Partida Rol por web

El walkie sonó a la altura de la cintura de Franek con la voz de Pietro:

- Ninguna novedad. Aquí parece que no hay nada más que llanura por todos los lados. ¿Vuelvo hacia la montaña? - preguntó por el comunicador.

De inmediato se lo descolgó y respondió:

-¿qué tan lejos estas de la cueva? , no estoy seguro si es Monorne o no, pero hay una criatura que le dobla el tamaño con lo que creo que pueda ser el, pero hay que confirmarlo, y me preocupa no ver rastros de Hoku y los demás que estaban persiguiendo a Monorne, ¿crees que puedas ir a la cueva a verificar? Aunque, creo que solos no podremos hacer mucho...- 

Franek hizo una pausa sin soltar el botón para observar el "eeveelution" que tenía al frente 

-... Parece que tenemos algo con lo que lidiar por aquí, luego te informo, cambio y fuera-

Franek se volvió a colgar el walkie-talkie a la cintura y le bajó un poco el volumen, lo suficiente para escuchar, pero no tan alto para delatarlos. Entonces puso una mano frente a Rintaro para evitar que avance descuidadamente. 

-¿Una trampa? Cuidado, no sabemos si esta activada y nos pueda hacer daño, Helen sabe de trampas, pero en arena. Mira, parece un eeveelution, estará lastimado?-

Franek comenzó a achinar un poco los ojos tratando de observar si la trampa estaba activa, y si el Pokémon extraño tenía alguna herida, o quizás ver si era ese Pokémon el causante de armar dicha trampa. 

Escucho la conversación por el walkie entre sus compañeros, pero cuando salió el pokemon su atención se centró en él, estaba analizándolo cuando su compañero se dirigió a él, concedía en que parecía una evolución de Eevee, una que no conocía de ser así:

Susurro -¿Crees que “ella” lo creo a partir de Eevee o será solo un pokemon muy parecido a que pueda pasar por una de sus evoluciones?, porque si “ella” lo creo a partir de un pokemon de nuestro mundo, eso querría decir que ahora no solo se limita a copiar nuestro mundo, sino que también está modificando lo que existe en este-

Luego miro a su compañera a quien también hablo en voz baja -Permanece en guardia Sombra, tal vez no hay peligro, pero también podría si haberlo-

Los restos de la trampa parecían una especie de jaula que algo o alguien había roto. Era bastante grande, casi como para contenerlos a todos ellos y también era muy alta. Crear y elaborar aquello habría sido un trabajo bastante laborioso, pero romperla debía de haberlo sido aún más. Lo que estaba claro es que peligrosa no era porque estaba completamente destrozada. 

En cuanto al pokémon, ni parecía herido, ni parecía tener nada que ver con aquello. 

Se quedó viendo la trampa por un momento y de pronto sus ojos se abrieron de par en par, susurro a su compañero -¿Qué sería lo que había atrapado en ese lugar?- se lo que fuera había escapado y no habría forma de saber que era, tal vez habría que ver la zona y de pronto podrían sacar algo más del asunto.

-Fiuf- Respiró aliviado Franek al ver que la trampa efectivamente estaba desactivada, se preocupaba más por los peligros de las trampas, porque cuando uno cae en ellas ya suele ser demasiado tarde.

-Lo que fuera que hayan intentado atrapar debe estar lejos de aquí. Mi pregunta es, quién o qué estaba intentando atrapar lo que sea para lo que fue diseñada la trampa-

Dijo mientras se erguía nuevamente y se llevaba una mano a la cintura, esa postura ponía a veces mientras pensaba. Entonces decidió rápidamente y le entregó el walkie talkie a Rintaro.

-Cuídalo un momento, con este botón se habla y esta perilla es para subir el volumen. Helen, ven-

Ordenó sin rodeos ni educación a Rintaro y a su pokémon, quizas con la costumbre y la seriedad de la situación, significaba que las cordialidades sobraban y ameritaba ponerse en modo laboral; aunque realmente si sonó bastante grosero con su tono de voz monótono. Entonces dio unos pasos al frente acercándose al eeveelution de una manera bastante relajada y casual, como si le conociera de toda la vida, y cuando estuviera a una distancia prudencial se puso en cucliyas.

-¿Estás bien, no necesitas ayuda? Porque nosotros si, has visto personas así como nosotros?-

Le preguntó al extraño pokémon rogando que decidiera comunicarse, pero lo que realmente buscaba era saber si la hostilidad o la camaradería era lo que realmente imperaba en este mundo. Estaba arriesgando, pero se sentía seguro y respaldado por su Flygon.

Cuando Franek se acercó al pokémon, éste alzó sus orejas descubriéndole y colocándose en una aptitud asustada. En cuanto vio que se acercaba mucho más, dio media vuelta y echó a correr escondiéndose de nuevo bajo el montón de leña que había ahí tirado.

Franek se acercó hasta allí, pero había desaparecido.

-Me gustaría quedarme a jugar con ese nuevo pokémon, pero creo que deberíamos avanzar, te parece si vamos al Pico de La Montaña?-

Pregunta Franek a Rintaro pues aunque el sea el adulto ahí, todos son nuevos en esa región y quizás el vea cosas que se le escapen al Ranger.

