Partida Rol por web

Posición errónea

Enemigos imposibles

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03/01/2011, 18:31
Soldado Bings

-Joder, pero joder, ya me lo decía mi madre, no te juntes con blancos- Bings daba vueltas de un lado a otro ya no le importaba si el sargento le hubiera hecho caso o no, tenia que salir de allí, era entupido quedarse allí, pero como?, solo no sobreviviría, además tenia que confesarlo, empezaba a asustarse realmente.

-Jodidos blancos, todos es culpa suya por ver tanta televisión y creer en platillos voladores, miren lo que ha pasado ahora. Debemos salir de aquí cuanto antes sargento, ya consiguió la información que quería y toda es condenadamente confusa necesitamos a un experto, regresemos al cuartel sargento-

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03/01/2011, 19:15
Soldado Baronetti

Baronetti, en la retaguardia con  Maverick, contestó a su compañero:

- He v...visto cosas... cos...cosas que v...vo...vosotros no c...c...cK...creeee...eríais

*

, -dijo "Barthow" asintiendo lentamente y mirando a cada uno de sus compañeros-, pe... pe...pero... ¿¡sangre!? ¿¡en la... la... ejem... las pared...edes?! Nunca...

Luego, el joven Baronetti pensó en qué quería decir cuando Maverick se frotó aquel colgante. No sabía muy bien a quién atribuirle la designación "Ella", de la que había hablado. Se había puesto a pensar en lo peor, en que cualquier desquicia estuviera ahora a la altura de las suyas, las cuales no quería ni recordar. Por eso no quiso preguntar...

Acto seguido, le susurró algo para acabar:

-Lo... sshh... siento de nu.. .de nu... de n... uevo, Mmmaveriiick! -tragó saliva. ¡Es est...e p...puto Vietnam... esta guu...guerra!. - y finalmente, tras carraspear, miró al suelo avergonzado.

____________________

Acto seguido, las nuevas impresiones se concentraban en el nuevo descubrimiento: el sargento, el cabo y Bings, aterrados... Quizá no lo expresaban, pero sin duda, lo estaban, al igual que yo, mientras me acercaba y aún no conseguía ver qué era...

Mientras tanto, las palabras de Bings resonaban en sus oídos una vez más, pero no decían nada nuevo, pues tan sólo se quejaba y expresaba sus, a priori, convicciones racistas para con los blancos. Probablemente no pensara así en el fondo, sino que aquel soldado fuera una especie de "producto" de la marginalidad de nuestro país, una "jóven esponja" de almacenaba ideas estereotipadas para sí acerca del resto de hombres, debido a que en su entorno más próximo (según lo que él explicaba de su barrio y lo que era realmente el peligro) había pasado numerosas dificultabes.

Baronetti así lo creía, aunque de una forma más simple, y le veía honrado. Aquel soldado no debía olvidar que aquellos "blancos" eran en realidad sus compañeros, y que el enemigo estuviera ahi fuera, entre la jungla o las rocas.

Cuando Bartow avanzaba con más precisión y lograba ver a esa especie de astronauta, soltó su M16 con una mano y desenfundó su cuchillo con suma rapidez y habilidad, como antes. Quizá el resto de soldados no se habían percatado de ello. Antes de que nadie le aconsejara, una vez más, guardar aquel filo, Baronetti se adelantó:

-S...s....shargen...to...(glup), veo que no rr....r...e.conoce a este su....shhh...sujet...to, ejem... (cough, cough). Ppp...pue...puedo troc...troc...¡jodd..er!, troc..earlo antes de qu...e sss...ss...salte sob..re cualquiera de nossss...nosssotroshh....

 

Notas de juego

*Me lo has puesto a huevo, xD--->

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03/01/2011, 21:24
Soldado Maverick

Mav asintio a Baronetti y acto seguido se quedo boquiabierto. Habia sacado el cuchillo y queria despedazar lo que coño fuese eso que habia en el suelo. Le recordaba a los comics que se vendian en la tienda de ultramarinos del pueblo. ¿Un traje espacial quizas? Menuda locura...

