Bael desactiva la burbuja y veis claramente vuestro exterior.
Parece que antaño era una ciudad majestuosa y enorme, ahora solo es un cúmulo de piedras con arena encima.
Gulog, aburrido del viaje, empieza a molestar a Merebor zarandeándolo un poco por diversión. Eso hace que Merebor empiece a despertar con unas débiles palabras.
A su vez, Vrurx parece emocionado.
"Ya hemos llegado! Ahí está vuestro templo." - Dice señalando una estructura derruida. - "Más allá está el edificio de la nobleza, el único problema es que la bestia puede estar acechando... no hagáis mucho ruido."
Mientras me zarandean, con un hilillo de voz tengo un quejío.
- Hharmrena.
-ahrbrtacan pr l'arehna
Estoy medio ido todavía. Quizás ser agitado por el aire no me esté haciendo bien.
“Quizás si le damos algo de agua se despeje” comento mientras intento descifrar que está diciendo Merebor.
No me hace gracia alguna que me exijan tanto, así que dejo caer a Mebor desde mi hombro y acerco mi cara a Yao, mirándole y abriendo la boca, babeante.
Yao... gruño
-Tuviste un pequeño percance con la boca de una bestia, y luego has sido la mochila de Gulog
Digo mientras me río
-Tienes muchísima suerte de estar vivo, mestizo. -Digo sin mirarle, asombrado por las vistas de la ciudad.- Te he cogido algunas vendas y ungüento, lo he hecho lo mejor que he podido. ¿Cómo te encuentras? Por que estas vivo de milagro. Por lo demás, Gulog te ha traído todo el camino.
-Bienvenido de nuevo al mundo de los vivos, mestizo. A propósito, deberías de agradecerle a Gulog el transporte con una ración -digo a Merebor para seguidamente volverme al troll-. Meebor daaar graaacias aaa Guuulooog. Meeeebooor daaar coomiiiidaaa aaa trooooll bueeeenoooo -digo muy despacio.
En cuanto mire a Merebor y vaya hacia él me alejo de él y tiro hacia la ciudad.
- Parece que un poco mejor, aprendisteis bastante medicina al final en el barco para defenderos un poco...
Miro con los ojos muy abiertos a Yador que está llamando la atención del troll sobre mi. Le hago a Yador gestos de no - para - corta - corta.
“Te volví a salvar de nuevo Merebor, Dothur hizo un trabajo muy bueno curándote” - Presto atención al paisaje de mi alrededor - “ Por fin llegamos, vamos no hay tiempo que perder”
El troll mira a Merebor esperando comida y Yador aprovecha para dirigirse al templo. Merebor rápidamente saca una parte de las raciones de Gulog y se la da, para que se olvide momentáneamente de Yador.
Vrurx, junto a Yador, toman la delantera y se dirigen al templo. Los demás les seguís. Merebor da un gran trago a su agua, estaba cerca de la deshidratación.
Tras unos minutos andando y después de subir unas largas escaleras, entráis al templo.
Como cualquier edificio abandonado y en ruinas, todo está oscuro y sucio. Yador enciende una antorcha. Estáis en una primera sala con columnas y algunas figuras sin relevancia.
Veis que hay varios cuerpos esqueléticos con túnicas rasgadas. Notáis que estan partidos por la mitad o aplastados, además observais que hay sangre seca en las paredes. Hay una apertura al fondo de la sala que actua como puerta, que se adentra al templo. Es demasiado pequeña para que Gulog pase.
-Algo horrible les ha tenido que pasar a estos desgraciados -susurro-. ¿Cómo haremos para entrar con Gulog? Alguien se debe quedar con él.
Busco también algún tipo de mecanismo de posibles trampas
No ves nada. No parece haber trampas.
Motivo: Descubrir
Tirada: 3d6
Resultado: 11 [6, 4, 1]
Vrurx se adelanta un poco.
"Os lo he dicho aquí no hay nada salvo cadáveres. No hay mucho más a parte de esa puerta que es imposible de abrir. Quince minutos y nos vamos, no hay nada que hacer."
- ''Si, es buena idea observar si hay trampas, estos cadáveres uno ha sido chafado y otro cortado... habrá distintos mecanismos quizá, si encontráis uno no os contentéis buscad un segundo'' - miro las túnicas por si reconozco algún símbolo en ellas, saco el libro de mi mochila y compruebo si puedo leer en ese lugar algo más en la última página en la que pude leer en otra ocasión.