Partida Rol por web

Cordelia salta a la lanza y junto a ti gritoa - ¡Ahora, rayo! - Por otro lado el GT del poliwrath salta a la lancha de mala manera que hace que poliwrath gire y no pueda hacer el rayo hielo.

Fearow hace su pico taladro pero entre tantos cuerpos pequeños solo 9 de ellos salen malheridos y caen al agua el reto van para los miembros del GT.

Hazel y Chuchu lanzan en ese momento su Rayo el cual hace una doble espiral para ser lanzados una al poliwrath cayendo este debilitado y al Fearow que va cayendo poco a poco, con la conduccion del rayo en el agua, las dos lanchas se paran justo frente a la entrada del monte a la liga, y la desembocadura de un mar (pero no era un lago?) en ese momento Cordelia aprovecha - Omastar al agua de nuevo. Vamos ahora no pueden avanzar, tienen los recursos de Ciudad verde tambien

Al poco llegais pero estos ladrones no van a parar hasta conseguir lo que quiere y parecen querer pelear ellos contra vosotros y uno parece que va a lanzar un puñetazo o a Cordelia o a Wisty.

Veis a Taylor con su cyndaquil llegando, Taylor van uno a uno, y son vuestros pokemons junto a Green con su Flareon contra un Muk un Rhydon y un Veectribel acaban de recibir hace poco un terremoto que han dejado a algunos con severos daños

Chispas, tenemos que recoger a los Spearows que han caído al agua.

—¿Estarán bien? —pregunto a Dimitri. 

Me giro momentáneamente para ver si están bien. Al volver hacia adelante, observo la actitud violenta de los ladrones. 

¿Así que quieren llegar a las manos? No sé si me apunta a mí o a mi madre, ¡pero a mi madre no la tocas, animal!

—Equipo, un último esfuerzo. Hazel, ¡placaje! —digo mientras aparto a mi madre del ataque del villano—. ¡Spearows, en picado para tirarles de la lancha!

Una vez en el agua, Omastar puede encargarse del resto. 

Miro al equipo rival y sonrio a Wisty. Tengo un plan pero prepárate, ten a Vaporeon listo. Voy a ir directo a ellos cuando intenten esquivarme, ahí atacas porque estarán pensando en otra cosa. Manda un rayo al motor de su lancha. Y comienzo a manejar de nuevo hacia ellos, cualquiera pensaría que es un suicidio pero era hora de terminar.

A la carga, yo iré por los spearows al terminar el combate. Y aumento la velocidad

Cuando Rhydon lanza su terremoto siento la tierra temblar bajo mis pies. Era la primera vez que experimentaba algo así y la verdad, resultaba impresionante.

El poder de los pokémon es increible...

Por desgracia no fui el único en salir perjudicado, y vi como Deino resultaba herido tras ese ataque. Aprieto los dientes tras mi bufanda y descruzo los brazos, apretando los puños con fuerza. Me relajo cuando veo al pequeño dragón levantarse, pero está claramente tocado. Aun así veo en sus ojos la misma determinación que al inicio de la batalla. Deino gira la cabeza hacia mi, y entiendo que está aguardando una orden. Asiento y extiendo un brazo, señalando a Muk de nuevo.

-¡Deino, demuéstrale que eso no basta para tumbarte! ¡Utiliza Furia Dragón una vez más!

Con vuestras acciones los miembros del GT acaban en el agua y nadando como pueden huyendo - Uff... aqui esta. Conseguido ^^ ya podemos volver, hay que coger todos los suministros y llevarlos a la orilla, pero con las lanchas en este estado poco podremos hacer. Colocare todo encima de Omastar y nosotros vamos nadando, o en tu vaporeon Wisty.

Habiamos terminado la batalla y eso me agradaba, el gt se iba nadando aunque sin posibilidad de robar nada por ahora, miro mi lancha. Creo que esta averiada. Miro a Wisty. Me das un aventon? Que parece que estropee mi vehículo. Le sonreí y espere su respuesta.

Estoy helada. Ahora que el momento de adrenalina ha pasado, es cuando me acabo de dar cuenta de que estoy calada hasta las orejas. Estornudo mientras busco la piedra agua y devuelvo a Hazel a la forma de vaporeon. Le pido que vuelva al agua pero, al contrario de lo que sugirió mi madre, lo que le indico es que rescate a los pobres Spearows que cayeron por ayudarnos, e incluso al enorme fearow que pertenecía al GT. Los pokemon no tienen la culpa de la maldad de sus entrenadores. 

Así, una vez me aseguro de que están todos sanos y salvos y de que recuperan la consciencia para poder volar, es hora de volver a casa.

—Tengo una idea mejor —le digo a Dimitri. 

Encuentro un par de sogas en la parte de atrás de la lancha. Es lógico, son las que se usan para amarrarla en la orilla. Le lanzo una a Hazel y otra a mamá. Así podemos remolcar una de las lanchas hasta la orilla. 

