Partida Rol por web

Mientras los diversos desconocidos se han acercado a la mesa, y mientras reciben el saludo del enano, un elfo de extrañas facciones avanza mirando con asombro la taberna, el lugar en el que desaparecieron las puertas... y avanza lentamente. Al llegar a la altura de los otros saluda:

- Buenas noches, que Valion ilumne vuestros caminos. Extraña forma de convocar un encuentro sin duda, pero parece un enano amable.

Ahora sí , rio profundamente y con sinceridad ante las palabras de Babroth. "Vamos, vamos, no seais condescendiente conmigo. No es falta de estima aceptar lo que la naturaleza otorga, y Sarmiento me llaman desde que era niño, así que no puede ofenderme en lo más mínimo... considerarlo como mi segundo nombre, pero podéis llamarme como gustéis".

Acto seguido miro al elfo y la mujer y con un gesto les invito a participar. "Adelante, no seais reservados, comed y bebed que puedo aseguraros que no hay veneno en ello. Yo soy Egelvild y el compañero que disfruta tanto de la comida es Babroth... quien estaba a punto de contar una historia"

- Me llamo Merebor, me encantaría escuchar esa historia. Por lo poco que dejais ver de vuestro rostro no resulta desagradable en ningún caso.

Toso, al escuchar lo que Egelvild dice sobre mí. 

"Bueno, bueno...intentaré llamarte así, aunque si en el transcurso del tiempo te mereces otro nombre, así te mentaré"

"Bien...creo que cae en mí la tarea de contar una historia, al parecer...un poco injusto, ¡Ya que lo que yo quería era comer...! ¡Jajaja...!" 

Dirijo mi vista hacia el semielfo y digo - "Un gusto en conocerte amigo Merebor".

"Muy bien, compañeros míos, dejadme que os cuente la vez que rescatamos a una bruja en apuros" - río al recordar la historia.

Con la boca abierta en un gesto de estupefacción miro a Merebor. "Por lo que veo no habéis heredado la visión de vuestra ascendencia élfica amigo. Pero dejemos de hablar de mi fisico, que ya empieza a incomodarme." En contradicción me retiro la capucha de la cabeza ceremoniosamente. "Dejemos a Babroth hablar y más tarde quizás podamos corresponderle con alguna historia para que coma tranquilo".

"Muy bien, recuerdo que fue hace unos pocos años..." - pienso mientras dejo la comida en el plato y cojo nuevamente la jarra, con aire pensativo - "había sido contratado como apoyo para una misión de rescate de un bajo noble; su hija se había fugado engañada por un aquelarre, prometiendo rescatar a su amado que se había ido a la batalla por el rey"

Hago una pausa para dejar que mi historia haga su propio efecto, mientras sirvo algo de vino a los que ya se han quedado con la jarra medio o enteramente vacía.

"Para ello, evidentemente pregunté por los detalles...pero no me los dieron, tenía que encontrarme con un enano en una posada y él me contaría todo..."

"Así hice...¡sin saber que dicho enano no tenía el más mínimo sentido de la orientación...!" - río nuevamente - "Me llevó a una ciénaga, según él era el 'sitio exacto' ...y entramos, nos repartimos el trabajo...mientras yo le protegía de los ataques del aquelarre él traía a la damisela...¡y la metió en un saco...!"

Doy un sorbo y me quedo pensativo.

"Supongo que eso era algo raro: ¿por qué alguien iba a necesitar ser secuestrada de su propio cautiverio? ...entonces al llegar a una zona segura, abrimos el saco y vimos...¡a otra bruja!" - río con escándalo.

" ¡'Simplemente pensé que no era mi tipo', me dijo el enano!  ¡Jajajaja...! ¡Vaya desastre...! Despedidos...lo que hay que ver..."

- Caramba que desastre, ¿y la damisela? ¿qué pasó al final?

"Creo que enviaron a otra partida a por ella...los que nos contrataron no quisieron saber más de nosotros así que no nos dieron muchos detalles" - comento sin darle importancia mientras sigo dando cuenta de los manjares enfrente de mí.

"Curiosa historia la vuestra" Digo tras un largo trago de la fresca y espumosa cerveza. "Contiene todo lo que debe tener una historia: Reyes, damiselas, enamorados... y sobre todo un final feliz" Alzo la jarra en dirección a Babroth "A vuestra salud amigo".

