Partida Rol por web

Sarah no esperaba que al apoyarse en una de las ramas, esta se partiese y, debido a la sorpresa, se cayese desde donde estaba. Estaba ya casi llegando, así que la caída fue bastante dura, y sobre todo, porque no sabía si era mejor caer al suelo o arriesgarse a que los demás la cogiesen a tiempo.

Al oír el grito de sorpresa que lanzó, todos miraron hacia arriba y Jerico vio con horror como él era quien estaba justo debajo, así que o intentaba detenerla, solo o con los demás, o se apartaba, pero ya podía darse prisa o de lo contrario, quizás ambos se rompieran la cabeza.

-Entonces, yo cojo esto y...

Parece ser que el anterior heroico episodio de subir las paredes le habían dejado un poco cansada, porque apenas tenía fuerza para seguir arriba.

Finalmente conseguimos llegar al lugar en el que aquella maldita mujer se encontraba, jamas pensé, en todos los años en los que habia estado con todo tipo de mujeres que alguna no me apeteciera tenerla gritando bajo mi control pero hay estaba y aunque en parte me desconcertaba no me impediría llevarme al resto a la cama.

Entre todos nos dimos cuenta de que faltaba una de nosotros y al ser una mujer no podia mas que ir a por ella y, ya que nos encontrábamos solos, si caia entre mis brazos no seria ninguna perdida, no?
Ire a buscar a Jo dije al resto dandole una liana a Jerico Espero que sepas subir?? No voy ha hacerlo yo todo por ti, no?? le dije extendiéndole la liana pero...

Entonces se oye un ruido como si alguno de los que habia intentado subir cayera y mirando al cielo comprobé que era la hermosa Sarah que pretendía caer... encima de Jerico?? Por suerte estaba yo allí para cogerla

-No seas capullo, estoy jodido, pero podré subir, no queda otra, todo ésto es una mierda tío...-mascullé con una media sonrisa dolorida, cogí la liana y tomé aíre un par de veces para reunir la fuerza necesaria pero cuando pretendía empezar a subir oí un ruido sobre mí cabeza, miré hacia arriba y vi como Sarah se precipitaba sobre mí, si intentaba cogerla seguramente nos haríamos mucho daños los dos, pero por suerte Jack se interpuso y consiguió cogerla al vuelo literalmente-Joder Jack bien hecho-dije suspirando profundamente-Sarah, la próxima vez si quieres tirarte encima mío, hay mejores maneras- contesté sin abandonar aquella mueca.

Ripley resopló desde arriba. Aquella panda de inútiles no sabía ni subir a un puto árbol.

-Si habéis dejado de jugar, niños. Os advierto que cuanto más tiempo os quedéis allí abajo, peor será para vosotros.

Justo tras decir eso, oisteis un ruido. Algo que no podíais ver acababa de posarse en el suelo con un golpe seco, pero no erais capaces de distinguirlo. Solo veíais la vegetación y poco más.

Ripley os miró y se metió en el avión, dejando claro que ante los problemas, cada uno se preocupaba solo de sí mismo, sobre todo cuando estaba claro que un cazador se encontraba cerca.

Cuando ya casi estaba arriba del todo una rana crujió y comenzó a caer. No tuvo tiempo ni de gritar pero en cambio Jack... Ese tío era un completo canalla y un cerdo con las mujeres, ero por otra parte, era guapo, sexy y muy valiente y lo más importante, acababa de salvarle la vida.

Sarah se abrazó al cuello de Jack. El susto había sido muy grande. Fue cuando Jericó dijo algo, aunque la joven no le hizo ni el menor caso. Pasaron varios segundos hasta que Sarah soltó el cuello del chico y le miró a los ojos. Una sonrisa bobalicona invadió su rostro y jugueteo con su pelo antes de bajar de los brazos de aquel chico. 

Al posar los pies sobre el suelo piso el brazo de Jerico, pero ni sé percató de ello, pues su mirada estaba fija todavía en Jack. Lanzó una risita y enrojeció.

- ¡Vaya, que tonta! - Dijo. - Y tú... Eres muy rápido y fuerte... - Sonrió de nuevo. - Gracias... - Se creó el silencio durante unos segundos y finalmente, cuando Jack fue a decir algo, ella le interrumpió. - Será mejor que subamos. - Le guiñó un ojo y se puso manos a la obra. Esperaba no volver a caer al vacío.

La cosa iba bien. Subía la cuerda no sin esfuerzo. Estaba a punto de llegar y entonces sucedió. Resbaló y de nuevo volvió a caer al vacío. Sólo esperaba caer de nuevo en los brazos de aquel machote. Tendría que recomendarle con creces. Si sobrevivía claro...

Sarah volvió a pisar mal en el peor momento. Justo cuando habíais oído aquel ruido, otra rama se rompió y la joven se precipitó al suelo, cayendo sobre un costado.

El golpe fue doloroso, pero además, Sarah sintió que se había roto algo. Todo en su interior pareció partirse en dos y a los pocos segundos, sintió el sabor de la sangre en su boca.  Por si aquello no era suficiente, al moverse un poco para intentar ponerse en pie, todo empezó a darle vueltas y un enorme dolor le golpeó en las costillas, obligándola a permanecer echada.