Partida Rol por web

-Para el lado de la cama. Estás de suerte, suelo ponerme un poco a la derecha. Porque vas a dormir aquí, que lo sepas. Y este sofá no es apto para que duerma nadie. Así que te vendrás a mi cama.- alzo las manos -pero tranquila, que nada más que eso. Mañana pasaremos a recoger lo que necesites de la tuya.

- Espera no ¡Para nada! Había quedado en volver a mi casa, no puedo quedarme aquí... Tienes una vida y muchas cosas que hacer, solo te estorbaré.-Exclamé nerviosa, mirando todo el apartamento en busca de la habitación.- Aparte... ¡Doy patadas! Y ronco, ronco muchísimo... Es horrible.-Estaba nerviosa, tanto que mis mejillas se pusieron sonrojadas.

-Mientras no gires la cabeza y vomites como la del exorcista, todo estará bien. Lo siento, no tienes opción. Has sido secuestrada.- bromeo. -Tú te quieres quedar verdad, Vit?

Estiro mi brazo para coger sus dos hombros con él y atraerla hacia mi.

-Vamos, tranquila. No te haré nada, prometido.

Posé mi mano en Vitani, mientras me acurrucaba en sus brazos al verme "obligada" a ello. Levanté la cabeza un poco y sonreí.- ¿secuestrada? Pues mala reliquia fuiste a escoger... Olvídate de que te den algo a cambio de mi liberación.-Explicó ella sonriendo, para después bajar la vista, evitando la de él a toda costa.- Solo con una condición... Sigue con tu vida normal, que mi estancia aquí no te quite de hacer nada ¿Vale? ... Prométeme que será así.-Subo la mano desde el pelaje de Vitani hasta el pecho de él, quedándome quieta.

Sientes que la puerta se abre, posiblemente sea Nicole, claro que es ella ¿Quién si no? Al entrar saluda.- ¡Ya estoy aquí! He pensado que podríamos ver una película mientras cenamos ¿Qué os parece?.-Miriam se separó casi al instante, levantándose del sofá, hizo una muequita pero sonrió.- ¿Hola? Que silencio...-Nicole sonríe dejando las pizzas en la mesa de la cocina.

-Te prometo que no dejaré de hacer nada que quiera hacer.

Sonrío a Nicole. -Eso huele de escándalo. ¿De qué las has traido? Me parece muy bien lo de la pelicula ¿Cuál os apetece? Tengo una filmoteca inmensa...se llama peliculasyonkis- río -Pero puedo pasar la imagen del pc a la tele.

- Veamos... Una es de cuatro quesos  y la otra es la marinera. No sé cuales queríais, por lo que escogí al azar.-Miró curiosa las acciones de Miriam, pero después sonrió tranquila.-  Le toca escoger la película ¡Venga! -Te hizo ir con ella a la cocina para prepararlo, mientras tu nueva "compañera" de piso tenía la obligación de encontrar una pelicula.

Miriam se sentó mientras buscaba alguna película en el ordenador de Josh, de vez en cuando acariciaba a Vitani mientras leía los resúmenes. Pero se la veía un poco "ausente".

-Dime, bicho ¿Qué me quieres decir que me has arrastrado a la cocina tan sutilmente?

Voy sacando vasos y platos, y cortando la pizza. Saco cocacola.

-Mañana vamos a la comisaría.

- ¿Yo querer? Por favor primo, como crees. Tan solo quería que me ayudases.-Sonríe con tranquilidad, acomodándose la ropa. Termina de partir la pizza, para ayudarle a el, toma los vasos y le mira.- ¿Seguro quieres que se quede? En mi casa también puede estar... Sabes que tengo otra habitación.-Te mira con una sonrisa tranquila.- Y está bien... Solo no la dejes sola, aunque no lo diga, suele tener demasiados sueños, se despierta en las noches gritando asustada.

-No te preocupes por eso, prima. Estará bien.- aseguro.

Voy llevando las cosas a la mesa para poder comer cómodamente mientras vemos la peli.

-¿Alguna elección ya, Miriam?

Me siento junto a ella tras acoplar el pc a la pantalla de la tele mediante el cable hdmi. Comienzo a devorar mi pizza.

- *Pues... Los Juegos del Hambre: En Llamas. No la vi, por lo que no sé si es una elección correcta o no.-Me eché hacia un lado para hacerle sitio a ambos. Tras eso alcé los hombros y tomé una porción mordiéndola. Al hacerlo el queso quedó colgando "¡¡Hm!!" Intenté tomar el queso lo más rápido posible un poco avergonzada.

Nicole no puede evitar reírse, incluso golpea tu brazo a la par que te ofrece un vaso para que se lo des a Miriam después de llenarlo.

-Me parece bien la pelicula, Jennifer es una tía guay. Me encnata como responde a las entrevistas. Y esos libros son muy fáciles de leer.

Río al ver sus problemas con el queso.

-Ah, questi americani! Sanno a mangiare una pizza.*

Le paso el vaso y una servilleta, aún entre risas.