En eso, antes que pudiera obtener respuesta, suena el walkie que le había entregado recién a Rintaro.

¿Alguna novedad? Yo todavía no veo nada. Si necesitáis que vuelva dime. 

Claramente era la voz de Pietro.

-Creo que me sentiría más tranquilo si te lo quedas tu, si por algún problema nos separamos tengo como encontrar el camino volando con Helen, tu no, así que aprovecha y dile a Pietro que nos juntemos en el Pico, o prefieres que lo esperemos aquí?-

Vuelve a preguntar Franek, obviamente había que apurarse, pero ir juntos ya que tenían un rumbo podía ser inútil permanecer separados.

El chico parecía pensativo, de pronto dijo -¿Y si era el mono quien estaba encerrado aquí?- aunque lo decía más para sí mismo que para su compañero.

Fran entonces le pregunto si estaba de acuerdo con subir a la montaña, pero antes de poder responder sonó el walkie talkie y él lo animo a contestarle a Pietro.

Tomo el aparato y dijo por el mismo “Pietro, por ahora no hay ninguna novedad, podemos encontrarnos en el pico”.

Luego de terminar contesto a su compañero -Creo que es buena idea continuar buscándola a “ella” cada vez me parece más necesario conocer su punto de vista, puede ser la clave para entender mejor lo que de verdad está pasando-

 El lugar estaba repleto de árboles secos y muertos, y en un rincón había un montón de leña cortada. Las sombras, ahora mucho más cercanas, se veían al este y una de ellas parecía muchísimo más grande que la otra. Si eran Monorme y Ella, no podían saberlo todavía. 

Allí no solo había leña, sino que parecía haber los restos rotos de una jaula gigantesca de madera. 

De pronto, un pequeño pokémon o lo que fuera, salió de debajo del montón de leña.

Todos se dieron cuenta que se parecía mucho a Eevee, quizá a alguna evolución aún desconocida. Pero no sabían si de verdad podría ser así, o si simplemente eran imaginaciones suyas.

Aquel lugar no le gustó demasiado a Pittien, casi parecía que estaba fuera de lugar, tenía menos "vida" que el resto de lugares de la isla que había visto en su caminar, pero... Algún tipo de fundamento tendría que tener, ya que la mayoría de lugares hacían algún tipo de función útil, como la cueva, o los árboles frutales. Y además un pokémon... si es que lo era. 

- ¡Anda! Otro de esos pokémon extraños, quizás no sea ni siquiera real, quiero decir, como los otros - Dijo Pittien titubeante, mirando al pequeño Ditto y alternativamente al extraño pokémon que se parecía a aquellas eeveeluciones que conocía- ¿Tú puedes copiarle, Ditto? ¿Lo intentarías? - Le dijo con cierta duda 

¡Vaya! Es hermoso. Dijo el gigantón sorprendido al ver al extraño pokémon que apareció de repente ante sus narices.

Ver a Ditto transformase en él es un espectáculo digno de ver, sin embargo, no debían retrasarse, pues no sabían cuanto iba a durar la reunión de Monorme con ese otro pokémon. Chicos, no podemos perder mucho tiempo. Les recordó Hoku.

Miki se fijó en los restos de aquella supuesta jaula de madera. Le sonaba de haberla visto antes, pero con la difícil situación en la que se habían encontrado no había tenido tiempo de preguntarse qué era.

-Cuando llegamos Monorme cayó en una especie de trampa, eso hizo que pudiéramos alcanzarle. Tendremos que tener cuidado avanzando.

¿Por qué había tantas trampas por allí? Quizás este no era el hogar de Monorme, sino un sitio al que Monorme deseaba ir.

Instantes después, un pokémon similar a un eevee apareció entre la leña. Que Miki recordase, no había ningún eevee que tuviese una evolución de roca, aunque al ritmo al que se descubrían más y más evoluciones era difícil saberlo.

-¿Eso es una evolución de eevee?

Hoku: Chicos, no podemos perder mucho tiempo.

-Oh, eh, sí. No nos entretengamos.  

Alina se quedó impresionada con el pokémon, tanto que por un momentito se olvidó del mono malvado y su excursión greninja hacia él. Se acercó un poquito, muy poco, con Daisy pegada a sus talones y se agachó para observarlo mejor. Sin duda era de roca y tenía un aspecto similar a las evoluciones de evee. Se quedó observándolo allí un ratito sin moverse. ¡Como le gustaría inspeccionarlo! Pero entonces sonó la voz sensata de Hoku instándolos a que no se entretuvieran y la agente lo apoyó. Alina puso morritos girándose hacia sus compañeros sin embargo poco después se levantó.

- Son tan extraños y bonitos estos pokemons que me encantaría inspeccionarlos uno por uno, jijiji, por eso me entretengo siempre que veo uno. Pero tenéis razón, deberíamos seguir, aunque si podemos luego... podríamos volver a ver si no se ha ido. Yo creo que sí es una evolución nueva, o rara de evee agente Azuma.

