Partida Rol por web

- Volvamos atrás, están conjurando el cierre y esto no tiene pintas de ser algo cómodo.

Mientras caminamos voy pronunciando en élfico, ni muy fuerte pero tampoco bajito

- ¡Babroth ashim Merebor, gal! (¡Babroth, soy Merebor sal!)

Cuando os girais, los gritos de agonia empiezan a surgir, voces gritando retirada empiezan a escucharse mientras ois como huesos crujen y sangre se desparrama en grandes cantidades. 

Empezais a correr, no quereis ni mirar que hay detras.

Al alejaros de la zona, os parais a coger aire, mientras, Galian y otros soldados aparecen corriendo detras vuestra a toda velocidad. Estan empapados en sangre y visceras.

Os recomponeis y seguis hasta la entrada. Merebor llama a Babroth varias veces, pero este no sale de ningun lado.

Egelvild mira a Merebor de forma algo despectiva.

Llegais al arco de la entrada, veis a Galian y 3 hombres suyos tirados en el suelo, descansando.

- Galian, ¿que ha pasado? ¿de quién son esas vísceras?

Te ignora, él y los hombres alrededor suya parecen traumatizados.

Galian se quita el casco para respirar mejor y te mira.

"¿Que haceis aqui?... ¡Hay que huir...!"

"La ciudad está maldita, ¡Hay que marchar hacia Marvalar ahora mismo!"

Se levanta apoyandose contra un árbol y ayuda a los 3 de los soldados a levantarse, dos se levantan, pero uno se niega a levantarse, por lo que emprende la marcha de forma apresurada mientras os hace gestos con la mano para que le sigais.

Las visceras son de otros humanos.

- Os seguiremos enseguida.

Grito - ¡Babroth, Babroth!

Merebor grita, pero no parece haber respuesta. Egelvild parece molestarse.

Os moveis junto a Galian hasta Marvalar, donde llegais al atardecer. Alli os meteis en un hospicio y descansais.

 Recuperais 1 de suerte.