Partida Rol por web

-ya la hemos liado...- murmura Tharion para si y a continuación -pilloswine, viento hielo a esos rockets y tu, char, usa fuerza con una de esas jardineras y si alguno de esos rockets se mueve, tirasela-

A sus órdenes, los dos pokémon de Tharion se ponen en marcha.

Tal como le ha dicho, Char coge una de las enormes jardineras y, con sorprendente poco esfuerzo, lo levanta sobre su cabeza. Y, como los Rockets ya están dando órdenes a sus pokémon, la lanza al soldado más cercano. Impacta de lleno y el hombre trastabilla hacia atrás, aunque se mantiene en pie, claramente dolorido (-9 PV). El macetero se estrella en el suelo a su lado y se quiebra, desparramando tierra y flores.

Sin quedarse atrás gracias al buen entrenamiento de Tharion, piloswine exhala una tremenda vaharada de viento helado que cubre a sus cinco oponentes. Los Rockets se cubren la cara con los brazos, pero ninguno es capaz de resistir el vendaval helado (-8 PV). Se han quedado temblando y, literalmente, escarchados (-1 DES).

Blanca tampoco pierde tiempo:

-¡Desenrollar! -grita, señalando a la fila de golbats. Ni corta ni perezosa, su pokémon se hace un ovillo y se lanza rodando con una velocidad y potencia increíble hacia el golbat más cercano a ella, al que sin embargo le basta un batir de alas para elevarse y esquivarla. La miltank rueda, errando su objetivo y enseguida se para y se da la vuelta, lista para la siguiente acción.

Los golbats enemigos se dividen: dos atacan a la miltank de Blanca, otros dos al charmeleon de Tharion y el último al piloswine. Por ahora parecen hacer caso omiso de los pokémon de las chavalas.

¡Zas! La miltank consigue esquivar al primer golbat, pero ese mismo movimiento hace que le resulte esquivar al segundo: ¡Zas! El otro golbat impacta de lleno, hiriendo a la rosada pokémon (-8 PS).

¡Zas! El bien entrenado piloswine de Tharion consigue esquivar a su oponente, que pasa zumbando a su lado como un borrón azul.

¡Zas! Un golbat impacta sobre Char, con las alas por delante (-9 PS). ¡Zas! Su compañero intenta hacer lo mismo, pero esta vez el lagarto rojo lo esquiva.

Siguiendo el ejemplo de su líder, las chicas del gimnasio mandan a sus pokémon atacar, pero los cuatro yerran en el caos de la batalla.

-¡No! ¡No! -grita Charlotte, aunque es quizá demasiado tarde. -¡Joder! -masculla, con los dientes apretados de rabia, mientras saca a Kira, que no tarda ni un segundo en mirar alrededor y estar lista para la acción.

Sin embargo, su entrenadora no le da ninguna orden a ella, sino a todos los presentes:

-¡Deteneos todos! -truena.

Cuatro de los cinco soldados Rocket se quedan clavados en el sitio, confundidos e inseguros.

El quinto, no obstante, da un paso al frente y replica:

-¡Y una mierda! Tú no pinchas ni cortas nada aquí. Asúmelo, puta, no tienes los huevos necesarios para estar al frente de esta organización. ¡Vete a zorrearle a otro y deja el mando a los que de verdad saben! -"Los que de verdad saben" debe de ser, por lo que parece, Atlas.

Con los nudillos blancos de ira, Charlotte brama una única palabra:

-¡TRUENO!

Como si canalizara las chipas que parecen salir de los ojos azules de la joven, la luxray descarga un enorme rayo sobre el hombre, que se sacude violentamente unos instantes con los ojos en blanco para a continuación caer de rodillas, primero, y derrumbarse del todo luego, con el pelo y la ropa chamuscados (-16).

Las chicas de Blanca chillan, horrorizadas, mientras Charlotte respira agitadamente, inflando y desinflando el pecho, aún con los nudillos blancos y lanzando una mirada al resto de sus hombres capaz de rajar el hielo.

Si no lo estaban ya antes, el resto de los Rockets se han quedado completamente mudos.

El soldado caído mueve el brazo izquierdo, apoyándose en el antebrazo para intentar incorporarse. Al menos eso demuestra que no está muerto.

Tharion indica a sus compañeros que detengan el ataque con un -parad- y con engañosa serenidad, pero con una expresión séria nada propia de él (dado que por dentro hierve de furia ante el insulto a su chica), se acerca al rocket que le ha replicado tan inapropiadamente con la intención de sacudirle el padre de todos los puñetazos en la boca del estómago, cuando ve el ataque de Kira, puede darse por contento ese infeliz, yo le habría hecho algo peor piensa, mira a Charlotte expectante

Char y piloswine se detienen. Por un momento, todos se quedan quietos, expectantes.