Se acerco a baronetti por detras y le puso la mano en el hombro.

-¿No crees que ya esta bastante hecho mierda?- Tras esto se acerco al casco y miro hacia los demas- Si nadie siente la curiosidad yo mirare.

Desenfundo el cuchillo y lo metio en la junta del cierre del visor para abrirlo antes de que Baronetti volviese a hacer de las suyas. Al abrirse el casco contuvo el aliento mirando lo que habia en su interior.

 

Notas de juego

Que habra dentro? muahahahaha;P

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03/01/2011, 22:22
Director

Maverik insertó el cuchillo entre la escafandra y el cuello. Murmuró unas plegarias a la Virgen antes de que el casco cayese a un lado descubriendo una cabeza anormalmente grande. El tipo que había vestido aquel traje tendía una frente enorme y abultada que se iba achicando hasta formar un cuello endeble, sin mentón. El soldado tragó saliva al ver aquel amorfo rostro momificado que le devolvía una mirada con sus cuencas vacías y nariz inexistente... Intentó convencerse de que aquello era un individuo malformado y no un puñetero alienígena.

Notas de juego

Empezamos, jejeje... Toda la banda a tirar por Cordura, contra dificultad Normal (9). Tenéis que tirar por Personalidad con los tres dados, como siempre, intentando superar 9. Si lo lográis no perdéis nada, si lo falláis perdéis 1 punto de COR por la extraña visión.

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03/01/2011, 22:26
Director

Notas de juego

Tira COR igual que los demás pero tú no tengas en cuenta el resultado en tu hoja de personaje. A Mills no le afecta la visión del cadáver alienígena. De hecho se lo esperaba.

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03/01/2011, 22:29
Cabo Morriset

Morriset fue a soltar una maldición en cuanto vio aquello, pero sólo pudo tragar saliva con mucho esfuerzo. Se quedó quieto en el sitio, paralizado, sin poder apartar los ojos de aquella cabeza amorfa. Se había esperado muchas cosas de esa misión, pero eso no. Nada habría podido prepararle para ver algo tan repugnante y fuera de sitio.

Aquello no era humano, era un puto cadáver extraterrestre. ¿Qué coño hacía ahí? De pronto, Morriset fue consciente de todos los ruidos de la selva, y le pareció que todos conspiraban para matarle a él, y que todo lo que estaba pasando le arrastraba irremisiblemente a su fin. Empezó a notar sudores fríos, y la mano que sujetaba su Winchester comenzó a temblar de forma más que notoria. Tenía que calmarse... tenía que tranquilizarse y pensar...

Respiró hondo un par de veces, muy lentamente, cerrando los ojos. Se dejó envolver por la negrura, pensando muy despacio. "Tiene que haber una explicación... tiene que haberla...", se decía una y otra vez. Los otros, claro. Puede que ellos tuvieran alguna idea. Se decidió a preguntarles...

- ¿Qué cojones es eso? -fue lo único que pudo decir, aunque le hubiera gustado sonar un poco más calmado.

- Tiradas (1)
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03/01/2011, 23:06
Soldado Maverick

Mav solo pudo contraer la cara en una mueca de asco y se arrepintio de que Baronetti lo lo hubiese trinchado como un pavo, almenos asi no se reconocerian las facciones de aquella aberracion.

Una vez superada la primera impresion, y viendo que aquello no era tan repugnante como algunas cosas que su abuelo le contaba, y en alguna ocasion le mostro, procedio a inspeccionar el cadaver.

- Tiradas (2)

Notas de juego

no se la dificultad de busqueda asi que la pones luego y se descartan los que no sean exitos

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03/01/2011, 23:24
Sargento Mills

Al ver a Maverick dejarse llevar por su curiosidad, el sargento deja escapar un reniego.

- Pero que coño... - exclamó sorprendido.

