Partida Rol por web

Al cabo de un rato largo de penosa marcha por la selva urbana (literal), la figura del hospital puede verse entre los edificios. Blanca, que por una vez se ha portado de forma madura y ha intentado ayudar a Tharion como mejor ha podido, le señala el edificio.

Desde donde están aún no puede verse, pero es evidente que estará tomado por los Rockets.

para cuando llegan al hospital, Tharion apenas es capaz de sostenerse en pie sin ayuda y mucho menos de entrar en combate... mira a su alrededor, su intención es ocultar a Blanca en alguna casa abandonada... maldito tiempo, los últimos años había vivido ajeno al paso del tiempo como si dispusiera de toda la eternidad para hacer cualquier cosa y ahora le faltaba tiempo físico y no sabía de donde sacarlo, primero ocultaría a Blanca en alguna casa, pequeña, discreta y apartada de los rockets, luego debía ir al hospital a que alejasen el espectro de la muerte de él, nada mas poder tener sus heridas suturadas y haber recibido una transfusión de sangre volver a por Blanca, luego debía acudir a al lugar acordado con Astrid para asegurarse de que ella estaba bien (aunque dadas las circunstancias, debería ser Astrid la que debería preocuparse por Tharion),encontrar a Tábata para hablar con ella sobre lo de Charlotte, encontrar a Célebi y pedirle que le ayude con lo de sus brazo y por último pero no por ello menos importante, volver al gimnasio y ahumar y conservar la carne del tyránitar, si en pueblo caoba escaseaban los alimentos cuando estuvo hacia pocas horas, en una ciudad como trigal la cantidad de carne que proporcionaría el tyránitar vendrían muy bien y ya de paso, suponiendo que Celebi le ayude a recuperar la movilidad en el brazo intentar fabricar algo con el cuero del tyránitar (la idea de haber matado a un pokémon, pese a ser en defensa propia y no aprovecharlo al máximo pesa sobre la conciencia de Tharion).... ah, y casi lo olvidaba... tratar de informarse del paradero y situación de sus amigos... lo único que le reconforta es saber que el centro del peligro está sobre él, si con todo lo sucedido consiguen parar la guerra antes de que esta empiece habrá merecido la pena

La calle es una calle normal, ni una calle principal ni un callejón. Hay bocacalles cada tanto, pero no callejones estrechos. Sí que hay árboles por todas partes, algunos atravesando las fachadas de las casas. En cualquier caso, en cuanto se acercan lo suficiente al hospital para ver la entrada pueden constatar que no hay presencia Rocket allí y la gente entra y sale con normalidad, o al menos con toda la normalidad posible dadas las circunstancias.

La ausencia de prosencia rocket no terminaba de convencer a Tharion, quien se dirige a Blanca-esto me da mala espina..., tu que opinas?-

-Entremos. Necesitas un médico urgentemente. No es una elección -contesta la líder con rotundidad y echa a andar hacia el hospital cogiendo a Tharion del brazo sano.

Esa muestra de valor hace que Tharion sonria lemente porque le recuerda a él mismo -vale, pero a la menor señal de presencia rocket hostil, sales corriendo y me dejas atrás-

-Sí, claro. ¿Crees que llegué a líder de gimnasio saliendo corriendo cada vez que alguien me desafiaba? Además, estás herido...

Nada más entrar en el hospital, la atención de Tharion se desvía de Blanca.

Alguien conocido está golpeando el mostrador de recepción con ambas manos, gritándole autoritariamente a una enfermera que parece debatirse entre el miedo y la exasperación.

-¡Pertenezco al Team Rocket, pero ya he retirado a todos mis hombres de su centro! ¿¿Es que prefiere que les ordene que vuelvan a tomarlo?? ¡No es tan difícil, tiene el brazo derecho hecho papilla, por todos los pokémon legendarios! ¡Ha tenido que verlo entrar...!

Charlotte echa una mirada alrededor, aún más exasperada que la enfermera de recepción, y entonces ve a Tharion entrar en el hospital.

-¡¡Lionel!! -exclama, sin poder contenerse y acto seguido echa a correr hacia él, lo abraza -con cuidado de no hacerle daño- y lo besa en la boca, sin importarle un pimiento quién los vea o qué pueda pensar.

