Partida Rol por web

Egelvild salta hacia la plataforma de Merebor y trepa lo más rápido que puede, hasta llegar arriba. 

Cuando estoy sobre la plataforma me acerco a la puerta y la examino. 

A ver, o preparas la honda o te vas a la puerta. Hacer ambas cosas en un turno no es posible. Ya de por si, el turno se ha consumido en saltar y trepar. Ahora va Merebor y cuando este haga su accion van el hombre bestia y el goblin.

Como informacion adicional, la puerta está abierta, podeis salir.

- Pero qué colundros le pasa a este tipo. ¿Le esperamos?

"¿Esperarle?" Miro a Merebor como si lo que dice fuese una lengua extraña e incomprensible. "¿Esperarle para qué? ¿Para que tenga tiempo de salir corriendo, sin mirar atrás, como en la almenara? ¿Para darle una nueva oportunidad de que me use como escudo contra las astas de una bestia? ¡Ha intentado matarme, por el amor de mi madre!" Casi sin resuello me echo una mano al pecho y hago un sentido gesto de dolor.

" No me queda mucho, Merebor. Me estoy desangrando... Tengo una herida de virote en el pecho, un virote clavado en la espalda, un tajo en el brazo, casi me abraso vivo y esta maldita ciudad se desmorona." Hago una breve pausa para recuperar aliento "Deberiamos largarnos, amigo, pero si decides esperar... Esperaré contigo"

Mientras Egelvild y Merebor hablan, la batalla continúa.

El goblin que esta detras de Babroth decide irse en direccion opuesta a Merebor y Egelvild, saltando y escalando una pared, para acto seguido echar a correr por un hueco pequeño.

Mientras esto ocurre, el hombre bestia se dispone a empujar a Babroth, pero este, aprovechando la fuerza con la que la bestia avanzaba, se agacha y lo proyecta por encima suya, impulsandolo hasta casi el borde.

Babroth aprovecha para coger su escudo y ponerlo mirando al enemigo.

Empujo al hombre bestia al vacío con el escudo.

Me inclino hacia atrás para que mi peso al empujar no me haga caer a mi también: aprovecho el momento en que está recuperándose para hacerle caer desequilibrándole.

- ¡Valion son tasisa! Vámonos, si nos alcanza ya tendrá tiempo de explicarse, ¿pudiste encender la almenara?

Babroth carga hacia el hombre bestia, pero este para la carga sin recibir ningun daño, y lo rechaza. Inmediatamente, ataca con su espadón.

Babroth para el golpe con el escudo, pero el enorme golpe parece haberle lastimado algo al aguantar el escudo.

Mientras vais hacia la puerta escuchais el sonido del espadón contra el escudo de Babroth.

Avanzo y levanto el escudo para golpearle con el canto del mismo para empujarle. 

Hago el movimiento entero hasta abajo.

Le golpeas con el canto del escudo, haciendo que retroceda unos cuantos pasos, ya cerca del abismo.

No le has hecho daño.

Trato de prestar atención, escuchar, sentir. Sobre todo a ver si alcanzamos un punto en el que ya no estamos limitados para intentar dibujar el símbolo de viaje

Seguis andando hacia la puerta, estais casi al llegar.

El hombre bestia se escabulle a la izquierda, pero no consigues pararlo, Aunque un golpe lateral de tu escudo consigue llevarlo a la posicion a la que estaba, justo al borde del abismo.

Salis de la ciudad.