Partida Rol por web

Los aventureros treparon por la ladera del cráter hasta llegar a la zona más alta. La cantidad de humo que salía de él dificultaba la visión lo cuál complicaba la posibilidad de echar un vistazo al lugar donde se encontraban. La sombra que habían visto aparecer, hacía tan solo unos minutos se materializó junto a ellos.

Se trataba de un nuevo tipo de pokémon, o de alguna criatura de las que habitaban en aquel lugar. Su tamaño era majestuoso, pues aquella criatura medía más de cinco metros de altura. 

Su apariencia era muy extraña, pues se parecía a una especie de Chimchar solo que su piel era más morena y su pelo de tonalidades verdes. Además andaba sobre dos patas y tenía una apariencia muy similar a la humana.

Además, aquel ser iba vestido con extrañas ropas y portaba un arma.

Su rostro parecía simpático, pero el sexto sentido de Helen, Sombra y Hulk les hizo ponerse en guardia. Daba la impresión de que podía ser peligroso.

Franek al final termina por no oponer mucha resistencia a que Rintaro los siguiese, al final, tratar con los jóvenes es más sencillo cuando no se les lleva la contraria, así que por lo pronto siguió el camino sin quitarle la vista de encima por si llega a pasar algo tenerle al alcance de una brazada por si hay algún peligro inminente.

Ya al llegar al cráter, Franek queda atónito ante aquella criatura aparentemente más grande que Groudon, definitivamente había que tener cuidado, el sexto sentido de los pokémon no era algo para hacer la vista gorda.

-Tranquila, Helen, tratemos de no hacer ruido, esperen aquí mejor, cuídenme las espaldas mientras rodeo el cráter con Helen a tener una visión perimetral de donde sea que estemos, si ven que está por descubrirme, les parece crear una distracción? Porfa, es el único plan que se me ocurre... O quizás, ¿Rintaro? Que bueno que viniste, ¿crees que puedas ordenar a Sombra para que cree una distracción con sus poderes en la dirección opuesta a donde yo sobrevuele con Helen? Algo así como un Meowth con un apuntador laser-

Susurra lo que el cree es lo suficientemente bajo para que solo lo escuchen Hoku y Rintaro. Entonces, Franek dirige la mirada a Helen nuevamente.

-Helen, vamos a usar vuelo para hacer reconocimiento, como cuando buscamos turistas perdidos en la Zona Safari, ¿ok? pero trataremos de sobrevolar fuera del campo de visión de aquel pokémon mientras Rintaro llama su atención- Franek piensa que menos mal Flygon vuela usando el poder de la levitación y no necesita agitar mucho sus alas para elevarse, así llamaría menos la atención.

-Hoku...- dirige una mirada al grandulón, no se le ocurre ninguna idea para incluirlo en el plan, pero al pronunciar su nombre intenta transmitir la suficiente confianza en el para que pueda brindar apoyo en lo que sea que surja -...Cuento contigo-

Franek entonces, se coloca su chaqueta nuevamente, que aunque haga mucho calor, le brindará algo de protección contra el calor directo del cráter, y algo de protección física en caso de alguna caída. Además, se coloca sus gafas aislantes para que viento y polvo no le quiten visión.

La subida del volcán pareció bastante difícil, pero desde muy pequeño Rintaro fue muy inquieto, escalar árboles y pendientes en búsqueda de aventuras lo prepararon para ello, sin contar con su largo viaje por Kanto, así pues siguió a sus compañeros en el ascenso.

Cuando vio al enorme ser, sus ideas corrieron por su mente, esta criatura tenía algo extraño y no podía decir que era exactamente, luego Fran le pidió ayuda a crear una distracción, así que se dirigió a su amiga y le susurro:

-Sombra, la regla de no hacer jugarretas no aplica a esa cosa grande, si quieres puedes darle un buen susto- sus palabras tenían una rara combinación de inocencia y malicia.

Luego volteo a Hoku a quien en susurros le dijo -Es extraño, por un momento pensé que esa criatura pudiere ser una habitante de este mundo, como los humanos somos del nuestro, ¿y si esa criatura es como nosotros?- pregunto aun sabiendo que su compañero probablemente no tendría la respuesta.

Ver semejante ser era alucinante y si no fuera por la situación el luchador hubiera exclamado en voz alta de admiración y se hubiera mostrado muy emocionado, sin embargo se contuvo, no debían ser descubiertos.