-no dudo de tu valor y confío plenamente en...ella, pero no en los rockets y me sentiría estupido si despues de todo esto hiciese que te cazen y... - Tharion enmudece al ver a Charlotte y mas aun cuando reacciona asi al verle, instintivamente trata de abrazarla con el brazo izquierdo, lo que le provoca un latigazo de dolor que se traga como puede para que su chica no se sienta mal, obiamente la corresponde y al separarse responde desorientado -pero... no te preocupa que tus hombres...- para Tharion que siempre se preocupa de los demás antes que de si mismo y ya acostumbrado a andarse con ese secretismo en todo lo referente a su relación se encuentra shokeado con esta situación (y la perdida de sangre no ayuda)

-Oh... -Blanca está bastante anonadada-. Esto explica muchas cosas... supongo.

La última frase queda interrumpida por un nuevo beso, en el que ella atrae la cabeza de él hacia sí, con los dedos entre su pelo, mientras con la otra mano le rodea la espalda. Luego le susurra al oído:

-Mis perspectivas de una jubilación en el anonimato a tu lado se están desvaneciendo por momentos. Todo por lo que he trabajado tanto todos estos años ya lo he tirado por la borda o se ha ido al garete por sí mismo. Lo único que podemos hacer es aprovechar al máximo los retazos de poder que me quedan entre las manos en lo que tardan en desintegrarse. Seguir dando órdenes para terminar de desmontar esta organización moribunda, antes de que mis hombres se den cuenta de que ya no tengo poder para dárselas y la gente de que soy una criminal que deberían meter en la cárcel... si es que queda alguna en pie.

Luego se separa de él con una sonrisa cariñosa, como si lo que le hubiera dicho fuera simplemente alguna intimidad de enamorados, sabedora de que todos los presentes, desde Blanca, junto a Tharion, a los pacientes que esperan y el personal hospitalario, pasando por la recepcionista. De todas formas, parece que no hay ningún Rocket en la sala. Charlotte ya se ha encargado de eso.

-¡Atiendan a este hombre! ¡¿No ven que está gravemente herido?! ¡Vamos! ¡Tú, trae una camilla! -le espeta a un joven enfermero, que un poco más y se cuadra ante su tono y, tras balbucear un "S-sí, ahora mismo" y aturullarse un segundo, sale corriendo a traer lo que le han pedido.

Esta es la señal para que todo el mundo salga de su asombro y se ponga en marcha y en un momento Tharion se encuentra en una camilla y se ve llevado a una habitación donde, sin dilación le hacen las primeras curas.

Tras un revuelo de médicos en el que le examinan el brazo y le dan los primeros auxilios, los médicos y enfermeros salen de la habitación y en ella solo quedan Tharion, encamado, vendado y con una vía de sangre, Charlotte, que le coge la mano sana con una dulce sonrisa y Blanca, que está sentada más apartada sin saber muy bien dónde meterse, qué hacer o siquiera por qué está allí.

De repente, todo se ha quedado en silencio. Al menos, en comparación al alboroto anterior.

-Tranquilo. Sé que hace falta mucho más que un tyranitar para acabar contigo -sonríe Charlotte, pero Tharion puede ver en sus ojos ligeramente húmedo y enrojecidos que la carga de emociones que lleva encima le está pasando factura, aunque solo él es capaz de leer esos ligeros detalles cuidadosamente ocultos tras apariencia de seguridad.

Tharion se deja llevar un poco por los acontecimientos, mientras trata de poner sus pensamientos en orden , cuando se da cuenta se encuentra boca arriba con Charlotte cogiendo su mano, por un lado no había mayor recompensa para un duro día como ese que poder estar con Charlotte sin tener que fingir o esconderse, haber evitado la guerra y las atenciones de Charlotte le hacían sentirse con un héroe victorioso... pero algunas de las palabras de su amada pesaban en su corazón, aun no se había acabado, el mundo de Charlotte se venía abajo... - ja..- ese intento de carcajada hace que Tharion tuerce el gesto ante el dolor que la carcajada le provoca -me he las he visto con cosas más aterradoras que un tyránitar... tu cabreada, por ejemplo- aun así sigue dedicándole una sonrisa a Charlotte hasta que lo que va a decirle hace que se desvanezca -antes dijiste...- Tharion trata de incorporarse con dificultad -me alegra que te alejes de los rockets pero...- la nueva posición está claro que más que incomoda para él es dolorosa - tu vida... amor mio, tu naciste para dirigir y organizar... todo lo del equilibrio que tanto me preocupa es por eso, por ti, me conoces de sobra para saber que aunque la idea de un infinito espacio verde en el que perderse me encanta... no quiero que mi mundo devore al tuyo... no quiero que tengas que renunciar a tu vida, te quiero...- la sonrisa de Tharion regresa -aunque eso signifique estar enamorado de una malvada jefa rocket- hace una pausa en la que trata infructuosamente de encontrar una posición cómoda -además, que eso de ir a la cárcel?... crees que no te escondería? me han perseguido durante años y solo tu has sido capaz de cazarme...-

Charlotte sonríe con cariño.