Sonrió dulcemente acariciando la cabecita de su compañera.

Flubber intentó convertirse en aquella criatura pero miró a Pittien para después gesticular su cuerpo e informar que era incapaz de llevar acabo esa transformación. Pero antes de que pudieran seguir adelante, un fuerte temblor les hizo a todos ponerse en alerta y la supuesta evolución de Eevee se escondió a una sorprendente velocidad, sobre todo para tratarse de un pokémon de tipo roca.

Cuando miraron hacia lo alto de la montaña, pudieron comprobar el origen de las vibraciones. Se trataba de una pequeña avalancha de rocas que descendían a toda velocidad hacia el lugar donde se encontraban. 

El pokémon que parecía una evolución de Eevee no era verdaderamente un pokemon, y eso expresó el joven con un encogerse de hombros. ¿Eran todos creaciones del enemigo o de su posible aliada? Mientras pensaba eso, el pokémon huyó, y... 

- Eso... ¿eso qué es? - dijo Pittien mirando a la lejanía. En un principio, se quedó parado, sin saber qué hacer, y miró a sus compañeros, alrededor, y dijo: - Hay, hay que buscar refugio, vamos, ¡vamos!... - Gritó mientras tomaba a Ditto entre sus brazos y se dirigía hacia algunas rocas cercanas y poder así no tener problema con el desprendimiento, indicando al resto que le siguieran

Que el pokémon que habían encontrado no fuera real fue una decepción para Hoku, pues desde que llegó al planeta pensó que era parte del descubrimiento de algo grande en el mundo pokémon. Que lástima... Dijo torciendo el morro, como cuando se enfadaba un niño.

Al gigantón le duró poco la tontería, pues lo se les venía, literalmente, encima, no era moco de pavo. ¡Hulk tenemos que protegerlos! Le dijo a su compañero para que se preparara para partir piedras a diestro y siniestro con cada uno de sus cuatro brazos.

La idea era ayudar al resto a escapar de la avalancha de piedras con mayor facilidad. Hulk podía con eso y con más, así que confiaba en que pudiera hacerlo.

Miki se puso en alerta en cuanto notó el temblor de tierra. 

-¡Ai la leche! -exclamó en cuanto vio la avalancha de rocas-. ¡Poneos todos a cubierto!

Si bien Miki no era especialmente fuerte, al menos podría ayudar a Sada a socorrer al resto por si se quedaban rezagados. Viendo que Hoku y Hulk se habían puesto por delante para parar algunas rocas, ellas dos se quedaron por detrás, con la corpulenta feraligatr por delante para interceptar cualquier roca que cayese sobre el resto mientras se refugiaban tras algún tronco o roca. 

Con las vibraciones Alina cayó de culo al suelo.

- Ayayay... -se quejó frotándose e intentando levantarse- ¿Qué pasa chicos?

Miró hacia donde todos miraban, mejor dicho, señalaban y la jovencita no pudo reprimir el agudo grito.

- ¡¡¡Daisy!!!

Agarró la patita de su compañera tratando de huir, esperaba que les diese tiempo o al menos que el enorme cuerpecito de Daisy resistiese lo que caía de lo alto de la montaña.

El desprendimiento de aquellas rocas puso en alerta a todos los pokémon. Flubber era capaz de hacer muchas cosas, pero no logró proteger a Pittien de una roca que se les vino encima y que le dejó inconsciente. El arquéologo recibió un grave impacto con una de ellas que le hizo una brecha en la cabeza que empezó a sangrar a gran velocidad. Flubber, que había aguantado bien el impacto se empezó a poner muy nervioso y se transformó en Chansey tratando de hacer algo por él.

Mientras tanto, Hulk se dedicaba a golpear todas las piedras que se abalanzaban sobre Hoku y el resto de sus compañeros Cada piedra que llegaba el fuerte Machamp la reducía a pedazos. 

Por su parte, Sada agarró a Miki y dando brincos de un lugar a otro iba esquivando todas las rocas que Hulk no lograba destrozar. Así que, el Feraligart logró proteger a la policía de una situación similar a la de Pittien. Finalmente, Daisy fue incapaz de esquivarlas, pero con sus pequeños brazitos decidió darse la vuelta y agarrar a Alina para protegerla. La Chansey logró aguantar las rocas que impactaron sobre ella y así proteger a su compañera.

Cuando todo pasó Hoku se giró y vio la situación. Su cara se convirtió en un poema al ver a Pitt en el suelo completamente inmóvil. ¡¡Mierda Pitt!! Exclamó sorprendido, pues Hulk lo había hecho tan bien, que pensaba que habían conseguido darles una vía de escape a todos.

Sin embargo el luchador no tardó en reaccionar. Vamos Hulk, limpiemos la zona a su alrededor para que Alina pueda atenderle con seguridad. Sabía que era enfermera pokémon, pero creyó que quizás también sabría que hacer con un humano. Hoku se encargó de quitar las piedras relativamente más pequeñas mientras Hulk quitaba los pedazos más grandes, partiendo en mil pedazos como hace un segundo, las que no podía levantar.