Hoku asintió al guarda correspondiéndole a su confianza. Parecía que el plan estaba claro, aún así Hoku se agachó y cogió muchas piedras de mediano tamaño. Algunas se las entregó a Hulk. Si aquel mono gigante descubría a Franek o iba a por el Gengar de Rintaro en algún momento le lanzarían las piedras para intentar desconcertarlo.

Puede ser cualquier cosa pequeño amigo. Contestó amable el gigantón. Pero yo apuesto más a pokémon.

Sombra escuchó las palabras de Ríntaro y entonces se camufló con la oscuridad que envolvía el lugar, ya no solo porque la noche estaba oscura, sino porque el humo dificultaba aún más la misión. El pokémon de Ríntaro se desvaneció dejando tras de sí tan solo una breve silueta de su sonrisa y sus malignos ojos.

La Gengar apareció junto a la cara de aquella criatura con la intención de pegarla un susto, pero ésta la apartó de un manotazo como quien se quita una mosca del suelo. Entonces, Sombra se precipitó contra el suelo cayendo junto a los pies de Ríntaro.

Aquella criatura miró de reojo como Helen y Franek sobrevolaban el cráter sin ver absolutamente nada. La oscuridad de la noche sumada a la del humo dificultaba cualquier tipo de visión a más de un palmo de distancia. Ambos se perdieron en la oscuridad y entonces se quedó mirando a Hoku y a su Machamp.

Aquel majestuoso ser se colocó en cuclillas apoyando el gigantesco bastón en el suelo y susurró a Hoku sin comprender nada: ¿Qué sois?

Rintaro se arrodilló junto a sombra preocupado -¿Estás bien amiga?- pregunto con dolor en la voz.

Luego miro al mono y dijo -No era necesaria la violencia, ella solo quería jugar, esa es su naturaleza, somos humanos, habitantes de otro mundo y llegamos aquí por accidente, subimos hasta este lugar para mirar si podíamos ver los alrededores, por cierto es usted un ser magnífico, nunca había visto a alguien como usted, yo soy Rintaro y ella es Sombra, es mi compañera y amiga- el chico habló cómo si está criatura pudiera entender su idioma a la perfección.

Hoku se vio sorprendido ante la reacción de la gigantesca criatura. ¡Era alucinante contemplar a aquel ser! Una sonrisa enorme se dibujó es sus labios, lo que estaba viviendo no tenía precio.

Cuando se dirigió a él, el gigantón hinchó el pecho y se irguió para responderle, quería darle a entender que no le tenía ningún miedo. Sin embargo, Rintaro se adelantó. Hoku, en lugar de molestarse por haberse entrometido, lo miró con dulzura, al fin y al cabo sólo era un niño. Ya te lo ha dicho mi amigo. Dijo volviendo a mirar al mono y revolviéndole el pelo a Rintaro con la mano. Yo soy Hoku y este es Hulk. Dijo presentándose a él y a Machamp. Ahora somos nosotros a los que nos gustaría saber, ¿dónde estamos y qué eres tú? Preguntó risueño.

Franek al ver que no podía ver nada más allá de la cortina de humo sumado a la oscuridad decidió desistir cuanto antes de su intención y fue cuando cayó en cuenta que desde un inicio ya los habían visto; alcanzó a ver el manotazo que le propinaron a la Gengar y se apresuró un poco de vuelta con el grupo, ahora era claro para el que no había forma de escabullirse a escondidas, había que enfrentar de frente a aquel ser.

Bajó junto al resto y encaró con un poco de vergünza en el rostro al simio delante de ellos. 

-Eh, hola... Yo soy Franek, ella es Helen- jadeó un poco mientras recuperaba el aliento y se presentaba, al parecer aquel ser era capaz de comunicarse con palabras, era obvio les iba a entender si hablaban con palabras. Ya Hoku dijo todo lo que podría haber rpeguntado Franek, así que solo se limitó a presentars y observar mientras sujetaba la mano a Helen, como cuando le das la mano a un niño antes de cruzar una calle.

Sombra se puso en pie y asintió a Ríntaro para después mirar mal al que se acababa de convertir en su rival. No le hacía ninguna gracia que la hubieran apartado de aquella forma y si Ríntaro quería, estaba dispuesto a luchar. ¡¡Gaaar!!