En el fondo, había visto cosas mucho peores en la guerra, los charlies eran especialistas en hacer cosas horribles a personas, dejando algo que había sido una persona, y eso sí que era jodio, saber que lo que veías antes era 'uno de los tuyos'. A pesar de sentir algo de asco, tal vez por emplear el método militar de no plantearse demasiado las cosas (si uno lo hacía se volvía realmente loco) no perdió demasiado la compostura. Al oir la pregunta de Morriset sólo se le ocurrió responder con un débil "¿Un sumerio?"

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mills era un sargento de ideas fijas, vaya.

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04/01/2011, 00:12
Director

Mientras los demás intentaban todavía asimilar que estaba pasando Maverick parecía decidido a descubrir que podía ocultar aquella extraña momia metálica. Al rebuscar en su cuerpo acabó por sacarla de entre los matorrales dejando caer un cuerpo de un tamaño mucho inferior al que podría parecer indicar aquella cabeza. De hecho parecía el cadáver de un niño. El traje era muy parecido al de un astronauta pero todo hecho de aquel metal reflectante y delgado que no podían identificar. En su superficie, mayormente plana, había algunas inscripciones que no parecían tan distintas de las de la losa que encontraran en el camino.

Pero lo que de verdad sorprendió a Maverick fue encontrar en el cuello de la criatura, por la parte de atrás, clavado en su carne momificada, un panel similar al que habían visto en aquellos simios hacía menos de media hora, con el mismo sistema de cableado introduciéndose en la espina dorsal.

El traje, de cualquier forma, parecía demasiado resistente como para poder ser rasgado por un cuchillo y no encontraba ningún punto que indicase una apertura del mismo.

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04/01/2011, 00:15
Director

Morriset contemplaba las inscripciones del traje sin salir de su asombro. Cuando el sargento masculló lo de 'un sumerio' casi estuvo a punto de reírse pese a lo demencial de la declaración pero ¡aquellos caracteres eran sumerios! No podía creérselo: estaba viendo un traje espacial con una escritura sobre el mismo que databa de miles de años en el pasado.

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04/01/2011, 01:10
Soldado Baronetti

Su tio Pelucho, como ya había mostrado el joven Baronetti, le daba cuentas de grandes historias de la II guerra mundial: conflictos de aquí, coflictos de allá... pero Bartholomew comenzaba a sospechar que no eran más que "cuentos de hadas"... bueno... historias de terror, simples y malas historias de terror. No obstante, aún seguía creyendo la veracidad y heroicidad de algunos de esos héroes.

Sin embargo, las historias no sólo procedían de este conflicto: ni Francia, ni Normandía; ni el Canal de la Mancha ni el pacífico infectado de "japos"... Esta vez, justo cuando Maverick levantó la tapa-casco de aquel ser, recordó una vieja historia que le contó su tio. Se trataba de su padre, mi abuelo, el "abuito" Vittorino, en la I GM:

Vittorino era un teniente de la Alianza, (cuando Italia aún no estaba del lado de la Entente), y a su cargo, tenía a un pelotón de dieciséis hombres. Su misión era contener un ataque de los aliados franceses en las fronteras italianas del noroeste colindanes con Francia, en un escenario alpino, lleno de nieve y alturas...

Se basaba, obviamente, en una guerra de trincheras, de desgaste. Bien. En una de las refriegas a unos mil metros de altitud, llegaron desde la zona francesa unos cargamentos motorizados hacia las trincheras enemigas. Llevaban numererosas granadas y hombres en su interior, las cuales se unieron a la batalla. En este evento hubo un par de soldados italianos caídos en combate.

Así estuvieron durante seis días. Quedaba ya poca agua, según los de logística, y calcularon el aguante, unido al frio, para dos días. El enemigo francés, gran hostigador, estaba, sin embargo, en una posición más desventajosa, con más desnivel con respecto a nosotros. Sin embargo contaban con una pequeña casa de montaña al lado de la trinchera, que, por circunstancias casuales, estaba aún en pie, y en buen estado. Entonces, Vittorino, comenzó a sospechar del enorme aguante enemigo, que no había dado muestras de fatiga: podría ser que su aprovisionamiento estuviera allí almacenado, seco y dispuesto para continuar esta batalla por largas semanas.