Ya vemos a los demás en la distancia. 

Vuelvo a estornudar. Chispas... necesito una sopita caliente y unos calcetines secos. 

—Mamá, ¿qué pokemon le quitaron a Will? —pregunto de camino—. ¿Qué sucedió exactamente? 

Veo a mi compañera estornudar y me saco la chaqueta o campera, luego se la coloco por detrás y con mis manos intento darle un poco mas de calor. Te ayudo para que no te refríes, has estado increíble pero dime que has aprendido de esta batalla? Le dije mirando a sus ojos bastante serio, todo entrenador debía pensar bien que había pasado.

Miro a Cordelia. Gracias señora Cordelia, sinceramente quería capturarlos por lo que hicieron al centro pokemon y a la tienda. Lo había detenido.

Flareon ayudalos a todos con Llamarada - Vuestros pokemon actuan uno tras otras de manera correcta aunque Surskit acaba mareado y Lucky agotado, y finalmente van retrocediendo hasta que al final, caen al agua, Muk derrotado Veectribel chamuscado y Rhydon empujado y debilitado.

GT: Mierda, esta nos las pagareis - En ese momento el miembro del Galaxy Trooper silba y un pokemon volador que no sabeis quien es lo salva

Uff... listo, gracias a todos por la ayuda, la verdad no sabia que podiais ser tan coordinados todos juntos. Ahora falta esperar que vengan Wisty y su madre

—Dimitri, se va a mojar —digo mientras éste me coloca la chaqueta—. No quiero que pases frío tú. Con un resfriado como balance vamos servidos. 

Aun así, la chaqueta está en mis hombros y él es un chico tan insistente como yo de cabezota. Por una vez, me toca ceder.

—Gracias —termino diciendo. 

Ojalá a los demás les haya ido bien.Tengo ganas de abrazar a Flareon.

Giro la cabeza al escuchar sus palabras. 

—¿Aprender? —murmuro—. ¿A llevar siempre bañador? —bromeo y me echo a reír. 

Sé perfectamente por dónde va pero... me cuesta taaaaanto. Él es el observador inteligente, a mí me toca ser la impulsiva bocachancla que no mira por dónde va. 

Por eso mismo, yo estoy tiritando debajo de su chaqueta. 

Llamo a sus pokeball a Burbujitas y a Lucky, y pido a Jade que vuelva a mi lado... nos tocará dar un paseo por el centro pokemon, pero estoy orgullosa de ellos, prefiero no sacarles de sus pokeball por el momento, pero les susurro un "buen trabajo" besando con delicadeza las pokeball, como si temiera hacerles daño. Ese combate a sido un duro golpe a mi reserva de equipo - espero que papá y mamá me den un adelanto de mi paga - miro a Green y me alegro de que esté bien, mientras conservó al resto...

Niego con la cabeza aunque me rio primero. A disfrutar de cada batalla y unirte con tu amigo pokemon. Revolvi su pelo, como su amigo siempre me gustaba hacer eso cuando se comporta como una cabezota. fue bueno encontrar esta lancha ahora el que esta en ruta 22 no podra irse, espero que estén bien. Luego intento no prestar atención a Yellow... Que era su madre.

Trato de mantener un aspecto serio y firme, pero por dentro suspiro aliviado cuando veo al Galaxy Trooper salir corriendo para después desaparecer en el aire. Miro hacia abajo y contemplo a Deino con una mezcla de admiración y gratitud. El pequeño dragón me ha sorprendido con su espíritu de lucha ante un rival claramente superior. Y en su primer combate. Definitivamente podríamos llegar a ser un equipo excelente.

-Muy buen trabajo, Deino. Te has ganado un descanso -saco su pokeball y le hago un gesto para que se meta en ella-Volverás a estar fuera en cuanto te hayan curado, venga.

Deino asiente y entra voluntariamente en su pokeball, que vuelvo a guardar en el cinturón. Después me alejo un poco del grupo pero me quedo allí, esperando de brazos cruzados. Quería saber qué había pasado con Wisty y compañía.

Mira la pokeball - El pokemon es pidgey, el otro dia lo cazo tu padre y se lo dejo en el centro pokemon para cuando volviera de ciudad plateada que tenia que hacer una cosa alli ¿recuerdas? - despues cogio la cuerda - Muy buena idea Wisty.

Poco a poco veis tierra y no veis al miembro del GT pero si a los demas y ademas a Taylor, y Green parece saludaros.