Charlotte no dice nada ni hace ningún tipo de señal a Tharion; aún tiene la mirada clavada en los soldados Rocket y echa fuego por los ojos. Aunque parece estar haciendo un gran esfuerzo por calmarse.

El soldado caído se levanta con esfuerzo.

-Zo... zorra... -masculla entre dientes mientras se incorpora. Tiene el rostro congestionado de rabia y los puños apretados, aunque aún tiembla por el ataque. Se vuelve hacia sus compañeros:

-¿Qué hacéis ahí parados como gilipollas? ¡Ella no es nuestra jefa!

Los restantes Rockets se miran entre sí, dudosos y confundidos. Uno de ellos se frota el lugar donde le ha impactado la jardinera que le ha tirado Char, con visible expresión de dolor.

Blanca da un paso al frente:

-¡¿Qué está pasando aquí?!

Tharion también da un paso al frente (y más como Charlotte no lo pare) -tu no aprendes- si Charlotte no lo para Tharion se tirará a romperle la mandíbula de un puñetazo -un segundo blanca, ahora te lo explico...- le dice sin apartar la mirada del rocket

Charlotte no lo para. No hace ademán de pararlo, pero aunque lo hubiera intentado, está varios pasos por detrás de ti y no llegaría a tiempo.

Tharion golpea al rocket en la mandíbula con la esperanza de que eso le silencie y se dirige al resto de rockets -alguno más piensa faltarle al resperto a la señorita?!-

¡Paf!

Tharion descarga un puñetazo que básicamente le vuelve la cara del revés al Rocket camorrista (-2 PV). El hombre se tambalea. El golpe no ha sido tan fuerte, pero el soldado parece estar verdaderamente en las últimas. Jadea entrecortadamente, incapaz de hablar, y escupe un poco de sangre, probablemente del labio o la mejilla por dentro.

Ante la pregunta de Tharion, algunos de los Rockets niegan con la cabeza. Uno de ellos, abre la boca, dudando, como para decir algo, pero Tharion nunca llega a saber qué era.

Flash, flash, flash, flash, flash, flash.

En el gimnasio se materializan otros seis Rockets con sus respectivos abras. El abra que había transportado a uno de ellos y a su pokémon -un sandlash-, desaparece tan pronco como termina de materializarse, y con él el pokémon de tierra. 

-¡Ah! -grita Blanca.

El abra y el sandlash han reaparecido justo a su espalda, este último, encaramándose a ella y rodeando su cuello con sus garras como afiladas cuchillas.

Uno de los Rockets destaca sobre los demás como el día de la noche. Lleva un impecable uniforme blanco con una R roja y su pelo es de un llamativo color azul. También es de notar el tyranitar de dos metros que hay junto a él.

Las chicas gritan y la miltank de Blanca se vuelve hacia su entrenadora, impotente, deseosa de ayudarla pero temerosa de lo que las garras del amenazador sandlash puedan hacerle a su cuello.

Los Rockets han formado un círculo alrededor del gimnasio.

-Vaya, Charlotte -saluda con tono pretendidamente casual-. Me alegro de ver que te unes a la conquista. Siempre anima a las tropas contar con tu apoyo. -Sus ojos, no obstante, podrían cortar el cristal.

-¿Que yo qué? -Contesta la joven, con un tono mezcla de sorpresa, recelo y enfado.

-¿Que tú qué? -Exclama Blanca casi al unísono, sin poder reprimir sus propios sorpresa, recelo y enfado.

Tharion ya se conoce esta situación y tiene una baza en mente, ordena a piloswile que use vientohielo sobre el sandlash, a Blanca lo mas que le hará sera resfriarla, pero el sandlash es debil al tipo hielo y lo ralentizará, mientras, se lanza hacia Blanca (su intención es aprovechar el vientohielo que ralentizará al sandlash, agarrarlo del brazo con el que amenaza a Blanca y quitárselo de encima) y a charmaleon puño certero contra los testículos del tyránitar, si la cosa sale como tiene pensado, podrá volver a poner el equilibro de poder a su favor

De camino al hospital Tharion se percata de la presencia rocket en la ciudad por las pintadas y demás indicio, por lo que recuerda lo que le dijo Charlotte, si había rockets que aun no habían pillado el mensaje de que tenían que recoger sus juguetes y dejar de jugar a la Blitzkrieg podrían tener problemas especialmente si reconocían a Blanca y con el brazo destrozado y la perdida de sangre solo sería un lastre si hubiese que salir corriendo... y seguro que habría en el hospital... tras disfrazar a Blanca con su pañuelo sus gafas de sol y su gorro de sentret. Le comenta su preocupación porque pueda haber rockets en el hospital, -cuando estemos cerca, dímelo-