Es por ello, que aquella noche, con 14 hombres a sus espaldas, bajo su mando, el teniente Vittorino ideó un plan: aprovecharían los continuos pequeños aludes de las alturas, su sutuación desventajosa, y el factor sorpresa, para asaltar la trinchera enemiga; pero sobre todo habría que hacerse con esa pequeña cabaña... quizá había comida, si... pero quizá  podría haber armas para someter a aquellos malditos franceses...

Sin más dilación, y explicando toda la marcha a sus soldados mientras recorría la trinchera agachado, Vittorino esperó el alba. Justo antes sería su gran momento: vivir o morir; conseguir la victoria o fracasar en el intento.

Cuando la noche aún era oscura, se prepararon camuflándose, y entre algunas polvaredas heladas flanquearon sus trincheras y rodaron varias rocas grandes hacia abajo para desviar atenciones. Apenas salieron de sus escondites, muchos de ellos fueron acribillados, e incluso se escuchó una pequeña explosión...

Sin embargo, algunos de ellos, de gran coraje, consiguieron arrastrarse hasta las trincheras enemigas, y, de manera imprevista, despuntaron sus cuchillos y arremetieron a bocajarro sesgando vidas a diestro y siniestro... Una hora después del alba, la posición era ahora suya. Sin embargo, tan sólo quedaba en pie uno de sus hombres (aparte del teniente Vittorino).

"¿Aún te quedan balas?" -preguntó el abuito.
"Si, señor, un cargador, señor. -respondió.

En esos momentos, el abuito tomó su pistola y flanqueó la casa por un lateral. El soldado lo hizo por el otro lado. Era una simple casita con un tejado nevado, sin chimenea, sin establo o granero y sin terrenos colindantes, ni huertos. Tan sólo una puerta y un par de ventanas. Es por eso que el factor sorpresa les pilló de imprevisto.

Una ráfaga de balas atravesó una de las ventanas y alcanzó de gravedad al soldado, quien finalmente murió minutos después. Cuando Vittorino escuchó através de la ventana agujereada el apretar de un gatillo desesperado sin disparar más balas, corrió hacia la puerta de entrada, la derribó de un patadón, y en un vistazo inspeccionó toda la sala, la única sala, con su pistola arriba. Tan sólo había una persona. Tenía sus brazos en alto (se había rendido), y en su espalda poseía un enorme tubo "engarzado" en su cuerpo...

El teniente Vittorino se quedó estupefacto. No bajó su pistola, pero casi. Se acercó unos pasos, y finalmente, guardó su arma en su cinturón.

Miraba a un hombre de avanzada edad, unos 70 años, enfundado en un traje de un material plástico muy pesado, a la altura de sus extremidades. Sus botas y guantes eran de hierro en su espalda, el traje llevaba adherido un gran tubo en forma de acordeón que en el otro extremo se conectaba a algún aparato que no estaba en aquella sala. Además, llevaba un casco redondo, y en la parte frontal (a la altura de la cara) había una abertura redonda, a modo de ventana, con su "dintel" y su "marco" correspondiente, junto con un cristal transparente para poder divisar el exterior.

Con mucho cuidado, el tipo de manos de hierro se retiró el caso y lo dejó en la mesa. En dicha tabla había un montón de botellas sin etiqueta, y lo único que hizo aquel extraño sujeto, justo despues de sacarse aquel casco, fue dar numerosos tragos a las bebidas alcohólicas, deducidas por su olor, hasta, minutos después, perder el sentido.

En aquella casa no había víveres, no había armas, tan sólo un viejo borrachuzo sentado en un sillón maltrecho y vestido con un traje de buzo metálico. Vittorino disparó contra aquel tipo y le hizo el favor más grande que podía sucederle.

