parecer, están derivando aquí a los pokémon del centro pokémon de Ciudad Iris, ya que allí ha habido un apagón.

Astrid se sentó y descansó un poco jugando con Shuichi, de repente toda la fatiga del día había caído con fuerza sobre sus hombros tras que la tensión que le había mantenido en vigilia le abandonara. También comenzó a sentir sed y hambre, pero prefirió esperar a Bill. El tema del apagón le causó bastante curiosidad, esperaba que no fuese nada grave.

Llegar hasta los almacenes no es complicado, conseguir entrar en ellos si lo es, cientos de camaras de seguidad, soldados rocket escondidos, gente que no tiene nada que ver comprando cosas ilegales, drogas prostitución, aquel lugar es sin duda uno de los estercoleros del planeta y uno de los que mas asco me dan, si de mi dependiera acabaria con todo aquello en segundos y arrasaria con cualquier persona que alli se encontrara.

Por desgracia tenia asutnos pendientes en aquel lugar y mis ordenes nunca serian acabar con esa inmundicia, asi que lo dejaria pasar como siempre y me dedicaria a mis negocios, entre en el almacen donde un incomepente soldado se dedicaba a ver su revista porno, aquellos eran los peores miembros del equipo Rocket, gente que ni hacia misiones ni realmente pintaba nada solo se unian por los enormes sueldos que podian ganar con escaso esfuerzo y el poder que ello incluia, la verdad es que eran escoria, los verdaderos soldados eran como yo, luchabamos por la organización y la haciamos mejor.

No es que pensara que la actitud de matarnos unos a otros hasta que una elite quedase viva fuera una gran idea, de hecho era algo abominable, pero la verdad es que habia funcionado, los supervivientes de aquello y que no se largaron despues eran todos agentes de elite, yo puede que no fuera de elite mis pokemon no estaban a la altura de aquello, pero aun asi simpre cumplia mi misión pasase lo que pasase.

Seguramente aquella masacre nos habia hecho mas fuertes aunque no lo pareciera aunque... bueno quizas no hubiera sido la mejor manera de hacerlo.

Salude con la cabeza a mi "compañero" sin decirle una sola palabra, tenia claro que me estaba esperando y sabia quien era, me reconoceria o mas le valia y sabia muy bien lo que venia a busca, aunque queria algunas cosas extras que no costarian demasiado esperaba no tener que discutir mucho con el.

Al ver a Shiert el soldado asiente y, sin darse especial prisa, descruza las piernas, deja la revista a un lado y rebusca debajo del mostrador.

-Shiert, ¿no? -Pregunta, sin sacarse el cigarro de la boca ni la cabeza de detrás del mostrador.

Tras unos segundos saca una rapid-ball y la coloca encima del mostrador junto con un recibo y un boli.

-Firma.

Shiert ya sabe que estos recibos son solo para llevar un mínimo control de quién tiene qué y evitar que los pokémon y los materiales de la organización se "traspapelen", y que en cuanto se devuelven los pokémon (u otro material) se destruyen completamente.

- Si- digo simplemente sin prestar demasiada atención al hombre, un despojo mas de la organización abria que ver hasta donde estaria dispuesto a llegar si se quedara sin el dinero negro y ese precioso puesto de vago sentado mirando simple pornografia, o incluso mejor, ver que haria si alguien tratara de asaltar ese lugar.

- Antes de firmar necesito algunos materiales extras nada extravagante, algunos explosivos, un equipo con el que sintonizar camaras de vigilancia, una mochila nueva y para terminar el set de agujas de acumputura y antes de que lo digas, si se que eso no estaba previsto pero me da exactamente igual ves a buscarlo todo, lo necesito con mucha urgencia -

Seguramente gruñiria me amenazaria, entraria en el almacen realizaria mil llamadas y al final cuando le dijeran que se callase y me lo diese todo, me lo daria con malas miradas y horas de gruñicio tras mi marcha, no me importaba en absoluto mientras lo hiciera todo me daba igual.