-Venga, pongo la peli.

Nicole no puede evitar reír por tu comentario por lo que te golpea suavemente en el brazo, a modo de reprimenda.- Forse dovresti essere tu il suo maestro, cugino*-Responde riéndose. Tras eso observa a la morena, riéndose aún cosa que consigue sacar un sonrojo en ella. 

- ¡Dejar de hablar en italiano! Sé que decíais algo de mi..-Me limpié perfectamente para después sentarme en plan indio, dejando las sandalias en el suelo, junto al sofá. Vitani se pone al otro lado mío y me observa, lo que provoca que le de un pedacito, el final.- Golfa, solo haces que comer..-Cuando dice de poner la película asiento sin problemas.- Claro, ponla.-Mientras él la pone tomo algo de mi vaso, para después volver a posarlo.

Cuando empieza la película, Nicole se acomoda mientras come otro pedacito, para lo chiquita que es come como una Lima, en cambio Miriam solo se acomoda un poco, recogiendo las piernas contra el cuerpo y abrazándolas con los brazos. Deja la barbilla sobre las rodillas y mira la pantalla en silencio.

Dejo que Vitani se me suba cuando empieza la peli y la vemos casi en silencio, como si fuese el cine. Aunque de vez en cuando si que comentamos algo. Ya la he visto, pero lo cierto es que está bastante bien.

Para cuando termina, noto que Miriam está ya medio dormida. Que solo sigue despierta porque ha querido verla entera.

-Prima, creo que como no te vayas ya...se nos muere de sueño aquí.- no la dejo que ayude a recoger, alegando que aún tiene que llegar a su casa, y la acompaño fuera. La despido con un abrazo.

-Bien Miriam...¿Has hecho pipi? ¿Te has lavado los dientes?- le hablo en broma, com osi fuese una niña pequeña.

Poco después, nos acostamos.

Y a la mañana siguiente tengo que ir al despacho de Carmen. Aunque no se lo digo.

La verdad era que estaba cansada y pese a estar incómoda no podía evitar que sus párpados se cerrasen de manera lenta. Después de asearse, se metió acurrucada en la cama de  Josh, dejando que uno de sus brazos cayese. Con las puntas de los dedos acariciaba el suave pelaje del animal, dejándose llevar finalmente por el sueño. Esa fue la primera noche de muchas... No había sido la mejor, pero tampoco la peor.

Esa mañana te levantas temprano, no has descansado demasiado por culpa de Miriam pues se despertaba cada dos por tres gritando, pero lo entendías y lejos de enfadarte, solo la calmabas, restándote horas de sueño a ti. Arrimando la puerta sales con la perra para darle un rápido pase, al volver ella aún duermes por lo que desayunas tranquilamente y dejando una nota de que tienes que salir te vas, solo queda Vitani con ella pero siguiendo esas palabras de "Cuídala" se tumba junto a la cama tranquila.

***

Sin duda esa mañana no será la mejor de todas, Carmen te entiende perfectamente, incluso intenta por todos los medios que el director se lo piense mejor, pero frente a ti tienes la expulsión que tramitarán dejando claro que estás fuera de la Universidad de derecho. Asqueado, decepcionado, entristecido entre otras muchas cosas, vuelves para casa, pero no le dices nada a Miriam, que claramente cuando regresas, está despierta. 

Las semanas pasan, la convivencia con ella es normal, la verdad es como si vivieses solo pues aparte de las horas que compartis en la cama (Que solo son de sueño), son pocas más en las que consigues arrancarle alguna palabra o sonrisa. Se la ve triste, pero supones que es lógico, aunque ya pasaron varias semanas y eso te preocupa. 

Aunque una mañana cuando regresas te sorprende de manera grata, entrando despacio, la encuentras en el salón, no sabes como se las ingrenió, pero todo está apartado (Que no revuelto) y está bailando, pero no son ningún tipo de paso de salón, más bien una mezcla de danza contemporánea y ballet.  Sus movimientos son tan delicados como perfectos, cada una de sus facciones consiguen embelesarte con su hermosura, pero consigues romper ese "hechizo" a la par que carraspeas cuando llega al final. Acabas de disfrutar de ese momento y ella parece avergonzada pero no lo muestra. Apaga la música, para poder ponerse a recoger todo.

***

Ya va un mes desde que Miriam está viviendo contigo, tú conseguiste otro trabajo y ella parece estar buscando una casa en un sitio más "tranquilo", lleva demasiado tiempo lo que la hace sentir incómoda. En este mes que pasó, los encuentros con Carolina fueron nulos, ni siquiera quieres encontrártela por el pasillo. Sus palabras te dolieron, niña caprichosa y egoísta, eso es lo que es para ti. En cambio el verte con Adriana no cambió para nada, en tus tardes de gimnasio acabas con ella en el baño, esa chica sigue haciendo de las suyas y tú no puedes resistirte. Te sientes en ocasiones mal por esa que está en casa contigo todos los días, pero después recuerdas las palabras que ella te hizo prometer.