Maximo, Joel, y los demas tambien, esperad, quiero hablaros de algo a todos juntos en el centro pokemon ya que habeis ayudado, asi que si no venis con nosotros, al menos esperadnos alli. - Al poco veis a Wisty, Cordelia y Dimitri aparecer. Green saluda con la mano y al poco ve como Dimitri esta "acariciando" a Wisty y se detiene en seco poniendo una cara de cabreado

Cuando bajan Cordelia dice: Voy a aprovechar para llevar los suministros a donde pertenecen, aunque no he encontrado el chip del centro Pokemon pero si sus pokeballs, llevadlas vosotras... seguramente Blue encontrara el chip. Nos vemos ahora en el centro pokemon chicos. - Y se va corriendo Cordelia.

Green reacciona despues de eso e intentado ignorar a Dimitri abraza a Wisty para darle calor y ordena a Flareon que se le acerque para calentarla - Bien, entonces esta caja son Pokeballs del centro pokemon, vamos a llevarlas antes de nada. - Entonces Green coge una caja grande con pokeballs y quedaba una mas pequeña - ¿Alguien puede coger esa? - Y tras eso poneis rumbo al centro pokemon de Ciudad verde

Miro a Green y mis ojos se dan vuelta, siempre se pensaban lo peor cuando uno ayuda. Scarlet vamos entre los dos. Y veo como me sigue, levanto la caja y sigo a Green. Quería hablar con el primero a solas y luego con los demás.

El equipo GT había causado todo eso y eran peligrosos.

Me acerco a Green y lo miro sonriente. Solo para que quede aquí, no estoy intentando nada con tu hija. Somos amigos, vale? Se notaba que estaba molesto pero fue por la actitud mostrada. Porque dudastes con ese pokemon. Señalo el lugar donde había visto la pokeball.

Mientras iba caminando a la par de el.

Jean caminaba pisando la sombra de green, miraba la caja grande que llevaba y habiendo escuchado que llevaba pokeballs, pensó en caminar cerca para sujetarla levemente en caso de tropiezos o perdida de equilibrio, puesto que iban al mismo sitio, no había inconveniente en ayudar en caso de que lo necesitara...

—Ah, claro, las conferencias de medicina pokemon —recuerdo mientras me doy una palmada en la frente—. ¿Quieres que se lo lleve a Ciudad Plateada? —me ofrezco—. De todas formas, es mi siguiente parada. LLegaré antes de que él acabe las conferencias en el centro de investigación. 

Entonces, llegamos a la orilla. Hay más gente de la que recuerdo. 

—¡Hola! —saludo con la mano efusivamente mientras doy un par de saltitos de alegría—. ¡Lo hicimos, les vencimos! —grito. Los dos Spearows (Fear y Pride) están posados en la parte de atrás de la lancha y abren las alas orgullosos. 

Salto de la lancha a la orilla y recojo mis cosas esparcidas. Procuro no tocarlas demasiado, al menos hasta que me escurra. Hazel en forma vaporeon sale del agua y se sacude. Le devuelvo a su forma de eevee y le abrazo. Qué calentito que está. 

En ese momento, papá y Flareon se acercan y me siento reconfortada al sentir el corazón ardiente del pokemon de mi padre. Es como si su interior fuera puro fuego. Bueno, y también a mi padre abrazándome. A veces es un poco... un poco líder de gimnasio conmigo también. Ahora mismo, estoy en la gloria. Pero una mención de mi madre me hace volver a la realidad y a la conversación. 

—¿Blue? —pregunto—. ¿Está aquí? —insisto, mientras, me acurruco entre los pokemon. 

Me siento nerviosa, tengo ganas de verla. Hace varios años que no sé de ella. Casi cuando Will empezó con sus viajes de medicina pokemon. 

Ella es la clave para empezar a buscar a Red, estoy segura. Quizá es demasiado pronto para seguir sus pasos, pero estoy segura de que ella puede hablarme de él. En casa nunca me han contado nada más allá que lo que sabe todo el mundo. Quizá detalles, su personalidad, sus clásicas coletillas... Pero parece que ninguno está cómodo hablando de él aparte de como una figura que... desapareció. 

Me levanto y Flareon me sigue para mantenerme caliente. En mi cuello, Hazel enrolla su cola a mi alrededor dando el aspecto de que llevo una bonita estola de pelo avellana. 

Acaricio a mi pokemon mientras veo cómo los dos spearows juegan y vigilo que no vayan a pelearse. Con un flareon en las patas es difícil cargar cajas, pero somos muchos. 

Así que ya estaba, misión acabada. Hora de volver a casa... Lo cual me recuerda. 

—Mamá, ¿qué tal una comida para todos los que han ayudado en el jardín? —sugiero en dirección a mi madre, y mirando de reojo a mi padre—. Ah, y este es mi número de pokenav... —añado en dirección a los que han luchado a nuestro lado—. Por si acaso vuelve a suceder —sonrío—. Siempre es bueno contar con ayuda. 

Finalmente, cuando terminan de jugar, devuelvo a Pride a su pokeball. 

—Buen trabajo, compañero.