El encargado va asintiendo con expresión de "esta canción ya me la sé" conforme Shiert le enumera las cosas que va a necesitar. Explosivos... Equipo de vigilancia... Mochila... Efectivamente, no estaba preparado de antemano, pero es el tipo de material que se suministra típicamente en este almacén y no supondrá ningún problema. Set de agujas de acupuntura... El hombre se para en seco a medio asentimiento y levanta la vista para mirar a Shiert a los ojos con cara rara.

-¿Un qué? Oye, chaval, ¿qué te crees que esto? ¿Una mercería? ¿Te vas a hacer un jersery mientras esperas a tu objetivo o qué? -Se ríe de su propia ocurrencia. Claramente no tiene ni puta idea de lo que es la acupuntura.

- Las agujas de acupuntura sirven para muchas cosas - digo dando un paso para acercarme al hombre - Si uno sabe lo suficiente sobre el cuerpo humano puede clavarlas para bloquear los nervios de una persona paralizandola, claro que tambien se pueden utilizar par apunzar puntos nerviosos provocando espasmos de increible dolor continuo que no se pueden parar, bien usadas pueden hacerte gritar durante meses sin que puedas hacer absolutamente nada -

A medida que voy andando me acerco mas y mas a le mirandolo con cara de mal humor - Si quieres puedo hacerte una demostración gratuita de que puedo llegar hacerte con ella - esperaba que aquello pusiera fin a la discusión y que se diera prisa de una vez,

El hombre le sostiene la mirada a Shiert, pero en sus ojos se puede leer fácilmente que está intimidado.

-Me temo que no va a ser posible, porque en cualquier caso no tengo de eso. Tengo agujas hipodérmicas, cuchillos y bisturís de todas clases. Puedo pedirte las agujas esas si no te corren mucha prisa. Lo demás si lo tengo por aquí. -Escupe la colilla del cigarro al suelo, la pisa y se mete en la trastienda -el almacén propiamente dicho-, alegrándose para sus adentros de alejarse de Shiert y su escalofriante conversación sobre torturas con agujas.

Al cabo vuelve con una mochila negra, algunos explosivos y un equipo de vídeo similares a los que tenía Shiert antes, aunque por supuesto sin ninguna de las cosas que llevara antes, y los coloca sobre el mostrador, junto con un nuevo recibo en el que garabatea la mercancía.

-Lo único que tienes que devolver es el equipo de vídeo, imagino que ya lo sabes. -Comenta con una mezcla de cautela y antipatía.

- En ese caso me llevare las hipodermicas y dos bisturís - dije sin el menor deje de emoción en mi voz antes de dejar que el hombre se marchase al almacen a buscar las cosas.

Con eso seria suficiente aunque claro esta tendría que averiguar a que lugares sabia teletransportarse el Pokemon en cuestión para poder armar un buen escándalo antes de nada, pero todo eso vendria luego por el momento tenia que centrarme en lo mas importante, conseguir a la chica.

Cuando el chico salio me entrego todo lo que le pedí, al menos tenia que agradecer algo, no era un incompetente del todo me habia dado lo que le habia pedido sin tardar demasiado.

- Si - respondo para confirmarle que sabia lo que tenia que devolver, aunque el no habia mencionado al Pokemon y tenia claro que tambien tenia que devolverlo tras la misión pero no entraria en una nueva discusión.

Cuando lo tenia todo y habia firmado sencillamente salí de aquel lugar y me marche a una de las salas que teniamos preparadas como refugio, cualquiera que estuviera vacía me valdría por el momento, aun quedaba noche y tenia demasiado trabajo.

Shiert llega a una sala de usos varios en el corazón del Subterráneo.

Hay una mesa, unas cuantas cajas con material diverso, unos catres militares con algunas mantas y eso y un par de sofás un tanto desvencijados. Al estar bajo tierra, no es el sitio más agradable del mundo, pero al menos sabe que estará seguro para pasar la noche, y hay luz, enchufes y demás para preparar todo lo que tenga que preparar.