A continuación me inclino hacia delante, aparto el plato de sobras de comida y bajo el tono. "Ahora bien, y siendo algo más serios. ¿Sabéis por qué estamos aquí? No es muy normal despertar de madrugada y encontrarse una taberna en mitad del suelo donde un amable enano te obsequia con exquisita comida y bebida"

Miro a Babroth y dirijiéndome a él digo: "No me reprendáis por mi exceso de celo, pero no me siento del todo cómodo en esta situación hasta que podamos aclarar algo"

"Bueno..." - me pongo un poco serio - "no creo que nuestro anfitrión tarde demasiado...hace ya un rato que se fue con la promesa de que no tardaría..."

Al decir Egevild esas palabras, el sonido de una puerta abriendose acaba con el jolgorio, de ahi aparecen Okri y un anciano que, aun con capucha, se le puede ver la cara y por ende, su avanzada edad.

"Saludos, se que os puede desconcertar lo sucedido hasta ahora, el sueño, el orbe de luz, esta taberna y los extraños que habeis hallado en su interior, pero todo cobrará sentido en un momento."

"Mi nombre es Melzir, arquitecto, en gran parte, de este sitio, y el que os ha convocado."

Rodea la mesa y ambos se sientan en dos sillas que antes no estaban.

Melzir empieza a sacar de su bolsa diversos pergaminos, de aspecto antiguo, incluso dan la sensacion de ser tan fragiles que un simple roce convertiria el papel en polvo.

"Aqui esta..."

De la maraña de pergaminos, elige uno y lo extiende.

"El motivo de este encuentro, que sin esperarlo alguno, ha sucedido, se debe a que algo terrible esta apunto de suceder, como ya habreis sentido en vuestra pesadilla mas reciente."

"Hoy es el día en que la profecía del mesías oscuro da comienzo, y empieza con un delirante sueño que avisa de lo que esta por acontecer, segun se ha presagiado."

Escucho tan atentamente que casi no pruebo bocado (salvo por algún esporádico trozo de carne que me echo a la boca).

Le pregunto: "¿Se trata de alguna especie de ritual, hechizo o invocación...? ¿De dónde surge...?"

Con mirada claramente hostil y desconfiada, y sin mediar palabra, me incorporo ligeramente para observar el pergamino extendido.

"La unica informacion de la que dispongo, y la mas reveladora es la siguiente..."

Las manos de Melzir se posicionan sobre el pergamino y empiezan a brillar con un tono rojizo, arrastrando las palabras del pergamino a sus manos, rapidamente, las manifiesta en el aire:

Una vez las palabras se ordenan en el aire, Melzir empieza a hablar:

“Cuando los horrores oníricos se manifiesten,

el mesías oscuro y sus seguidores infligirán gran dolor sobre la tierra,

destruirán a toda la vida con la que se crucen,

y de esta manera abrirán paso al gran mal,

que sumergirá al mundo entero en las sombras,

así lo manifiestan los presagios del mesías oscuro.”

- ¿Todos vimos el mismo sueño? El circulo, el fuego,... el dolor...

"Aciago destino...y supongo que debemos hacer algo, ¿no? Por algo hemos tenido ese sueño...y por algo nos has llamado aquí..."

"Una profecía de palabras crípticas y ambiguo significado... en una lengua extraña que podría ser una receta de conejo en salsa" Me siento nuevamente, cruzo los brazos y saco todo lo que puedo mi escualido pecho. "Si tales profecias y presagios fueran ciertos... ¿Qué nos hace a nosotros especiales para montar todo esto? ¿Es necesario traernos a saber dónde sólo para contarnos esto, arquitecto?" Bajo la mirada y relajo un poco la postura "Aunque bien es cierto que yo también he tenido un sueño extraño y vívidamente doloroso"

No me cabe duda de que Valion velará por nosotros contra ese heraldo del Gran Mal

"Vuestro papel no esta decidido, es mas, aun desconozco el verdadero proposito del sueño, que, aun siendo eso, un sueño, es un futuro probable que seria recomendable evitar."

Las letras desaparecen como polvo en el aire y vuelven al pergamino.

Melzir alza una mano y crea un pequeño orbe de luz.

"Estas pequeñas incandescentes se ocupan de rastrear la magia producida por el sueño y de traeros aqui, por lo que probablemente existan mas como vosotros."

"Lo que si tengo claro es que los llamados tendreis que actuar consecuente a esta premonicion y que aun sin tener un rumbo, pronto sucederán eventos a los que sereis arrastrados inevitablemente."