-Yo también te quiero... -Después de eso, su sonrisa se vuelve irónica-: Pero ¡oye! ¿Tan mandona me crees? Pues para tu información, no es que disfrute dando órdenes, es solo que hay gente a la que si no le gritas las cosas más evidentes a la cara, se quedan eternamente mirándose las manos esperando como pazguatos a que las cosas se hagan solas-. Se echa un poco hacia atrás y se aparta los rizos de la cara en un gesto bastante característico suyo, con la mirada perdida en un punto indeterminado de la habitación-. Hubo un tiempo en el que pensé que la única forma de ser libre era mandar a otros. "La sociedad es una pirámide", me dije. O estás en la cima o estás debajo. O pisas a otros o te pisan a ti. Y también me di cuenta de que tenía... una cierta... visión de conjunto que los demás parecían no tener. Donde yo veía claramente las estructuras de poder, las estrategias, los entramados de intereses, los planes en los planes de los planes, extendiéndose en el espacio y en el tiempo; la gente parecía ahogarse en sus pequeños vasos de agua, no ver más allá del enemigo o el problema que tuvieran delante. Incapaces de ver más allá que la zanahoria donde yo veía el hilo, el palo y al hombre que lo sostenía. Entré en el Team Rocket. Directamente a la cima -Vuelve a mirar a Tharion y su tono se vuelve mucho más dulce-. Tú me enseñaste que hay vida fuera de esa pirámide. Pero yo ya estaba demasiado metida. Estaba cómoda en mi nicho de poder -Le acaricia la cara a Tharion con ternura-. Cielo, muchas gracias por preocuparte por mi bienestar, por mi forma de vida, pero... -Sonríe- No te confundas. Mi posición en el Team Rocket se está desmoronando. Es inevitable. Porque el propio Team Rocket se está desmoronando. Porque el Team Rocket no es más que un parásito de una sociedad que también se está desmoronando. Sabiendo esto, todas las medidas de precaución que había tomado para mantener mi posición ya no sirven para nada. Pero ya te digo, no te confundas: sobreviviré. No necesito ni el Team Rocket ni el poder para vivir. Me adaptaré, como siempre he hecho.

Se vuelve a Blanca, que la mira con ojos como platos.

-He admitido públicamente que soy una de las líderes del una organización criminal. Sé que como ciudadana y Líder de Gimnasio tu deber sería capturarme para que me llevaran a prisión -Charlotte la taladra con la mirada y con la voz, y eso sin necesidad de levantar el tono-. Pero piénsalo de este modo: lo he hecho para poder desmontar esta absurda conquista que el imbécil de mi compañero, el que atacó tu Gimnasio, ha montado a mis espaldas. La ciudad aún está tomada. Solo yo puedo detener esta estupidez sin más derramamiento de sangre. Te interesa considerarme tu aliada.

Blanca asiente. Casi parece una niña, sentada así, insegura y sin el derroche vital del que hace gala cuando combate. Y a la vez parece un poco más adulta, sin el derroche vital del que hace gala cuando combate.

-Bien -Charlotte se vuelve de nuevo hacia Tharion y le aprieta la mano sana-. Lo primero que tienes que hacer es curarte. Hay buenos médicos aquí, estarás bien... -Suena más como si tratara de convencerse a sí misma-. Yo aún tengo que terminar de desmantelar esta operación. Y deberíamos... -Mira de reojo a Blanca, preguntándose si puede hablar delante de ella.

La líder levanta la cabeza y frunce el ceño.

-¡Oye, ya está bien! Ya te he dicho que sí, seré tu aliada. ¡Lo que tengas que decir puedes decirlo! Después de todo, me habéis salvado...

Charlotte asiente, dándole la razón a la chica, y continúa hablando.

-Tenemos que contactar con Celebi. Evitar que todo se líe aún más. Quizá él pueda incluso ayudarte con... esto... -señala vagamente el brazo destrozado de Tharion- ¿Cómo puedes contactar con él? ¿Hay que salir a buscarlo o puedes... no sé... invocarlo o algo así?