Observo la sala con cuidado, no es el lugar mas acogedor del mundo pero realmente me importa poco o nada su aspecto, tienen mas muebles de lo esperado y me servira para lo que yo quiero.

dejando mi mochila en un sillon saco mis Pokeballs, se acabo eso de guardarlas en la mochila efecto las que estan medio destrozadas que la guardare en la machila por el momento el resto las llevare mejor encima en los bolsillos del pantalon, aunque por el momento lo mejor era soltarlos.

- Adelante salir - aunque fuera para pasar la noche durmiendo libres los dejaria descansar, menos a bulbasaur a el lo necesitaba por el momento - Hola pequeños, es tarde asi que podeis seguir durmiendo aunque Bulbasaur a ti tengo que pedirte un pequeño favor voy a necesitar que uses Somnifero unas cuantas veces para recoger el polvo, se que no son horas y que hoy teniamos mucho agetreo pero es esencial para mi - sujeto despues la Pokeball que me habian dado con el Pokemon psiquito - por cierto tengo que presentaros a alguien, adelante sal - no sabia quien era pero estaba apunto de averiguarlo.

Los pokémon salen, uno por uno, excepto los de las balls afectadas por la explosión, claro está.

La sandshrew mira alrededor, buscando, y enseguida sus ojos se posan sobre Shiert. Sale corriendo hacia él y le da un leve topetazo con la cabeza en la pierna, algo a medio camino entre un gesto de cariño y un ataque de coña. Parece sorprendida y aliviada. La última vez que lo había visto estaba inconsciente en el suelo, tras que ella no pudiera protegerlo como le había mandado. 

El pidgeotto parece más tranquilo. Se acomoda en una esquina de uno de los sofás, entre el reposabrazos y un cojín lleno de manchas de procedencia indeterminada y cierra los ojos.

El bulbasaur, sin embargo, se coloca inmediatamente junto a Shiert sin rechistar.

De la última ball sale una abra. Tiene los ojillos cerrados y no se mueve.

Acaricio la cabeza de sandshrew, se a portado bien a pesar de ser un pokemon robado no muchos Pokemon reaccionan tan bien con sus entrenadores pero este parece ser de los que aceptan bien a los humanos mientras no los traten mal, eso era una suerte por que yo no trataba mal a mis Pokemon, era duro con ellos y algunas veces podia hablarles mal o incluso castigarles aunque nunca fisicamente.

Es posible que no los viera como amigos fieles o mascotas, pero aun así eran mis compañeros y toda herramienta tiene que ser cuidada adecuadamente para que esta pueda funcionar a la perfección.

Mire al Pokemon que me habian entregado, era un Abra no es que supiera mucho de ellos solo que eran extremadamente complicados de atrapar por que se teletransportan y bueno no es que necesitase saber mucho mas sobre ellos ya que esa era la unica finalidad que tenia que tener el Pokemon.

- Hola Abra es un placer conocerte estos de aqui son Bulbasaur, sandshrew y Pidgeotto van a ser tus compañeros durante un tiempo - no sabia si abra me escuchaba o estaba durmiendo - Necesito saber unas cuantas cosas sobre ti y tus habilidades antes de mañana así que espero no te importe que haga algunos experimentos -

Lo que mas necesitaba era saber si podia transportarme directamente a la base secreta del team rocket en kanto y tambien si podia transportar a 2 personas simultaneamente, esperaba que al menos la ultima parte fuera completamente posible por que si no tendria un gran problema.

El chico no está muy seguro de si el pokémon está sentado escuchando o está completamente frito, aunque le suena haber oído que los abras pueden hacer cosas incluso dormidos.

Tras mirarla solo un segundo, la sandshrew se hace una bola y se va rodando a un rincón resguardado junto a un sofá. Ella sí que tiene intención de dormir. O al menos ahí está cómoda.

Bulbasaur observa a su nueva compañera, curioso, mientras que Pidgeotto le lanza un graznido, expectante.