Vuestra presencia aquí me perturba. Dijo la criatura comprendiendo a la perfección las palabras de Ríntaro. No entiendo qué son los humanos, pero tenéis una forma extraña y tampoco entiendo porque esos pokémon os acompañan. ¿Acaso sois algún tipo de mascotas para ellos? Preguntó mientras se ponía en cuclillas y miraba con sorpresa al Gengar. Nunca había visto a un pokémon cómo él. ¿Así que decís que venís de otro mundo? Interesante... aquella criatura parecía fascinada con la presencia de aquellos humanos y sus pokémon.

¿Vosotros sois humanos? Dijo sin entender qué era exactamente eso. Yo obviamente soy un pokémon. Dijo con cierto excepticismo. No comprendía que yendo con unos no supieran distinguirlo. Y estáis en MI mundo.

Los ojos del chico brillaron con gran intensidad, ignoro por completo las ganas de luchar de su compañera, porque a sus ojos este ser era realmente único y maravilloso, y quería hacer tantas preguntas, pero debían centrarse en el objetivo y entender lo que estaba pasando.

-Señor, si no le molesta que me dirija a usted de esa forma, creo que la razón de que estemos aquí es esto- al decir esto le mostro al mono el trozo de meteorito -yo en mi mundo me encontraba volviendo a casa luego de un largo viaje, pero del cielo callo esta extraña roca, mi amiga- dijo señalando a la Gengar -intento evitar que la tomara, pero fui un poco más rápido que su reacción y al tomarla fui trasportado a este mundo- se notaba la inocencia en sus palabras.

Por ultimo lo miro directamente a los ojos y le dijo -¿Cuál es su nombre señor? Si no le molesta la pregunta-

El luchador estaba completamente fascinado con aquel pokémon, era impresionante y que pudiera comunicarse con ellos lo hacía más increíble aún. Desde que llegó a aquel lugar sus ganas de conocer no habían hecho más que aumentar.

Hoku sacó su trozo del meteorito al hacerlo el pequeño Rintaro y también se lo mostró al enorme mono. Nadie es mascota de nadie. En nuestro mundo somos compañeros. Aclaró alegre mientras le pasaba la mano por el hombro a Hulk.

Franek escuchó las palabras de todos, en especial la parte de mascotas, y aunque no le gustaba ya eran palabras a las que ya estaba acostumbrado, prefería el término compañeros que usó Hoku, pero para Franek, Helen era más que eso.

-Helen y yo somos hermanos, nos criamos juntos, ni ella es mi mascota, ni yo de ella; pero podría decirse que soy el hermano mayor- esclareció Franek con sus palabras al simio que tenían en frente, para cualquiera podría haber sonado calmado al decirlo, pero al pasar un par de horas con el ya era fácil notar que fueron palabras dichas con un poco de molestia en el tono de voz, pues le parecía grosero cada que trataban a Helen como una mascota, para Franek, ambos eran iguales, solo que cada uno tenía cualidades en las que eran mejores, el era el cerebro y Helen la fuerza y así se complementaban. 

-Al parecer aquí no hay humanos. De donde venimos hay algunos humanos que usan pokémon como mascotas, pero otros como Hoku dice, son considerados compañeros y evolucionan juntos. Hay humanos buenos hay humanos malos, pokémon no hay ninguno que sea malo, pero muchos son peligrosos aún dentro de su inocencia, peligrosos para todos, humanos y pokémon, y muchos unen sus fuerzas para un bien común, de ahí los lazos que se forman-

Aún un poco molesto, Franek intenta hacer un resumen de las relación entre humanos y pokémon al pokémon simio que tenían delante.

-Yo trabajo en una reserva pokémon que protege sus hábitats y he conocido muchas especies distintas y es difícil asombrarme, pero es primera vez que conozco a un pokémon capaz de hablar con el mismo lenguaje humano. Acaso, ¿Hay más como tu en tu mundo? - 

El pokémon con forma de gigantesco Chimcharr se acercó a Ríntaro y extendió su gigantesca mano para mirar la piedra, después se quedó mirando a  los demás: ¿Vosotros también tenéis? Dijo extrañado deseando verla y poder examinarla. Justo en ese momento Hoku también sacó otra y entonces se quedó mirando al tercer humano por si él también tenía una.

Después alzó una ceja cuando le preguntaron por su nombre: ¿Nombre? No sé, yo no tengo nombre. ¿Qué es eso, vosotros tenéis? 