Tu vida sin la Universidad es diferente, pero no por ello más aburrida. Miriam sigue sin saber que te han expulsado y ella no va a clases, solo se presenta a los exámenes o entregas de trabajo. Aunque eso cambia una mañana, cuando al recoger el dormitorio lee la carta que tú tenías guardada. Vuelve a esconderla y no dice nada, ni siquiera sabes que ella sabe que la engañas. Ya sonríe e incluso sale de casa para ir al estudio de baile, lo único que aún teme y de lo cual siente pánico es de quedarse sola cuando anochece, razón por la que en alguna ocasión vas a recogerla a la academia si debe quedarse hasta tarde.

***

Un mes y medio después.

Los primeros rayos de luz te dan directamente en la cara, junto a ti está Miriam durmiendo. Es la primera vez que te fijas en ella. Se la ve tranquila y es la primera noche de pocas que puedes dormir del todo. No ha chillado, ni tampoco se a levantado histérica. Llevas una mano hacia su cabello retirándolo hacia atrás, pero no la molestas o despiertas. 

Llevo un tiempo barajándolo, pero es al verla así que tomo una decisión. Me levanto con cuidado de no despertarla y voy a la cocina, con mi móvil.

# Adri...espero que lo comprendas. Pero no podemos acostarnos más. ¿Ok? Desde hace unas horas tengo novia.

# Y otra cosa, no tiene que ver con lo anterior pero ayudará...porque con lo impresionante que estás verte...sería difícil resistir. Voy a dejar el gimnasio. No voy a tener tiempo a partir de ahora.

# Eso sí, te considero amiga. Si necesitas algo, avísame.

Preparo un gran desayuno para Miriam y para mi. Espero no despertarla con el ruido para sorprenderla.

# No lo entiendo ¿Novia? ... Pero lo respeto. El dejar el gimnasio no me parece lógico, siempre quisiste participar en los torneos.

# ¿De verdad lo dejarás? No hagas eso anda, sé que podrías sacar  tiempo...

# Y si es por mí, no te preocupes... Evitaré que me veas. Igualmente, para lo que necesites, aquí estoy.

Vitani entra en la cocina para beber agua, y de paso a saludarte. Tras olfatear un poco se regresa a su manta, Miriam le corrigió el subirse a la cama a no ser que sea invitada. Por otro lado parece que la joven está completamente dormida por lo que lejos de despertar, se acaba acomodando en medio de la cama, más tirando hacia tu lado, abrazada a la almohada. Has tenido suerte y pudiste acabar el desayuno sin ser "descubierto".

# Te vas a reir...pero voy a dar clases de baile. Así que no voy a tener tiempo de ir al gimnasio. No es por hobbie, ya bailo mucho mejor que bien. Es para competir a nivel profesional. Es largo y complicado. Si quieres te lo comento más detenidamente otro rato, ahora no puedo.

Pongo los platos en una bandeja con patas, además de zumo de naranja endulzado, y voy al cuarto.

-Vitani, arriba. Despiertala chica.

NO quiero soltar la bandeja, por eso uso a la perra. Cuando se siente, se la mostraré.

# ¿Bailar a nivel profesional? ¡Dios mío! Ya me contarás. Yo también te dejo, papá requiere de mi ayuda. Un beso, italianito.

Vitani saltó sobre la cama, empezando a lamer mi cara. Solo atiné a darle con la mano para que se apartase, pero ella no desistía, por lo que terminé estirándome un poco.- Vita... Vamos, quieta...-Terminé riéndome al ver que sus lametones terminaban en mis pies. Me escondí dentro de la sábana, pero al abrir los ojos me quedé callada apenas unos segundos.- J-josh...-Musité para después sonreír. Mis cabellos estaban alborotados y mi pijama de verano un poco desordenado, pero no dejaba ver nada.

Termino por sentarme, sujetando a Vitani que parece demasiado entretenida en pelear conmigo.- ¡Hey! Quieta, ya..-Dije de forma autoritaria, pero no gritando.

-Vit, abajo vamos.

En cuanto se baja me siento en la cama y pongo la bandeja entre los dos.

-¡Que aproveche! Vamos, antes de que se enfríen.

Lo cierto es que tienen una pinta escandalosamente genial, así que ataco el mío. Acaricio a la perra para calmarla. -Has sido buena haciendo lo que te digo. Buen truco ese de atacar los pies.- río y miro a Miriam.

-¿Te gustan?

Usando mis manos acomodo el cabello perfectamente, al igual que mi pijama. Alargué la mano para probar, la verdad era que estaba delicioso.- ¡Está increiblemente, rico! ¿Lo hiciste tú? - Al ver que fue él quien le mando me hago la enfadada, pero apartando la bandeja a la mesilla de noche, me pongo de rodillas, para saltar sobre él, con toda la intención de hacerle cosquillas allá donde le pille.- ¡Me vengaré por lo de Vitani! -Ese tiempo juntos había hecho que sintiese algo más de confianza con él, al menos para esas cosas que no eran más que juegos.