Pues bien, largas horas, numerosas veces, había escuchado Baronetti esta historia de viva voz a través de su tio, en reuniones familiares, cenas de navidad o visitas en el 4 de julio... y es exactamente lo que pensaba: creía que aquel tipo era similar a lo que una vez su abuelo encontró: la guerra, la extraña situación, un traje misterioso, el casco...; un reto por dilucidar, aunque fuera con una acción bravucona pero necesaria.

Es por eso que estaba dispuesto a destripar de la peor de las maneras a quien fuera aquel maldito desgraciado, considerado ahora así por el jóven Barthow por el simple hecho de estar allí, oculto, "enterrado", junto a la pared "de sangre"... Aunque Baronetti no se preguntaba siquiera si seguía con vida.

El soldado se acercó a Maverick, que había arrastrado el cuerpo.

-Cu...cu... cuidadoo, tio... Mi t...tio Pelucho me ha cont...ta...tado varias veces una hist...hist...or.ia acerca de hombr...es con tr...t....ttt..traje....

Luego tragó saliva.

-....y n..no son preciss...samente entt..t...t...enternecedoras...

Acto seguido, su preocupación se convirtió en alerta y levantó su cuchillo de manera amenazante y en tensión. Si un charlie correteara ahora por la zona, Baronetti haría  que aquellos hombres perdidos, sus compañeros, tuvieran rica carne vietnamita para la cena...
 

- Tiradas (1)
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04/01/2011, 02:05
Soldado Bings

 

Que hizo Bings con todo lo ocurrido?, lo que todo otro negro racionalmente inteligente y educado como el hubiera hecho, blasfemar a todo pulmón. Bings no quería ver, maldita sea en verdad que no quería ver; el no sabia que jodidos estaba pasando y con echar unas miradas breves a la situación empezaba a sentir que el mundo se le venia encima; tenia que salir de allí cuanto antes.

- Tiradas (1)
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04/01/2011, 10:02
Sargento Mills

Vista la conmoción generada, Mills procuró pasar página lo antes posible.

- Aquí ya está todo visto, debemos proseguir.

No quería demorarse con el cadáver de un 'lo-que-fuera'. Veía a la tropa cada vez con menos moral y cuanto antes acabaran de revisar el puto templo antes podrían volver a casa y olvidarse de todo el tema.

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04/01/2011, 23:02
Soldado Baronetti

Jadeaba. Baronetti jadeaba, cada vez más fuerte, fruto, quizá, de la humedad del ambiente, cargada de tensión (o viceversa). Lo hacía porque sus piernas estaban algo dobladas, como si fuera a dar un salto inmediato sobre una presa, como una pantera, como un guepardo a la espera...

Su cuchillo goteaba alguna gotita de sudor de su muñeca, y, una vez mas, suspiraba. Lo agarraba con fuerza, y sus dedos se movían intermitentemente una y otra vez como sosteniendo cada vez mejor el mango del mismo.

Ante las palabras de su teniente, Baronetti  se alertó.

-P... P... p...proseguir... -refunfuñó en bajo. Pr... pr... ¿prossss...ssseguir, ssshargento? N..n...no podemos pr,pr,proseguir...

Su otra mano, la del M16, temblaba, y apuntaba vagamente hacia abajo.

-N...no est.... está todo v...visto, ssseñor.... ¿qué co...que..., ejem... qué es eso, sss...sargent...t...to?

Mientras hablaba, clavada su mirada salvaje en el casco del "astronauta". Aún no había podido olvidar los "monos electrónicos" del rio, y no podía dar por concluido esta "visita educativa" sin dar a su mente respuestas coherentes de lo que sus ojos habían visto y ahora recordaba sin explicación alguna...

-Há...há... ejem... háblenos, ssshargento. ¿De qu... qué película ha shh... shh... salido esta cosss....ssa? -dijo finalmente y con un inesperado toque irónico señalando con un golpe de cabeza y cuello.