Finalmente escuchó las palabras de Franek bastante confuso sin entender bien lo que quería decir: ¿Compañeros? Eso sí que lo entiendo. Ya... dijo asintiendo sorprendido. ¿A qué te refieres con eso de hablar el mismo lenguaje humano? Yo no hablo lenguaje humano. Sois vosotros los que habláis mi lenguaje, ¿no?

Rintaro miro al mono como si se tratare de un niño -Tal vez ninguno  de los dos habla el lenguaje del otro, tal vez algo intervenga para poder entendernos- suspiro he intento ayudar al gran ser a comprender lo que decían -un Nombre es una palabra que te dan para identificarte de los demás, yo soy un humano y mi nombre es Rintaro, Mi amiga Gengar yo le he dado el nombre de Sombra para identificarla, y cuando Fran se refiere a compañeros, habla de amigos, ellos viajan a nuestro lado, aprendemos unos de otros y nos apoyamos, compartimos buenos y malos momentos, somos como una familia- Dijo y luego miro a su compañera con gran cariño.

Hoku fue asintiendo a las palabras de Rintaro, al que miraba con cierta ternura mientras hablaba. Se expresaba muy bien para ser un niño tan pequeño.

¿Tienes idea de cómo y porqué hemos llegado aquí? Preguntó el luchador al pokémon mono gigante una vez que examinó las rocas de los meteoritos. Para Hoku era extraño que hubiera alguien mucho más grande que él, pero a la vez le gustaba, le hacia entender como se sentía la gente cuando inclina la cabeza hacia arriba para hablarle.

Pues si no tienes nombre podemos bautizarte como ¡Monorme! Dijo Hoku a modo de broma, bastante emocionado y riendo a carcajadas. La idea de poner nombres a cada especie que fueran encontrando le resultaba de lo mas divertida.

Franek entrega también "su" pedazo de meteorito para permitirle al pokémon simio que lo revise. 

-Helen es Helen, su especie se llama flygon y hay muchos como ella, yo soy Franek y soy humano y hay muchos como yo, por ejemplo están aquí Hoku y Rintaro, eso es un nombre. Y en cuanto a llamarlo lenguaje humano, es porque de donde venimos ningún pokémon habla como tu, usando palabras, es cuestión de los humanos, y claro, depende de la región del mundo hablan de distintas formas pero siempre en un lenguaje compuesto de palabras-

Complementa ante la explicación de Rintaro y antes de darse cuenta Hoku también hablaba sobre poner nombres y cuando escuchó la idea no pudo evitar reírse levemente resplandor aire por la nariz -Hombre! Vamos, a lo mejor ya tiene un nombre y solo no nos había entendido, y, Monorme?- Franek ríe junto a Hoku, tenía tiempo que no se reía y al parecer le hacía falta, los nervios se le fueron un poco y ahora se notaba un poco más relajado. 

-Dos de nuestros compañeros se quedaron abajo, el también debe tener un trozo de meteorito con el, deberíamos llamarlo para que suba también? - pregunta Franek tanto como para sus compañeros como para el gran pokémon que tenían al frente. 

Yo no poseo nombre, le respondió a Ríntaro, apenas me ha conocido alguien y si lo han hecho no han necesitado llamarme de ninguna manera, dijo el gigantesco pokémon encogiéndose de hombros. Aún seguía a la expectación de que Franek le enseñara el pedrusco que también llevaba consigo, parecía muy intrigado. No sé muy bien qué es eso, pero puede ser el causante de que estéis aquí. Tomó la de Franek que se la dejó y empezó a mirarla con mucho cuidado. Parece que fuera una pieza de algo. Dijo el mono con intención de ayudarles. Dadme las vuestras a ver si encajan.

¿Monorme? Repitió sin entender la gracia. No tengo muy claro si me gusta, pero yo no necesito nombre, así que llamadme como queráis. 

Y tras la última palabra de Franek se quedó dudando, ¿hay más como vosotros aquí y todos habéis llegado gracias a esto? Preguntó curioso. 

-Si, al menos hay un humano más y su compañero pokemon, teníamos a otra compañera, pero desapareció junto a su amiga pokemon- el chico miro a sus compañeros y luego les dijo -creo que deberíamos llamar a Max, si lo que dice él es cierto, tener el meteorito de Max será algo necesario-

Rintaro miro a Sombra y le dijo -Sombra, ¿puedes por favor llamar a Max?-