-¿Qué? ¿"Celebi"? ¿En serio? -Blanca parece sorprendida pero, en contra de lo que uno pudiera pensar, tarda bastante poco en aceptarlo-. La verdad es que tiene sentido... Y aquella visión que todas tuvimos antes... Oh... Empiezo a atar cabos... ¡La que se está liando! ¿Podéis hablar con él de verdad? :o

Tharion suelta una carcajada seguida de un gesto de dolor (Tharion se resiste en aceptar que tiene medio cuerpo destrozado), -si... bueno, debería dejarse ver... o haber posibilidades de verle en zonas boscosas- otro gesto de dolor aparentemente sin que nada lo haya provocado -creo que hay un lugar... mira cariño- se gira con demasiada brusquedad hacia Charlotte lo que hace que una oleada de dolor le recorra el cuerpo -aaaajjjj- -mañana... la ruta 44... tengo que...  estar allí antes... del medio día, y luego veremos a nuestro amiguito verde- Tharion jade a un poco, esto último si le ha dolido -ah..., tengo que... comprobar que una amiga se encuentra a salvo...- Tharion hace una pausa - bueno, la verdad es que si dimites puedo... decírtelo, se estaba metiendo en una base de un team (sospecho que el rocket) fue ahí donde me enteré de la invasión, creo que solo yo se donde está, tengo que saber que está bien... y... bueno... tengo... motivos para pensar que sabe algo de la visión- Tharion se vuelve a recostar en la cama, parece ser la única posición cómoda... lo malo es que eso implica estarse quieto, lo cual parece imposible para Tharion -por cierto Blanca-  se nota cierta vergüenza por haber ignorado a Blanca - aun no te he dado las gracias..., primero por por mantener a salvo a chinchow... y por el desenrollar, si no aun estaría en las fauces de esa cosa-

Charlotte empuja con delicadeza a Tharion para hacerlo tumbarse.

-No te sobreesfuerces, cielo. No te preocupes por lo de la Ruta 44, con mi natu bastará con que salgamos para allá cinco minutos antes. Además será cómodo para ti. Incluso puedo ir yo en tu lugar si no te encuentras bien. Dices que se estaba metiendo en una de nuestras bases, eh... -Sonríe con una sonrisa cínica que no deja muy claro si le ha hecho gracia o va a morder a alguien-. Es todo tan... irónico. ¿Ella sola? ¿Qué buscaba?

-Oh... No tienes por qué dármelas... Después de todo, habéis sido vosotros los que me habéis salvado a mí -sonríe. Luego se pone seria-. Respecto a Celebi... -Alza una ceja-. ¿Has dicho "zonas boscosas"? Entonces, ahora mismo, Ciudad Trigal te vale ¿no? Porque, por si no lo has notado, hay incluso calles cortadas por los árboles que han salido del asfalto. Antes he visto un haya milenaria. ¿Es lo bastante boscoso para ti?

Tharion se recuesta mas por el efecto de la caricia de Charlotte que por iniciativa propia -ah, por eso no te preocupes, iba al area científica a que le reparasen una ball dañada con uno de sus pokemon dentro, la acompañaba un tio de aspecto poco fiable pero que parecía tener algun tipo de deuda con ella. Gracias por ofrecerte, pero tengo que ir yo, si su acompañante tiene tratos con los rockets te podría reconocer y todo se liaria... en cuanto a lo de "nuestro amiguito cuyo nombre no deberiamos pronunciar tan alegremente donde puedan oirnos", si podria ser, pero preferiría hablar con el en un lugar más discreto-

Charlotte iba a responder algo, pero de repente se coge la cabeza con las manos, al igual que Blanca. Tharion sabe exactamente lo que les pasa porque él también lo percibe.

Un grito psíquico.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡BASTA!!!!!!!!!

Resuena como un zumbido demasiado agudo, en el límite del rango auditivo humano, como el sonido de un micrófono cuando se acopla, clavándose directamente en el cerebro de cada uno de ellos.

Celebi.

¡Basta! ¡Basta! ¡Basta! ¡Humanos y pokémon! Es... ¿Realmente es esto lo que deseáis?

Una visión aparece en sus mentes. Un claro en el bosque-ciudad en el que se ha convertido Ciudad Trigal, delante del Centro Pokémon, que está tomado por los Rockets. Parece haber habido una batalla campal. Rockets, ciudadanos de Trigalm, pokémon de unos y otros... y otros pokémon y algunas personas que no se sabe muy bien qué coño hacen ahí. Hay signos de destrucción y violencia por todas partes, incluyendo personas heridas. Específicamente, entre ellos están Shiert, inconsciente, unos Rockets inconscientes o muertos y Astrid, que sí parece perfectamente sana y salva.