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05/01/2011, 08:43
Sargento Mills

Mills se giró importunado por la insistencia del soldado.
- Yo que coño se qué será eso - se negaba a verbalizar lo que creía - pero seguro que aquí mirándolo no lo vamos a averiguar. - si se planteó la posibilidad de volver y explicar tal cual lo que había ahí la desestimó acto seguido con la imagen de camisas de fuerza y paredes acolchadas. Aplicó su viejo y funcional mantra - Tenemos ordenes. Busque sus respuestas en el resto del templo.

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05/01/2011, 11:00
Cabo Morriset

El cabo Morriset se movía inquieto, mirando a los miembros del grupo. Estaba claro que algo le preocupaba, y se debatía entre compartirlo o no. Se quedó con la vista fija en aquél engendro achaparrado, y miró luego al sargento, frunciendo el ceño en un gesto dubitativo. Finalmente chistó con frustración y se colocó cerca de su superior, con el arma alzada y apoyada en el hombro, preparado para proseguir con la inspección de aquella construcción semiderruida, que la selva ya había empezado a reclamar.

Pero no dejaba de lanzar miradas fugaces al sargento, y a los demás. Fuera la que fuera la preocupación que le invadía, de algún modo no conseguía desprenderse de ella...

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05/01/2011, 11:17
Sargento Mills

Viendo al cabo más nervioso de lo que le gustaría, Mills se empezaba a preocupar.

- Morriset, escúpelo. - seguramente después de decir lo que quisiera decir todo seguiría igual, pero al menos se habría desahogado un poco.

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05/01/2011, 11:22
Cabo Morriset

Morriset incluso se sobresaltó un poco al oír al sargento decir aquello. Tragó saliva y dudó un instante más, pero por fin se decidió.

- Sargento... -empezó, como sin saber de qué manera hacerlo-, ya sé que le va a parecer más mierda de la que lleva todo el día oyendo, pero... esto no me gusta. No puedo estar tranquilo.

Tomó aire y se acercó aún más a Mills. Su voz se convirtió casi en un susurro.

- Verá, esos muchachos... -continuó, echando una mirada por encima del hombro a los demás-, creo que no son sólo alucinaciones. Desde que encontramos este jodido templo me he estado esforzando por negármelo a mí mismo... pero cada vez me es más difícil. Todo encaja de un modo siniestro. Yo conocía ya este lugar. Sabía que estaba aquí en la selva y que acabaríamos encontrándolo...

Se quedó callado un momento muy largo. Era obvio que le costaba un gran esfuerzo hablar de todo eso, y evitaba mirar al sargento a los ojos.

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05/01/2011, 12:16
Soldado Baronetti

El cabo y el sargento comenzaron a charlar. Por lo bajo, pero lo hicieron. Ahora ellos dudaban, y, al parecer, la "locura" de Baronetti o lo que ellos consideraba locura se atenuaba por momentos, ya que sus frentes emanaban algo de sudor y sus palabras un aliento de desconcierto...

El joven Bartow tan sólo pudo oir lo siguiente, de boca del cabo:

El resto fue inapreciable, pues eran murmullos entre ellos.

Sin embargo, esas pequeñas frases lo alertaron aún más, ¡mucho más! Ahora no se podía distinguir su tensión de sus dudas, hasta el punto de solaparse en un sentimiento de rabia, ira y preocupación dentro de sí... todo ello despertaba en Baronettí más paranoia, si cabe.

Es por eso que el soldado tomó de su mano izquierda el cuchillo, y se colocó el flio entre sus dientes, sujetándolo con fuerza. Sus labios quedaban presionados por el filo. Después cogió con sus dos manos su M16, pero no de forma reglamentaria, sino  con una mano por la parte superior y la otra por la parte de cañón, que estaba frio.

Acto seguido, como una bala precisa, se alejó unos metros del grupo y corrió con su arma y su cuchillo asidos a sí. Se dirigía hacia el cuerpo de astronauta. Sus brazos se balanceaban de un lado a otro, componiendo una perfecta melodía de guerra. Sus dientes apretaban cada vez más, y sus ojos manifestaban una crudeza impropia de un muchacho de tan poca edad.

Finalmente, el jove Baronetti llegó hasta la altura del cuerpo, le dió un par de patadas al traje del cuerpo, y luego otra en su cabeza. Instantes después, con su arma cogida de tal manera, le golpeó el rostro otro par con la parte trasera, a modo de pala, con las dos manos. El barro le saltaba en la cara, mezclada con algunas gotas en su cara. Además, cuando acabó de hacerlo, arrojó su arma un metro al lado, obtuvo el cuchillo de su boca y se agachó hacia aquel cuerpo, con gran violencia...

En un breve inciso, le agarró la cabeza, por la frente, olvidándose de todo el pudor y el miedo de la situación, el traje de buzo de aquella cabaña alpina, su abuelo Vittorino, el bribón y maleante de su tio Pelucho y las malditas historias abismales que tenía en su cabeza, protagonizadas por pequeños héroes perdedores...

... Baronetti hundió su cuchillo en su garganta, por un lateral, y repasó su filo por su carne, apretando con fuerza el mango hasta el otro extremo, degollándole en un instante, con tanta... tanta... tantíssima precisión, que cualquiera de sus compañeros hubiera podido pensar que se trataba de un chef japonés con un gran manejo de sus cubiertos afilados o un mismísimo asesino en serie despiadado, en un cuerpo de crio.

Cuando acabó, soltó su cuchillo, clavado en el otro extremo de la garganta, y se quedó de rodillas, mirando a sus compañeros y superiores mientras jadeaba y mientras su lengua se pasaba por encima de sus labios, humedeciéndolos. Su rabia contenida parecía haberse liberado, su tensión terminado, su pequeña proeza, para él mismo, conseguida. Parecía, al fin, calmado, sosegado, listo para cualquier batalla en cualquier frente abierto....Luego carraspeó antes de hablar.

-Lo siento, mi sargento -dijo sorprendentemente sin tartamudear. No podemos explorar este templo sin cerciorarnos de la seguridad de nuestras espaldas...

Luego se levantó, extrajo su cuchillo del interior de su garganta, y, al ponerse en pie, le volvió a dar un patadón al cuerpo de forma despreciable.

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05/01/2011, 12:43
Soldado Maverick

-Joder! ¿Que coño haces "Chico"? Eso es repugnante....

Miro hacia el sargento y estaba hablando con el cabo.

El cabo hablo, y lo que dijo, le dejo boquiabierto.

¿Videncia quizas?

Habia oido historias de como en laboratorios estadounidenses se intentaba el uso de videntes con fines militares. Puede que Morris fuese uno de ellos. A estas alturas ya no le sorprendio, Baronetti viendo "cosas", Bings con sus fantasmas, el cabo y su "ya he visto esto", el sargento que estaba demasiado callado, puede que estubiese guardando algo y sin contarse a el mismo, con sus palpitos. Ademas Baronetti cadavez era mas peligroso para el grupo.

Alzo los brazos, como diciendo, ¿que coño hago ahora con el? mientras miraba como Baronetti trinchaba el humanoide como un pavo

Viendo la cara del sargento y del cabo y que Baronetti segui acon su carniceria no pudo contenerse.

-Terminemos de asegurar esto y luego hablaremos todos juntos. Aqui pasa algo muy raro, y cuanto antes lo resolvamos mejor- Mav Siguio moviendose entre las ruinas terminando de asegurar la posicion. Le daban igual las ordenes y el sargento, alli habia algo y el palpito no se iba. "Ella" le pedia que resolviese lo que alli acontecio tiempo atras, o asi lo creia Mav...

De fondo todabia podia oir la carne desgarrada y la respiracion frenetica de Baronetti y como al terminar se dirigia al sargento.

Esta vez te has pasado, el sargento tomara represalias Penso mientras se alejaba.