Inmediatamente se hace el silencio en el claro. Todos parecen expectantes, justo antes de desaparecer de la visión, que vuelve a dar paso al torrente de pensamientos y emociones de Celebi.

Su voz es el susurro de las hojas y aun así resuena como el trueno, profunda como el bosque, fuerte como los troncos de los robles.

Durante milenios habéis matado, habéis vivido, habéis luchado, habéis destruido, habéis construido… estas… estas cosas que no entiendo… Me ofrecisteis plegarias y ofrendas. Me amenazasteis. Me rogasteis ayuda. Me rogasteis que me fuera.

Imágenes. Todo ello son imágenes. De innumerables personas, situaciones, pokémon, tiempos, lugares. Lo que transmite Celebi no son palabras sino sus propias experiencias y recuerdos, tal y como él los siente.

Y, finalmente, me expulsasteis. Cerrasteis el mundo a mi presencia, me vedasteis el flujo del tiempo. La oscuridad. Unown. Hasta ahora. Humanos como los que me cerraron la puerta, pero humanos diferentes, me la volvieron a abrir. Y también pokémon. Y en sus mentes aparecen sus rostros. Tharion los reconoce a todos: él mismo, Tábata, Galatea, Rupert, Leroy. Su charmeleon, su piloswine, Tai (el axew de Tábata), Blade (el sneasel que perteneciera a Sorrow y que adoptara Tábata), Polifemo (el marrill de Galatea), Arturo (el hondour de Galatea), Rembrandt (el girafarig de Rupert), Shade (su umbreon), Trankimazín (el magikarp de Leroy). Unown. Sin una razón. Sin pedir nada a cambio.

Y al volver encuentro esto. Vosotros no lo oís, pero el grito de las incontables vidas que arrancasteis para construir… esto… aún… aún resuena. El dolor de cada árbol, de cada tallo de hierba, de cada caterpie y cada pidgey cuando su vida y su hogar fueron arrasados. Por primera vez, ese lamento es audible para el corazón de las personas.

He intentado entenderlo… Algunos amigos me han ayudado… Astrid, Shiert, Tharion, otro chico de aspecto dulce y una chica con una férrea voluntad. Y, para mi sorpresa, incluso de esa destrucción ha surgido vida. Pokémon como esos… Los gimer ahí mismo presentes.

El curso del río resplandeciente inunda y engulle cualquier cosa. Otra voz. Como un río ella misma. Suicune.

Sé que vosotros también queréis vivir… Vivir a vuestra manera… No pretendo vedaros eso… Pero… no podéis hacerlo a costa de las oportunidades de otros. Quien tenga que morir morirá. Es el ciclo de la vida. Pero todos deben tener la oportunidad de ocupar su lugar en el ciclo de la vida. De luchar, de elegir, de vivir o morir.

Suicune interviene, sus pensamientos son poderosos como discurrir de un río.

¡Humanos! ¡El Señor del Bosque os habla! Y os está dando la oportunidad de elegir. Tomad vuestra decisión. Yo sí os he visto durante todos estos años. Ríos y mares putrefactos. Violencia. Y yo no sería tan generoso.

Mi deseo… Mi único deseo… Los pensamientos de Celebi arrollan los de Suicune antes de que se vuelvan demasiado turbios. Es que todo ser vivo tenga la oportunidad de cumplir por sí mismo sus propios deseos.

Tharion palidece, no habían evitsdo eda absurda guerra? Claro que no, edtupido de él, Blanca y cCharlotte no habian tenido tiempo de ejercer du influencia, un torrente de culpa por du debilodsd recorre a Tharion, aun había esperanza si actuaban rápido, -NO...- se quita la via de sangre y todo lo que lo retenga y se levanta, al hacerlo la mayor oleada de dolor de las que ha sentido le hacen caer de rodillas mientras suel tra un gruñido a modo de grito ahogado, pero aun así se pone en pie como puede -rápido, os necesito, solo vosotras podeis parar esto,tenemos que ir a ese lugar- Tharion busca algo con lo que sujetarse y mantenerse en pie y se agarra al soporte del suero, el aumento dell ritmo de su corazón y el levantarse hace que en sus nuevos vendajes aparezcan manchas rojas